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Etiqueta: depresión

La depresión: un enemigo común, pero poco atendido

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 280 millones de personas en el mundo padecen de depresión, lo que representa el 3,8% de la población global.

La depresión es una enfermedad, un reto emocional que afecta profundamente la vida de miles de personas en Colombia, por esto, Confidencial Colombia y el Women Economic Forum Colombia LATAM 2025, se unen buscando expertos para movilizar acciones y esfuerzos en apoyo por la salud mental de los trabajadores en Colombia y promueven entornos de trabajo seguros y saludables, como guardianes y protectores de la salud mental.

 

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Para esto, contactamos a la importante médico psiquiatra Dra. Isabel Cuadros Ferré, la primera profesional colombiana que rescató un niño víctima de maltrato infantil en el país a principios de los años 80. Experta en temas de abuso y maltrato infantil en los que ha trabajado por más de 30 años, es la Directora Ejecutiva, Fundadora y Presidente Honorario de la Asociación Afecto contra el Maltrato Infantil y consultora internacional en temas de violencia, quien desde su amplia experiencia y robusto conocimiento, nos habla sobre el tema:

Cuando hablamos de la depresión estamos hablando de un trastorno del estado del ánimo que va mucho más allá de la tristeza. La tristeza es una emoción normal, que se produce cuando hemos tenido una o varias pérdidas significativas, pero cuando se acompaña de perdida del apetito, fatiga constante, dificultad para concentrarse, incapacidad para tomar decisiones y dificultad para conciliar el sueño; se constituye en un cuadro clínico que requiere atención profesional.

Es importante saber que es talvez la enfermedad mental mas frecuente y la que disminuye la productividad de las personas, pero también de los países. Afecta a todas las personas, de todas las edades y grupo sociales y étnicos.

Es sin embargo mucho mas frecuente en las mujeres que en los hombres.

Estamos lejos de entender completamente un fenómeno tan complejo como la depresión, aunque hemos avanzado mucho en saber que tiene factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. También sabemos que sufrir adversidad temprana en la niñez, predispone a sufrirla.

En general, podría decirse que los síntomas mas comunes de la depresión incluyen un estado de animo triste, que persiste durante todo el día, perdida del interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, cambios en el apetito y el peso, dificultad para conciliar el sueño o varias interrupción del mismo en el transcurso de la noche, falta de energía, sentimiento de inutilidad, con una visión negativa persistente de si mismo. En algunas ocasiones, se acompaña de ideación de suicidio, lo cual es uno de los síntomas más preocupantes.

Sin embargo y a pesar que los pacientes, pueden mejorarse con la combinación de terapia y de ser necesario, tratamiento farmacológico, son muy frecuentes las dificultades en aceptar la necesidad de tratar la depresión.

Muchas veces se entiende como “falta de voluntad”, debilidad, o un estado transitorio de tristeza. Los estigmas sobre la enfermedad mental siguen pesando en las decisiones del tratamiento, así mismo, cuando se decide enfrentarlo y buscar ayuda, los pacientes se enfrentan a una serie de dificultades enormes al tratar de encontrar el terapeuta adecuado, dado que los profesionales de salud mental, especialmente los psiquiatras siguen estando muy por debajo, de la media y estimación necesaria para atender la cantidad de casos que se presentan en la población, especialmente en las áreas rurales, los territorios, las comunidades.

Así mismo, se subvalora por las aseguradoras de salud, la importancia del tratamiento terapéutico y la implicación en la vida y la productividad de los pacientes.

Es hora, entonces de entender la importancia de la salud mental y sus implicaciones en la vida de todas las personas. Es hora entonces, de hablar de los temas de los que no se habla.

¿Por qué nos deprimimos en las fiestas de fin de año?

Los colombianos están en conteo regresivo para recibir la Noche Buena, la llegada de Papá Noel y planear el lugar donde recibirán el Año Nuevo, fechas muy especiales y que tradicionalmente se comparten en familia y con amigos.

