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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: ACOSO ESCOLAR

El Acoso Escolar y la Depresión: Mucho Más que una «Temporada»

En el mundo actual, nuestros niños y niñas están expuestos a una variedad de situaciones y experiencias que pueden ser tanto positivas como negativas. Una de las experiencias negativas que muchos niños y niñas enfrentan es el acoso escolar o bullying. Esta es una situación reiterativa, sistemática y con abuso de poder que puede tener un impacto profundo en la salud mental y el bienestar de un niño o niña. Como madres y padres, es crucial estar informados y preparados para detectar y abordar esta situación.

¿Mi hijo es un bully?

 

https://youtu.be/IIXvN8NNBGM

Signos de alarma

  • Llega con golpes en el cuerpo
  • Llega con la ropa rota o deformada
  • Pierde sus propios objetos de forma constante
  • Deja de ver sus amigos y hablar de ellos
  • Cambios de conducta abruptos
  • Cambia de ruta para ir al colegio
  • Dejar sus hobbies o pasatiempos
  • Angustia cuando habla del colegio
  • Pérdida de la concentración, parece desconectado en clase
  • Cambios en los hábitos de sueño, deja de comer o come mucho
  • Cambios en los hábitos de sueño
  • Abandono de su apariencia personal
  • Cambios pronunciados en su personalidad
  • Aumento de la tensión en casa, peleas continúas con hermanos
  • No devolver las vueltas y tener excusas poco creíbles con la pérdida de dinero
  • Decir que otros le molestan pero no decir quién
  • Síndrome del domingo: Se enferman ese día para no ir a la escuela
  • Cambios en el uso de sus dispositivos electrónicos

Hablemos de Acoso Escolar y Desarrollo Socioemocional

No es divertido

7 de cada 10 niños en Colombia han sufrido de Acoso Escolar o Bullying

El bullying entre amigos es una forma particularmente dolorosa de acoso, porque viene de personas en las que confiamos y valoramos. Puede manifestarse de varias formas, incluidas burlas, insultos, exclusión social, difusión de rumores, y otras formas de maltrato físico, emocional y psicológico. Los amigos, al tener un conocimiento profundo de las inseguridades y debilidades de cada uno de los que está en el grupo, tienen un poder especial para herir. En el caso narrado, lo que empezó como bromas sobre su apariencia y gustos, pronto se convirtieron en ataques directos a su autoestima y valor como persona.

Más del 90% de los actos de bullying o acoso escolar no son reportados a los maestros

¿Cómo son los victimarios, matones o bullies?

Los victimarios, acosadores o bullies suelen tener algunas características comunes, aunque no todas las personas que presentan estas características necesariamente son agresores, podrían compartir estos rasgos:

  1. Necesidad de Dominación: Suelen tener una necesidad de dominar a los demás y un deseo de imponer control sobre otros. A menudo tienen una baja tolerancia a la frustración.
  2. Falta de Empatía: Tienden a tener dificultades para ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos.
  3. Agresividad: Suelen ser más agresivos que sus compañeros, tanto física como verbalmente. Esta agresividad puede ser dirigida tanto hacía sus pares como hacía adultos o niños más pequeños.
  4. Impulsividad: Muchas veces actúan sin pensar en las consecuencias de sus acciones.
  5. Deseo de atención: A menudo quieren ser el centro de atención.
  6. Baja Autoestima: Aunque puede parecer contradictorio, muchos agresores tienen una baja autoestima y utilizan el bullying como una forma de sentirse poderosos.
  7. Historia de Ser Víctima de Bullying o Violencia: Algunos acosadores han sido previamente víctimas de bullying o han sido testigos o víctimas de violencia en otros espacios.

¿Cómo disciplinar a mis hijos? Renfort Talks

«Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión. La gente aprende a odiar. También se les puede enseñar a amar»

Nelson Mandela

Alexandra Parra

Pedagoga y Neuropsicóloga

Terror educativo: Pedagogía de la muerte

La muerte como fenómeno dentro de la escuela no ha tenido un abordaje directo, una enseñanza. Continúa siendo un tema tabú para algunas culturas, sociedades y familias. Esto ocasiona que al estar expuestos a una situación de enfermedad de los y las estudiantes, los primeros en cerrar la puerta sean los educadores y las escuelas. En este artículo se abordará el segundo terror educativo: la muerte.

«Un rey árabe atravesaba el desierto cuando de pronto se encontró con la peste. El rey se extrañó de encontrarla en aquel lugar:

 

– Detente, peste, ¿a dónde vas tan deprisa?

– Voy a Bagdad- respondió entonces ella- Pienso llevarme unas cinco mil vidas con mi guadaña.

Unos días después, el rey volvió a encontrarse en el desierto con la peste, que regresaba de la ciudad. El rey estaba muy enfadado, y dijo a la peste:

¡Me mentiste! ¡Dijiste que te llevarías a cinco mil personas y murieron cincuenta mil!

– Yo no te mentí- dijo entonces la peste– Yo sesgué cinco mil vidas… y fue el miedo quién mató al resto».

El rey y la peste: https://tucuentofavorito.com/el-rey-y-la-peste-fabula-sobre-el-miedo/

En la década de 1920 en el área de la salud, surgió la idea de educar teniendo en cuenta la muerte -en inglés, Death Education-, para los años 80 formalmente se integran las nociones de didáctica y pedagogía de la muerte en la educación escolar y universitaria. Al día de hoy, se entiende por Pedagogía de la Muerte un «estar» que va más allá de llenar un vacío cognitivo o completar un plan de estudios. El objetivo principal es acompañar al estudiante a partir de sus motivaciones e intereses, descubriendo en forma continúa que hay más preguntas reflexivas que respuestas concluyentes.

