¿Qué tienen en común el respeto por los animales, el veganismo y el uso de juguetes sexuales? Quizá a simple vista no mucho, pero después de la aparición de los sex shops veganos, donde es posible combinar la pasión con la compasión animal, es posible hablar de “relaciones sexuales amigables con el medio ambiente”.
¿Qué se puede encontrar en un sex shop vegano?
Dicen que no hay nada mejor que la lubricación natural y la lengua siempre ha sido un buen instrumento para dichos fines, sin embargo, es posible que algunas personas necesiten una ayuda externa para que las penetraciones no sean dolorosas. Lo que pocos saben es que muchos de los lubricantes disponibles en el mercado están hechos a base de derivados del petróleo como el aceite o la vaselina.
Así que en estas tiendas sexuales alternativas, es posible hallar lubricantes a base de agua y otros que son resistentes a ésta como los de silicón, sin que esto comprometa la calidad de los mismos, de hecho es posible encontrarlos con diferente sabores y aromas.
De la misma manera, quienes disfrutan de las emociones fuertes y el uso de juguetes sexuales como los consoladores y vibradores, deben tener en cuenta que en su mayoría éstos son fabricados con policloruro de vinilo, mejor conocido como PVC o vinil.
El PVC genera algunos de los químicos más tóxicos que existen: las dioxinas y furanos. El uso de este material en los juguetes de los niños ha sido prohibido en muchos países. Así que según algunas organizaciones, el PVC de la ropa y los juguetes sexuales también debe prohibirse, pues este componente está hecho con cloro y otras sustancias consideradas como probables cancerígenos, además este, es un derivado del petróleo.
Por ello en las tiendas sexuales amigables con el medio ambiente, es posible hallar accesorios de sustancias naturales como el caucho, el látex o la piel sintética.
Como si fuera poco quienes disfruten del “spanking”, encontrarán palas hechas de madera sustentable, así como tampones biológicos, preservativos libres de látex y prendas eróticas del denominado ‘cuero vegano’ (una imitación de la piel animal).
El objetivo de dichas tiendas no es otro que el de facilitar las exploraciones sexuales a través (y exclusivamente) de productos que sean amigables con el medio ambiente y en cuya fabricación no se haya atentado contra ningún ser vivo. Ya que la ideología del veganismo rechaza el consumo de productos de origen animal, mientras promueve la ecología, el desarrollo sostenible y el consumo responsable.
Sin embargo, hasta el momento sólo existen dos establecimientos de este tipo, Other Nature, que abrió sus puertas en 2012 en la ciudad de Berlín y cuyos productos están confeccionados exclusivamente con materiales sostenibles y no dañinos.
Según Anne Bonnie Schindler, propietaria del lugar, a Other Nature, va gente de todo tipo, “Las más jóvenes han sido una pareja de lesbianas de 18 años que vinieron a comprar su primer juguete. Y la mayor fue una mujer de unos 60 años que se había quedado sola y buscaba algo nuevo”, afirma.
No obstante para aquellos que no puedan viajar a la capital alemana para obtener estos artilugios, podrán conseguirlos a través de The Vegan Sex Shop. Esta tienda online es una iniciativa de Drew Winter, quien fue premiado por PETA en el 2007 por su espíritu verde.
Ambas propuestas son sin duda alguna la prueba que la moda verde se ha metido por debajo de las sábanas, literalmente hablando.