Sin embargo, actualmente no todas las personas están pasando por un buen momento emocional, de salud o económico, y estas celebraciones, en vez de ser motivo de regocijo, se convierten en un detonador de angustia para quienes atraviesan un proceso de duelo, una enfermedad, una situación de dificultad económica o, simplemente, tienen circunstancias difíciles que, si no atienden de forma correcta, pueden afectar seriamente su salud mental y calidad de vida

 

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy cerca de 280 millones de ciudadanos alrededor del mundo presentan episodios depresivos; y, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, quienes tienen esta enfermedad, las presiones propias de la temporada de fin de año pueden acentuar en más de un 70 % sus síntomas.

En Colombia, para no ir muy lejos, entre 2020 y 2023 se presentaron más de 5 millones de casos de trastorno de ansiedad, un dato preocupante que dio a conocer recientemente el Instituto Nacional de Salud (INS) y que tiene en alerta a las autoridades en esta Navidad.

Precisamente, un reciente informe de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, revela que la temporada decembrina, más allá de ser un símbolo de fiesta y regalos, también se asocia con una menor satisfacción con la vida y el bienestar mental. ¿Por qué razón? La carga cultural y simbólica que genera esta época presiona a la gente a proyectar felicidad, lograr metas y tener todo lo que se desea, generando mayor tristeza, nostalgia y sobre todo frustración.

Al respecto, Edwin Oliveros, profesor de la Universidad de San Buenaventura y autor del informe, revela las cinco (5) principales razones que en esta época de cierre de año aumentan en más de un 70 % los problemas de salud mental.

Idealización de expectativas: Las expectativas elevadas sobre cómo deben ser las celebraciones, a dónde ir de vacaciones, qué comprar o cuántos regalos pedir, salir con amigos y atender invitaciones, entre otros, pueden incrementar la frustración por falta de tiempo, ausencia de dinero y distanciamiento social. “Esto aumenta la sensación de desesperanza, los pensamientos negativos y los episodios depresivos o de ansiedad”, afirma Oliveros.

Soledad y aislamiento: En diciembre, como en cualquier época del año, hay personas que han perdido recientemente seres queridos o que están lejos de su familia, que salieron de sus trabajos, que presentaron dificultades académicas o que tuvieron rupturas afectivas, desde divorcios hasta la terminación de noviazgos estables. “Estas fechas pueden resaltar feelings de soledad que se agudizan en Navidad y detonan sentimientos de tristeza o desesperanza, añoranza y nostalgia”, indica el docente de la Universidad de San Buenaventura.

Crisis financieras: Esta es una época de altos niveles de gastos económicos por la compra de regalos, la participación en novenas, los desplazamientos constantes fuera de la ciudad y alta carga laboral, entre otros. “Las cargas cognitivas, físicas y emocionales, además de las prácticas irresponsables con el dinero, por ejemplo, gastar más de lo que se recibe, pueden aumentar considerablemente la ansiedad y la depresión”, agrega Oliveros.

Consumo elevado de alcohol y de otras sustancias psicoactivas: Al ser depresores del sistema nervioso central, el trago y las drogas causan cambios comportamentales que, en vez de generar felicidad y entusiasmo, producen mayor tristeza, desasosiego y sentimientos de culpa.

Cierre de ciclos: El fin del año suele ser un momento de balance en el que las personas tienden a evaluar sus logros y fracasos. “Esto puede provocar sensaciones de insatisfacción o arrepentimiento y reproches, especialmente si las metas personales no se cumplieron, lo que puede generar ideas, pensamientos y actitudes consistentes con un cuadro depresivo”, asegura el profesor.

Ahora, si usted está pasando por un momento difícil en vísperas de la Navidad, se recomienda que ponga en práctica los siguientes cuatro consejos para evitar que estas fechas agudicen los sentimientos de tristeza, nostalgia o frustración.

“Primero, consulte a un profesional para recibir asesoría y orientación psicológica; segundo, evite participar recurrentemente en reuniones sociales, sobre todo si lo va hacer por compromiso, pues estos encuentros pueden aumentar su depresión y ansiedad; tercero, organice mejor su tiempo y recursos, con el fin de evitar sobrecargas físicas, económicas y cognitivas; y cuarto, por muy complicado que parezca aprenda a decir no a compromisos e invitaciones que pueden elevar y agudizar los sentimientos de tristeza y nostalgia”, concluye Oliveros.