Para qué una Pedagogía de la Muerte

  1. Desmitificar la Muerte: Abordar el temor y el prejuicio asociado a la muerte, presentándola como algo que solo obedece a la religión o la consulta psicológica.
  2. Promover la Aceptación: Ayudar a las personas a conversar sobre la pérdida, la ausencia y la soledad.
  3. Fomentar el Diálogo: Abrir espacios seguros para discutir y preguntar sobre la muerte y el duelo.

–  «Tener un hijo diagnosticado con cáncer es poco frecuente”. También es poco frecuente que un hijo muera. Que ocurran ambas cosas los convierten a ustedes en expertos ante los ojos de los demás.

–  Desde que murió nuestra hija, nos han llamado siempre que alguna persona conocida se entera de que otra persona fue diagnosticada con cáncer. A menudo nos llaman cuando alguien conocido se entera de una muerte en la familia de alguien a quien conocen. Haber perdido a un hijo por cáncer no nos convierte en expertos en cáncer, en muerte o en duelo.

–  Haber perdido a un hijo por cáncer nos convierte en expertos en compasión, comprensión y supervivencia».

Christine, madre de Catie:

https://www.stjude.org/content/dam/en_US/shared/www/patient-support/seasons-of-change-spanish.pdf

Beneficios de la Pedagogía para la Muerte

  • Mayor Resiliencia: Los niños y niñas que aprenden en la escuela acerca de la muerte logran entrenar sus habilidades socioemocionales para hablar de la perdida, el dolor y la ausencia.
  • Preparación para el Duelo: Las familias y maestros pueden acompañar y estar sin anteponer las necesidades del adulto. 
  • Fomento de la Empatía: La escuela abraza la soledad y la partida como una parte de su vivencia.

«No sobra nada. Hay justo lo necesario para vivir bien; un buen apartamento y sin extravagancias en un sector del norte de la ciudad, un cupo en la mejor y más costosa universidad del país, y la posibilidad de viajar una vez al año a cualquier rincón del mundo.

Nada de eso importó, el diagnóstico fue solo uno: tristeza absoluta. Santiago* había entrado en un estado que en psicología llaman plano; morir era la única opción. “Hace cuatro años que no le encuentro sentido a mis días. No quiero estudiar, no quiero ser psicólogo, no quiero pasar mi vida en una oficina. He tratado de tener sexo desenfrenado, usar drogas, pero me es imposible ser feliz”, decía un aparte de su primera carta de despedida». Crónica El Tiempo.

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14199108

El Rol del Profe

Muchos maestros y maestras dedican sus horas a estar para los niños y niñas que viven en un hospital, se recuperan en casa o vivencian la escuela a través de una pantalla. Son educadores capaces de observar, escuchar y comprender la enfermedad, la muerte y el duelo, intentan alejar los prejuicios y las limitaciones.

No preparan clases y contenidos, se enfocan en intereses que sean concretos y experienciales, contextualizan las historias, los saberes y abrazan el error como una inspiración para el aprendizaje.

El rol de cada maestro y maestra que está junto a un niño, niña o adolescente que presenta una enfermedad transitoria, permanente o terminal es crear clases para sanar el alma, el corazón y dar vida a una rutina que acerca la escuela inclusiva.

«A lo largo de los días, Juan y la grower Dora compartieron historias, resolvieron problemas matemáticos y leyeron muchos libros. Juan, había estado deprimido por su  estancia en casa, no podía salir ni ver sus amigos, estar enfermo no le permitía volver al cole. La felicidad de ver llegar todos los días a la profe Dora cambiaba su día, todo fue más fácil con ella, esperamos volver al cole el próximo año. Muchas gracias por lograr que mi hijo sintiera que hacía parte del colegio y de las actividades en las cuales lo integraron así fuera por el computador»

Carolina, mamá de Juan: https://renfort.edu.co/

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y pedagoga

Terror Educativo: Aulas Hospitalarias

«Mi hija ha estado internada 3 veces. La primera porque en el colegio tuvo un ataque de pánico y no supo cómo reaccionar a la presión de responder un examen y convulsionó. La segunda, fue porque empezó a recibir mensajes por una red social de un noviazgo que tenía y burlas acerca de su cuerpo, permaneció casi un mes y solo la pude visitar dos veces. La última, fue a raíz de un intento fallido, se tomó unas pastillas y milagrosamente la encontró el papá.

Cuando fui al colegio a pedir que tuvieran en cuenta esto por las ausencias y porque no podía ir al colegio todos los días, me recomendaron que la retirará mientras lograba volver todos los días al colegio. Ella quiere volver y los médicos de allá, me han recomendado que vuelva a su rutina, no sé qué hacer» Alicia, madre en consulta de cambio de Colegio.

 

Las aulas de clase son espacios para el aprendizaje, tradicionalmente asociadas con la escuela y la formación para la vida. Pero, ¿qué pasa cuando por un diagnóstico o una afectación en la salud los niños, niñas y jóvenes no pueden ir a esas aulas?, ¿dónde queda su derecho a la educación?, ¿en pro de cuidar la salud es mejor dejar de estudiar? Hoy vamos a explorar, aprovechando que estamos en Octubre, uno de los terrores educativos más misteriosos: La enfermedad en etapa escolar.

La OMS (https://www.who.int/es/about/governance/constitution) define la salud en su constitución cómo «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.»

Algunas enfermedades, síndromes y trastornos que son diagnosticados en la infancia y adolescencia tienden a ser asimilados y asociados con el castigo, una serie de sufrimientos que deben padecer las familias con o sin causa a través de sus hijos. Está explicación dolorosa y cultural de la enfermedad y las afectaciones en la salud, ha llevado a que en la escuela impusieran barreras para el aprendizaje.

Clasificar los estudiantes entre «normales y anormales», «juiciosos y desjuiciados», «inteligentes y aquellos que solo requerían ser funcionales».

¿Qué hacer en los casos en los cuales no se puede ir presencial a la escuela?

