Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Compra de tierras

Caras e inútiles. Crónica de las inversiones agrarias de la R.R.I.

Ahora que por fin el país está hablando de la necesaria reforma rural, el debate en este campo está lleno de aportes tan inteligentes como necesarios. La excelente columna del viernes de Francisco Gutiérrez Sanín pone énfasis en la necesidad de nivelar la cancha para que el gobierno hable con las organizaciones sociales del campesinado de la misma forma y al mismo nivel que lo hace con los gremios. También se han destapado cifras preocupantes como el bajo avance del catastro rural multipropósito y se han hecho propuestas para la construcción del diseño institucional que deberá implementar la reforma agraria. No obstante, mientras hay avances institucionales en las rutas para que la población acceda a tierra, cuando se trata de la producción y la comercialización, la historia del campo colombiano es una suma de fracasos, algunos más vergonzosos que otros.

Qué producir, bajo qué figura, cómo transformar, cómo comercializar, y sobre todo cómo hacer que la población rural, que vive en la pobreza en su gran mayoría, logre tener los medios no sólo para sobrevivir, sino para vivir de su oficio. Aquí las fórmulas van desde el proyecto productivo de corta duración, que no impacta sustancialmente el ingreso de la población, hasta la idea de que el campo debe ser y solo ser de la agroindustria. Excluyendo la figura de las Zonas de Reserva Campesina, cuyo gran potencial productivo y ecológico se ha probado, el resto termina siendo campañas sin contenido. Voy a contar una historia que conozco bien, para ejemplificar mi punto.

 

Recién firmado el acuerdo de paz, algunas cooperativas de población reincorporada pusieron el 100% de su capital, más proyectos de cooperación internacional, más todos los aportes que llegaban, para producir Tilapia en el Caquetá. Palabras más, palabras menos, el proyecto nació muerto porque el clima y la geografía hacía difícil, casi imposible su implementación. Los diseñadores, algunos de agencias de cooperación altamente sofisticadas solucionaron el impase con paneles solares para producir energía limpia que alimentara las piscinas de las tilapias. Más de dos mil quinientos millones de pesos invertidos en la solución más complicada y menos viable, porque eran los proveedores que llenaban los papeles. Como estos proyectos hay miles. Es uno de los secretos que las agencias, con vergüenza, llaman lección aprendida.

Al mismo tiempo, proyectos viables se estancaron en los OCAD esperando un padrino político que nunca llegó. Otros, aún más viables murieron antes de arrancar porque no tenían los operadores que llenaban todos los requisitos y papeleos necesarios, contadores, apoyos legales, recursos humanos y aseguramiento para poder ejecutar recursos. La persona que me lee no se imagina el porcentaje de costos indirectos en burocracia que tienen que usarse para implementar cualquier mínimo proyecto de desarrollo rural, con vocación productiva. Entonces, ¿qué les queda a las organizaciones campesinas? Animales de engorde, semillas y crédito rural de difícil acceso.

Otro ejemplo. A menos de dos horas del proyecto piscícola, una asociación campesina y agroecológica logró con innovación propia y pocos recursos producir casi o más pescado, con pozos en tierra, con geomembrana, usando menos energía y por supuesto con mejor manejo ambiental. ¿Hubiera podido, la cooperativa del primer ejemplo usar el segundo y replicarlo para ejecutar los recursos de su proyecto productivo? Por supuesto que no. En primer lugar, las cooperativas de reincorporados no manejaron sus propios recursos porque es más costoso administrar plata que implementarla. Eso hizo necesarios intermediarios, con procesos tan complejos y descontextualizados que hacen imposible comprar un tornillo en una tienda local de Florencia, Caquetá. Súmele a lo anterior dos semanas de proceso por cada tornillo, una por semillas, cambio de precios en la comida de animales, etc.  Ahora, una organización que logre posicionar su producto y lograr una venta decente, se enfrenta con el día a día para no quebrar. Los mercados locales son los mejores, porque pagan contra entrega. Las empresas grandes pagan a noventa días y ningún negocio campesino tiene ese flujo de caja. Ante eso, hubo una solución aún más innovadora: atraer inversionistas privados para que invirtieran en esas zonas a cambio de certificaciones sociales o ambientales. Y sí, hay gente que invirtió en negocios que facturaran aproximadamente 1.000 millones de pesos al año. Así hemos pasado los últimos cinco años, invirtiendo y perdiendo miles de millones de pesos, con muy escasos resultados.

