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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Edgar Martínez

A los colombianos: ¡Ahora es Colombia!

Una dudosa elección presidencial y protestas en todo el mundo por parte de los venezolanos me han inspirado el título de esta columna. En efecto, los colombianos somos testigos de cómo los comicios del vecino país tienen serios indicios de ilegitimidad direccionados por la dictadura de Nicolás Maduro. Por ello, tenemos el sentido de hermandad y empatía acompañándolos desde las principales ciudades capitales atiborrándolas con multitudes de compatriotas y criollos en los plantones convocados por la valiente líder, María Corina Machado. La estrategia hace eco en los cinco continentes.

No me cabe duda que las marchas, protestas o plantones convocados por cualquier ciudadano o movimiento tienen el respaldo de millones y las garantías constitucionales en un país Democrático. Agarrarse de ese derecho para exigir, con respeto y cero violencias, garantías frente a las determinaciones de nuestros gobernantes es una tarea ciudadana principalmente cuando sentimos fuertes “vientos de cambio” que atentan contra nuestra calidad de vida, el futuro de nuestras familias, la estabilidad económica y falta de honestas políticas públicas para generar certeros cambios. Debemos estar alerta.

 

En todo caso, los colombianos somos “campeones mundiales” en promover esta clase de movilizaciones para apoyar a propios y extraños. Precisamente este antecedente matizado con el fervor de exigir con gritos y arengas mejoras en varios frentes de nuestra tropezada vida social nos deben alentar, más temprano que tarde, a reclamar pacifica y masivamente por temas puntuales como: respetar el derecho a un servicio de salud digno, una reforma pensional sin vicios de trámite en el Congreso, una transformación en el código laboral alejada del interés politiquero, una estrategia seria para disminuir el desempleo y bajar la informalidad, incentivar la inversión interna y externa, entre otros temas trascendentales. Ahora es Colombia y los colombianos.

Dice el presidente de la Corte Constitucional José Fernando Reyes Cuartas, palabras más palabras menos que: “los ciudadanos puedan ir a la plaza pública es lo que justifica que seamos una democracia. Mientras haya opinión pública, mientras haya marchas, eso demuestra que hay una democracia palpitante. Eso sí, sin violencia, sin negar los derechos ajenos”. Y es que en nuestra golpeada patria la vulneración tacita de nuestros derechos por parte de cada gobierno de turno se convirtió en una constante que se suaviza con mensajes progresistas pero con graves consecuencias a futuro para las comunidades, no solamente del ámbito rural sino urbano. Debemos hacer palpitar con euforia nuestros derechos.

Un ejemplo cotidiano y palpable es la inseguridad en todos sus fondos y formas por parte de grupos terroristas y bandas criminales con las cuales se abren espacios de treguas y acuerdos sin cumplir. Los resultados: más secuestros, más ataques contra nuestra fuerza pública, más masacres, más vulneraciones contra los derechos humanos, más hambre, más pobreza, más miseria y más incertidumbre. Ante ello, la ciudadanía debe reaccionar con una marcha justificada contra los marcados atropellos y sus descarnados autores. Para otra muestra, el botón de la odisea para el reclamo y entrega de medicamentos, situación de la cual fui testigo presencial cuando me atreví a madrugar a realizar una larga fila para obtener unas medicinas a eso de las 4:00 am y en la que me llamó la atención abuelitos realizando este ritual sin compasión alguna del clima, la incomodidad y la falta de humanismo por parte de quienes prestan servicio. Esto último, se debe rechazar en la plaza pública.

Debemos ir a la plaza pública a protestar por la compra de congresistas para pasar por debajo de la mesa leyes cuestionables para el ciudadano de a pie, por el ataque constante a medios de comunicación, periodistas y la libre expresión, por el incumplimiento de los grupos al margen de la ley de aturdir a la población civil, por generar incertidumbre entre los empresarios colombianos, por los elevados precios en la canasta familiar, por los contantes escándalos de corrupción del gobierno y sus más cercanos familiares y por las inexpertas determinaciones de varios funcionarios de primer nivel del tan recalcado “gobierno del cambio”. Dicho todo lo anterior, la evidencia muestra la necesidad de prepararnos para seguir en la tónica de seguir exigiendo cambios serios y responsables desde las plazas públicas de todo el país sin importar nuestra línea ideológica.

Ahora es Colombia!, insisto. Porque olfateo como el mejor de los sabuesos -un labrador pura sangre- las oscuras intenciones del Gobierno Gustavo Petro de seguir en el poder, sea con una jugada Constitucional o promoviendo a otra u otro para ser él la sombra en el poder y seguir con su tal proyecto político. De tal manera, el titular debe emocionarnos por nuestras patria, su gente y su futuro, para lo cual es urgente estar atentos y si es necesario salir a protestar por cualquier intento de irrespetar la Constitución y las leyes, lo cual finalmente nos pondría en el mismo escenario de la actual Venezuela y su acertijo de sacar del poder al señor dictador, Nicolás Maduro. Ojalá este herrado…

Edgar Martínez Méndez

Detrás de un futuro presidente hay…

Es en exceso valiente. Desde que se convirtió en la figura política femenina para hacer contrapeso al régimen gubernamental de su nación me causó una sensación empática. Sus fuertes discursos y mensajes de liderazgo, sus palabras alentadoras y optimistas de cambió, incluso su humilde apariencia para hacer política y unir a todas las vertientes opositoras para derrocar a su actual gobierno -25 años en el poder-, me invitan a respetarla, pero con letras en mayúscula y si es necesario en subrayado. Toda una dama de hierro versión latina.

Sus respuestas en una reciente entrevista ofrecida en medio del agite de su masiva y esperanzadora campaña electoral a la cadena radial colombiana (@BluRadioCo) me hacen presagiar fuertes vientos de cambio en manos de una “mujer todo terreno” siempre dispuesta a promover la libertad por el bien de su pueblo. No en vano, desde hace 23 años está vinculada a la escena política enfrentando verbo a verbo y cara a cara a dos presidentes enquistados en el poder, pero cuestionados por sus doctrinas ideológicas y programas gubernamentales.

