No podemos dejar a la ciudadanía a merced de los violentos

En la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, de la cual soy miembro, se llevó a cabo a un debate de control político para analizar y debatir las actuaciones del Esmad, en medio del paro nacional.

Yo aplaudo que la democracia de este país haya permitido hacer las marchas. Marchas que inicialmente, fueron pacificas pero que terminaron en hechos tremendamente vandálicos.

Este gobierno no le ha negado sus derechos a nadie, lo que estamos evitando, justamente, es que se desconozcan los derechos de los que no salimos a marchar y de los que salieron y no aplauden los hechos desestabilizadores.

Si bien es cierto, que hay cosas para mejorar, es importante dejar claro que la vida de un estudiante, de un manifestante o la de un miembro de la policía, o de las fuerzas armadas tiene el mismo valor.

La coyuntura que está viviendo en este momento el país, nos obliga a ser responsables y a no seguir dividiendo entre buenos y malos; aquí debemos tener claro que el peso de la ley debe caer sobre todos los que quieren acabar la seguridad y la paz de este país.

El Centro Democrático ha salido a marchar y no hemos tenido un solo disturbio; ¿por qué cuando salen a marchar los otros, si se presentan desordenes? Esa es la reflexión que debe salir de estas marchas independientemente de la ideología que tengan, independientemente del sentimiento que tengan. Acá todos vivimos en el mismo país, todos queremos que nuestros hijos nazcan en libertad y democracia, todos queremos que nazcan en un país con mayor equidad. Pero cuando los debates se centran en ensañarse con las instituciones legítimamente constituidas y pensadas para protección de la ciudadanía en eventos de alto riesgo; pretendiendo ignorar que el ESMAD es un escuadrón que reacciona ante los disturbios, que tuvo que evitar el saqueo de locales comerciales en ciudades como Bogotá o Bucaramanga y pretender dejar a la ciudadanía a merced de los vándalos, poniendo en riesgo la seguridad del país y querer justificar estos desordenes con discursos populistas, demanda un llamado a la sensatez.

Los hechos desbordados que generaron temor colectivo entre los ciudadanos, que se vieron amenazados por las irrupciones violentas a las casas, los conjuntos, los edificios, fueron atendidos oportunamente por la Policía Nacional, por eso quiero agradecerles, por su oportuna intervención, porque no dejaron a la ciudadanía a merced de los violentos.

Resalto los ingentes esfuerzos del Gobierno del presidente Iván Duque y su insistencia en el dialogo y la concertación nacional. Él cuenta con todo nuestro respaldo y acompañamiento y seguiremos apoyando la implementación de las medidas necesarias que garanticen la permanencia y el fortalecimiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios.

Desde aquí hago un llamado a la reflexión y a la unidad. Al malo todo el peso de la ley, y cuando hablo de malo, hablo de cualquiera de los sectores. A la gente buena que quiere sacar este país adelante, bienvenida, dialoguemos, trabajemos