¿A qué traigo a colación todo esto? A que, por supuesto no es sano ni democrático que un gobierno hable de enemigo interno, pero recordando estas experiencias hay mucho de verdad en que ese arrume de leyes, burocracias y procedimientos absurdos e inútiles encarecen el desarrollo hasta los límites del absurdo. El resto, es retórica.

 

Tres millones de hectáreas, un serio comienzo

Desde esta columna nos hemos referido a la importancia de hacer una seria y efectiva reforma agraria, es de conocimiento público que solo el 14% de las tierras fértiles en Colombia son utilizadas, y sabemos que este nuevo gobierno le quiere apostar a la realización de una gran y estructurada reforma agraria que logre un comienzo a la equidad en cuanto a la posesión de la tierra, así como su productividad. Tema que con valentía y mucho ingenio, está sacando adelante la Ministra de Agricultura, Cecilia López.

No solo propuso este gobierno mecanismos de distribución de tierras ya existentes como la ley 160 de 1990 o el decreto 902 de 2017 que establecen medidas para facilitar el acceso a tierras, para no esperar nuevos proyectos de ley, ahora se fueron más allá y obtuvieron lo que no se había logrado antes, nada más y nada menos que comprar 3 millones de Hectáreas por parte del Estado a la Federación Nacional de Ganaderos (FEDEGAN), se esperan sean tierras fértiles y aptas para entregarlas a los campesinos en el país. Este es un hecho sin precedentes. Desde el gobierno, califican de histórico este acuerdo y aseguran que FEDEGAN garantiza que las tierras a la venta están libres de problemas legales y se encuentran a disposición para hacer cualquier tipo de proceso en cuanto a traspasos se requiera. El gobierno se apoyará en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria para definir la capacidad productiva de estas tierras a comprar, así mismo como sus precios, los cuales han afirmado serán a precio de mercado.

 

Con entidades como la Agencia de Desarrollo Rural también se pretende asesorar a los campesinos para que tengan proyectos productivos en estas tierras, el gobierno con esto manifiesta poner finalmente en marcha puntos de los acuerdos de paz firmados ya hace varios años en La Habana, para lo cual no escatima en gastos en esta operación.

A diferencia de lo que se podría pensar, el mismo Presidente de FEDEGAN, José Félix Lafaurie parece unirse al discurso del gobierno donde manifiesta de forma literal que es un gran paso donde se logra un acuerdo que traerá mucha tranquilidad al sector rural y también habló de la posibilidad de que este sector consolide una clase media capaz de responder a los retos de un país que tiene que ser necesariamente potencia agroalimentaria para el mundo. Talvez meses atrás y antes de la elección Presidencial, ni el más optimista habría pensado que el líder gremial habría llegado a expresarse de esta manera de una propuesta concreta del Gobierno del Presidente Petro.

Este es un gran negocio para FEDEGAN, hay que decirlo, y para el gobierno es solo el inicio. La Ministra López ha manifestado que están dispuestos desde el gobierno a recibir otros ofrecimientos similares porque la reforma agraria va en serio. 3 millones de Hectáreas son el inicio, pero como en todo, hay críticas de ambas orillas. Unos porque a pesar de apoyar este proceso y se suman al discurso progresista del gobierno de ser una potencia agroalimentaria, también aclaran que siguen en oposición, que no nos confundamos por favor, nos dicen los cercanos a Lafaurie. Por otro lado también se critica el hecho por haberse concretado hasta ahora cuando han pasado años de la firma de los acuerdos de paz y que no se debería agradecer nada, menos pagar a precios comerciales tierras que por derecho y por décadas han sido reclamadas por otros, según comentan algunos también simpatizantes del gobierno. Incluso unos ponen en duda la procedencia de algunos de estos predios, tema que el gobierno igual deberá validar con sus equipos y entidades dispuestas para este gran proceso.

