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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: COP27

¿Qué ha pasado con el Protocolo de Kioto, después de 25 años?

El 11 de diciembre de 1997, la ciudad japonesa de Kioto, capital del shogunato durante más de mil años, acogió la firma del tratado que dio a conocer los peligros del gas de efecto invernadero más potente, el CO2: el nombre del principal enemigo de la humanidad en una guerra contra el cambio climático que lleva un cuarto de siglo en desarrollo.

De esta forma, el protocolo de Kioto se convirtió en el primer acuerdo internacional que puso nombre a los gases de efecto invernadero más potentes, con el CO2 a la cabeza, pero seguido de cerca por elementos como el metano (CH4), y compuestos como el óxido nitroso (N2O), los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6).

Uno de los éxitos de Kioto fue precisamente identificar el causante inmediato de la mayor crisis que afronta la humanidad como especie gracias a esta nomenclatura química que es muy conocida por el gran público a día de hoy.

 

Sin embargo, para Ecologistas en Acción su objetivo fue de “corto alcance” ya que “planteó solamente una reducción del 5 % de las emisiones de los países más desarrollados sobre el nivel de emisiones de 1990”.

Además, la negativa de EEUU a cumplirlo dejó fuera a “uno de los principales causantes mundiales del cambio climático”, cuyas emisiones “representan un tercio del total”.

Según los ecologistas, otro de los puntos débiles del tratado fue que su eficacia ambiental se vio mermada “considerablemente” por la introducción de vías para que los países puedan “apuntarse” reducciones que no se realizan en su territorio, en referencia al comercio de emisiones.

Estos “mecanismos de flexibilidad” facilitan la compra directa de cuotas de CO2 mediante inversiones en terceros países para que éstos emitan menos.

Aunque estos procedimientos pueden ofrecer a los países menos industrializados el acceso a tecnologías más eficientes, los ambientalistas advierten que también pueden convertirse en “medios de reducción barata” para que los más industrializados retrasen las transformaciones de sus propias economías.

Un cuarto de siglo después, se siguen acumulando las evidencias científicas de la extensión del cambio climático y se han afianzado las previsiones climáticas para este siglo, especialmente graves en el cinturón ecuatorial, donde habita gran parte de la población más pobre del mundo, pero también en las zonas mediterráneas, como España.

Estos hechos advierten de la necesidad urgente de abordar mayores reducciones de CO2, ya que en 2022 la tendencia mundial es de crecimiento de las emisiones, en parte debido a que países fuertemente industrializados pero aún considerados en vías de desarrollo, como la India y China, aluden a la “seguridad energética” para no abandonar el uso masivo del carbón.

Con este argumento, ambos países torpedearon en el último minuto un acuerdo más ambicioso en la COP26 de Glasgow (R.Unido) de 2021, además de que la ausencia de sus líderes en la última cumbre del clima, la COP27 de Sharm El Seij (Egipto), también ha devaluado este foro en el que la implicación de los gigantes económicos asiáticos resulta clave.

Veinticinco años después, el protocolo de Kioto es “papel mojado” eclipsado por el Acuerdo de París, el mayor logro ambiental de la comunidad internacional, que fijó los 2 grados celsius como límite del aumento de la temperatura mundial, y proseguir los esfuerzos para consolidar el incremento en 1,5 grados, en el mejor de los escenarios.

De hecho, el futuro no es muy alentador, ya que para cumplir con París “las emisiones tendrán que reducirse un 45 % más de lo previsto para 2030”, según el último informe sobre la Brecha de Emisiones de la ONU, que alerta de que la Tierra se encamina a un aumento térmico de 2,8 grados respecto a la era preindustrial.

De esta forma, las ambiciones climáticas se topan de lleno con la realidad del clima mundial, ya que según Naciones Unidas aún “no se ha trazado un camino creíble para limitar la subida de las temperaturas a 1,5 grados”, una meta que marcará el punto de inflexión de la guerra de la humanidad contra el cambio climático.

EFEverde

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Foto: Pexels

¿Es posible una banca verde?

Ya no estamos en el mundo de los 80 y de los 90. El mundo ha cambiado, pero nuestras reglas no”, dijo en un encuentro sobre biodiversidad mantenido con distintos miembros del Caucus del Congreso estadounidense.

En su discurso introductorio apuntó que los diseños de los proyectos de ambos organismos y su enfoque de la solidaridad ya no están adaptados a la magnitud del problema.

 

“La vulnerabilidad climática debe ser tenida en consideración en las reglas colectivas, lo que no es el caso”, señaló el presidente galo, que defendió un cambio de modelo “en profundidad” en lugar de apostar por nuevos fondos “que no van a ser financiados o que si lo son no lo serán de forma adecuada”. (Emmanuel Macro, 11 de noviembre, 2022)

Un acuerdo alcanzado en la cumbre climática COP27 de la ONU exige cambios rápidos y de gran alcance en el sistema financiero mundial para financiar la transición a una economía baja en carbono.

“Entregar (inversiones necesarias de al menos $4 o 6 billones al año de dolares) requerirá una transformación rápida e integral del sistema financiero y sus estructuras, que involucre a gobiernos, bancos centrales, bancos comerciales, inversionistas institucionales y otros actores financieros”. dice el acuerdo, conocido como el Plan de Implementación de Sharm el-Sheikh.

Aunque el acuerdo no estipula la naturaleza precisa de las reformas propuestas, las discusiones durante la cumbre se centraron en el futuro del Banco Mundial, la distribución de derechos especiales de giro (DEG) y una propuesta de «canjes de deuda por cambio climático». mediante el cual los acreedores cancelan parte de la deuda de los países más pobres sobre la base de compromisos para emprender proyectos en la lucha contra la crisis climática.

