Durante los últimos días la ciudad ha estado conmocionada por hechos aterradores relacionados con la delincuencia.
Uno de esos casos es el de una pareja de jóvenes que fue apuñalada sin piedad en un establecimiento comercial de Ciudad Bolívar. El hombre falleció y la mujer se encuentra en grave estado de salud.
Otro de los hechos es el de un deportista de 26 años quien fue lanzado de un puente por delincuentes que le hurtaron sus pertenencias. Esto ocurrió en la localidad de Suba y este joven lucha por sobrevivir en un hospital de Bogotá. Mientras tanto, su familia hace un llamado de justicia a las autoridades.
Por otro lado, evidenciamos el violento intento de hurto a un hombre que se vio obligado a estrellar su carro contra un poste mientras los delincuentes lo amenazaban con armas, pero se salvó gracias a la reacción oportuna de los vecinos. Esto sucedió en la localidad de Engativá.
Estos hechos no son aislados y notamos con preocupación cómo los criminales están actuando con sevicia, remontándonos a décadas como los 80 y 90 en nuestro país, cuando terroristas de las FARC conmocionaban con sus atrocidades.
Lo cierto es que en Bogotá, según las autoridades, desde el 1 de enero hasta 31 de marzo del 2024 se han presentado 29.772 denuncias por hurto a personas.
Durante los primeros cuatro meses del año, se han registrado cuatro casos de víctimas de secuestro simple. En cuanto al secuestro extorsivo, durante los primeros cuatro meses la ciudad ha tenido dos casos.
Solo en el primer mes del presente año se han presentado 73 homicidios y de esos, 45 se han dado con armas de fuego y 20 con armas blancas.
Por si fuera poco el panorama de inseguridad, las autoridades tuvieron que detonar de forma controlada explosivos que fueron dejados en Teusaquillo, muy cerca al Concejo de Bogotá.
La ciudad está caminando insegura y las autoridades, de una vez por todas, tienen que actuar con determinación y contundencia. De lo contrario, nos veremos sumergidos en una espiral sin salida y sin control.