Y Laura Sarabia ahí

Muchos creyeron que la actual directora del Departamento de Prosperidad Social, Laura Sarabia, luego del escándalo por el uso del polígrafo con la niñera de su hijo, caería en la desgracia y que el presidente Gustavo Petro no volvería a contar con ella durante su gestión como primer mandatario de la Nación.

Pues lo cierto es que no solo regresó al Palacio de Nariño, sino que además Petro le otorgó más poder del que antes tenía como una muestra de la inmensa confianza que siente hacia ella por la capacidad laboral que hasta el momento ha demostrado.

Puede que Laura no sea la funcionaria más querida por quienes integran el gabinete del presidente Gustavo Petro, ni por quienes prestan sus servicios profesionales en el Palacio de Nariño, pero lo cierto es que sí el presidente la ha mantenido en su círculo cercano es porque ella le está entregando los resultados que él quiere ver, algo que parece no han entendido algunos ministros.

Puede que por aquellos estados emocionales que suelen llegar cuando se logra algo de poder, Laura haya maltratado incluso a quienes llegaron a ostentar un lugar de gran influencia en la Nación y en la opinión pública, pero aun, ni con las quejas en su contra fue expulsada de la Casa de Nariño, un lugar en la política colombiana que es lo más parecido al Olimpo, donde se supone vivían los dioses en la antigua Grecia, quienes sostenían enormes rivalidades entre ellos y no perdían oportunidad para darse uno que otro codazo e ir al gran dios Zeús a llenarle la cabeza de intrigas e inquinas para hacer quedar mal al otro.

El tiempo ha demostrado que Laura Sarabia de bobita no tiene nada, que no solo conoce lo que quiere el primer mandatario sino que busca los medios para lograrlo, algo que Petro  valora y es lo que  motiva a mantenerle su lugar.

Seguramente habrá más razones para no retirarla. Uno no sabe, puede ser que por haber estado en la campaña ‘Petro Presidente’ conoce uno que otro secretito que no conviene que se sepa.

En la decisión de dejarla en el primer círculo de poder de la Presidencia de la República, también podría estar ahí la mano de la primera dama Verónica Alcocer. La Casa de Nariño tiene muchas verdades ocultas que impiden que el país conozca la realidad de la política en Colombia y la forma como esta se maneja, pero lo cierto es que la presencia de Laura Sarabia en el período actual Gobierno Nacional, está más que cantada y segura.

Cambiando de tema: He visto mucho show por parte del concejal de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, quien llega a todos los lugares con pose de estrella de Hollywood, llamando la atención. Al parecer, el cabildante no sabe que el respeto de la ciudadanía en la política se logra con base en el trabajo, los argumentos y los conocimientos que se tiene de los temas, en este caso, los que corresponden a la capital del país.

Por favor doctor Oviedo, pare su show, que el Concejo de Bogotá, aunque se trate de un escenario político, no se parece a las pasarelas del Reinado de la Simpatía, y dedíquese más bien a conocer la manera en cómo funciona la política en Bogotá.

@sevillanoscar

Encuentre aquí más columnas de opinión de Oscar Sevillano

Buscar

Anuncios