Esta propuesta fue pieza central de un discurso de apertura en COP27, realizada por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. La primera ministra ha emergido como líder de las naciones pequeñas y en desarrollo, que dicen estar hartas de pedir prestado a altas tasas para pagar los impactos climáticos que no causaron.

Las reformas podrían hacer que el Banco Mundial ofrezca más financiamiento en condiciones favorables y subvenciones a los países en desarrollo para proyectos que luchen contra la crisis climática. La financiación concesional significa financiación en mejores condiciones que las disponibles comercialmente.

También hay un impulso para aumentar la capacidad de préstamo del banco mediante la reducción de la cantidad de capital que los prestamistas deben mantener para respaldar los préstamos a los países en desarrollo. Una revisión independiente encargada por la presidencia indonesia del G20, encontró que el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo, podrían movilizar un billón de dólares adicional para la financiación del clima y el desarrollo, a través de una política de este tipo.

Mottley ha presionado para que los DEG del Fondo Monetario Internacional (FMI) se asignen para ayudar a los países en desarrollo para invertir en la transición hacia una baja emisión de carbono. Los DEG son un activo de reserva emitido por el FMI que puede cambiarse por las monedas de los miembros del fondo. La propuesta de Mottley generaría un valor de $ 650 mil millones para establecer un fideicomiso de mitigación climática. Otros $ 100 mil millones podrían recanalizarse fuera de los países ricos, que no se están utilizando actualmente.

Los patrocinadores del plan dicen que este fondo podría usarse para pedir prestado un monto equivalente adicional del sector privado, que podría prestarse a tasas bajas para invertir en proyectos de infraestructura verde. Los arquitectos de este plan,  también dicen que tal fideicomiso se prestaría directamente a los proyectos en lugar de a los gobiernos. Por lo tanto, los préstamos se convertirían en un activo del fideicomiso y un pasivo del proyecto, eliminando la mitigación climática de los balances del gobierno.

Por otro lado, los grupos de la sociedad civil han dicho que, aunque los DEG son inmensamente valiosos para los países vulnerables y de bajos ingresos, históricamente se han asignado a economías avanzadas que no los necesitan.

Otra propuesta defendida por Mia Mottley es un mayor uso de los canjes de deuda verde. Esto implica que los acreedores acuerden renegociar una parte de la deuda de los países más pobres sobre la base de que el prestatario acepta realizar alguna forma de inversión climática.

El uso de tales mecanismos se ha disparado en los últimos años y la idea ha ganado cierto apoyo del FMI y el Banco Mundial. Kristina Kostial, subdirectora del FMI, advirtió durante la COP27 que los países vulnerables al clima con grandes cargas de deuda están perdiendo aún más capital debido a las crisis climáticas. Ella dijo que, por lo tanto, tenían un espacio fiscal más limitado para realizar inversiones de mitigación climática.

Mas allá de las propuestas de la primera ministra de Barbados, o lo que tenga el presidente de Francia, es clave saber cuál es la posición de Wall Street, y los demás centros financieros sobre esta propuesta. ¿están dispuestos a ceder ganancias por inversiones en la lucha contra el cambio climático? ¿están abiertos a tener deudas mas favorables a los países pequeños y en desarrollo?

Esto no es un tema de bondad, ni de magnificencia. Este es un asunto de ganancias y visión a largo plazo, si los bancos quieren mantener las ganancias en 30 años, deben adoptar este tipo de medidas, porque si seguimos a este ritmo de depredación del planeta, no abra quien pague esas deudas en los países en desarrollo y los pequeños.

Es más, estos cambios propuestos, deberán comenzar un dialogo sobre el cambio de modelo de producción y económico a nivel mundial, que es insostenible al ritmo que vamos.

Colombia propone en la COP27: fondo de «Pérdidas y daños» por el cambio climático

En el marco de la segunda semana de la COP 27 realizada en Sharm el Sheikh, Egipto, Colombia ratificó este jueves, en una rueda de prensa, la urgencia y prioridad de establecer un fondo con recursos suficientes para que los países en desarrollo puedan enfrentar las pérdidas y daños derivadas de los efectos del cambio climático.

El encargado de alzar la voz sobre este tema fue el Viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Francisco Canal, quien hizo un contundente llamado al mundo al establecer que sin este fondo los que seguirán enfrentando los efectos climáticos seguirán siendo las personas, los hogares y las comunidades más vulnerables, así como también, las economías de los países en desarrollo.

 

“Este fondo debe establecerse en la COP27 y debe ser dotado de recursos financieros nuevos, adicionales, predecibles y adecuados, necesitamos tomar una decisión aquí sobre plazos claros y discutir fuentes innovadoras de financiación”, precisó el viceministro Canal.

De igual manera, aseguró que existen grandes brechas financieras en las tres áreas de prevención, minimización y tratamiento de pérdidas y daños, especialmente, cuando se busca abordar este tema.

“También existe un problema de escala, ya que las necesidades de los países en desarrollo en materia de pérdidas y daños comienzan en 580.000 millones para 2030 y terminan en 1,7 billones para 2050. Hay suficiente capital y liquidez global para cerrar las brechas de inversión global como mostró el IPCC en su presentación el primer día del Diálogo de Glasgow”, agregó Canal.

La Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC) opina que, aunque no hay una única opción para la financiación de las actividades de pérdidas y daños ya existe una especie de imperativo moral o de justicia climática para que la Convención Marco de

Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dé una respuesta que contribuya a cerrar la brecha existente para la financiación de dichas actividades.