¿Qué es el ‘Blue Monday’, el día más triste del año?

Comenzado el 2024 y en plena cuesta de enero llega, un año más, el Blue Monday, considerado por muchos «el día más triste del año». No sólo porque sea lunes (que también), sino porque hoy se juntan toda una serie de variables propias de esta época del año, que hacen que sea un día especialmente triste y depresivo. Pero ¿cuál es la razón y el origen de esta afirmación?

Esta tradición de origen inglés se remonta a 2005 cuando el profesor de psicología Cliff Arnall de la Universidad de Cardiff diseñó una fórmula matemática para establecer qué día nos hacía estar más apesadumbrados. Los factores que definió para situar el día más triste del año el tercer lunes de enero son el mal tiempo, la deudas navideñas, el tiempo transcurrido desde las Navidad y la falta de motivación.

 

El ‘Blue Monday’ viene determinado por la psicología del color de la cultura anglosajona, en la cual ‘blue’ se utiliza para hablar de la tristeza. Sin embargo, la falta de rigor científico de esta fórmula ha llevado a la comunidad científica a pronunciarse para desmentirla.

¿Mito o realidad?

A pesar de la popularidad del término, muchos profesionales de la salud mental cuestionan año tras año su base científica y critican este concepto de «lunes gris» por cómo banaliza una enfermedad tan seria como puede llegar a ser la depresión.

El Coordinador Nacional de la Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión (Fundación ANAED), José Ramón Pagés, ha explicado a Europa Press que aunque sí que es cierto que hay un agravamiento de las depresiones en primavera y otoño, la idea de que exista el día más miserable del año es ridícula.

«Es cómo si se inventan que durante el cuatro de octubre proliferan los cánceres más que durante otros días», ha señalado Pagés. «Para nosotros, no tiene ningún tipo de base científica», ha añadido.

La coach personal y autora de dos libros sobre desarrollo personal, María Fernández afirma que aunque «nos pueda dar bajón este lunes» debido a diversos factores propios del mes de enero, «no hay que tomarselo al pie de la letra». Además, ha explicado que superar la tristeza y cuidar el bienestar emocional «depende de nosotros».

Incluso el propio Arnall ha desmontado su teoría del Blue Monday al confesar que no es «particularmente útil» establecer un día en el que todos nos tengamos que sentir miserables: «Casi es una profecía que se autorrealiza».

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*Foto: Cortesía

Terror educativo: Mi hijo tiene depresión

La enfermedad y la discapacidad unidas. El último de los tres terrores educativos de esta serie acerca de las aulas hospitalarias.

5 preguntas para aprender de la depresión.

 

  1. ¿Qué es la depresión?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud:

(https://www.who.int/es/health-topics/la-d%C3%A9pression#tab=tab_1),

La depresión es un trastorno de salud mental común. Se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés que en muchos casos se explica como ausencia de placer o gozo en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras.

  • ¿Cuáles son los cambios de alerta en los adolescentes?

a. Alteración del sueño.

b. Cambios en el apetito.

c. Cansancio y falta de concentración.

e. Sentimientos de culpa.

f. Desesperanza o incluso sensación de vacío.

g. Baja autoestima, bajo autoconcepto, baja autoimagen.

h. Episodios de llanto sin razón aparente.

i. Cambios de estado de ánimo que parten de la ira, la molestia, la irritación.

j. Alejamiento de los familiares y amigos o amigas.

k. Autocrítica excesiva.

l. Necesidad de aprobación y en algunos casos, sensibilidad al rechazo o resultados contrarios a los esperados.

j. Pensamientos de autolesión.

  • ¿Qué no es normal?

a. No es normal el insomnio o dormir demasiado.

b. No es normal que su conducta alimenticia varié sin razón aparente.

c. No es normal el aislamiento social absoluto.

d. No es normal que le presten menos atención a su higiene o que desatienden por completo su aspecto físico.

e. No es normal que el cansancio y los dolores de su cuerpo o cabeza se produzcan sin explicación.

f. No es normal cuando se autolesionan, se lastiman o se causan daño intencionalmente.

g. No es normal que tengan un plan de suicidio.

