A partir del 29 de septiembre hasta el 2 de octubre se llevará a cabo el Festival Villa del Cine en Villa de Leyva (Boyacá). Para su octava edición estarán compitiendo 40 películas en ocho categorías diferentes por el Tunjo del festival, galardón que se entrega a las propuestas ganadoras.
En este año Juan Sebastián Rodríguez fue el encargado de la fotografía para el póster oficial del festival. Con esta imagen se representa a la naturaleza como el universo en su estado más puro y una silueta humana transparentada como el “reflejo” del universo. Precisamente, “Reflejos” es el eje temático del festival.
Para 2022, el Festival Villa del Cine recibió 700 películas para participar. De las ocho categorías, dos son de largometrajes (Opera Prima y ‘Work In Progress) y seis de cortometrajes (Nacional, Internacional, Realidad Virtual, Apasionado, Escolar y Video Musical).
Entre las novedades para esta nueva edición, el festival incluyó la categoría de Video Musical. Además, México será el país invitado con una oferta de cinco películas. Dentro de la selección del Festival Villa del Cine hay películas como Amparo, Una Madre o Álvaro. Para quienes no puedan estar en Villa de Leyva, el festival dispondrá de proyecciones virtuales durante estos días en la página villadelcine.com.
Para profundizar sobre el festival, Confidencial Colombia habló con Julián Díaz, director artístico del evento. Él ofreció algunos detalles de los pormenores que trae el Festival Villa del Cine. A continuación lo que nos dijo.
¿Qué trae de especial esta edición del festival?
Julián Díaz: Los festivales buscan, más que generar algo nuevo e impactante, mantener unos procesos que vayan dando fortaleza a las curadurías que se hacen anualmente. Eso es muy importante y se pasa un poco por buscar la novedad. En la curaduría somos muy fuertes, nos hemos ganado dos premios de ANAFE (Asociación Nacional de Festivales de Cine) y el FICCI (Festival Internacional de Cine de Cartagena). En dicho certamen, cada festival pone a participar su mejor historia en un festival de festivales y las mejores películas quedan seleccionadas. Ya hemos sido ganadores de ese premio dos veces.
¿Habrá algún fragmento pedagógico durante estos cuatro días?
JD: Lanzamos nuestro primer laboratorio para desarrollo de largometrajes, que este año será a nivel regional y el siguiente a nivel país. Con esto queremos hacer un laboratorio inmersivo, que articulamos junto a la Escuela de Pensamiento Cinematográfico. Son tres días en que los participantes estarán con un tallerista.
¿Hay algún eje temático que predomine en el festival para la selección de los nominados?
JD: No queremos coartar a los realizadores con ejes temáticos. Las películas deben ser narradas desde la visión y la mirada genuina que tiene cada director o directora que creemos importante resaltar. Desde el concepto que tenemos -que es “Reflejos”- buscamos de una generalidad, encontrar cómo funciona eso con las películas que quedan en las competencias por su propia obra y lo que significan.
En ese sentido, ¿Qué características tienen las películas elegidas?
JD: Por ejemplo, Hermitaño hace la apertura del festival. Es una película en blanco y negro sobre un campesino que tiene muchas tierras en un municipio, habla del poder político para quedarse con las tierras de él y poner una antena para mejorar la conectividad del pueblo. Allí queda una dicotomía para el campesino. Todas las películas que están en el festival tienen miradas únicas, arriesgadas; unas más puristas y otras más anárquicas.
Adicionalmente hay un componente dedicado a la Comisión de la Verdad ¿De qué se trata?
JD: La Comisión de la Verdad decidió crear una ruta para circular los contenidos que salieron de esos procesos de reparación y de búsqueda de la verdad desde diferentes perspectivas. Ellos se articularon con la ANAFE y la Unión Europea para poner sus contenidos en los festivales de Colombia. Nosotros tomamos el contenido de la Comisión e hicimos tres curadurías: una sobre conflicto e infancia, otra con conflicto y el papel de la mujer y un último del conflicto y las comunidades indígenas. Pensamos que en estos tres encontramos poblaciones que fueron muy vulnerables en este proceso y lo quisimos rescatar para dar mayor voz. Además tenemos una película, que es Operación Berlín. Son 56 piezas que se van a mostrar de la Comisión.
Cada vez toma fuerza el hecho de ver a la realidad virtual (VR) como categoría en distintos festivales de cine acá en el país ¿Cómo ve Colombia en este campo?
JD: Es todo un nuevo andamiaje audiovisual y una nueva forma de contar historias, que en Colombia está tomando mucha fuerza. Hay unos proyectos impresionantes de lo que hemos recibido los últimos dos años. Lo que se hace a nivel Colombia es una exploración. No podemos decir que está en el punto más alto, pero es un proceso que se está fortaleciendo y está teniendo unas buenas producciones. Están narrando patrimonio e identidad colombiana desde lo social. Hay unos documentales en VR con las marchas y paros que ha habido. Esto permite entrar, vivir en los pies de las personas que están contando esas historias y sentirse ahí.
Le puede interesar: Festival de Cine Francés | Todo lo que debe saber
*Foto: Cortesía