Si tu hijo o hija está enfermo, tiene una condición, síndrome, trastorno físico, mental o social la escuela debe flexibilizar su plan de estudios y adaptarse a las necesidades, demandas y situaciones de cada niño o niña.

¿Qué es un aula hospitalaria?

Es un espacio que puede estar dentro de un hospital o clínica, es un lugar de cuidado que puede estar en un hotel, residencia o simplemente, en tu casa. Estos espacios de aprendizaje fuera del salón de clase de una escuela tradicional se adaptan para facilitar la motivación e interés de los niños, niñas y jóvenes en pertenecer a la escuela, mantener su grupo de amigos y la rutina que les da sentido en su día a día.

Las aulas hospitalarias hacen parte de una experiencia educativa que involucra las necesidades emocionales, afectivas, físicas, cognitivas y psicológicas de cada estudiante en forma personalizada, facilitando una estructura que reduce las situaciones de aislamiento, soledad y exclusión de la vida social, académica y convivencial.

Las aulas hospitalarias son espacios no convencionales para la garantía del derecho a la educación que dejaron de ser exclusivos de las clínicas o centros médicos.

Características del Aula hospitalaria fuera del hospital

  • «Aula hospitalaria» es un concepto que protege y respeta los derechos de la infancia y la adolescencia que está en búsqueda de un diagnóstico, padece una enfermedad o presenta una condición que puede ser transitoria, permanente o tal vez, terminal.
  • Los ambientes de aprendizaje no convencionales, denominados así en la Pedagogía Escole®, son espacios en los cuales se privilegia la flexibilización, adaptación y personalización de la educación escolar.

Con el progreso de la tecnología, la pandemia y la educación virtual, en línea o remota, las aulas hospitalarias son posibles en la distancia. Son atendidas y funcionales desde cualquier lugar del mundo para quienes tienen acceso a un computador, internet y facilidades para permanecer en aprendizaje e-learning.

  • Se diseñan planes de estudio personalizados y recursos físicos que se adapten al ritmo y nivel del estudiante, por lo cual, en muchos casos, las motivaciones se convierten en el factor esencial de abordaje para dar sentido a los conocimientos.
  • Las aulas hospitalarias usualmente se asocian con la presencia de un docente en casa o en la clínica. Sin embargo, está versión ha sido enriquecida por las mejoras que cientos de maestros y maestras realizan diariamente en su labor, llegando a diseñar aulas hospitalarias desde lugares recónditos a través de las redes sociales.
  • Los psicólogos, consejeros y maestros se convierten en el apoyo emocional que hace posible superar y desafiar la enfermedad o condición médica. Cientos de niños, niñas y jóvenes esperan con anhelo que su profe no tenga vacaciones, que esté allí todos los días porque logran que la escuela llegué hasta su cama con la suficiencia y pertinencia justas que despierta esperanza en su corazón.
  • El aprendizaje a distancia o virtual en las aulas hospitalarias facilita que las familias puedan acomodar los horarios, es la mejor explicación de adaptación a las necesidades y capacidades diarias de los estudiantes.
  • Las aulas hospitalarias disminuyen la deserción escolar por causa del prolongado ausentismo, facilitando la continuidad y la permanencia.
  • Los espacios no convencionales de aprendizaje pueden ser en casa, desde su habitación y conectados desde un computador, también se pueden crear con un maestro o maestra que asiste desde 1 hora al día, o en algunos casos, son actividades diseñadas con ajustes razonables para ser desarrolladas asíncronamente.

Fundamento legal y apoyo institucional

El desconocimiento lleva a que la deserción por enfermedad aumente y se tienda a pensar que no hay razón para recibir educación si se está enfermo. A nivel nacional, en Colombia, el derecho a la educación y el acceso a servicios de salud son considerados fundamentales y están protegidos por la Constitución Política de Colombia de 1991. Esta garantiza el derecho a la educación (Artículo 67) y el derecho a la salud (Artículo 49).

Para cuidar de estas garantías, cada región ha venido desde los centros médicos y la red hospitalaria logrando acuerdos que buscan asegurar que estos derechos se hagan efectivos en todo el territorio colombiano, incluyendo a las poblaciones en situación de vulnerabilidad o circunstancias especiales. Un ejemplo es el programa ‘Aula Hospitalaria’ en Bogotá, como beneficio para integrar los dos derechos, el de la salud y la educación creó el Acuerdo Distrital 453 de 2010, liderado por las secretarías de Educación del Distrito (SED) y Salud (SDS).

Existen cada vez más, aulas hospitalarias pero es esencial que a nivel nacional se promueva una política coherente y unificada que respalde iniciativas similares en todo el país, considerando las instituciones públicas y privadas. De esta forma, se lograría que todos los niños, niñas y jóvenes en Colombia, sin importar su estado de salud o ubicación geográfica, puedan acceder a una educación de calidad.

Aulas hospitalarias en el Colegio Personalizado Renfort

A pesar de su importancia, aún hay una falta de conocimiento y difusión amplia sobre programas como estos y su impacto en la población estudiantil hospitalizada o en recuperación. Se considera que solo el Estado a través de sus programas atiende la necesidad en los hospitales o clínicas, sin embargo, la realidad es otra.

En el Colegio Personalizado Renfort, creemos firmemente que cada estudiante es único y merece una educación adaptada a sus necesidades individuales. Esta filosofía nos ha llevado a diseñar y crear una experiencia de aprendizaje dentro del programa de Renfort en Casa con la rama educativa «Aulas Hospitalarias».

¿Cómo son las Aulas Hospitalarias de Renfort?

Las Aulas Hospitalarias son espacios educativos presenciales y remotos especialmente diseñados para aquellos estudiantes que, por diversas razones de salud, no pueden asistir al colegio de manera regular. Entendemos que la educación no debe detenerse ante circunstancias adversas, y es nuestro compromiso asegurar que cada niño, niña o adolescente continúe su proceso de aprendizaje independientemente de la situación, condición o enfermedad.