Este fondo es una de las principales prioridades de la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, quien afirmó que “Debe haber un fondo específico que responda a las catástrofes climáticas como las que Colombia está atravesando”.

En ese sentido y de acuerdo a la importancia de este tema, se tiene establecido que las negociaciones continúen durante toda la noche de hoy y hasta la madrugada de mañana para continuar desarrollando cada uno de los temas de interés mundial.

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Foto: Minambiente

Un nuevo tipo de pensamiento es esencial: enfrentar el cambio climático

Durante la COP 27 en Egipto vuelve al ruedo la tensión entre los países desarrollados y los que se les dice que están en vía de desarrollo. Los primeros, causantes de la gran mayoría de los efectos del cambio climático que ponen en riesgo la supervivencia de los animales, incluidos los humanos, sobre la faz de la tierra; los segundos, que sufren ya, y sufrirán, los mayores impactos de las reacciones en cadena del clima que se vendrán con el calentamiento provocados por los gases de efecto invernadero -GEI-, dada su vulnerabilidad y su pobreza.

Los primeros forcejeando para no salirse de las estrategias basadas en compromisos voluntarios de los países, los mecanismos de mercado y de nuevos negocios verdes que resulten muy rentables para las multinacionales y para sí mismos. Los segundos reclamando la promesa de aporte financiero de los primeros para poderle hacerle frente al cambio climático, no solo en las vulnerabilidades existentes sino porque al mismo tiempo hay que enfrentar la pobreza, y más ahora que el sistema económico imperante se ha estancado como mecanismo para sacar a los pobres de su condición económica. Además, claro, de reducir sus emisiones, lo cual podría pasar por el tan mal debatido decrecimiento económico.

 

Recomiendo leer una buena descripción crítica y centrada sobre esta tensión, que para nada es nueva, y se podría decir que ha madurado desde sus planteamientos iniciales en Río (1992) y muy bien reafirmada en París (2015) generada por las promesas incumplidas, en “Responsabilidad ante la crisis climática: las potencias responsables deben pagar” de Camilo González Posso (Indepaz, 2022). Y para ambientarse en esta lectura se puede leer “La caverna: Un cuento sobre el decrecimiento económico y la asfixia de la humanidad” (ConfidencialColombia, 2022) y “Racionalizar antes que decrecer” (ConfidencialColombia, 2022).

Una de las muchas frases atribuidas a Einstein dice que “no podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento (nivel de consciencia) que usamos cuando creamos esos problemas” que parece muy indicada para reflexionar sobre las opciones disponibles para resolver el problema que enfrenta la humanidad. Sin embargo esta frase, como muchas otras, no fue del físico genio. Lo que sí firmó en 1946 como presidente del Comité de Emergencia de Científicos Atómicos un año después de lanzadas las bombas atómicas y por el impacto terrible que generaron en la humanidad, fue una carta para solicitarle fondos a los ricos de la época para poder adelantar campañas para darle un uso diferente a la energía atómica, en la cual se incluía una frase aún mejor para reflexionar en nuestros días: “Nuestro mundo enfrenta una crisis aún no percibida por quienes poseen el poder de tomar decisiones importantes por el bien o el malNecesitamos … que la gente sepa que un nuevo tipo de pensamiento es esencial para que la humanidad sobreviva y avance hacia niveles más altos” (Quora, 2013).

Al igual que aquel grito desesperado para que los poderosos tomaran consciencia del riesgo, ahora estamos ante una situación análoga. Si quienes deben tomar decisiones serias y responsables, de largo plazo, sobre cómo revertir la tendencia y emprender la recuperación, no lo hacen, seguramente no lo lograremos y los años venideros nos golpearán cuando ya no podamos hacer mayor cosa. Ni siquiera hacerles pagar su torpeza servirá para nada.

En la COP27 se enfrentan quienes quieren volver el riesgo en oportunidad versus quienes ya tienen el agua al cuello (Pakistán (NewsUN), por ejemplo, y los cientos de millones de personas que viven en los países pobres que no solo están bajo amenaza sino que ya reciben los efectos).

Hace dos años yo creía que lo lograríamos con la nueva economía verde y los mecanismos de mercado al escribir “El capitalismo se está vistiendo de verde” (ConfidencialColombia, 2020): “el poder económico mundial está experimentando un gran giro conceptual, que representa la única esperanza para la humanidad. Para ser prácticos, si el capitalismo dominante, dominado por el poder económico, no se ocupara de esta amenaza, no tendríamos mayor futuro.” Y me mostraba optimista por las declaraciones en 2019 de la Business Roundtable redefiniendo los objetivos de las empresas buscando beneficios para todos sus públicos interesados y no solo para sus accionistas, o por las afirmaciones del fondo BlackRock al anunciar que “la sostenibilidad será su nuevo estándar para definir inversiones alrededor del mundo, ante la creciente tendencia mundial en la que los inversionistas no sólo valoran criterios financieros, sino también ambientales y sociales”. Parecían anuncios de un nuevo nivel de consciencia de los poderosos, de quienes realmente comandan al capitalismo. Pero la realidad es que las promesas hechas por los países desarrollados no se han cumplido, la esperanza de nuevas tecnologías salvadoras en conjunto con los mecanismos de mercado y la velocidad de la transición energética mundial no están siendo suficientes al menos para revertir la tendencia y ya suena rayado advertir que no vamos a alcanzar.