No hay que normalizar conductas o comportamientos de riesgo.

  • ¿Es mi culpa que mi hijo o hija tenga depresión?

Es una respuesta que va más allá de un sí o un no. La depresión adolescente es uno de los terrores educativos más temidos. La primera solicitud de una familia cuando busca colegio es: «¡Quiero que sea feliz!» Pero…, ¿qué pasa cuando tenemos un hijo o hija triste?

La depresión es un trastorno mental como resultado de múltiples causas o acciones:

La depresión, un trastorno multifacético del estado de ánimo, puede surgir de un desequilibrio en los neurotransmisores cerebrales, cambios hormonales, predisposición genética, y experiencias traumáticas en la  infancia o en la misma adolescencia. Factores como antecedentes familiares de depresión y patrones de pensamiento negativos. Esta compleja interacción entre elementos biológicos,  genéticos, psicológicos y ambientales subraya la naturaleza intrincada de la  depresión, destacando que su origen y manifestación pueden variar  significativamente entre un adolescente y otro.

  • ¡Qué hago! ¿Mi hijo o hija tiene depresión?

a. Escuchar con todos los sentidos.

Es verdad que necesitan un lugar seguro para hablar pero muchas veces, por la carga parental y las ideas previas es difícil escuchar atentamente sin juzgar.

Es necesario volver a aprender a escuchar. Los hijos e hijas hablan con la mirada, con las ausencias, con los dolores, con las referencias, con los debates, con el llanto, con la ira y en muy pocas ocasiones, con las palabras.

b. Intenta una y otra vez conectar.

La adolescencia exige obligatoriamente crear nuevos espacios de vínculo. Por ejemplo:

  • La complicidad de ver una serie porque te diste cuenta que estaba interesado/a en ver una historia de terror y ese pequeño momento te permite conectar.
  • Hacerle el desayuno todas las mañanas, inclusive si es una manzana partida y un té, porque te diste cuenta que le dejas una nota todos los días y el día que no lo haces te pregunta: ¿Pasó algo hoy?
  • Interesarte genuinamente en sus gustos e intereses. Escuchar la música que está escuchando, jugar los juegos que juega y educarte en sus gustos para tener códigos de complicidad y temas de conversación.

c. Busca Ayuda Profesional. Siempre!

La depresión requiere la intervención de psicólogos y/o psiquiatras, aún si no ves avances inmediatos.

d. Aprende sobre la Depresión.

Lee, escucha y mira información acerca de la depresión. La tristeza no se cura ni se quita con decirle que todo va estar bien o que su vida es mejor que la tuya.

Recursos para aprender de la depresión:

  1. Película: The Son

(https://www.tokyvideo.com/es/video/pelicula-el-hijo-online-gratis-en-espanol-latino)

  • Serie: La Ansiedad

           (https://www.netflix.com/watch/81062190?trackId=255824129)

  • Charla: Una mirada a la salud mental

(https://www.youtube.com/watch?v=2eQGcYotnp0&ab_channel=AprendemosJuntos2030)

  • Charla: Consejos de una pediatra

(https://www.youtube.com/watch?v=VrTfyL8zs4U&ab_channel=AprendemosJuntos2030)

«? Líneas gratuitas de atención psicológica en Bogotá

(https://bogota.gov.co/mi-ciudad/salud/lineas-de-atencion-para-personas-que-sufren-de-ansiedad-y-depresion)

Bajo el lema el apoyo es fundaMENTAL, el Distrito cuenta y pone a disposición de la ciudadanía las siguientes líneas de escucha y orientación psicológica:

☎️ Línea 106 y su chat 300 754 8933

(http://www.saludcapital.gov.co/Paginas2/Quienes_Somos_linea106.aspx)

La Línea 106 cuenta con un grupo de profesionales que brindan un espacio a toda la ciudadanía, para que comparta todo tipo de situaciones que puedan presentarse en su cotidianidad.

