Mientras la alcaldesa Claudia López se dedica a pelear con el Gobierno nacional, incluso por cuestiones en las que ella nada que tiene que ver, como el Páramo de Santurbán o el orden público en el departamento de Nariño, por ejemplo, miles de comerciantes, pequeñas y medianas empresas están desesperadas por que no aguantan más cuarentenas estrictas en las localidades en donde están ubicadas.
Tienen mucha razón los pequeños y medianos empresarios que manifiestan sus inconformidades al conocer que una vez más, sus negocios no se podrán abrir, porque la única solución que se le ocurre a la alcaldesa de Bogotá para enfrentar una pandemia, es la de encerrarnos durante unas semanas, para cuando llegue la fecha de apertura, anunciarnos que vamos a estar otras dos semanas encerrados.
Se habrá puesto a pensar la mandataria distrital que con el encierro indefinido no solo pone en jaque la salud mental de los bogotanos, sino además la economía de miles de familia que hoy se sienten no solo asfixiados por las deudas, sino además porque sus ingresos se han visto afectados como consecuencias de la reducción en las ventas.
¿Quién les va a responder por todo este tiempo de crisis económica que ha generado la pandemia y la larga cuarentena?; ¿Qué tipo de planes de mitigación tiene el Distrito para ayudar a las pequeñas y medianas empresas que están sumergidas en deudas por cuenta del largo confinamiento?
Que no espere la alcaldesa que Bogotá le agradezca el hecho de acudir a la fácil y cómoda fórmula de esconder a todos, mientras los ciudadanos ven morir los negocios por los cuales se han dado la pela todos los días para sacarlos adelante y darles de comer a sus familias.
Hoy no se trata de tener paciencia, porque no todos viven de un salario en un cargo de una entidad del Estado, hoy se trata de enseñarles e inculcarles a los ciudadanos la necesidad de cuidarse a sí mismos. La alcaldesa no puede pretender ponerse en el papel de mamá que quiere andar detrás de cada uno de sus hijitos, tratando de que no los toque ningún viento lleno del polvo que se levanta del suelo.
Por lo anterior, es tan importante que el Gobierno de Bogotá haga una fuerte campaña de motivación ciudadana, invitando al autocuidado, porque debe ser consciente que los ciudadanos necesitan levantar sus economías, hecho al que la alcaldesa de Bogotá, parece oponerse.
Es muy cierto que la cuarentena se necesitaba, entre otras, porque la ciudad requería prepararse para una emergencia en la salud para cuando se dispararan los contagios. Pues bien, estos contagios se dispararon en Bogotá, y está dejando en evidencia que la capital no se preparó para este momento, ¿Qué pasó ahí?
El Gobierno de Bogotá no puede sorprenderse porque la gente proteste y manifieste su descontento con una nueva medida de confinamiento por localidades.
Aquí se requiere que Claudia López escuche a la ciudadanía y entienda que la cuarentena como solución inmediata ya está desgastada y si no quiere un levantamiento ciudadano en su contra, que va a afectar su gobernabilidad, debe abrir su mente y pensar en alternativas diferentes, porque también es cierto que el virus no se ha ido, sino que por el contrario, va a permanecer durante unos meses más.
De verdad alcaldesa Claudia López, no pretenda posar de mamá sobreprotectora. No más cuarentenas estrictas.