Es muy probable que se equivoquen quienes, en su mayor claridad en prever la crisis que se nos cierne, intenten desconocer que los países poderosos no actúan porque son gobernados por políticos que a su vez obedecen a los accionistas y dirigentes de las multinacionales que quieren encontrar oportunidades de negocio al filo de la situación de emergencia. Y las invitaciones a que el activismo climático pueda saltarse el poder formal de los gobernantes son un tanto inverosímiles: el poder es el poder, y quienes ostentan ese poder saben usarlo. Una sin salida para los 8,000 millones de personas en manos de unos poquísimos poderosos que confían en que las nuevas tecnologías lograrán los equilibrios necesarios entre sus intereses personales y salvar el mundo, y a tiempo. ¡Jugándose el destino de la humanidad por sus mayores utilidades a corto plazo! (mayores utilidades que resultan ridículas en cualquier comparación frente al riesgo).

Una demostración de esto ha sido Canadá. Cuarto productor de petróleo y al mismo tiempo “tiene uno de los impuestos al carbono más altos y prohibió los plásticos de un solo uso… en medio de una política de transición energética que espera llevar a cero las emisiones en 28 años” (La República, 2022), y su aparición en la COP27 con petroleras a bordo (consideradas antagónicas por ambientalistas y activistas climáticos) revela nada menos que su apuesta es por la tecnología salvadora que solucionará la captura de GEI para regresarlos a la tierra, en medio de la nueva economía verde en la que las multinacionales lograrán sus mayores utilidades, que se impondrán a los países pobres quienes de todas maneras tendrán que pagar sus facturas.

Es necesario entender que muy probablemente el estribillo “en vías de desarrollo”, significando por desarrollo cuando no hay pobreza en un país y sus nacionales tiene un digno nivel de bienestar, deberá definitivamente abandonarse y volver a denominarlos países subdesarrollados, puesto que con esta estrategia para enfrentar el cambio climático no están en esa vía y estarán destinados a seguir con pobreza por siempre.

En Colombia, país pobre y subdesarrollado, ridículamente esta discusión es casi imposible debido a la politización. Una prueba difícil del pensamiento crítico es la capacidad de reconocer asuntos valiosos en quienes nos resulten opositores. Es de esperar que personas muy ideologizadas, como los militantes de partidos políticos de extremas, no sean capaces de tener pensamiento crítico aun cuando estemos hablando de una amenaza global, cuyas consecuencias les caerá igual a ellos y a sus familias. Es una demostración de que la ideologización sí embrutece o mínimo tiene como efecto que quienes están ideologizados actúan torpemente. Una reafirmación desafortunada de subdesarrollo mental.

Es esencial pensar en cómo generar “un nuevo tipo de pensamiento” para salir del paradigma que nos llevó a esta crisis, apoyando a quien genere los mejores argumentos sin importar su ideología. Es necesario que encontremos esas estrategias que equilibren bien los intereses de los poderosos y las cargas injustas a los pobres, lo cual pasa porque el mundo rico entienda bien y acepte que entre esos intereses debe estar incluida al mismo tiempo la necesidad de reducir la pobreza en el mundo pobre.

 

* @refonsecaz

Colombia estrena su hoja de ruta de género y cambio climático en la COP27

En el marco del inicio de la segunda semana de la COP27 en Sharm El Sheikh, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible lanzó oficialmente la Hoja de Ruta del Plan de Acción de Género de Colombia, una construcción realizada junto a más de 300 mujeres comunitarias de todo el territorio nacional, quienes validaron a
través de los Diálogos Climáticos que se realizaron para este fin, la visión país que tienen las comunidades y que garantizarán la inclusión de este importante tema en las políticas públicas.

El Plan facilitará que cada acción de reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) y adaptación al cambio climático de cara a los próximos 10 años, integre de forma efectiva el enfoque de género. El lanzamiento, ya cuenta con un programa piloto en el departamento de Córdoba (Colombia) que permitirá evidenciar el poder de las mujeres para el cumplimiento de las metas climáticas del país.

 

En ese sentido, el Ministerio de Ambiente, junto al programa ProNDC, de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), y la Asociación de Mujeres Campesinas Emprendedoras de Rabolargo (AMCER) ubicadas en la zona rural de Córdoba generaron este piloto que aterrizará la forma de implementar las diferentes herramientas y políticas que se requieren para fortalecer la visión de género y cambio climático.

“Esta hoja de ruta es muy importante para nosotras, especialmente porque vemos incorporadas nuestras visiones y necesidades en torno a los efectos del cambio climático. Contar con una política pública en este tema es fundamental, resaltamos que se hayan tenido en cuenta los saberes ancestrales, ya que las mujeres rurales somos las que estamos produciendo el alimento y las que también nos vemos afectadas mayoritariamente por estos cambios”. Comentó, Nelly Velandia, de la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia.

Las más de 50 mujeres de AMCER, vienen trabajando en la implementación de medidas de adaptación en la cadena de maíz, donde a través de prácticas sostenibles como el uso de fertilizantes adecuados y la rotación con el cultivo del
fríjol que permite dar una mayor resiliencia y nutrición al suelo, y menor impacto al ambiente, han logrado evidenciar en el corto plazo la potencialidad de la adaptación y la resiliencia a los efectos del cambio climático.

”La hoja de ruta busca fortalecer estrategias, identificar y reconocer necesidades de las mujeres frente a la creación; fortalecer sus capacidades e incentivar el liderazgo y la participación que ellas tienen en la gestión de conocimiento territorial que permita proponer un país más igualitario con miras a la resiliencia socio-ecológica”. Comentó la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad.