La misión del grupo es escuchar a las personas que lo necesiten y promocionar el cuidado de la salud mental, además, para que los niños, niñas, adolescentes y adultos de todas las edades, reciban escucha y apoyo psicológico por parte de la Secretaría Distrital de Salud.

☎️ Línea Psicoactiva 01 8000 112 439

(http://www.saludcapital.gov.co/Paginas2/Linea_psicoactiva.aspx)

Por medio de la Línea Psicoactiva, profesionales de salud realizan acciones de información, orientación, intervención breve, canalización y seguimiento a la población de Bogotá, en relación a eventos asociados a la prevención y el riesgo de consumo de sustancias psicoactivas.

☎️ Línea Púrpura 01 8000 112 137

(https://www.sdmujer.gov.co/nuestros-servicios/servicios-para-las-mujeres/linea-purpura)

(http://www.saludcapital.gov.co/)

La Línea Púrpura fue puesta en marcha entre la Secretaría Distrital de Salud y la Secretaría Distrital de la Mujer, con el objetivo de fomentar una vida libre de violencia y por el derecho a la salud plena para las mujeres.

Es una línea telefónica gratuita que funciona las 24 horas, todos los días del año y es atendida por un equipo de psicólogas, trabajadoras sociales, abogadas y enfermeras.

Los canales de comunicación para contactarse con la Línea son:

Llamar al 018000112137.

Escribir al WhatsApp: 3007551846

Escribir al correo electrónico: lpurpura@sdmujer.gov.co

☎️ Línea Calma 01 8000 423 614

(https://bogota.gov.co/mi-ciudad/cultura-recreacion-y-deporte/ahora-bogota-tiene-una-linea-de-escucha-para-hombres)

La Línea Calma fue dispuesta para que los hombres mayores de 18 años residentes en Bogotá puedan llamar de manera gratuita para ser escuchados y orientados.

Es un espacio de escucha y asesoría para manejar situaciones emocionales de cualquier índole como: ansiedad, depresión, preocupación por motivos económicos, soledad, problemas familiares, duelo amoroso, entre otros temas.

Por medio de la Línea Calma, se brinda también un acompañamiento psicoeducativo con herramientas de cambio cultural y comportamental, para que los hombres interesados puedan desaprender el machismo y se formen en aspectos claves para la convivencia pacífica y la prevención de las violencias, como la comunicación interpersonal, el manejo de emociones, la resolución pacífica de conflictos, entre otras.

☎️ Línea Diversa 310 864 4214

(https://bogota.gov.co/mi-ciudad/integracion-social/te-contamos-como-opera-la-linea-diversa-en-bogota)

La Línea Diversa es la primera en Bogotá dirigida para la atención y asesoría psicosocial para la población LGBTI, sus familias y para conformar redes de apoyo.

Las personas que acudan a este servicio, además, podrán recibir orientación y acompañamiento profesional en temas relacionados con rutas de atención, mitos y creencias frente a la diversidad e información sobre todos los servicios sociales ofrecidos por la Secretaría Distrital de Integración Social.

☎️ Línea 123

(https://bogota.gov.co/mi-ciudad/seguridad/distrito-fortalece-la-linea-123)

En caso de una emergencia en salud o salud mental, la ciudadanía también puede comunicarse con la Línea de Emergencias 123, donde profesionales estarán dispuestos durante las 24 horas para atender las solicitudes ciudadanas.

“Recuerda que también puedes consultar con los canales de atención de tu respectiva Entidad Prestadora de Salud, EPS, para solicitar asesoría y/o acompañamiento en temas relacionados con el cuidado de la salud mental”.

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y pedagoga

#Depresión #SaludMental #SEL #SaludEmocional #Tristeza

La depresión

La depresión es un una de las enfermedades más frecuentes en las sociedades contemporáneas, muchas veces es un enemigo oculto que hace de las suyas y pasa silenciosamente arruinando la existencia de quienes la padecen y de paso la calidad de vida de su entorno personal y social. Es tan grave esta enfermedad que es un problema de salud pública en muchos países del mundo, y debe prestársele toda la atención del caso no sólo por parte de padres, educadores, gobiernos, autoridades sanitarias, también de el mismo paciente y su red de apoyo cercana.