 

Ha puesto su rostro y su “pellejo” en las correrías por varias regiones de su amado país en la angustia y el afán por conquistar seguidores. De hecho, recibió y recibe ataques físicos, verbales y violencia de género por parte de los aferrados “barras bravas” oficialistas. De uno de los tantos barbaros hechos contra la líder opositora, el periódico español, El Mundo, describe: (…) cuando fue abordada por sujetos que la atacaron a golpes y empujones, y que usaron objetos contundentes contra ella y el equipo que la acompaña en sus actividades por el interior del país”. Ataques como este, la han empoderado para seguir adelante.

Energía y perseverancia han marcado su intención de ser presidenta. No obstante, la inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años mermó ese gran propósito de catapultarse como la mujer con mayor influencia política en la historia de su nación. Esto último, infiero, la indujo a seguir en el juego estratégico de las próximas elecciones presidenciales promoviendo a Edmundo González Urrutia, pero convertida “en el motor de la campaña de la oposición y un fenómeno imparable para el régimen chavista”, como titula el Diario La Nación de Argentina. Una vocera de impacto y encarnación de un futuro presidente.

Se trata de María Corina Machado. La mujer de 56 años de edad, divorciada, madre de tres hijos, ingeniera industrial, especializada en finanzas por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y egresada del programa de líderes mundiales en políticas públicas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Seguramente sus fuertes y marcados rasgos de liderazgo, adquiridos en la academia estadounidense, le han servido para ser la estrella de los últimos tiempos en la política latinoamericana y la resistente esperanza de millones en una Venezuela carcomida por una fuerte crisis económica, la alta inflación, la escasez de alimentos, la inseguridad, las fallas de los servicios públicos, entre otros problemas…

Machado, con sus postulados radicales, a pocos días de las elecciones -24 de julio- realiza una campaña sin precedentes, teniendo presente la ausencia total de una estrategia de medios de comunicación y cero inversiones económicas para impactantes campañas de publicidad. Prueba de ello, los ataques continuos por parte del oficialismo emprendiendo acciones como evitar que sea entrevistada en medios masivos durante los últimos diez años o la apatía de determinados sectores radicales del oficialismo ante su presencia en regiones bien apartadas con la presencia masiva de sus desinteresados seguidores.

Por esto último, Mauricio Vargas en su más reciente columna de (@ELTIEMPO) resume las cercanas elecciones así: “(…) el candidato Edmundo González Urrutia ganará las elecciones presidenciales en Venezuela. Le propinará una paliza a Nicolás Maduro: el promedio de encuestas lo sitúa en más del 60 % de los votos, y a Maduro en un 25 %. Mientras González y la líder opositora María Corina Machado –inhabilitada por el régimen– encabezan enormes manifestaciones, Maduro no llena las plazas (…)”. Según estos datos, los informes especializados en medios y las propias palabras de la líder opositora a la radio colombiana, el cambio sería un hecho. Amanecerá y veremos.

María Corina hace su tarea día a día invitando a seguidores y detractores a depositar su confianza con el voto incluso en la frontera colombo-venezolana. Seguir describiendo la vida y obra de esta “dama de hierro” para alcanzar un cambio político, económico y social en su patria llevaría muchas letras. Colombia debe ser solidaria en este proceso exigiendo “juego limpio” en los cruciales comicios o como dijo recientemente un editorial de ‘The Washington Post’, “los líderes democráticos del mundo deben “pronunciarse a favor de una votación libre y justa (…). Esta podría ser la última y mejor oportunidad de Venezuela”.

“Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer y detrás de ella, está un posible Presidente”.

Parzival: ¿Cuál Será La Gran Mujer Detrás Del Presidente, Gustavo Petro.

Edgar Martínez

Me quito el sombrero

Nunca me quitaré el sombrero para enaltecer a un personaje con un pasado violento y asesino con su ‘pueblo’. Les juro escrito en tablas de mármol -como hacen los mismísimos políticos en campaña- quitarme ese icónico accesorio ante la presencia desde el más humilde como María Segunda Fonseca, famosa por sus 60 años alimentando comensales de toda estirpe a punta de ‘pelanga’ hasta Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, con su apoteósica obra, Cien Años de Soledad, traducida en 48 idiomas y que excita el interés a millones por la lectura a través del ‘realismo mágico’. Ellos son patrimonio y símbolo de Colombia.

Símbolos como nuestra Bandera, Escudo e Himno Nacional por los siglos de los siglos son y serán los merecedores de todos nuestros honores. De Hecho, que nos sigan haciendo erizar la piel cuando los vemos y oímos con todos los menesteres en galas, premiaciones o eventos internacionales, en los que para envidia de muchos, los autores de esos sentimientos patrios vienen del esfuerzo corporal y sudor de la frente de cientos de atletas ungidos por las mieles de la gloria, casi siempre paridos en las condiciones de extrema pobreza y desatendidos por cada gobierno de turno hasta nuestros días. Siempre me les quitaré el sombrero.

 

Patrimonio cultural de mis tiempos deben ser declarados los maestros Jorge Veloza, que con sus carrangueros boyacos ‘levantaron la bata’ de criollos y gringos convirtiéndose en nuestro primer ‘made in Colombia’ en presentarse en nada más y nada menos, en su momento, en el mítico Madison Square Garden, escenario de las grandes figuras de la orbe de entretenimiento. ¡Se les había olvidado! A mi no! Porque desde ese momento muchos se dieron cuenta de nuestra fortuna musical muchas veces escondido por aquellas pendejadas de nuestra historia conquistada por extraños ibéricos. Esas ondas musicales y tropicales desencadenaron una oferta brutal de los Grupo Niche, Joe Arroyo, Carlos Vives, Shakira, Juanes, Entre otros grandes y me quedo corto en el recorderis…me les quito el sombrero

Este espinoso tema del sombrero me lleva a pensar que somos consecuencia de muchos símbolos y patrimonios culturales en exceso de relevancia interna, pero manchados por un legendario cumulo de errores siempre cercanos a la disputa verbal sin altura, luego a la personal y finalmente, siendo sinceros, a la escena del crimen sin dolientes familiares o estatales. Precisamente por eso debemos coronar nuestras cabezas con los sombreros: Aguadeño, Vueltiao, Suaceño, Wayuu, Topochero, Misak, Sandoná, en su gran mayoría tejidos a mano por nuestros coterráneos, siempre olvidados por la gran mayoría de una sociedad sin dolientes e interesada por un bienestar personal, económico y en esto caóticos momentos POLÍTICO. Por esto último, nunca me quitaré el sombrero.