El lanzamiento de la hoja de ruta involucró la participación de lideresas campesinas, afrocolombianas e indígenas, así como a los equipos técnicos de los sectores que tienen responsabilidad sobre la implementación de las metas y medidas enmarcadas en los compromisos del país al año 2030 y crear la Hoja de Ruta para la formulación del Plan de Acción de Género y Cambio Climático de Colombia.

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Estos son los cuatro «pilares climáticos» que propone negociar Colombia en la COP27

La primera semana de la Conferencia de las Partes Sobre Cambio Climático, (COP27) celebrada en Sharm el Sheikh, Egipto, le permitió a Colombia hacer un llamado vehemente al mundo al proponer 4 puntos claves para las negociaciones: inclusión de pérdidas y daños; reconocimiento del no uso de combustibles fósiles en el tiempo; reconstitución del sistema financiero internacional; y condonación a escala de deuda por acción climática.

Respecto a perdidas y daños, la ministra Muhamad expresó que debe haber un fondo específico que responda a las catástrofes climáticas como las que Colombia está atravesando. De igual manera, puntualizó que para el reconocimiento del no uso de combustibles fósiles, se debe hacer una transición planificada acordada mundialmente, y resaltó la propuesta liderada por el presidente de la República, Gustavo Petro, de hacer una condonación importante a escala de deuda por acción climática y lograr un financiamiento efectivo.

 

“El balance de esta primera semana es muy positivo, entró por primera vez en la historia, el tema de pérdidas y daños de manera oficial en una negociación. Esto significa que la Convención empieza a reconocer que esto no se trata solamente de mitigar los efectos del cambio climático, ni de adaptarse, sino que va mucho más allá”, comentó la ministra.

Como uno de los principales resultados de la COP también se destaca el decálogo climático del presidente Petro, quién hizo un llamado a la acción ante los principales líderes mundiales para enfrentar este fenómeno. En función a dicho llamado, el Gobierno de Barbados apoyó la propuesta del presidente de Colombia para que el financiamiento global tenga que ver con el canje de deuda global por naturaleza.

“También estamos hablando de impulsar una reforma estructural del sistema financiero porque esto no se trata solamente de la plata que deben poner los países desarrollados para cumplir sus compromisos en el Acuerdo de París. La escala del problema va a requerir una financiación de fondo y esto implica una reestructuración de la forma de financiación internacional actual”, aseguró la ministra.

Durante esta primera semana, el stand de Colombia en la COP27 hospedó a propios y extraños, quienes tuvieron la oportunidad de conversar con el presidente Gustavo Petro; la vicepresidenta, Francia Márquez; la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; la ministra, Susana Muhamad; y los más de 30 miembros acreditados de las comunidades de todo el país.

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Foto: Minambiente

El Papa pide a los líderes políticos de la COP27, cumplir con los Acuerdos de París

El Papa ha reclamado a los líderes políticos presentes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se celebra en Egipto «valentía» y determinación» para cumplir «con el camino trazado por el acuerdo de París«, que marcaba como objetivo limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de los dos grados, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.

Durante el Ángelus de este domingo, Francisco ha recordado que se cumple un año de la creación de la Plataforma de Acción Laudato SI’ con el fin de profundizar en el mensaje esperanzador pero urgente sobre el cuidado de la Creación.

 

En este sentido, Francisco ha recordado que la plataforma «promueve la conversión ecológica y estilos de vida coherentes» con esta iniciativa, y ha agradecido a las 6.000 familias, instituciones religiosas y estructuras sanitarias que se sumaron al proyecto para «responder al grito de la Tierra».

El Papa ha presidido una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano por la 6ª Jornada Mundial de los Pobres y ha continuación se h trasladado al Palacio Apostólico para rezar el ángelus.

Francisco ha mostrado nuevamente su cercanía «con la oración y la solidaridad concreta» con la «martirizada ucrania». «La paz es posible, no nos resignemos a la guerra», ha reclamado. Además, también ha pedido oraciones por la situación en Eritrea en un momento en el que se han reanudado las conversaciones de paz entre el Gobierno Federal de Etiopía y el Tigray.

Durante su alocución, el Papa ha instado a los fieles a «la perseverancia» que supone «construir la bondad cada día».

«Perseverar es permanecer constante en el bien, especialmente cuando la realidad que nos rodea nos insta a hacer otra cosa», ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que si se persevera, no hay nada que temer. «No siquiera en los acontecimientos tristes y feos de la vida, ni siquiera en el mal que vemos a nuestro alrededor, porque permanecemos anclados en el bien», ha concluido.

MinInterior niega que señalados de acoso sexual hagan parte de la comitiva de Petro en la COP27

El ministro del Interior, Alfonso Prada, respondió a los señalamientos que indican que personas que integraron el grupo de la comitiva que acompañó al primer mandatario a la cumbre COP27, estuvieran inmersas en temas de acoso sexual durante los días del encuentro de países miembros.

Prada respondió en su cuenta de Twitter que la secretaría de la COP27 le pidió a la institución suspender la acreditación de dos personas registradas en la delegación colombiana, compuesta por 201 personas, entre funcionarios del Gobierno, sociedad civil, empresarios y representantes de otras ramas del poder.

 

Dijo, además, “Las acusaciones no están relacionadas con funcionarios del Gobierno, ni menos con miembros de la delegación presidencial. Cualquier información en contrario es difamatoria”.

Según el ministro, “les suministraron el nombre de una persona como parte de los acusados de presunto acoso sexual y “verificamos plenamente que esa persona no viajó nunca a la COP27, por lo que pudieron utilizar credenciales de colombianos ilegalmente”.