¿Cómo funcionan?

  1. Personalización: Cada estudiante tiene un plan educativo diseñado a medida, basado en sus necesidades académicas y en su estado de salud.
  • Maestros Especializados: Contamos con un equipo de docentes capacitados constantemente en pedagogía hospitalaria y para la muerte, dispuestos a adaptarse a las circunstancias y necesidades específicas de cada familia.
  • Integración Tecnológica: Utilizamos plataformas y herramientas digitales que facilitan el aprendizaje a distancia, aprendizaje virtual o remoto que permiten y facilitan la interacción constante entre el estudiante, los maestros y la comunidad Renfort.
  • Acompañamiento Integral: Más allá del apoyo académico, nuestro equipo interdisciplinario brinda apoyo emocional y psicológico, reconociendo la importancia del bienestar integral del estudiante conectando nuestro día a día con su equipo terapéutico, médico y/o holístico.

¿Por qué Aulas Hospitalarias en Renfort?

La decisión de incorporar este programa surge de nuestro deseo de ser realmente inclusivos, diversos, responsables y de reconocer que cada estudiante tiene un ritmo y circunstancias distintas. En Renfort, creemos que la adversidad puede convertirse en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, y nos esforzamos por ser el apoyo constante que nuestros estudiantes y familias necesitan.

Con la creciente demanda de adaptarse a diferentes circunstancias, como la pandemia global, vivimos, escuchamos y acompañamos las necesidades y dificultades de cientos de familias. Aprendimos que en este contexto, las aulas hospitalarias del programa de Renfort en Casa podían seguir llegando a familias que tienen hijos e hijas con una condición terminal de vida, aquellos que han sido internados por múltiples razones, o que deben ser operados más de una vez en el mismo año. La salud mental es una preocupación social y en Renfort lo tomamos con seriedad, eso nos ha impulsado a buscar la mejor forma de adaptar nuestra escuela a cada historia de vida.

Todos tenemos derecho a la educación, para todos hay una escuela que puede llegar a lograr lo inimaginable en un proceso de recuperación, esto es posible gracias a los maravillosos maestros y maestras que inspiran, aman y luchan por hacer real una educación con sentido.

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y pedagoga

Acoso Escolar: El color piel no existe

Hija: Mami, hoy en la escuela pasó algo.

Mamá: ¡Ay, amor mío! ¿Qué pasó?

 

Hija: Quería jugar con los niños en el recreo, pero no quisieron porque dicen que soy oscura. 

Mamá: ¿Quién te dijo eso? 

Hija: Juan me pidió que ya no fuera oscura mañana, para poder jugar. 

Mamá: Tú te ves así, siempre serás oscura. Ser oscura es ser preciosa. Mañana voy al colegio a hablar con la maestra para que les explique. 

Hija: Quiero tener amigos… 

El bullying es un problema sistémico, atraviesa todas las esferas públicas y privadas que se han construido, logrando instalarse de forma permanente en la escuela. Como sociedad, se espera que las personas sean cada vez más conscientes, de dar visibilidad a la diversidad y la igualdad. Sin embargo, el acoso entre estudiantes basado en el color de la piel, la etnia o la identidad religiosa aumenta con el pasar de los días. 

«El color piel no existe. De acuerdo, el problema real es el color negro» 

Aunque muchos anuncian y explican que no son racistas, es obligatorio mencionar que no ser racista no es suficiente; debemos ser antirracistas. De manera sorprendente, las personas se resisten porque observan la discriminación desde la distancia, sin ahondar en las raíces del problema o atreverse a dar un paso al frente en la lucha contra el acoso racial. La falta de compromiso y de empatía puede llevar a la perpetuación del racismo. 

En ese sentido, SOS Racismo exigió a la Real Academia Española modificar su definición de racismo y usar está: «Sistema de opresión histórico e ideológico que motiva la discriminación o persecución de otro u otros, y que alienta la subordinación mediante la idea de que las diferencias raciales -etnia, color, lengua, cultura y religión-, producen una superioridad inherente a una raza en particular: la blanca». Actualmente, no hay consenso en el debate. 

“A mi hija mayor, con tres años, ya le han dicho en el patio negra de mierda, no toques los lápices porque los ensucias» 

De otro lado, la xenofobia es entendida como un rechazo a los extranjeros y/o inmigrantes que llegan por diversas razones a un territorio y que son percibidos como invasores a raíz de un sentimiento nacionalista de cuidado hacía los que ya estaban allí o que nacieron con los derechos de ser ocupantes de ese espacio, la xenofobia está vinculada al racismo pero no necesariamente se presenta al mismo tiempo en una situación de acoso. 

Del Colonialismo

Reino Unido, Francia, España, Portugal y otras naciones, ampliaron sus dominios y se convirtieron en imperios coloniales encargados de salvar el resto del mundo y llevar la civilidad. Para sostener estos imperios poderosos, había que controlar y explotar las poblaciones conquistadas y colonizar sus mentes. Construyendo una historia occidentalizada, basada en las desigualdades económicas, políticas y sociales. Era indispensable someter a las poblaciones, derribar su cultura, creencias, tradiciones y costumbres para lograr purificar e implantar su visión y principios. 

«Trabajar como negro, ahorrar como judío para vivir como blanco»

Uno de los aprendizajes del colonialismo que persiste hasta nuestros días y que se replica en las aulas de clase, es el concepto de «raza humana». Una categoría biológica que no existe. La evidencia científica ha dejado claro que el uso de está expresión principalmente fundamentada en la clasificación de las tonalidades de piel, es una construcción social y cultural heredada. 

Para justificar la discriminación y la falta de igualdad se empleó la existencia de peligros biológicos en la mezcla de razas, razón suficiente para prohibir matrimonios, separar los baños, los asientos de buses y las sillas en las aulas de clase. Adicional, se justificó que ciertas razas son menos inteligentes, sus características cognitivas y de comportamiento tienden a la agresividad, la impulsividad, la obstrucción y el crimen. 