Quiero retroceder el tiempo para ‘quitarme el sombrero’ ante mi fallecida madre porque es símbolo y patrimonio de ejemplo para todas esas cientos de mujeres cabeza de familia que por cosas de este cruel destino les toco afrontar los avatares de la vida. Ellas nunca atentaron contra la vida de un semejante por obra y gracia; por el contrario escribieron en su mármol familiar con puño y letra que la vida se enfrenta trabajando, estudiando y respetando.

“No es un símbolo nacional. Para mí, termina siendo un fetiche dada la situación económica y social muy delicada que vivimos en el país. No tiene por qué estar en la Casa de Nariño, allá está la espada de Simón Bolívar y es lo que corresponde por historia, es el símbolo de la libertad de la patria. No es respetuoso con el país, con la historia, la memoria de los colombianos que haya otro tipo de símbolos distintos a los que acogimos como nación”, Dice Everth Bustamante, exsecretario de relaciones internacionales del M-19.

Edgar Martínez Méndez

Colombia es pasión deportiva

Felices estuvieron los colombianos con su selección viéndola ganando, gustando y goleando en el partido de fútbol amistoso con Estados Unidos. Una hora después, la emotiva fiesta de los seguidores del Atlético Bucaramanga disputando el primero de dos partidos para conocer el nuevo campeón del balompié criollo. Con estos dos acontecimientos, me queda claro que el juego y sus atletas alegran a millones de compatriotas ante la horrible cotidianidad, alejándolos por unas horas de las denuncias sobre corrupción, narcotráfico, delincuencia, inseguridad y otro sin número de noticias desagradables. Deportistas, ¡suban ustedes el ánimo!

Mi descripción es centrada en el fútbol, actividad movilizadora de grandes masas y fuertes pasiones. De hecho, la fiebre por la tricolor será ‘pan nuestro de cada día’ durante el siguiente mes porque en dos semanas comienza la legendaria y apetecida Copa América, torneo en el que, según especialistas, los ‘cafeteros’ llegan con grandes opciones para conseguir la gloria y de paso sumar la segunda Copa en su palmarés. En suma, haremos -a los que nos gusta esta actividad, la selección y nuestro equipo de corazón- seguimiento invadidos de esperanza, pasión y alegría en cada partido de los nuestros durante la edición 48 de este torneo. Ojalá esta sea la vencida y no otro fracaso desalentador…

 

Lectores, les recuerdo que anfitriones serán ahora los santafereños de la eufórica final del Fútbol Profesional. Ellos se encargarán de engalanar la fiesta en las gradas del Nemesio Camacho ‘El Campín’ para alentar a sus jugadores en busca de la estrella número diez en su escudo. Esa tarea, dicen los probos en balompié es compleja porque ‘los búcaros’ vienen de ganar su partido de ida por diferencia de un gol. Los hinchas sin pudor por el fútbol y los habitantes de las dos ciudades protagonistas, estoy seguro, serán actores de un reparto nutrido de algarabía sin precedentes teniendo en cuenta que no habrá un tercer partido sino un campeón. Triunfe quien triunfe, la celebración será de alegría, solo alegría…

Amigos, la pasión por el fútbol, el amor por el color de una camiseta y la disputa por un torneo local, regional o mundial genera un sin número de emociones reflejadas especialmente con la comunicación corporal -gestos, gritos, llantos, risas, bailes, canticos, entre otros-. Por eso, alinear el triunfo de un atleta en determinada actividad deportiva con un positivo estado de ‘ánimo social’ vale la pena ser reconocido especialmente tratándose de un país como Colombia en donde la insatisfacción por la situación económica, social y política colapsan la calidad de vida de sus ciudadanos. En esta línea, es pertinente ratificar lo expresado por el periodista deportivo, Antonio Cásale: “no hay nada más edificante en la escala de valores para una sociedad que el deporte”.

Pero más pasión por el deporte colombiano tendremos con los Juegos Olímpicos de Paris 2024 en el mes de julio. Ante semejante responsabilidad atlética orbital, el Director Deportivo del Comité Olímpico Colombiano (COC), Pablo Villar, estima que 90 atletas, en las disciplinas de Atletismo, Breaking, Boxeo, Canotaje de Velocidad, Ciclismo MTB, Ciclismo BMX FREESTYLE, Ciclismo BMX, Ciclismo Ruta, Ciclismo, Pista, Ecuestre, Esgrima, Gimnasia Artística, Gimnasia Trampolín, Golf, Levantamiento de Pesas, Judo, Lucha, Natación Clavados, Natación Carreras, Tenis, Tiro con Arco, Triatlón, Skateboarding, Fútbol Femenino y Vela tendrán la oportunidad de hacernos vibrar y erizar nuestras pieles cuando de repente alguno suba al pódium a recibir una medalla u obtener un Diploma Olímpico. Que Dios nos brinde más de esas emociones.

Felices estaremos cuando de repente los políticos y gobernantes respalden con todos los honores financieros, logísticos y humanos a todos los atletas que por horas calculadas nos hacen ser apasionados por cualquier logro deportivo, en cualquier parte de Colombia o en cualquier parte del mundo. Algún día será. Eso espero…

Edgar Martínez Méndez

Cachacos bien

Ala! Que satisfacción profesional y personal haber estado entre una de esas 220.000 personas asistentes a la programación académica y cultural de la Feria Internacional del Libro -Filbo2024-. Fue tan rápido todo que con una clausura atiborrada de aplausos promovieron de inmediato a la ‘madre patria’ -España-, como el próximo país invitado de honor en el 2025. Mi labor en ese inmenso y gratificante mar de escritores, libros y letras fue con humidad periodística destacar y resaltar el trabajo de algunos bogotanos o ‘cachacos’ autores de historias convertidas en cientos de páginas. En honor a las letras, todos mis respetos.