El problema de la tierra es muy complejo en Colombia, es cierto que podemos ser potencia agroalimentaria, pero ha faltado la voluntad política para comenzar a perfilar esta realidad como posible, lo que me queda claro es que el gobierno no va a perder tiempo como ha sucedido antes, para sacar adelante sus más serias y estructurales propuestas, lo cual incentiva a que sigamos de cerca fiscalizando esa gestión. El campo ha estado evidentemente abandonado, tanto que por años países como Vietnam, con menos tierras, produce más café que nosotros, y nosotros con el tamaño de varios países enteros de Europa dentro de nuestro territorio, aún no nos decidimos a fortalecer la infraestructura necesaria en vías de acceso, entre otros temas, para desarrollar el agro en Colombia. Como hemos mencionado antes, no será tarea fácil, pero lo importante es empezar, 3 millones de hectáreas no parece mucho, para el inicio es un gran paso, y lo más importante, los gremios opositores, se dan cuenta de la importancia que tienen y seguirán teniendo en la construcción de nuestro país.

 

 

jack80x

 

Petro y Lafaurie, ¿los nuevos mejores amigos?

El presidente, Gustavo Petro, y el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos – Fedegan, firmaron un acuerdo que le permitirá a la nación comprarle al gremio hasta 3 millones de hectáreas de tierras productivas.

El acuerdo resulta inédito al lograrse con un sector económico protagonizado por personas que históricamente han sido ideológicamente contrarias a las del primer mandatario.

 

“Es el Pacto entre Fedegan y el Gobierno del cambio. Garantizar tres millones de hectáreas que se compraran. De máxima fertilidad con destino al campesinado. El pacto social y la paz son posibles” Petro vía Twitter.

Al término de la firma del acuerdo, el jefe de Estado afirmó: “Se firmó un pacto. Es un pacto que a mí me parece histórico, porque, ni más ni menos, podría permitir hacer la Reforma Agraria en Colombia. Es la decisión libre de los poseedores de tierra, dedicados a las ganaderías extensivas, de vender una parte de tierras fértiles que tienen un mejor uso en el mundo agropecuario, para ser entregadas a los campesinos y campesinas de Colombia”.

El Mandatario anunció que, a partir de este acuerdo, “empieza un trabajo conjunto entre Fedegán y el Ministerio de Agricultura”, donde, “indudablemente, lo más difícil es conseguir los dineros para que a un ritmo de unas 500 mil hectáreas anuales pudiéramos avanzar y, fundamentalmente, para que exista una especie de ‘combo’, de conjunto de aplicaciones sobre la tierra que se vende”.

De acuerdo con el presidente Petro, no se trata simplemente de entregar una tierra, sino de que esa tierra esté acompañada de la base institucional indispensable para producir.

“Esa tierra tiene que tener crédito, tiene que tener transferencias tecnológicas, tiene que tener mecanismos de comercialización de sus productos, tiene que tener un proceso de asociatividad regional que nos permita saltar hacia la agroindustria”, precisó.

El Gobierno Nacional dejó muy claro que las tierras que se adquieran deben estar saneadas y no pueden tener problemas legales por posesión. La segunda condición impuesta es que los terrenos deben ser productivos.

Según Fedegán, Colombia ocupa el puesto número 11 a nivel mundial en lo que tiene que ver con el número de cabezas de ganado, con 29,6 millones, producen 7.300 millones de litros de leche al año, y 900.000 toneladas de carne al año.