Por lo tanto, en el ámbito científico, se emplea el término «etnia» o «grupo étnico» para categorizar y explicar las variaciones culturales, religiosas y geográficas entre distintas poblaciones, evitando así la división de las personas basada en razas, colores o características físicas. Es esencial que las instituciones educativas modernicen sus enfoques y desmantelen las tradiciones anticuadas presentes en los materiales escolares que perpetúan la discriminación y el colonialismo.

Para reflexionar

1. Derrumbar el racismo científico: Las teorías pseudocientíficas buscaron justificar la superioridad de las razas europeas blancas sobre las poblaciones negras e indígenas colonizadas. En Latinoamérica las familias suelen usar la expresión «mejorar la raza» para cuando los hijos e hijas se casan con una persona percibida con mejor clase social, lugar de nacimiento o blanca. Con estos principios, se justifican las guerras de mitad de siglo XX y se mantienen los límites de acceso a cargos, lugares y educación para las personas que están lejos de ser parte de una «raza superior». 

2. Reconocimiento de la Pluriversalidad: Hay múltiples formas de ver y entender el mundo. Una simple idea que se opone a la premisa universal de: «única verdad o un único conocimiento válido». De Sousa Santos al hablar de la «pluriversalidad», reconoce la importancia de valorar y aprender de las perspectivas de diferentes culturas y comunidades.

3. Superar el Legado Colonial: Es la más compleja, implica abordar desde la educación las desigualdades económicas y políticas, desafiar las estructuras occidentales de conocimiento válido y la reflexión crítica de la clasificación racial, de la jerarquía social y la necesidad de una potencia dominante. 

«La segregación es aprendida en sociedad, enseñada en casa y replicada en el aula de clase» 

Cuidar el salón de clase para convivir en diversidad

Para enfrentar el Acoso Escolar Racista:

? Recurso recomendado para usar en tu salón de clase o en los espacios con niños y niñas ?

https://www.mineducacion.gov.co/portal/micrositios-institucionales/Eliminacion-de-la-Discriminacion-Racial/414577:Como-abordar-el-racismo-en-entornos-escolares

1. Educación Antirracista: Introducir planes de estudio que de forma transversal y desde todas las asignaturas puedan enfocar los conocimientos esenciales hacía la comprensión del racismo, el antirracismo y que reconozcan y cuestionen las estructuras coloniales de conocimiento.

2. Formación para Docentes: Ajustar la formación docente para que los maestros y maestras puedan identificar y abordar el acoso escolar racista de manera efectiva, al tiempo que promuevan la diversidad y la inclusión en el aula con protocolos claros y seguros para cada estudiante sin importar la edad o nivel escolar.

3. Compromiso Comunitario: Vincular a las madres, padres, abuelos, abuelas y cuidadores a que sean parte de la discusión, del aprendizaje y las vivencias de cada estudiante.

4. Políticas Inclusivas: Incentivar la creación e implementación de políticas escolares inclusivas y diversas que reflejen el compromiso antiracista. 

«Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión. La gente aprende a odiar. También se les puede enseñar a amar» Nelson Mandela

Alexandra Parra

Pedagoga y Neuropsicóloga

La relación entre el Suicidio y el Acoso Escolar

Esto… Esto es el resultado del acoso, mi guapo niño estaba luchando una batalla de la que ni siquiera yo podía salvarlo. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que como padre puedas hacer para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron a NUESTRO Drayke de este cruel lugar.

Tenía 12… 12 años. ¿Cómo un niño de 12 años amado por todos piensa que la vida es tan dura que necesita quitarse la vida? ???

 

Mi corazón está destrozado, no sé cómo arreglarlo, o si alguna vez lo haré, pero pasaré cada minuto enseñando amabilidad en memoria de mi chico favorito» #doitfordrayke

El bullying o acoso escolar y el ciberbullying son los causantes directos de más de 200,000 muertes.

El vínculo entre el acoso escolar y suicidio es evidente y demoledor. Un estudio publicado en JAMA Pediatrics señala que los niños, niñas y adolescentes que son víctimas de acoso tienen un riesgo significativamente mayor de pensar en el suicidio, hacer planes para suicidarse o intentar suicidarse. Además, datos de UNICEF revelan que el acoso escolar está relacionado con un aumento en la autolesión y los pensamientos suicidas entre los jóvenes. Bullying Sin Fronteras también ha resaltado que, en muchos casos, las víctimas de acoso escolar no reciben el apoyo necesario, lo que agrava aún más su situación y aumenta el riesgo de suicidio como única salida.

Dan Olweus, psicólogo y pionero en la investigación sobre el bullying, enfatiza la importancia de la intervención temprana por parte de los adultos, tanto padres como educadores, para prevenir el acoso escolar y las violencias asociadas. Olweus menciona que es fundamental que los adultos estén atentos a las señales de alarma, como cambios en el comportamiento, aislamiento social, síntomas de ansiedad, tristeza o miedo y actúen de manera proactiva para abordar el problema y brindar apoyo a la víctima.

«La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, alertaba de que, a nivel global, “cada 40 segundos alguien se suicida”. Y en 2021, la OMS señalaba que “el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo”: “Cada año pierden la vida más personas por suicidio que por VIH, paludismo o cáncer de mama, o incluso por guerras y homicidios».

Bullying Sin Fronteras informó acerca del aumento, donde 6 de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso y ciberacoso. En Colombia, la cifra es aún más alarmante, siendo 7 de cada 10 niños los afectados. Entre los 9 y 16 años, diversas situaciones, condiciones, necesidades y violencias contribuyen al suicidio, en ejemplo, la depresión, los diagnósticos médicos, los problemas familiares, el abuso y violencia sexual, los trastornos por consumo de sustancias, la pérdida de un año escolar, el bajo rendimiento académico y el que nos trae a esta reflexión, el acoso escolar o bullying. Además, un elemento crucial es tener antecedentes de intentos de suicidio o suicidios consumados de parientes o amigos.