Creo, como buen capitalino, nos falta reconocer o darle crédito a los coterráneos y colegas de profesión arriesgados a entrar en el selecto mundo de convertir un género periodístico rigurosamente investigado en una obra literaria, teniendo presente la escasa audiencia en el apasionante mundo de la lectura sea cual sea el tema. No obstante, las últimas noticias en ese sentido son alentadoras porque, según la Cámara Colombiana del Libro, el 72% de la población colombiana lee y el otro 28% no lo hace. Quienes afirmaron leer lo hacen 75% en libros. Una súper noticia para los literatos y las finanzas de la industria editorial.

 

Destacar a Mario Mendoza -su más reciente obra, Los Vagabundos de Dios, vendió más de 5.500 ejemplares-, bogotano siempre protagonista de las más recientes versiones de la Filbo se volvió una gratificante costumbre y un punto de partida para abordar a otros menos alardeados. De hecho, esta última fue mi principal disculpa para buscar autores poco publicitados o tenidos en cuenta por los grandes medios. Entonces, hablar con Juan Pablo Barrientos, autor de “Dejad que los niños vengan a mí” y “Este es el cordero de dios” despertó mi interés porque en esta oportunidad apareció en la programación con su más reciente obra: “El archivo secreto”.

El libro fue concebido a cuatro manos, es decir, con la obra y gracia de dos periodistas tesos para investigar este espinoso tema, que en palabras de su coautor, Miguel Ángel Estupiñan: “Archivo Secreto se refiera a un lugar dentro de los Archivos Eclesiásticos de todas las curias y de todas las congregaciones religiosas de sacerdotes. Ahí se guardan testimonios sobre delitos de curas que han sido procesados por la iglesia y que no necesariamente esos casos han llegado a conocimiento de la Justicia Civil colombiana”. En síntesis, entender un fenómeno tan grave como es el encubrimiento de abusos sexuales en la Iglesia Católica Colombiana. Que dios nos ampare y favorezca…

¡Pilas! Tocó seguir recorriendo los atiborrados pabellones de Corferias. Entre esa locura encontré el stand del reconocido reportero de noticias y periodista de televisión, Mario Villalobos, otro ‘rolo’ que acumula 35 años de trayectoria en medios, con impactantes trabajos que le otorgaron tres premios de periodismo Simón Bolívar y un cúmulo de acercamientos a historias como la de su primer libro: “Las confesiones de una bruja -Magia negra y poder”-. La bruja, según su autor, prestó sus servicios de hechicería a personalidades poderosas, criminales y famosas: narcotraficantes, paramilitares, fiscales, militares, cantantes, actores, actrices, jueces de la república, prepagos, sicarios, apartamentitos, un etcétera macabro. “Es un trabajo con 20 años de investigación. Cada momento relatado en este libro es fruto del condicionamiento de ser testigo presencial de los ‘trabajos o rituales’ de La bruja”, dijo Mario Villalobos.

Para este redactor referenciar a todos los escritores ‘cachacos’ consultados para descubrir cómo concibieron sus libros en siete u ocho párrafos de opinión es complejo. Se trata más bien de hacer un llamado de atención para entender que ese mismo bogotano, rolo o capitalino hace un esfuerzo humano, intelectual y social para evidenciar un sin número de historias o temas que nos impactan directa o indirectamente. Al final de cuentas es por medio de la lectura y las letras que descubrimos lugares, hechos, situaciones o datos, que tal vez nunca podremos palpar en primera persona. “…el buen lector es un viajero y un ciudadano del tiempo”, diría el escritor, Germán Espinosa.

Finalmente, ¿Por qué cachacos bien? Porque a diferencia del señor presidente, Gustavo Petro, descachándose con señalar recientemente a los bogotanos de “rateros” -lo dijo en plural- tras los recientes y constantes escándalos de corrupción en su gobierno, creo somos más los capitalinos honestos y honrados que los nombrados en su gobierno para acabar con la poca dignidad que le queda a los colombianos.

#Parzival: ¿Sera Qué El Presidente Gustavo Petro (@petrogustavo) Regionalizando El Robo A Las Arcas del Estado Va A Culminar Con El Cáncer De La #Corrupción Criolla?

Edgar Martínez Méndez

De marcha en marcha

Marchamos el 21 de abril y el 1° de mayo. Y seguiremos hasta el final de nuestras vidas, estoy seguro, en ese maratónico y masivo ejercicio exigiendo a todos los gobiernos de turno por certeras y reales leyes para mejorar nuestra calidad de vida. Esa será una constante mientras exista el descontento social. No obstante, los colombianos, siento, realizamos ese ritual ciudadano desde el momento en que despertamos y abrimos los ojos para luego vivir largas y conglomeradas caminatas en nuestras complejas vidas cotidianas.

Empecemos por esa divina oportunidad de sentirnos vivos cuando intempestivamente abrimos la visión hacia los techos de nuestros hogares con los lejanos ruidos de las tranquilas madrugadas. Las milésimas de segundos nos presionan la lista de tareas para enfrentar los extensos y pesados jornales en aras de cumplir a todo el mundo. Es decir, una marcha sin o con tropiezos para ganar el primer turno en el baño, otra para levantar a cada integrante de la familia a cumplir con su plan y la personal para salir a las carreras a trabajar formal o informalmente. ¡A marchar se dijo! Nos vemos en la noche, familia…

 

Marcha, circula, transita desde que pone un pie en la calle, el colombiano trabajador, me refiero a ese que va con afanes a conseguir el alimentador que le lleve a uno de los tantos portales atiborrados de miles, quienes acelerados, incluso malgeniados, llegan dispuestos a subirse a  las a ‘malas’ en una ruta cercana a su oficina, empresa, universidad o destino de diligencia personal o familiar. Me refiero, igualmente, al parroquiano dispuesto a coger una de los miles de rutas más apetecidas para su destino, pero encasillado en el paso del tiempo y en los sendos trancones, que le hacen sudar hasta al más desprevenido. Es una verdadera maratón para llegar a sus trabajos formales o tal vez a un punto de encuentro…