Los puntos que contiene el acuerdo:

  • El Gobierno comprará tierras a personas pertenecientes al sector ganadero que voluntariamente deseen venderlas.
  • El Gobierno buscará otras fuentes de tierras para llegar a los tres millones de hectáreas.
  • Las tierras deben estar completamente saneadas, sin pedidos de restitución ni otros pleitos jurídicos y sin deudas.
  • El Gobierno buscará comprar un número de hectáreas facilite la ejecución de proyectos productivos en escalas rentables.
  • El Gobierno asumirá los costos a los que haya lugar para materializar el respectivo negocio jurídico.
  • El pago se efectuará con bonos de deuda pública u otra forma de pago que determine el Gobierno.
  • El IGAC determinará los precios mínimos y máximos de las ofertas.

El acuerdo firmado con FEDEGAN se constituye como el inicio para el proceso de reforma agraria que quiere impulsar el Gobierno, según las palabras de la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño.

 

 

Un momento histórico

El gobierno de Gustavo Petro, sigue sorprendiendo por una serie de decisiones, de acciones y de actitudes en la línea de siempre, de promover el cambio y de cumplir lo que ofreció al pueblo colombiano en su programa de gobierno.

Vemos con mucho agrado que finalmente las empresas de generación hidroeléctrica, las empresas de comercialización y distribución eléctrica en Colombia acataron el llamado a reducir las tarifas para que el pueblo colombiano que está sufriendo una grave situación de inflación y de desempleo vea que hay algo de alivio en este tema y digamos que ese pulso lo va ganando Gustavo Petro de la mejor manera, aunque amenazó la intervención de la Comisión de Regulación de Energía y Gas -CREG-, pero finalmente el empresariado, el sector eléctrico correspondió al llamado del pueblo colombiano y del gobierno nacional.

 

De la misma manera, vemos como otros sectores se alinean a entender no solamente la necesidad del pueblo colombiano en muchos aspectos, sino que están entendiendo que definitivamente es el momento de tomar decisiones a favor de los desposeídos en Colombia.

En el tema agrario vemos algo parecido. Un avance importante en política pública por parte del gobierno en proyectos de actos legislativos y proyectos de ley para promover lo que el presidente ha manifestado, el acceso a tierras, el cumplimiento del acuerdo de paz en su primer punto y oportunidades rurales para los campesinos de Colombia, la población indígena y afro del país.

Hay que recordar que se radicó un acto legislativo de reconocimiento de los derechos fundamentales para los campesinos y campesinas de Colombia, como población diferencial, como población con especiales características de cultura en materia de producción, en fin.

Así, de la misma manera se promovió la creación de la Jurisdicción Agraria y Rural, creando Tribunales y procedimientos para resolución de conflictos en temas de tierras en nuestro país. El otro aspecto es definitivamente lo que ha radicado la Ministra de Agricultura en materia de reforma agraria.

Pero además de estas iniciativas del Presidente Petro y del gobierno nacional en temas de regulación agraria está la respuesta de los ganaderos de Colombia agrupados en FEDEGAN, presididos por José Félix Lafourie, algo absolutamente inédito que los ganaderos en el Palacio de Nariño, con Lafourie al frente le manifiesten al gobierno nacional que están dispuestos a contribuir al acceso de tierras en nuestro país. Ahí hay un importante mensaje y actitud de sectores que han sido muy reacios al tema de distribución de tierras en Colombia. Hay que reconocer que definitivamente han asumido una posición consecuente con el país, con la sociedad colombiana, con los campesinos y con la necesidades de acceso a tierras. Un buen punto también para FEDEGAN y Lafourie, se podrán tener diferencias con ellos, pero finalmente se ha correspondido con mucha sensibilidad a los intereses que requiere Colombia.

Entonces Gustavo Petro va avanzando, hay incomprensión por otros temas, la oposición promoviendo supuestas crisis inexistentes en Colombia, pero no le perdonan nada a algunas acciones menores del gobierno, pero lo fundamental va avanzando que es lo importante y lo rescatable de este gobierno.