Tipos de violencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la violencia en tres categorías:

Violencia autoinfligida: comportamiento suicida y autolesiones.

Violencia interpersonal: intrafamiliar o de pareja; comunitaria. Dentro de la violencia interpersonal se encuentran la violencia intrafamiliar que incluye el maltrato a niños, adolescentes, ancianos y entre parejas. La violencia comunitaria abarca la violencia juvenil, los actos violentos del azar, las violaciones, las agresiones por parte de extraños y la violencia en diferentes ámbitos.

Violencia colectiva: entre grupos para lograr objetivos políticos, económicos o sociales.

Es imperativo que tanto las instituciones educativas como las familias, asuman la responsabilidad de combatir el acoso escolar y ciberacoso de manera activa y efectiva. La implementación de programas de prevención, la promoción de un ambiente escolar seguro y respetuoso, y la educación sobre el impacto y las consecuencias del acoso, son acciones fundamentales para prevenir y combatir esta problemática. Además, es crucial brindar apoyo psicológico a las víctimas y trabajar en el desarrollo de su autoestima y habilidades socioemocionales.

La conducta suicida incluye ideación suicida, planificación, intentos y consumación del suicidio.

Mar Romera, presidenta de la Asociación Francesco Tonucci, ha indicado en varias ocasiones la importancia de la educación emocional en las escuelas para prevenir el acoso escolar. Según Romera, es fundamental que los niños y niñas aprendan a gestionar sus emociones, a empatizar con los demás y a resolver conflictos de manera pacífica, para evitar situaciones de acoso y violencia en el entorno escolar.

¿Cómo puedo identificar si mi hijo o hija está pensando en el suicidio?

Es importante estar atentos a ciertos signos y cambios de comportamiento en tu hijo o hija que pueden indicar que está pensando en el suicidio debido al acoso escolar. Algunos de estos signos incluyen:

  • Cambios en el Estado de Ánimo: Irritabilidad, tristeza profunda, ansiedad o cambios drásticos en el estado de ánimo.
  • Expresiones de Desesperanza: Hablar sobre la falta de esperanza, sentirse atrapado o no ver razón para vivir.
  • Hablar sobre el Suicidio: Cualquier mención de querer morir, hacerse daño o que es una liberación, salida, solución debe tomarse en serio.
  • Autolesión: Cualquier forma de daño a sí mismo, como cortarse, rasgarse o quemarse.
  • Regalar Posesiones: Si tú hijo o hija comienza a regalar sus pertenencias, especialmente aquellas que son importantes para él o ella sin razón aparente.
  • Búsqueda de Medios para Hacerse Daño: Buscar en línea o consultar a sus amigos, familiares o maestros acerca de formas de hacerse daño o conseguir medios para hacerlo, como píldoras o armas.
  • Cambios en el Comportamiento: Si tu hijo o hija se retira de las actividades que solía disfrutar, se aísla de amigos y familiares, o muestra cambios significativos en su comportamiento habitual, podría ser una señal de advertencia.

Si sospechas que tu hijo o hija puede estar pensando en el suicidio debido al acoso escolar, es importante actuar de inmediato. Habla con tu hijo o hija sobre sus preocupaciones de manera comprensiva y sin juzgar. Asegúrate de que sepa que estás allí para apoyarlo y busca ayuda profesional SIEMPRE.

El acoso escolar no solo deja cicatrices visibles, puede llevar a heridas tan profundas que impulsan a alguien a considerar el suicidio como su única salida. Detener el acoso escolar o bullying es más que una situación de disciplina escolar, es una cuestión de vida o muerte.

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y pedagoga

#AcosoEscolar #Bullying #Bully #Bullies #ViolenciaEscolar #Matoneo #MaltratoEscolar  #HabilidadesSocioemocionales

El ‘bullying’, un problema latente que va más allá de las aulas de clase

Por: Sociedad Colombiana de Pediatría

El acoso escolar o bullying se ha convertido en una problemática de salud pública que afecta a niños, niñas y adolescentes, sin importar su estrato social, edad, raza, género o religión. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reveló que cerca de 246 millones de niños y jóvenes en el mundo experimentan algún tipo de violencia escolar, siendo la más común: el bullying.

 

Colombia es uno de los países que afronta un relevante número de casos sobre este tema, lo cual se confirmó con una encuesta desarrollada por la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) que arrojó que el 20% de la infancia y adolescencia es víctima de acoso en alguno de sus tipos. Uno de cada 5 niños sufre de bullying en las aulas de clase. Con el regreso a la presencialidad escolar, estos casos son más notorios, pero el ‘ciberbullying’ aumentó durante el aislamiento.

Conversamos con la Dra. Olga Lucía Hoyos De Los Ríos, Psicóloga y experta en bullying, con una Maestría en Desarrollo Social y un Doctorado en Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Ella se desempeña actualmente como docente del Departamento de Psicología en la Universidad del Norte (Barranquilla).

1.    ¿Qué es el acoso escolar o bullying?

OLH: Se conoce también como ‘maltrato entre iguales’ y es una relación de tipo perverso en la que se da una situación de abuso de poder, una agresión reiterada en el tiempo, con intención de hacer daño, creando una situación de desbalance. Hay una víctima que se siente indefensa. Es importante recalcar que se presenta en el marco de una relación interpersonal en el contexto del grupo, por ello es frecuente que se evidencie en el ámbito escolar.

2.    ¿Cuáles son los tipos de bullying?

