Estos son los retos personales y profesionales para conseguir el trabajo soñado

El idioma inglés para trabajar hace parte de los retos que el mundo laboral demanda. Hoy conseguir el trabajo soñado exige habilidades duras y blandas (conocidas como hard skills y soft skills en inglés), que son exigidas en el corto, mediano y largo plazo dentro de las organizaciones; normalmente las personas no se preocupan demasiado por aprender un nuevo idioma, y mucho menos por aprender a ser sociables o entender si puede trabajar bien dentro de un equipo.

Por este motivo, es importante saber que existen las llamadas habilidades duras que son aquellas para las que la persona se ha capacitado específicamente, son tradicionales, y las que más se exigen en el ambiente laboral, son cuantificables, que se han aprendido con esfuerzo a través del tiempo, estas dependen del cargo, el tiempo de desempeño, y el tipo de trabajo, son descritas minuciosamente en los diferentes perfiles profesionales en cada departamento en las empresas.

De esta manera, las habilidades duras para un cargo financiero son: “contabilidad, emisión de informes, pronósticos, gastos” entre otras, en el caso de una ingeniería serán habilidades como: “servicios en la nube, aprendizaje automático, lenguajes de programación (JavaScript, Java, C++, HTML, Python)”, a esto se le suma que para cualquier profesión es fundamental hablar inglés o un segundo idioma.

Por otro lado, las habilidades blandas son aquellas interpersonales que describen cómo se trabaja y se interactúa con los demás. Generalmente las personas no se detienen a pensar en este tipo de habilidades que se adquieren cuando se convive con acciones cotidianas con los demás, a veces se confunden con rasgos de personalidad. Son la base para trabajar en colaboración para poder mantener un cargo, ascender y lograr tener una carrera exitosa.

Existe una larga lista de habilidades blandas como: comunicación, resolución de conflictos, pensamiento crítico, capacidad de respuesta, empatía, inteligencia emocional, adaptabilidad, liderazgo, organización, tolerancia, trabajo en equipo, gestión del tiempo, responsabilidad, ética, colaboración, flexibilidad, organización entre otras.

Los dos tipos de habilidades duras y blandas, son fundamentales en el mundo laboral, las habilidades duras son las competencias que se han aprendido profesionalmente dentro de un contexto académico o a lo largo de la experiencia laboral. Y las habilidades blandas son los rasgos interpersonales que se han desarrollado con el tiempo, como las comunicaciones efectivas, la credibilidad, el respeto y la reputación personal.

Estas dos habilidades duras y blandas, son claves y representan esas herramientas fundamentales que serán el mejor aliado a la hora de competir y enfrentarse a los nuevos desafíos laborales en un mundo globalizado que exige cada vez más personas que sean tolerantes al cambio, que sean flexibles y que no le pongan límite a su creatividad.

Así mismo, el conocimiento ya está a disposición de todos, lo que conlleva a que además de tener el conocimiento específico, se trabaje en el cómo lo pongo a trabajar en favor del objetivo, que se haga de la manera planeada, con los recursos y materiales disponibles, y sobre todo que equipo de trabajo logre conectarse y encaminarse en la misma dirección.

Cada perfil dentro de una organización es clave para el cumplimiento de metas y para el mantenimiento de la misma, por lo tanto, para tener éxito, cuentan las habilidades duras y blandas que cada integrante ponga con generosidad al servicio de los demás.

Foto: Pexels

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