Colombia ha sido históricamente un país de víctimas y victimarios. Durante más de 50 años y tras un largo conflicto armado muy irregular y sangriento se cuentan por lo menos unos 9 millones de víctimas que cada año levantan la voz para insistir en lo mismo: El Estado las ha dejado solas con su dolor y sus pérdidas.
Esta semana en ese marco de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las víctimas, quise referirme a las víctimas de los abusos y crímenes cometidos por miembros de la policía que además de sufrir la desidia estatal, son también víctimas de la estigmatización, el hostigamiento y la insolidaridad.
Durante este año de trabajo en el Concejo de Bogotá y de la mano de organizaciones defensoras de derechos humanos, hemos documentado y denunciado muchos de los casos que desafortunadamente dejan al descubierto las violencia que miembros de la policía cometen contra la ciudadanía y que ponen a diario nuevas víctimas en este doloroso escenario del país.
Distintos informes sobre violencia policial y respuestas a derechos de petición de entidades nacionales y del distrito dan cuenta de violencia física, sexual y homicidios que en la mayoría de los casos se quedan en una impunidad total porque las víctimas tienen miedo de denunciar, porque a las que denuncian las persiguen y porque el Estado no ha sido tajante y contundente en que la Policía tiene un deber constitucional de cuidar y proteger la vida.
La Policía Nacional está instituida para proteger a todas las personas en su vida y demás derechos y libertades y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado que los habitantes de Colombia convivan en paz. Los problemas de seguridad son y serán los desafíos después del conflicto armado que vivió el país, pero si desde la institución no se garantizan las condiciones de paz y de protección a los derechos, no se podrán transformar los conflictos y atender a las nuevas necesidades en materia de paz, convivencia.
De acuerdo con el Informe de Temblores (Bolillo Dios y Patria, 2021) Medicina Legal registró 289 presuntos homicidios cometidos por la policía entre 2017 y 2019. Se calcula que el 58% de esos homicidios ocurrió en ciudades capitales, mientras que el 42% tuvo lugar en ciudades intermedias o en zonas rurales del país. Bogotá ocupa el cuarto lugar con mayor cantidad de asesinatos, con 23 casos registrados.
La misma organización calcula que de las 127 investigaciones abiertas, solo dos concluyeron en una condena y cuatro fueron archivadas. Es decir que, solo el 0.69% de los homicidios presuntamente cometidos por la Policía Nacional, entre 2017 y 2019, han concluido en una sentencia condenatoria.
Bogotá fue el lugar en donde más hechos de violencia física por parte de miembros de la policía se presentaron entre el 2017 y 2019 con 10.271 casos, es decir, el 26% de los casos a nivel nacional, lo que equivale a afirmar que 1 de cada 4 hechos de violencia policial que se produjeron en la ciudad. (Temblores ONG “Bolillo, Dios y Patria”, 2021).
Adicionalmente, entre 2016 y 2019, Medicina Legal atendió 11.194 casos de violencia física en Bogotá con miembros de la policía como presuntos agresores y con los jóvenes como principales víctimas: 28% de los casos corresponde a jóvenes entre los 18 y 25 años. (Informe “El Derecho a Defender”, 2021).
A nivel nacional, durante el 2017 al 2019, Medicina Legal registró 39.613 hechos de violencia física cometidos por la Policía Nacional contra la ciudadanía. En este mismo periodo, la Fiscalía reportó un total de 886 investigaciones (lesiones dolosas en su mayoría), es decir que, solo en un 2.2% de los 39.613 casos el Estado abrió una investigación formal, de esas, solo hay 8 condenas y 92 procesos fueron archivados. (Temblores ONG “Bolillo, Dios y Patria”, 2021).
Entre 2017 y 2020, en Colombia se cometieron 14 presuntos delitos sexuales cometidos en estaciones y guarniciones de policía por la policía, seis fueron en Bogotá. (SICLICO-Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses). Según Medicina Legal, Bogotá es la ciudad en la que más se registraron hechos de violencia sexual cometidos presuntamente por miembros de la fuerza pública, con 21 casos ocurridos entre 2017 y 2019. (Temblores ONG “Bolillo, Dios y Patria”, 2021). Entre 2019 y 2020, Medicina Legal atendió 30 mujeres violadas presuntamente por miembros de la policía en Bogotá.
A nivel nacional, entre los años 2017, 2018 y 2019, Medicina Legal registró 102 hechos de violencia sexual cometidos por miembros de la Policía Nacional contra la ciudadanía. En este mismo periodo, la Fiscalía reportó un total de 42 investigaciones por la comisión de delitos sexuales cometidos presuntamente por miembros de la Policía Nacional. Solo en un 41% de los 102 casos se abrió una investigación formal, de esas 10 se han archivado y no existe una sola condena. (Temblores ONG “Bolillo, Dios y Patria”, 2021).
Insisto el país debe avanzar en una reforma a la policía que permita la profesionalización de sus miembros y que articule una política de cero tolerancia con la violación a los derechos humanos de la ciudadanía. Es urgente y necesario que se reconozca a las víctimas de miembros de la policía como sujetos de protección y reparación integral. Necesitamos una policía a lo bien. Tenemos un reto en Colombia y, en especial con las víctimas, alimentar la compasión: la capacidad de sentir el dolor con el otro no solo el dolor del otro.