¿Y, el informal?  Pior! Un ejemplo, los cientos de vendedores ambulantes y estáticos del tintico, bebida sagrada en el paladar del ‘criollo’ respetable, pero todo un loable trabajo de carpintería para estar a la orden del día. Sus ofertantes deben desde bien madrugados poner a hervir sus cuantos litros de agua para luego ser mezclados con variadas hierbas, incluida la canela, para aumentar el placer de algunos comensales. En sus marcas… a vender tinto se dijo desde las 3:00a.m, según mis cálculos. Otra fuente callejera me afirmó: “a esa hora ya he vendido tres termos”, panita. Como esta historia sin salario fijo y prestaciones sociales se encuentra la del dueño del ‘líchigo’, la del taxista, la del albañil y la de un largo etcétera por la que en honor a la realidad debemos protestar. De verdad, somos marchantes crasos, pero del trabajo.

De esta somera descripción me queda claro que cada trabajador de su compleja historia -somos millones por aquello de la desigualdad. Según, el DANE, el 72,9% de los hogares colombianos vive en pobreza o gana ingresos bajos e inestables- NO tendrá una eminente figura presidencial para promover y publicitar en medios tradicionales y digitales sus batallas para salir a pelear contra viento y  marea la consecución de los recursos para sostenerse en un mercado con carestías en los precios de la canasta familiar, inestabilidad laboral, inseguridad, desempleo, hambre, extremos politiqueros, insatisfacción y nuevamente otro largo etcétera de gruesos problemas, que sin marchas quincenales o mensuales han resuelto, a así sea con pañitos de agua tibia, este cruel panorama nacional.

Una marcha fue de la derecha extrema u oposición, según el Gobierno. A los 11 días, la del Gobierno de Izquierda, según la derecha u oposición. ¡Dos marchas extremistas que esencia dejan en la mitad a quienes mueven este país a punta de marchas…en serio! Somos un país de marcha en marcha. ¿Y las verdaderas soluciones dónde están? ¿En marcha?

#Parzival: ¿Sera qué el presidente Gustavo Petro (@petrogustavo) izó bandera en el colegio?

Edgar Martínez Méndez

¿Víctimas del miedo?

Los colombianos recorremos nuestras vidas cotidianas acompañados de sombras relacionadas con constantes momentos de peligro que culminan con impactantes descargas de miedos. Miedos originados por el dinámico contexto violento e inseguro que vivimos, diría sin medir palabras, si algún parroquiano me cuestiona sobre las causas de estas amenazas que se extienden virulentamente en todos nuestros entornos, eso sí, sin medir condición social.

Trataré de entrar en esa oscura sintomatología parafraseando a Alfred Hitchcock, considerado el maestro del suspenso, quien afirmó en una ocasión que: «no hay nada más inspirador que el miedo». Esa inspiración me invita a confesar con cierto temor que mi hija, esposa y yo vivimos encasillados de miedo tras una contundente y comprobada amenaza de muerte emanada desde cuatro diferentes  líneas de celular, mis redes sociales corporativas y mensajes de texto. De verdad, que peligro…

 

“Vivir en carne propia” estos sobresaltos acompañados de una descarga de frases atemorizantes al muy estilo sicarial como: “voy a violar a su hija, voy cortarlos en pedazos y meterlos en bolsas y les voy a colocar una bomba a ese carrito rojo”, encienden las alarmas del más desprevenido máxime cuando se descubre que detrás de los mensajes el autor es una figura vecinal cercana. De los hechos, las autoridades tienen hasta los más mínimos detalles. No obstante, la zozobra es latente y aceptar este endémico mal como un ingrediente más de nuestra sociedad es una tarea horrorosa.

Inspiremos aún más el miedo. En este caso, las víctimas niñitas menores de edad. Los victimarios, enfermos sexuales de pelo mono, ojos azules, billete verde e incluso criollos con cédula de región cualquiera. Que susto! Más susto es entender la astucia del traficante sexual para comprar conciencias familiares -juego con un supuesto- y luego ofertar a sus criaturas por sucios servicios sin tener presente que ante la denuncia y exposición pública del delito cientos de infantes saldrán afectados en su desarrollo psicológico y social. Y, los responsables, con piel en polvorosa o pagando escondederos a peso, como reza el adagio. “Más de 55.000 menores son víctimas de la trata de personas, de los cuales las niñas entre 12 a 14 años representan mayor vulnerabilidad”, dice la ONU. Siento fobia y sigo con miedo…

Mi inspiración sigue. Detonó un carro cargado de explosivos! Noticia bomba que nos puso los “pelos de punta”, exalto nuestros miedos y nos remontó a los atentados propios de violencias de narcos y guerrilla contra los cuerpos de seguridad y la indefensa población civil. Por cosas del mismísimo destino, los colombianos recibimos las esquirlas de ese último artefacto -12 de abril del año en curso- con la intervención por parte del gobierno a importantes empresas promotoras de salud (EPS), lo que nos generó una fuerte crisis de nervios porque a la par las reformas pensional y laboral aumentaron los temores ante sus diversos cuestionamientos por parte de especialistas, extremistas y los propios ciudadanos. Ante estas últimas noticias estamos en inminente peligro de ser absorbidos por los diversos sinónimos de la palabra miedo…

Quisiera ser menos inspirador en temas oscuros y miedosos, pero nuestro contexto social, desde que era un niño siempre ha sido así, recuerdo. Como no recordar las campañas pedagógicas para evitar asociar el maldito licor con la valentía de conducir, los excesos de velocidad por parte de carros y motos y la falta de prevención por parte de peatones. Eso lamentablemente deja, según (@ELTIEMPO), “más de 1.400 muertos por accidentes de tránsito este año y en los últimos seis han perdido la vida más de 48 mil personas en las vías del país”. Que Horror! De esto, rememoro a Ruben Blades:

“Decide la luz del semáforo comerse.