El funcionario indicó que en el momento en que la COP27 les entregue la información con nombres de las personas sospechosas de este delito, el Gobierno hará pública la información.

 

Dos delegados de la Presidencia fueron denunciados por: presunto acoso sexual en la COP27

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó que el secretariado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27) reportó que hubo denuncias de presunto acoso sexual por parte de dos funcionarios de la delegación colombiana.

“El Secretariado de la COP 27 ha informado al Gobierno de Colombia sobre una denuncia contra dos miembros de la delegación del país en este evento, por presunto acoso sexual”, asegura el comunicado.

 

La Cancillería señaló además que fueron suspendidas las acreditaciones de los dos delegados mientras las autoridades de la COP 27 adelantan las investigaciones correspondientes.

La cartera precisó que mientras avancen las investigaciones, la Cancillería no dará detalles del caso ni revelará la identidad de los investigados.

Finalmente, el Ministerio expresó su rechazo hacia la violencia de género: “El Gobierno Nacional es enfático en condenar y adoptar las medidas necesarias, ante cualquier acto de intimidación, acoso o vulneración de los derechos de la mujer”.

La decisión y rechazo de la Cancillería se suma a la decisión que tomó en los últimos días la Presidencia de apartar de la comitiva del viaje del presidente Gustavo Petro a Egipto y París al periodista Juan Fernando Barona de quien se conocieron unos videos en redes sociales en los que se ve golpeando y maltratando a una mujer.

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Foto:Pexels

Destructiva demagogia ambientalista

Es probable que los representantes de los países en la cumbre mundial del clima en Egipto –COP27– no tomaran nota de la gran incoherencia con la que Gustavo Petro se refirió al tema. Porque no les propuso a los demás productores de petróleo que ellos también renunciaran a firmar nuevos contratos para buscarlo, como arbitrariamente lo decidió él en Colombia. Y no lo propuso para no quedar en ridículo, porque cuando Lula le dijo a Petro que no le haría daño a la economía petrolera de Brasil acompañándolo en ese desatino, le dejó claro lo que pensaban él y los demás jefes de Estado.

En el decálogo que armó a punta de frases altisonantes que no aclaran nada ni son útiles, Petro metió en el mismo saco a los cinco países más la Unión Europea que generan el 80 por ciento de la combustión de combustibles fósiles del mundo y a los que, como Colombia, aportan menos del 0,2 por ciento o todavía menos, es decir, a los causantes del problema y a sus víctimas.

 

Y también calló que entre los principales culpables del calentamiento global están las potencias económicas que mantienen al resto del mundo en el subdesarrollo, las mismas que no están cumpliendo con los compromisos de reducir sus emisiones de CO2 ni de respaldar en serio a los demás países para que puedan hacerlo.

Sobre la deforestación de la Amazonia –que por supuesto hay que enfrentar con todo rigor–, Petro no se atrevió a ufanarse de la falsa solución que está imponiendo en Colombia. Porque ni siquiera puede demostrar que la causa principal de la deforestación de todo el país y del Amazonas son los cultivos de coca, aunque sí provoque las mayores emisiones de carbono y sea el principal problema ambiental de Colombia. Y no se atrevió a informar en la cumbre del clima que para ello va a usar helicópteros de guerra norteamericanos, desproporción contra las soberanías nacionales que tampoco osó proponerles a los gobiernos de los demás países de la cuenca del Amazonas.

Si no fuera tan pernicioso para Colombia tan notable desenfoque, no valdría la pena ni comentarlo. Porque a pesar de que Petro lleva años engatusando electores con la demagogia de su infantilismo ambientalista, nunca ha hecho una explicación amplia de sus ideas. Cuando mucho, echa ocurrencias que ni intenta sustentar como ciertas, como la de ahora y la de la campaña presidencial de 2018, cuando prometió reemplazar las exportaciones de petróleo por las de aguacates, absurdo que esta vez ni se atrevió a mencionar y que sustituyó por otro: el de aumentar en cantidades imposibles los turistas extranjeros.

Para confirmar la importancia irremplazable de los hidrocarburos y de Ecopetrol en la economía nacional –éxito que este gobierno tiene la obligación de no sabotear y sí preservar y desarrollar–, sirve saber que sus utilidades entre enero y septiembre fueron de 27 billones de pesos, de lejos, las mayores entre las empresas de Colombia.

Ojalá el ministro de Hacienda no vaya a caer en el inconcebible error de regalarles a Petro y a su ministra de Minas cualquier dosis de alcahuetería sobre este tema, porque él conoce muy bien cuan irresponsable es su error y el inmenso daño que le están causando a Colombia, verdades que no deben taparse manipulando cifras.

Buenas noticias para la Amazonía

En los últimos días hemos visto muy buenas noticias para la Amazonia colombiana y para la Amazonia de Latinoamérica. La COP 27 (Conferencia de las Partes) celebrada recientemente en Egipto y a la cual asistieron líderes mundiales de 196 países que hacen parte de la ONU, más la Unión Europea, es decir más de 200 naciones que se comprometen en la lucha contra el calentamiento global manifestó la importancia del mundo entero de salvar este pulmón de la vida que es la Amazonia.

Las noticias vienen porque Gustavo Petro, nuestro Presidente, consiguió muchos millones de dólares para Colombia y su Amazonia. Pero, también la COP 27 manifestó en sus declaraciones que se va a disminuir la influencia del carbono en la economía, se va a comenzar de manera seria y consistente la renovación energética en fuentes renovables. Y también que el mercado no va a ser el que deba regir la vida del mundo y de nuestros países.