OLH: A veces se confunde el bullying con otras formas de maltrato y la razón de ello es que las maneras que adopta son similares, pero hay que tener en cuenta las características distintivas del bullying: la intención de hacer daño, el desbalance de poder y la frecuencia de su ocurrencia. En los tipos de bullying se distinguen: maltrato físico, como pegar, halar el cabello o dañar la ropa o cosas personales; y maltrato verbal, de forma directa como insultar e indirecta como hablar mal del otro o crear rumores. Además, maltrato relacional, como la exclusión social, no dejar participar o ignorar. Otra manera es mediante amenazas y acoso sexual. Hoy día se habla más frecuentemente del ciberbullying, que está relacionado con las agresiones en redes sociales, correo electrónico o mensajes de texto.

3.    ¿Cómo es el panorama del ‘matoneo’ en las aulas de clase? ¿Se puede mencionar también este término para referirnos al bullying?

OLH: Es un término que se empezó a usar en Colombia, el Dr. Enrique Chaux, Psicólogo, lo mencionó por primera vez. En lo personal utilizo más el ‘maltrato entre iguales’ por abuso de poder. La palabra matoneo hace pensar más en la agresión física y tiene su origen en el término en inglés bully (matón). En Colombia se reconoce el  bullying como matoneo, y si esto sirve para sensibilizarnos, identificarlo y abordarlo, me parece bien su uso.

La ONG Bullying Sin Fronteras señaló que entre 2020 y 2021 se presentaron 8.891 casos de bullying en el país. Lo que observo es que hay una gran preocupación por esta problemática y cierta sensibilización sobre la misma, pero sigue habiendo confusión con otras situaciones. Asimismo, mitos en la forma de abordarla, sobre todo en el manejo privilegiado de casos individuales y no grupales. Debemos trabajar más en la prevención.

El bullying no es un problema de niños, pues la mayoría de las veces requiere la intervención de los adultos. La comprensión del tema debe llevarnos a que no banalicemos el término y no llamar bullying a situaciones como por ejemplo una interacción entre amigos, que entre risas mencionan unos a otros: “No me hagas bullying”. Cuando esto pasa le quitamos importancia al problema y lo dejamos de ver con la prioridad que requiere.

De regreso al colegio, los niños y jóvenes están afrontando distintas emociones y un proceso de readaptación. Para algunos es algo fácil y para otros difícil. Los docentes, el equipo de convivencia y los padres de familia deben acompañar la situación y minimizar los casos de bullying que puedan presentarse.

“Se piensa que todo es bullying y no todo es bullying”.

4.    ¿Cómo afecta el bullying escolar a nuestros niños y adolescentes?

OLH: Debemos tener una mayor sensibilización y conciencia. Existe la creencia que este tema es cosa de niños, pero resulta que se da entre escolares y universitarios, incluso entre compañeros de trabajo. Cuando no hay una intervención adecuada, el bullying tiene consecuencias para todos los actores: víctimas, agresores y testigos. Cuando las víctimas no reciben dicha intervención, esas personas siguen presentando inseguridad y baja autoestima, y pueden llegar a tener un cuadro depresivo importante.

Para el caso de los agresores, la intervención es clave porque estos jóvenes crecen con la idea que todo se vale y eso lleva a que transgredan las normas, con consecuencias en su vida adulta como la delincuencia y el consumo de sustancias psicoactivas. Se observa que en la vida adulta se repite el círculo de violencia. Con relación a los testigos, la ausencia de intervención conlleva a un aprendizaje en el que se ve la violencia como una estrategia de éxito. Algunos estudios nos muestran cómo durante los últimos años universitarios, el bullying sigue ocurriendo y se recibe ayuda en menor medida de parte de sus compañeros.

5.    ¿Cómo el pediatra identifica y aborda el tema para establecer una ruta de atención con otro especialista o subespecialista?

OLH: Lo más importante es estar sensibilizados, conocer el tema y darle importancia para identificarlo. El pediatra recibe al niño en la consulta y cuando el acoso es físico, le queda más fácil identificar, indagar y explorar las posibles situaciones que llevaron a esto. Expresiones del niño como el no querer hablar, pueden ser un indicador y sospechar junto a sus padres.

De igual manera, la consulta se podría dar por problemas de alimentación, sueño o quejas recurrentes de dolor de cabeza. El estudio de la situación junto a los análisis diagnósticos puede indicar que debe explorarse una posible situación de bullying. Es importante compartir con los padres su preocupación e invitarlos a indagar en el colegio sobre lo que puede estar ocurriendo con su hijo. Dependiendo de los hallazgos médicos se puede sugerir una interconsulta con psicología o psiquiatría. Es importante señalar que los profesionales de la salud tenemos la obligación de denunciar ante las autoridades competentes cualquier situación de abuso que se identifique.

“Seguimos creyendo que los niños, varones, no tienen por qué llorar y deben saber defenderse”.

6.    Un consejo para los padres de familia acerca de cómo hablar a los niños sobre el bullying, para prevenirlo y enfrentarlo:

OLH: Los papás debemos darnos el permiso de aceptar que a veces las cosas no salen como queremos, y por tanto nuestros hijos pueden tener algún rol de los actores dentro del bullying: víctimas, agresores o testigos. Cuando escuchemos hablar de peleas o este tipo de situaciones, hay que conocer sobre cómo van las cosas con los niños, saber qué es el bullying y tocar el tema con ellos. A los niños les están dando constantemente información, pero hay que ayudarles a distinguir: el golpe, la broma, y el ser ‘sapo’, un término que se utiliza comúnmente. Cómo reconocer estas situaciones deben ser iniciativas que orientemos desde casa y se refuercen en el colegio. Ser ‘sapo’ no es denunciar a alguien que está dañando su integridad o la de otro… La broma no ofende a ninguno.

