“El clítoris no es un botón, es un iceberg”. Así reza uno de los muchos carteles que la artista visual Sophia Wallace ha creado en torno a su último proyecto, ‘Cliteracy’. Según ha dicho esta neoyorquina, su creación artística pretende mostrar y denunciar la paradoja de que allá donde vamos observamos cuerpos sensuales de mujeres que han sido vistos como un objeto (desde los inicios de la historia del arte hasta la publicidad actual) y, no obstante, los detalles de la anatomía del clítoris no se estudiaron en profundidad hasta 1998. “Hay una crisis, ya que muchas mujeres no disfrutan del sexo, a pesar de que sus cuerpos como objetos sexuales están por todas partes”.
Wallace pretende, así, visibilizar el clítoris, ese gran desconocido, aportar información precisa y explícita sobre él y, por primera vez, convertirlo en objeto artístico. La artista expuso inicialmente una serie de fotografías en su tumblr y, debido a la gran respuesta del público, ha expuesto en diversos lugares su serie ‘Cliteracy’.
Lo que pretende Wallace es “que la gente hable del clítoris, que piense en el clítoris, que trate al clítoris en términos equivalentes a los del pene”. La neoyorquina hace referencia a que el vocabulario de las palabrotas carece por completo de referencias al clítoris: hablamos de coño, chocho, almeja o bien en términos de “que te jodan”, “que te follen”. Son, siempre, expresiones que se refieren a la penetración. ¿Dónde hemos olvidado al clítoris? Ni siquiera en la vida cotidiana hallamos expresiones que lo mencionen, y Wallace lo achaca a la ignorancia de lo que realmente supone. Por eso, la joven considera que debemos ‘clitorizarnos’.
El clítoris, la ciencia y el porno
En su total anatomía, el clítoris fue analizado en 1998, aunque Wallace opina que aún no ha sido del todo descubierto, ya que “hay todavía mucha ignorancia en lo que respecta al cuerpo femenino”. Como explica la artista visual, el clítoris (¡única parte del cuerpo humano que existe sólo para el placer!) no es un simple “botón” escondido entre las piernas de la mujer, sino un órgano interno bastante más largo acerca del cual la mayoría de la gente no sabe demasiado.
En 1998 la uróloga australiana Helen O’Connell publicó un artículo en el Journal of Urology donde describía la forma y el tamaño del clítoris. O’Connell explicaba que un clítoris no erecto puede medir hasta 9 centímetros (más, en algunos casos, que un pene no erecto). La diferencia radica en que el clítoris no se ve. Aunque el clítoris ya había aparecido en la literatura científica hacia mediados del siglo XIX, es O’Connell quien lo estudia con la profundidad que el asunto requiere.
“Es curioso observar la contradicción de que por un lado el cuerpo femenino es la metáfora primordial de la sexualidad, y satura la publicidad y el arte, mientras que el clítoris, el verdadero órgano sexual femenino, es virtualmente invisible”, afirma Wallace.
Por supuesto, una de las canalizaciones tradicionalmente más masculinas de la sexualidad no iba a escapar de esta ignorancia. “Incluso en el porno, el clítoris se trata como opcional, como algo un poco freaky, tipo ‘ala, él le está haciendo a ella un enorme favor’” ha dicho Wallace, que afirma que muchas mujeres sienten “vergüenza” a la hora de pedir a sus parejas que las toquen. “Es descabellado que esto siga pasando en 2013”, opina la neoyorquina.
Fue el año pasado cuando, inspirada por todo esto, Wallace comenzó a trabajar en un proyecto multimedia para combatir el profundo desconocimiento del cuerpo femenino. Titulado ‘Cliteracy’, el proyecto incluye sus ya famosas 100 leyes, arte callejero sobre el órgano, así como un ‘clit rodeo’, que incluye la instalación de un clítoris dorado gigante e interactivo.
Las cien leyes naturales de ‘Cliteracy’
Quizás lo que más repercusión haya tenido sean las cien leyes que Wallace expuso en un enorme panel coronado con la palabra ‘Cliteracy’ en luces de neón. Cada cartel incluye una frase reveladora, inusitada, sorprendente o irreverente sobre el clítoris o el placer femenino.
“Quería crear algo tan grande que hiciera sentirse a cualquiera pequeño a su lado”, dice Wallace. “No puedes sólo echar un vistazo y ya haberlo captado. Tienes que pasar tiempo delante del panel y pensar acerca de lo que dice”.
Las cien leyes emplean datos científicos, información histórica, referencias a la arquitectura, el porno, el pop, la cultura y los derechos humanos. “Elegí el lenguaje de la Ley Natural porque su autoridad precede el mandato de los estados, los países o las religiones. Las Leyes Naturales son inalienables. En gran parte del mundo las mujeres no tienen dominio de su propio cuerpo, incluso en este país, las mujeres acceden a menudo a practicar actos sexuales que no les proporcionan placer”, dice la creadora.
Aquí algunas de las leyes de Wallace que más impacto han tenido, todas ellas pertenecientes al proyecto ‘Cliteracy’:
- No sabes lo que piensas que sabes sobre el clítoris.
- El tamaño estimado del clítoris es de 9-12 cm. de largo y 6 de ancho.
- Cuatro minutos es el tiempo medio que tarda una mujer en experimentar un orgasmo cuando se masturba.
- ‘Vagina’ es una palabra latina que significa ‘funda o vaina para una espada’.
- De un hombre nunca se espera que se corra mediante prácticas sexuales que ignoran su órgano sexual primario.
- El clítoris no es un botón, es un iceberg.
- Un cirujano en el mundo repara el clítoris de mujeres que han sido sometidas a mutilación genital.
- La libertad en la sociedad se puede medir por la distribución de los orgasmos.
- El mundo es iletrado en lo que se refiere a la anatomía sexual femenina.
- El orgasmo vaginal es un mito inventado por Freud en 1905.
- Todos los cuerpos tienen derecho a experimentar el placer de que son capaces.
- Terrorismo es tener sexo durante tu vida adulta, dar a luz a 6 niños y no haber experimentado nunca un orgasmo.
- Di la verdad, las mujeres nunca serán iguales a los hombres mientras sigan teniendo mal sexo y mintiendo al respecto.
- La Tierra no es plana y las mujeres no tienen orgasmos vaginales.
- La penetración con el pene es sólo una de las innumerables maneras de practicar sexo.
- Tocar un clítoris es como rayar un disco.
- Los mejores amigos del clítoris: las uñas cortas, las manos limpias, las yemas de los dedos, el lubricante, las lenguas, los labios.
- Masturbarse dentro de una mujer no es sexo, es la Edad de Piedra.
- El agujero no lo es todo. (En inglés, muy eufónico: “The hole is not the whole”).
Tomado de El Confidencial