 

Será la misma vida la que deberá tomar el rumbo. Otra buena noticia para la Amazonia fue, sin duda, el triunfo de Lula en Brasil. Cae Jaír Bolsonaro, el enemigo de la vida, quien niega el calentamiento global.

Esa serie de noticias nos da mucho ánimo para seguir luchado por la defensa de la Amazonia, pero también por el Macizo Colombiano, por las fuentes de agua de nuestro país.

Buenas noticias entonces, ojalá continuemos con ello porque estamos trabajando por la vida, no por la guerra, ni tampoco por la destrucción de la naturaleza.

Esperamos que el gobierno de Gustavo Petro pueda avanzar en esos diez puntos del decálogo expuesto ante la COP 27, de hace imperativo que los líderes mundiales tomen medidas contundentes y urgentes para salvaguardar la vida del planeta, porque está en juego nada más y nada menos que la continuidad de la especie humana.

Muchos aún no lo entienden, sus grandes capitales y negocios a gran escala los enceguecen y no miran más allá de su propia nariz, pero resulta que con sus acciones están acabando paulatinamente con la humanidad. Ojalá no sea tarde para que entren en razón y comprendan que el planeta necesita y merece un respiro, ojalá comprendan que la vida vale más que abultadas cuentas bancarias.

La COP27 fue el escenario perfecto para los voceros ambientales colombianos

Las voces de más de 30 representantes de las comunidades que fueron acreditadas para participar en la COP27 en Egipto, compartieron a la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible Susana Muhamad, su visión climática enfocada en 4 pilares: Reconocimiento de las prioridades de la sociedad civil; educación formación y sensibilización; participación y acceso a la información y construcción y fortalecimiento de capacidades para la acción climática.

En un evento liderado por la ministra Susana Muhamad, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, más de 30 representantes de comunidades campesinas, afrocolombianas, indígenas, mujeres y jóvenes, presentaron las propuestas recogidas en los espacios de regionales de participación ciudadana que se realizaron en todo el país y que hacen parte de la campaña “Vamos pa’ las COP”.

 

Dentro de las principales propuestas resaltadas por las más de mil personas que participaron de los diálogos, se destacan: reconocer el rol de las mujeres como lideresas para la adaptación al cambio climático y la producción sostenible; gestión y conservación de bosques y fuentes de agua para mitigar los impactos climáticos; transferencia de conocimiento de entidades nacionales a entidades regionales y locales con información accesible y enfoque diferencial; reconocimiento e intercambio de saberes ancestrales, intergeneracionales, indígenas, palenqueros, y raizales; espacios de liderazgo con énfasis en redes de mujeres y jóvenes, líderes y activistas con causas comunes para una mayor cohesión e incidencia, entre otros.

“Tenemos que hacer una movilización mundial, la mayoría de la población que es vulnerable al cambio climático no tiene una verdadera capacidad de actuar. Por eso queremos compartir con ustedes una visión de gobierno; sin lugar a dudas hay que establecer una reestructuración del sistema financiero internacional, pensado desde las realidades de la crisis climática de los territorios y que tenga una propuesta seria en 2024, entre otros”, comentó la ministra.

Juan David Amaya, activista y defensor ambiental, dijo que “este año, a diferencia de las otras COP, ha sido un poco más inclusivo la participación de las juventudes y las comunidades más afectadas, comunidades como indígenas, juventudes, negras, entre otras. Sin embargo, aún hace falta mucho por mejorar. La participación de las infancias es muy poca, necesitamos más involucramiento de los niños, niñas y niñas en estos escenarios”.

Tatiana Fernández, de las delegaciones de jóvenes, expresó su agradecimiento por la oportunidad de participar en este escenario global. “Nos parece que las comunidades ya tienen una voz que han construido históricamente, y que los jóvenes particularmente hemos construido en los últimos años en el plano público; y tener la posibilidad de traerla aquí, de interactuar con otros jóvenes a nivel mundial, pero además con otro tipo de organizaciones, pues nos parece muy importante, porque permite en realidad construir lo que nosotros queremos y es apostarle a un bloque del sur global que pueda exigirle no solamente a este gobierno, sino a todos los gobiernos, la posibilidad de hacer cambios reales en el cambio climático”.

En representación de las comunidades de Tumaco, departamento de Nariño, Ladys Bernal del Consejo Comunitario Acapa, también hizo parte de la delegación colombiana en la COP. «Nosotros somos la comunidad de base y tenemos una perspectiva diferente a la que tiene el Gobierno, pero si el Gobierno nos escucha y nos da la oportunidad como nos la está dando, va a tener muchas más bases, para poder trabajar en pro de nosotros».

Colombia ha tenido una amplia participación con representantes de diversas comunidades en la cumbre de Cambio Climático, los cuales fueron elegidos de manera concertada por asociaciones y pueblos, que esperaron por ser representados en el evento de cambio climático más importante del mundo.

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Foto: Minambiente

Joe Biden deja un sabor amargo en su discurso de la COP27

Los países vulnerables al cambio climático, así como Greenpeace, lamentaron que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no hiciera un «compromiso firme» en cuanto a la financiación y apoyo a estas naciones, e insisten en que el mandatario necesita «mostrar más liderazgo» en pérdidas y daños.

Así lo trasladaron portavoces de varios países menos desarrollados y de la organización ecologista Greenpeace, quienes este viernes reaccionaron al discurso de Biden ofrecido en la COP27, la 27ª cumbre del clima de la ONU que estos días se celebra en Sharm el Sheij y ha reunido a más de 190 países para cooperar contra el cambio climático.