Y no ve el troc aparecerse en la oscuridad

Pito, choque y la pregunta: «¿Qué pachó?»

Pa la eternidad, ¡persígnate bróder!

Quise reducir la inspiración a relatar las variadas formas de sentir miedo. Para ello, le sugerí a mi atemorizada mujer me compartiera una lista. A renglón seguido: tengo miedo a salir esperar el alimentador, a sentarme al lado de un hombre, a la actitud defensiva de la gente, a sacar mi celular, a mirar los mensajes de WhatsApp y sus mensajes en busca de envolverme para robarme mis ‘chichiguas’, a bajarme del transporte masivo y ser víctima de robo o atraco, a ser invitada de honor a un paseo ‘pobre’ porque ando ‘ilíquida’, a sentarme en la sala a ver noticieros con titulares miedosos, a que mi marido se vaya a echar ‘pola’ por ver al (@AmericadeCali) y sigue…amigos lectores, en honor a la verdad, prefiero que cada uno siga la lista porque estoy seguro esto nunca va a acabar.

¡Quedé asustado! ¡Por Dios! Entonces, la decisión más espiritual para alentarlo a usted es tener en cuenta las recientes palabras del Papa Francisco (@Pontifex): «Basta de guerra, basta de ataques, basta de violencia. Sí al diálogo, sí a la paz», creo esto me induce a inspirarme más…

#Parzival: ¿Sera Qué el presidente Gustavo Petro (@petrogustavo) Inspira Miedo?

Edgar Martínez Méndez

Asesor, Estratega, Periodista, Reportero, Redactor Y Especialista En Diversas Formas De Comunica

¿Estamos Siempre En Cuidados Intensivos?

Los colombianos pareciera estamos condenados a ser pacientes críticamente enfermos mentales por la constante oleada de noticias negativas producidas por parte del Gobierno. Examinar una constituyente, democracia en emergencia, niños sin alimentos y reclutados, tambalea intento de diálogo con grupos ajenos a la ley, medicamento vital para la vida descontinuado, sube cifra de desempleo, desorden público desmedido, reformas sociales ponen “rabiosos” a políticos y presidente pelea hasta con su propia sombra. Un panorama desolador en esa sala de urgencias. Parte médico: estamos históricamente en cuidados intensivos…

Cuidados intensivos parafraseados siempre por periodistas cuando determinado tema relacionado con la salud entra en crisis y afecta de forma directa las vidas de millones de pacientes. Pacientes como ese colombiano de a pie ajeno a la política que de un momento a otro observa en la televisión, oye en la radio o interactúa en las redes sociales con “ráfagas” de información gubernamental casi siempre polémicas, casi siempre extremas y casi siempre desalentadoras. De este diagnóstico, estoy seguro, no se salvan ni los mismísimos adeptos del actual gobierno, ni aquellos del tal Pacto Histórico, ni los gomosos de la “cosa política. “Toda esta locura no me cabe en mi cabeza”, mijo, diría, mi recién fallecida madre.

 

Aclaro que el dolor de cabeza social, económico, cultural y político es culpa de todos los doctores de nuestra patria -presidentes de todos los bandos-. No obstante, el gobierno del “cambio” con sus acelerados y erróneos dictámenes nos conduce a niveles altos de estrés con consecuencias cercanas a fuertes migrañas. Por ejemplo, las denuncias por el desabastecimiento, según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), “de 25 referencias de remedios para tratar enfermedades raras, varios tipos de cáncer, diabetes, VIH, convulsiones, condiciones oculares, métodos anticonceptivos, problemas hormonales de crecimiento y antibióticos e incluso medicinas para tratar la depresión y la epilepsia”. Vamos rumbo a la locura, Lucas…

Otro fuerte malestar sensible para toda la sociedad es atentar contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes en un país donde descaradamente se negocia la paz con grupos terroristas que reclutan menores de 18 años para inducirlos en las guerras regionales para acabar de tajo con su desarrollo infantil y adolescente y sometiéndolos incluso a violencias sexuales de toda baja calaña. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, “184 niños y niñas fueron víctimas de reclutamiento forzado, en edades que oscilan entre los 9 y 17 años”.

A ese aterrador panorama, se suma “246 niños menores de 5 años muertos en Colombia por desnutrición aguda, más de 74 mil estarían sin recibir el Plan de Alimentación Escolar (PAE), 15,5 millones de personas en el país padecen de inseguridad alimentaria y el 40% de la población se alimenta dos veces al día o menos”, dicen organismos locales e internacionales. Entre tanto, la dieta para los ilustres huéspedes de la Casa de Nariño se estima en 30 millones mensuales para atender los gusticos de esos pobres viejecitos sin nadita que comer… Que dolor intestinal tan madre! Me voy para urgencias.

La verdad describir en siete u ocho párrafos este parte médico nacional me va a producir un fulminante paro cardiaco. Sin embargo, debo asumir la valentía de millones de inconformes colombianos siempre dispuestos a denunciar cualquier atropello que atente contra su vida. Es por eso necesario seguir el ejemplo. Entonces a tomar unas “gotas de valeriana” para bajar el estrés y calmar este fuerte dolor de pecho, o mejor, de patria por la pataleta del Doctor, Gustavo Petro de poner en alto riesgo la vida y obra del poder Constituyente del 91, según él, ante la negativa que han recibido las reformas sociales (salud, laboral y pensional) presentadas por su gabinete ministerial a Cámara y Congreso.