La depresión es una enfermedad mental que afecta al paciente porque le coloca en estado de tristeza permanente o transitorio lo que le lleva a un rechazo por la vida, por la vida cotidiana, como en un estado de aislamiento y de incomunicación, donde se sufre demasiado especialmente en lo interno, y la mayoría de las veces quien la padece no encuentra sentido a la vida, ni motivo para sonreír o para tener una vida de provecho y fertilidad. Es tan voraz la enfermedad de la depresión, que el paciente puede terminar aislándose y actuando de maneras poco frecuentes, como con total inactividad, o en otros casos violentamente, o simplemente atentando contra su vida y la de otros, bien sea por conductas suicidas o dejándose morir poco a poco de manera interesada.

 

La persona con depresión puede caer en estados de desánimo, de incomprensión, de falta de aceptación y sobre todo de total carencia de amor y valoración propios, al punto de sentir que no pertenece a nadie, ni a ningún lugar, lo que le puede llevan a una inactividad y deseo de no vivir, mientras tanto el dolor interno es indescriptible, porque la traza de sufrimiento es muy cruel. Muchas veces se siente incomprendido y en la mayoría de las veces así lo es. La persona con depresión carece de energía, no se esfuerza por mantener sus funciones vitales, vive en el lamento y el reproche propio y de la sociedad.

La depresión esa enfermedad que no respeta sexo, religión, etnia, ni condición social o edad, es muy frecuente entre ancianos, pero también entre niños y adolescentes, muchos de los jóvenes suicidas han padecido cuadros de depresión. Hallar las causas de la depresión tiene diferentes motivos desde el funcionamiento fisiológico hasta el entorno dirán otros sapientes del tema, lo preocupante es que esta enfermedad debe ser un problema de política pública y los gobiernos deben tomar medidas para hacerle frente, como también las instituciones educativas desde las que atienden a la más tierna infancia hasta los más encopetados postgraduados.

De sufrir depresión no se escapa nadie, sobre todo, en un entorno donde la enfermedad mental está a pedir de boca. Factores como la contaminación ambiental, la desunión de las familias, la inseguridad, el miedo a lo desconocido, el estrés laboral y estudiantil, hasta las decepciones amorosas, sumadas al consumo de licor y sustancias psicoactivas pueden ser detonantes para esta enfermedad. Los padres de familia, los cónyuges, los hijos respecto de sus padres, están en la obligación de detectar los síntomas de la enfermedad para auxiliar a quien la padece, y ayudarles a solventar ese eterno dolor que pareciera no extinguirse y conduce al desespero a quien lo padece.

Debe haber más sentido de empatía hacia el depresivo y escucharle pacientemente; no siempre el consumo de medicamentos psiquiátricos para tratar la depresión es lo más favorable, pero es un mecanismo válido que está presente. Con esta columna quiero llamar la atención sobre esta enfermedad e invitar al lector a reflexionar sobre el tema, y antes de juzgar a quien sufre a tu lado, te pido que te detengas un instante para ser compasivo y estar dispuesto a escuchar. Porque el dolor que produce el sufrimiento es silente y no conoce fecha en el calendario. Que todo aquel que padece de depresión pueda superarla es mi palabra hoy.

León Sandoval

El drama de la anorexia

A propósito del Día Mundial contra la Depresión, hay enfermedades que se derivan de este estado mental y emocional como son los trastornos de conducta alimentaria (TCA): la anorexia, bulimia y atracones de comida, condiciones médicas relacionadas con la salud mental, especialmente el estrés emocional. En 2020 (primer año de la pandemia COVID-19) la prevalencia mundial de la ansiedad y depresión aumentó un 25%, indica la Organización Mundial de la Salud, estados que profundizan la aparición de estos trastornos.  Antes del covid-19, alrededor del 7,8 % de la población mundial sufría de estos desórdenes, según un estudio de American Journal of Clinical Nutrition.