 

Desde el Foro Vulnerable ante el Clima de la presidencia de Ghana, el enviado especial Henry Kokotu transmitió en un comunicado su satisfacción por que EE.UU., el mayor responsable histórico de la crisis climática, haya regresado al Acuerdo de París, proceso que había abandonado durante el mandato del republicano Donald Trump.

Sin embargo, aseguró que «hasta ahora no hemos visto un compromiso total por su parte en materia de financiación y apoyo para ayudar a los países vulnerables al clima», y recalcó la importancia de que el mundo «se ocupe de las catástrofes climáticas» que más afectan.

«Ahora, en Sharm el Sheij, esperamos que el presidente de EE.UU. muestre un mayor liderazgo a la hora de comprometer nuevos fondos dedicados a las pérdidas y los daños y de poner en marcha mecanismos para su entrega (…) Otra cuenta bancaria en blanco no funcionará como resultado de la COP», aseveró Kokotu.

Por su parte, la jefa del grupo negociador de Países Menos Desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés), Madeleine Sarr, advirtió que «el compromiso de EE.UU. será juzgado por sus acciones en materia de pérdidas y daños» para lo que «el mundo espera, y nosotros esperamos, el establecimiento de un mecanismo de financiación», dijo en declaraciones ofrecidas a los medios.

También el jefe de comunicación de Greenpeace Africa, Mbong Akiy, lamentó que «aunque cada dólar cuenta, el anuncio de hoy del presidente Biden de 150 millones de dólares estadounidenses está muy lejos de los 17.000 millones de dólares que faltan para alcanzar los 100.000 millones prometidos».

«El flujo de fondos de las economías ricas es fundamental para crear confianza y salvar millones de vidas de los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos», afirmó, para resaltar que «el liderazgo real de Estados Unidos requiere que se presione para que se establezca un servicio de pérdidas y daños en Sharm el-Sheij».

EFE

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Foto: cortesía

Petro fue reconocido en la COp27como: líder honorífico de los pueblos indígenas

En la Cumbre Mundial del Clima que se lleva a cabo en Sharm El Sheikh, (Egipto), los pueblos indígenas llegaron al pabellón de Colombia, representados por siete líderes de las regiones socioculturales étnicas, y  los representantes de las comunidades de Rusia, Suecia; pueblos indígenas del pacífico, de Australia; Estados Unidos y Nepal, entre otros, con el fin de reunirse con el presidente Gustavo Petro, quien fue reconocido como líder honorífico de estas comunidades delante de toda la comunidad internacional, en la reunión también estuvo la ministra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible: Susana  Muhamad y el copresidente del Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre el cambio climático de Chat, África.

El Presidente Gustavo Petro destacó que las comunidades indígenas han sido las únicas en tener una preocupación legítima por proteger la selva amazónica. “Las comunidades representan un gran aporte a la humanidad, hoy sabemos lo que significa la selva y su importancia en la lucha contra los efectos del cambio climático”, comentó el primer mandatario.

 

De igual manera, fue resaltado el trabajo de las comunidades ancestrales, que a través de su sabiduría y conocimiento generado con base a sus culturas, podrán establecer las soluciones claves para enfrentar la crisis climática.

“Propusimos que se cambie deuda por acción climática. La forma de financiar la adaptación al cambio climático debe ser a través de los recursos de la deuda externa, es decir, no tiene sentido que tengamos que endeudarnos más para poder financiar nuestra propia adaptación”, aseguró el presidente Petro.

Por su parte, Darío Mejía, presidente del Foro permanente para Naciones Unidas sobre pueblos indígenas, aseguró que “el hecho de que estas poblaciones mundiales indígenas se reúnan aquí con sus voceros y el presidente Gustavo Petro, significa una esperanza para quienes en este momento viven en inundaciones, sequías y las afectaciones que el cambio climático está generando. Para nosotros es fundamental que el presidente pueda hablar e incluir las voces de los pueblos indígenas que están marginados en el mundo”.

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Foto: cortesía

Banco Europeo de Inversiones se compromete con Colombia para la transición energética

La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, y el presidente del BEI, Werner Hoyer, firmaron el acuerdo en el pabellón de Colombia en la COP 27 de Egipto. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, y otros altos dignatarios asistieron a la ceremonia de la firma en Sharm El-Sheikh (Egipto).

En su discurso en el acto de la firma en la COP 27 de Egipto, el presidente del BEI, Werner Hoyer, ha señalado: “El Banco Europeo de Inversiones está totalmente comprometido a apoyar la acción climática global a través de tecnologías y soluciones innovadoras como el hidrógeno verde. El acuerdo anunciado hoy en la COP 27 sienta las bases para una mayor asociación entre la UE y el gobierno de Colombia para alcanzar objetivos climáticos ambiciosos y una transición energética justa y equitativa. El BEI ha sido socio financiero de Colombia durante más de 15 años y se complace en tener un papel clave en este importante viaje para el país, alineado con nuestra visión como el banco climático de Europa en todo el mundo”.

 

En relación con el acuerdo, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, ha declarado: “Para implementar la Transición Energética Justa, Colombia necesita apoyo internacional. Así como la comunidad internacional ha sido fundamental en la búsqueda de la Paz Total en nuestro país, también lo será para impulsar las comunidades energéticas y la economía productiva en la transición energética. Necesitamos tecnología, conocimiento y financiamiento para desarrollar y desplegar energía verde a partir de hidrógeno, geotérmica, solar y eólica”.