También debemos cambiar creencias: no está mal sentirse mal y llorar, y mucho menos está mal que mi hijo varón llore. Explicarle tanto al niño y a la niña que si los golpean y tratan mal, eso duele, y no está mal decirlo, además que puede pedir ayuda. Estar en disposición de ayudar, sin generar un revuelo innecesario, pues el niño se asusta mucho cuando los papás intentan tomar acciones contra la familia de los involucrados. Hay que recordar que ellos ya están asustados y temen más que la acción de sus padres empeore la situación. Hay que mostrarle al niño que puede confiar en nosotros y vamos a encontrar una solución para la situación. Es un trabajo conjunto entre padres, colegio y otros profesionales. Los papás somos modelos para nuestros hijos. Nuestras actuaciones enseñan más que mil palabras. El buen trato no es un tema de los niños en el colegio. El buen trato se practica todos los días, en todos los ámbitos, y el niño aprende de ello.

Finalmente, reconocer que en ocasiones no podemos solos y como padres también tenemos derecho a pedir colaboración. En ese momento no hay que dudar en buscar ayuda profesional.

“Broma no es cuando alguien se ríe a costa de otra persona, es cuando todos nos divertimos de algo que resulta ser gracioso”.

Acoso escolar o bullying

Por: Alexandra Parra

En Colombia le han llamado matoneo, una palabra violenta para describir el acoso y el abuso al que más del 32% de la población estudiantil se ha visto sometida. También conocemos el acoso escolar como bullying, un término que se empezó a usar a raíz de las investigaciones del psicólogo sueco-noruego Dan Olweus, quien en los años 70′ inició la investigación acerca de cómo funcionaba la agresión entre pares dentro de entornos escolares. Es preciso acotar dos elementos relevantes a la comprensión del concepto de acoso escolar:

 

  1. No toda agresión es acoso escolar o bullying;
  2. No toda crisis emocional es producto de un acoso escolar o bullying, muchas veces son conflictos de difícil manejo.

El origen etimológico de la palabra bullying fue explicado por Olweus con las raíces:

  1. «Bull, que significa toro en Español. Haría referencia a las características más violentas de este animal»
  2. «Bully, que significa intimidar. Por lo que en gerundio sería bullying; es decir, intimidando»

¿Qué es acoso escolar o bullying?

Es una conducta intencional, sistemática en la que hay un desequilibrio de poder. Puede ser una persona o un grupo el que «agrede, intimida, humilla, ridiculiza, difama, coacciona, genera aislamiento deliberado, amenaza o incita a la violencia», generando maltrato social, psicológico, verbal, físico y emocional. Las personas o grupos de personas utilizan su entorno, los medios tecnológicos y la comunidad a la que pertenecen para ejercer presión, amedrentamiento, intimidación y sufrimiento sobre su víctima.

Algunas cifras de Colombia:

– 32% de los estudiantes en Colombia reportó en la prueba PISA haber sufrido cualquier tipo de bullying en su colegio.

– 12.2% de estudiantes indicó que otros/as estudiantes le robaron o destruyeron cosas que le pertenecían.

– 11.2% indicó que fue golpeado o empujado por otros estudiantes.

– 15.9% indicó que otros estudiantes lo dejaron afuera de cosas a propósito.

– 18.1% indicó que recibieron burlas de parte de otros estudiantes.

– 10.6% indicó que fue amenazado por otros estudiantes.

¿Qué NO es acoso escolar o bullying?

¡Ahora todo es bullying! Una frase común que han usado los y las detractores/as de la disciplina con sentido, de rotular a la generación de cristal y de la no eliminación del castigo físico.

Es cierto que muchas conductas pueden ser etiquetadas como acoso escolar o bullying, no obstante, otras son parte del aprendizaje social, veamos:

Crisis emocionales por inmadurez

Los niños, niñas y adolescentes (NNA) están aprendiendo a gestionar sus emociones, esto es como aprender matemáticas, no se logra en un solo año y con un solo método.

  1. Las crisis emocionales en niños, niñas y adolescentes. Cambios de alta intensidad que son producto de situaciones no esperadas. Por ejemplo: Un llamado de atención de un profesor, que un compañero de clase no compartiera sus onces. La respuesta de los niños/as puede ser con cambios físicos como inapetencia (no querer comer), golpear las cosas, contestar mal o estar en negación.
  2. Pensamiento en crisis. Los niños, niñas y adolescentes ven pocas alternativas a la situación que están viviendo. Por ejemplo: Perder una materia, que una amiga les diga que «ya no quiere ser más su amiga», no ser invitado a una fiesta. La respuesta de los niños/as puede ser con cambios emocionales como llanto, tristeza, soledad, apartarse del grupo, disminución de su autoestima.
  3. Comportamientos desbordados. Ante los cambios hay una sobre reacción que muchas veces, los padres y madres suelen llamarlos «drama», la verdad, es que no tienen suficientes herramientas para saber qué hacer con ese agobio. Por ejemplo: Recibir un no por parte de mamá o papá, obtener una calificación baja cuando se esforzaron, no ser tenido/a en cuenta por sus amigos/as, no ser incluido/a en el grupo de redes sociales. La respuesta de los niños/as puede ser gritar de forma continua, llorar con gritos, azotar las puertas, arrojar los objetos, tirarse al piso, autolesionarse, una pataleta.

La problemática de normalizar que todo es acoso escolar o bullying es que las situaciones que SÍ son acoso son desestimadas o no se les da la importancia que deberían tener. No es moda, ni un virus de agresividad escolar, tampoco son cosas de niños. La violencia escolar si ocurre y debe ser detectada a tiempo.

Alexandra Parra

Pedagoga y neuropsicóloga

https://alexandraparra.com/

 

¿Cómo combatir el bullying en los colegios?

El 60% de los niños y jóvenes en los colegios son víctimas de diferentes tipos de violencia escolar en Colombia y sus padres no lo saben. Los estudios señalan que ya no solo es un tema de Bullying, sino también se trata de problemas de drogas, acoso sexual, pandillaje entre otros. Un estudio desarrollado por la Universidad de los Andes en la capital del país refleja que en los colegios privados uno de cada cinco niños sufre de matoneo, uno de cada ocho estudiantes consume drogas y uno de cada tres es víctima de agresión física.

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