Expertos como Juanita Gempeler, psicóloga de la organización Equilibrio, indican que los TCA, se están presentado desde los ocho y nueve años de edad, por eso es importante la formación compartida entre las familias y colegios. La edad media en la que se desarrollan estos trastornos es entre los 12 y 25 años, y se estima que un 10 % de adolescentes en Colombia padecen algún TCA.

 

La anorexia nerviosa es una de las causas de mortalidad más frecuentes en adolescentes. Las mujeres con anorexia mueren cinco veces más que las de su misma edad no enfermas, por problemas de desnutrición y suicido que predomina en esta enfermedad. De acuerdo con un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad de Bath la anorexia encoge el cerebro más que cualquier otra condición de salud mental.

Uno de factores que deben observar los padres y colegios es la conducta de los adolescentes debido al acceso inmediato que tiene a las redes sociales, en las que abundan estilos de vida que pueden poner en riesgo su salud, al seguir comportamientos sin diagnósticos médicos sino basados en moda, tendencias como fitness y “body checking” Hay espacios en las redes sociales en los que comparten consejos sobre las mejores maneras de perder peso, ven en los TCA un estilo de vida, sin dimensionar el riesgo que tiene para sus vidas

La etiqueta #Pérdidadepeso en TikTok tiene más de 10.000 millones de visitas y el 1,4% de los consejos nutricionales son publicados por nutricionistas titulados.  Se necesita priorizar esta problemática para nuestros niños y jóvenes. La secretaría de salud de la mano con la Subred Centro Oriente analizó el estado de la salud mental de los habitantes de la localidad de San Cristóbal y concluyeron que el 7,3 % de las mujeres de esta área de la ciudad han consultado los servicios de salud mental y los niños, niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años son vulnerables a situaciones de salud mental. Este panorama implica trabajo articulado entre el sector salud y educación para construir estadísticas de estos trastornos que predomina en edades tempranas.

Lucia Bastidas

Cinco frases que las personas con depresión no necesitan escuchar

La depresión es una enfermedad cada vez más frecuente en el mundo que hace que las personas que la padecen cuestionen el valor que tiene su vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga general de morbilidad. De hecho, esta misma organización estima que a nivel global más de 280 millones de personas sufren esta patología, que en el peor de los casos puede llevar al suicidio.

En Colombia, según cifras de Medicina Legal, en lo corrido de enero a noviembre de 2021 se registraron 2.350 casos de suicidio. Esto da cuenta de la importancia de informarse sobre la depresión y de intentar contar cada vez con mejores herramientas para acompañar a quienes sufren de esta enfermedad a nuestro alrededor. Para lograrlo, debe haber un compromiso real y genuino por entender mejor la salud mental, cuestionar las ideas y prejuicios en torno a este tema y ser de utilidad para la persona que lo necesita.

 

Precisamente, Cristian Muñoz, médico psiquiatra adscrito a Colsanitas, explica que la depresión es un trastorno neurobiológico que afecta la salud mental y bienestar. Dentro de los síntomas que manifiestan las personas con esta patología están: sentimientos de tristeza, irritabilidad, llanto, desesperanza, pérdida de interés, alteraciones en el sueño o apetito, cansancio, ansiedad, incapacidad para razonar, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, e ideas suicidas.

Aunque tener buenas intenciones es el primer paso para ayudar, no es suficiente. Es esencial informarse para brindar el soporte adecuado a las necesidades de cada persona, eligiendo muy bien el consejo y las palabras de apoyo que se puede brindar. Esto implica evitar frases como:

  • Arriba ese ánimo, disfrute la vida. Esta frase desconoce la enfermedad e invalida lo que está experimentando la persona con depresión.
  • No se le nota la tristeza, se ve feliz. Una sonrisa, reír a carcajadas o que la persona tenga buenas experiencias no significa que tenga un diagnóstico diferente.
  • Hay situaciones peores, ponga de su parte. Aunque para muchos afrontar las situaciones cotidianas sea fácil, las personas con depresión tienen mayores retos en este sentido.
  • Su vida es hermosa, no sea egoísta. Esto frase hace que la persona con depresión se sienta juzgada y culpable por su propio padecimiento, lo que termina poniendo una carga mayor sobre ella.
  • Mañana lo superará, todo pasa. El optimismo no es suficiente para alguien con depresión. La persona que padece esta enfermedad debe recibir acompañamiento y tratamiento médico especializado.