Se aplaza la compra de tierras a Fedegan: mientras Petro cumple con agenda privada en Cartagena

Se aplazó la firma del acuerdo entre el Gobierno Nacional y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), en el que se pretendía oficializar la compra de tres millones de hectáreas, y que estaba programado para hoy, así lo informó la oficina de comunicaciones de la Casa de Nariño.

Está decisión obedece a que el presidente de la República, Gustavo Petro, se quedó en Cartagena, en reuniones de su agenda privada.

 

El Ministerio de Agricultura reprogramará el evento con el cual se prevé que esté presente el jefe de Estado, junto a la ministra Cecilia López y los representantes del gremio ganadero del país.

El presidente calificó como un “acuerdo histórico”, entre el Gobierno nacional y el gremio ganadero del país “Fedegan” con el cual se inicia el proceso de compra de tres millones de hectáreas, que se sumarán al programa que diseñó el mandatario para reactivar la producción agrícola del país.

Este jueves la ministra de Agricultura, Cecilia López, al término de una reunión de alto nivel con el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, indicó que el acuerdo que se logró sellar este jueves permitirá consolidar en el país una reforma agraria y la política de paz total.

“Hemos llegado a un acuerdo total con Fedegán y este es un acto histórico, empieza y arranca el tercer componente de la reforma agraria; ya teníamos el primero que era la titulación y lo estamos haciendo con un número significativo de hectáreas con más de 600.000 y está en proceso lo de la Asociación de Agricultores de Colombia (SAC), donde se arrendarán 125 hectáreas para organizaciones campesinas y hoy arranca la compra de tierras con Fedegán”, indico la ministra López.

Por su parte, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, destacó el proceso que se logró con el Gobierno nacional, al señalar que el proceso tendrá una metodología de diálogo y concertación.

“Hemos avanzado muy rápidamente, en menos de un mes hemos logrado un gran acuerdo que va a traer mucha tranquilidad al sector rural y al mismo tiempo la posibilidad que el sector rural consolide una clase media que sea capaz de responder a los retos de un país, que tiene que ser necesariamente una potencia agroalimentaria para el mundo”, afirmó Lafaurie.

Foto: cortesía

Te Puede Interesar:Según la ministra Cecilia López, la reforma agraria busca convertir al país en “potencia agroalimentaria”

Minagricultura prometió ser muy estricta con el proceso de compra de tierras

La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López Montaño, explicó que el proceso de compra de tierras y los demás componentes que hacen parte de la reforma agraria del gobierno del presidente Gustavo Petro, será estricto en cuanto a la transparencia para definir los precios de las hectáreas y que una vez concluida esa etapa se llevará a esa región un paquete integral de desarrollo con todo lo que se necesita para producir.

“Dentro de lo que tiene que ver con la compra de tierras entra la propuesta que hizo Fedegán que se va a manejar con filigrana, vamos a mirar las tierras que ellos nos ofrezcan y después el Instituto Agustín Codazzi tendrá que mirar los rangos de precios”, detalló la ministra.

 

López añadió, “Debemos estimar cuánto vale la tierra, cuánto vale el apoyo para que produzcan y esas cifras las estamos refinando. Vale mencionar que estamos recibiendo ofertas de donaciones de tierras, pero debemos analizar si es productiva o no”, añadió.

Sobre el componente de titulación precisó que se avanza en el proceso de entrega de títulos de las 641.000 hectáreas para comunidades campesinas, afrodescendientes e indígenas.

De las tierras de la Sociedad de Activos Especiales reveló que desde el Ministerio se ha trabajado con la entidad y que se espera que pronto haya un traspaso de terrenos que están en manos de distintas personas y pasen a organizaciones campesinas.

Del cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional sostuvo que es un tema crucial que apunta a conseguir hectáreas para adjudicar.