Ese astuto dictamen del “doc-presi” -en esencia buscaría la reelección- despertó a más de un político, apolítico y políticos profesionales de una anestesia local porque de inmediato se prendieron las alarmas ante un atentado contra la democracia. “El deseo de Petro de cambiar la Constitución es la confrontación abierta como cortina de humo para justificar la incapacidad de su Gobierno para adelantar las reformas. Más polarización, más agresiones, más caos. Fatal. Era previsible (…) señaló Sergio Fajardo, ex candidato presidencial. Este polémico tema tiene con fiebres elevadas a más de uno…

Resumiendo, la historia clínica del actual gobierno -problema tras problema social, económico o político- traerá un escándalo que para bien o mal afectará la cotidianidad de nuestras vidas. Acabando de redactar estas letras nuevamente un familiar del presidente involucrado en corrupción, diplomacia entre Colombia y Argentina en vilo, masacres regionales, más menores involucrados en violencia sexual, fleteros en todas las regiones, accidentes viales por embriaguez, tiemblan las reformas sociales, desempleo, hambre, pobreza, inestabilidad económica, canasta familiar por las nubes y sumando.

Edgar Martínez Méndez

¡Mujeres!, Ángela Merkel: Un ejemplo político a seguir

Debemos rememorar a nuestras mujeres todos los días. Y Siempre debe ser por sus grandes gestas para posicionarse en una sociedad orbital aun anclada en ese añejo y soberbio machismo. Por eso, tras haber leído el libro de Ángela Dorotea Merkel, #CrónicaDeUnaEra, trataré de enaltecer el legado femenino de la “introvertida científica”, que en 16 años consecutivos logró, según mi lectura, cambiar el “chip” de hacer política en un país presuntuoso de igualitario, pero extremadamente “testicular” en las lides de la “cosa política” en una de las potencias mundiales como es Alemania.

Inicialmente, quisiera, con todo respeto invitar a las mujeres próximas a iniciar una carrera o proyecto político a seguir los pasos de la primera mujer canciller en el país teutón realizando una juiciosa lectura de este libro porque deja en evidencia la importancia tener una formación universitaria sólida y disciplinada, una ética y moral intachable y una fuerte dosis de responsabilidad humana. Los tres últimos factores, esenciales, por cierto, en momentos borrascosos para algunas “políticas criollas”, que con grandes suspiros de llegar a ser presidentas cazan peleas verbales tratando de: “perro rabioso o lavaperros” a sus pares en debates. ¡Alto! Senadora Pizarro y Ex Alcaldesa López, así es un asco pensar en llegar a ser las “primeras damas de hierro” en esta colapsada Colombia. Merkel es su ejemplo!

 

Por esto último, la iniciativa de tratar de matizar en estos párrafos, las 289 páginas de Crónica de una era, pero en esencia destacando que ni los mismísimos alemanes presagiaron a una desconocida, introvertida e investigadora científica, hija de un pastor protestante, criada en la antigua Alemania Comunista -hecho histórico nada menor-  fuera convertirse con el paso de los años y el aprovechamiento de esas oportunidades brindadas por la vida, como la líder mundial para entender la Europa y el mundo de las últimas décadas. “Aterriza en la política como una marciana, en un partido muy masculino, de políticos del oeste. Era una mujer divorciada, sin hijos, protestante. Era una rareza”, dice Ana Carbajosa, autora del libro.

Según la autora, Merkel y su liderazgo femenino se convirtieron en un ejemplo de racionalidad, convicciones morales y un destacado consenso para enfrentar crisis dentro y fuera de la poderosa Alemania. Otros tres temas ausentes en los gobiernos de turno de Colombia, Centro y Sur América, que sin medir pudor toman decisiones contrarias a las necesidades de sus pueblos, se apegan a sus convicciones ideológicas para empoderarse y, ante las crueles dificultades sociales enardecen las emociones de sus seguidores para generar caos e inestabilidad. “La libertad, la democracia y el estado de derecho”, fueron principios y valores nunca negociables con la líder de la manada, como la calificaron en su momento los jefes de las naciones del G-7, una “cosa política” nada menor en ese poderoso mundo de los líderes políticos.

A mi parecer, la inteligente política Merkel, usando su método científico propició argumentos teóricos estratégicos para enfrentar sin miedo el renacimiento de la ultraderecha -secuelas arraigadas del nacismo-, la entrada de más de un millón de refugiados pese a la contrariedad de millones de alemanes nacionalistas, la defensa de la austeridad en Europa, la gestión de la crisis del coronavirus, y a mi parecer, lo  más importante en estas letras, el imponente liderazgo femenino en un mundo de hombres. “Del sacrificio de Grecia en la crisis del euro a la dignidad de la acogida a refugiados o la firmeza frente a la extrema derecha. La Europa del siglo XXI no se aplica sin Ángela Merkel”, dice Javier Solana Representante de la Unión Europea.

Estoy seguro de quedar corto en mis loables apreciaciones sobre el libro de “La Merkel” -esto último sin ínfulas de confianza- la idea es que cada interesado por la vida de ella se pegue un paseo por la lectura de su obra. No me gano un peso, ni me voy a volver tendencia en redes sociales, pero estoy seguro nos invitará a cuestionarnos cuándo en estas esquinas del sub desarrollo tendremos una líder con las capacidades académicas, éticas y morales y socialmente humanas para brindar a las nuevas generaciones aires de un país mejor. Recordemos a nuestras mujeres en todos los marzos venideros por sus luchas cotidianas dejando huellas memorables… Con ustedes Ángela Dorotea Merkel y su mundo en 300 páginas, léalo…

#Parzival: ¿Usted, Le apostaría una mujer presidenta en Colombia?

Edgar Martínez Méndez

¡Plata O Plomo!, ¿La Vida O La Plata?

El pasado: “La vida está más desvalorizada que el peso colombiano”, me dijo hace muchos años como practicante de periodismo deportivo,  en el lobby del Hotel Hilton en el centro de Bogotá, el jugador de la Selección Colombia, Rubén Darío Hernández, “Rubencho”. Eran tiempos de muertes violentas como consecuencia de la pelea entre “capos del narcotráfico”. 

El Presente: “La vida de una persona vale la mísera suma de un celular”, relató a Noticias Caracol, emisión del medio día del jueves 29 de febrero, con rabia, la familiar de un joven muerto por robarle su móvil tras los constantes hechos de inseguridad en la capital. Siendo sinceros, amigo lector, el paso de los años muestra que en ni “miércoles” hemos cambiado.