Tener disposición para acompañar a una persona durante su depresión es una gran responsabilidad, por ello, el psicólogo Óscar Castro, coordinador de la especialización en psicología clínica de la Fundación Universitaria Sanitas, brinda a continuación algunas recomendaciones para ser un buen apoyo:

  • Investigue sobre la enfermedad: conocer cómo funciona a nivel biológico, neurológico, emocional, fisiológico, los medicamentos que toma su persona cercana, la forma en que los toma, cuáles son posibles detonantes de los episodios de depresión, entre otros, le permitirá tener más información para actuar eficazmente.
  • Conozca lo que genera crisis o riesgo: si usted hace parte de la red de apoyo de alguien con depresión y conoce esos factores que pueden desencadenar una crisis, es posible que vea venir posibles situaciones para prevenirlas o que sepa cómo acompañar efectivamente a su ser querido.
  • Sea empático: tener depresión y afrontar episodios o crisis por esta enfermedad no hace que su ser querido sea más o menos persona. Trate de entender lo que está pasando y, aun si no logra comprenderlo del todo, acompañe a su ser querido del modo en que este lo necesite.
  • Conozca los diferentes tipos de redes de apoyo: recuerde que con la depresión se pueden activar episodios con diferente intensidad y, en caso de ser necesario, es esencial activar otras redes, por ejemplo, con especialistas de la salud para hacer un manejo más especializado cuando se requiera.
  • No se sobrecargue: recuerde que, aunque pueda ser agotador, hay una enfermedad para la cual usted está brindando su apoyo y cuidado. Esto implica que usted debe tener procesos propios de catarsis para evitar sobrecargarse.
  • Entienda su propio proceso como miembro de una red de apoyo: tenga en cuenta que es fundamental cuidar su salud emocional para ser un buen apoyo. Incluso, si necesita decir “no”, “Hoy quiero descansar y desconectarme”, hágalo sin sentirse culpable.

Reproches a Ingrid por narrar episodio depresivo de Petro

Este lunes se llevó a cabo el primer debate para Presidencia después de las consultas de las distintas coaliciones de la derecha, el centro y la izquierda. Íngrid Betancourt, Gustavo Petro y «Fico» Gutiérrez fueron a quienes El Tiempo y Semana invitaron.

Durante el debate se vio una fuerte discusión entre la candidata de Verde Oxígeno y el líder del Pacto Histórico. Mientras debatían sobre clientelismo y las alianzas con el Partido Liberal, Petro le recordó que ella había hecho parte del gobierno de César Gaviria como asesora en el Ministerio de Hacienda y en el de Comercio.

 

Ante esto, Íngrid contraatacó echándole en cara que fue funcionario de Ernesto Samper en Bélgica cuando fue amenazado de muerte. Además, narró detalles íntimos de un encuentro que mantuvieron.

«Creo que tienes Alzheimer… Cuando fui a visitar a Gustavo, me acuerdo que estaba en una gran depresión, tirado en el piso, sin poder moverse…», señaló Íngrid Betancourt.

Después de esta declaración, le han llovido críticas a la candidata por usar ese episodio privado en contra de Gustavo Petro. Además en redes la han acusado de ser poco empática con la salud mental.

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*Foto: Captura del debate de El Tiempo y Semana.

Supera el estrés postvacacional

Estas vacaciones de Navidad han sido geniales. Aunque hayas gastado dinero de más con las compras, ha habido tiempo para todo: estar con la familia, hacer cosas que te gustan, compartir tiempo con tu pareja… Incluso, tu suegro no ha repetido más de dos veces ese chiste tan malo al que nunca le has encontrado la gracia. Entonces, ¿por qué te asalta una tristeza al pensar en volver a tu rutina? Porque tienes lo que se llama estrés postvacacional. Pero no hay por qué preocuparse. Lo mejor para vencer a tu enemigo es conocerlo.

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