 

Es así como las cifras de muertes impactantes de un colombiano por falsedades realizadas en el mundo del narcotráfico y calificadas de “vueltas” o “torcidos”  por parte de  sus mismísimos sobrevivientes y que las describen o enaltecen en las publicitadas narconovelas se nos volvieron costumbre y en cierta forma aceptables socialmente. En esa línea, publican resultados de investigaciones, estudios, programas periodísticos y artículos de prensa de unidades investigativas desmenuzando la tipología -ya da asco describirlas- del accionar violento de estos delincuentes contra quien les traicionó y traiciona en sus empresas ilícitas a grande, media, pequeña y mínima escala. A estas figuras en nada les ha encajado en esas depravadas mentes que: “toda vida humana es digna y sagrada”, como rezan las enseñanzas bíblicas.

La pesadilla mortal no da tregua. Por estos caóticos días de inseguridad en Bogotá, las víctimas, unas veces en casos catastróficos o en otras ocasiones, menos dolorosos para familiares y la óptica de la opinión pública muestran la ferocidad de los delincuentes por un celular, un reloj de alta gama, una maleta con herramientas tecnológicas de alto valor, el robo sin mediar de altas sumas de dinero a cualquier descuidado y la acribillada a sangre fría sobre ciudadanos de bien o personas del común en hechos  por  esclarecer, según las autoridades, pero que en esencia nos dejan en estado de ‘shock’ ante la insensibilidad del delincuente o sicario para obtener su fin. “(…) entre todos los males que se pueden ocasionar al prójimo, el más grande es matarlo (…), dice Santo Tomas de Aquino.

Busco desde esta somera línea de tiempo referenciar a manera propia un contenido para evidenciar, de acuerdo con mis propias experiencias, cómo la inseguridad tiene particularidades definidas, en este caso, la ilegalidad del narcotráfico y sus históricos resultados criminales y el atraco a mano armada para despojar  de sus bienes y en últimas sus vidas a cientos de parroquianos. Vidas perdidas que en muchos casos se quedan sin justificar por parte de las autoridades, en el caso particular de la ciudad capital, en las 20 localidades, teniendo presente que para los matones en estos momentos de efervescencia violenta poco interesa el estrato social.  “Sin saberse aún si se trata de una tendencia o si el fenómeno viene de tiempo atrás, lo cierto es que la seguidilla de asaltos a establecimientos comerciales, particularmente restaurantes y cafeterías, tienen en zozobra a los bogotanos (…) se registran balaceras con muertos de por medio (…)”, destaca uno de los últimos editoriales de (@ELTIEMPO).

Lo cierto es que del cosquilleo, el raponazo y el atraco, modus operandi en otrora tiempo por parte de la delincuencia común, ahora se pasó a una cotidianidad matizada por bandas de pillos que merodean  a sus presas en caravanas de motos, con sus rostros tapados con pasamontañas, desenfundando  pistolas al estilo el viejo oeste y obligando a sus víctimas a entregar sus pertenencias o gruesas sumas de dinero. Si el objetivo muestra resistencia un cachazo en su cabeza o una puñalada en cualquier parte de su cuerpo puede dejar resultados cercanos a la muerte o en últimas entrar a formar parte de la estadística de los asesinados por los altos índices de inseguridad, dirán los estudios de la Alcaldía de Bogotá.

Quiero recordar que en el antaño quedaron esos amagos de susto o maneras de bromear provocados por familiares, amigos de barrio o cercanos que de sorpresa llegaban por nuestra espalda, nos puyaban con su dedo índice y nos decían en tono fuerte: ¡la plata o la vida! El susto era abismal, pero la esencia del momento terminaba en carcajadas. Ahora, o mejor,  desde hace varias décadas hacía acá la frase: ¡plata o plomo!, ligada a la forma de negociar del narcotraficante, Pablo Escobar, que se caracterizaba por entrar en su «planilla de sueldos» o recibir la descarga de la ametralladora de un sicario, pareciera vuelve a tomar fuerza entre las bandas y sus delincuentes encargados últimamente de aumentar el desorden público con escenas en donde el ruido de las balas con difunto a bordo encienden las alertas en todos los puntos cardinales de la ciudad.

Resumiendo y siendo honesto, el futuro en temas de inseguridad y violencia están en cuidados intensivos porque desafortunadamente para Colombia y los colombianos en este caótico contexto están inmiscuidos en su mayoría jóvenes de los estratos más vulnerables, jalonados a la fuerza al mundo del hampa por sus fuertes necesidades para subsistir, con escolaridad  limitada o sin recursos financieros para iniciar una formación técnica o tecnológica, sin serias opciones de empleo y una visión de mundo acorde a las negativas vivencias de su alrededor social. Un pasado, un presente y un futuro poco alentador por ese ADN de ser violentos por naturaleza… 

#Parzival: ¿Será Qué El Gobierno, Gustavo Petro (@petrogustavo) Va A Meter La Mano Por La Inseguridad En #Bogotá?

Edgar Martínez Méndez

¿Jefe de Estado o revolucionario?

Supone uno, como cualquier ciudadano de a pie, que tras haber entregado toda su vida siendo funcionario público, el político maximizará su proyecto de vida conquistando el cargo de jefe de estado, jefe de gobierno o presidente, en el caso de Colombia liderazgo nada sencillo porque son marcados los extremos ideológicos, una oposición señalada de radical extrema derecha y un puñado de responsabilidades alineadas con una formación íntegra, culta e inteligente, para estar a la altura de tan honroso e histórico menester en el orden nacional e internacional

En esa ordenanza de ideas, nuestro jefe de Estado, Gustavo Petro, tuvo la fortuna política de ser generosamente indultado por la democracia colombiana, lo que le permitió convertirse luego en Personero, concejal, funcionario diplomático, representante a la Cámara, Senador, alcalde de Bogotá y presidente, una larga y destacada carrera pública ajustada en la izquierda ‘pura’, definida por criticar sin sonrojarse las formas y los fondos de cómo funciona el sistema y sus tradicionales gobernantes. En resumen, viviendo del Estado en su máxima expresión.

 

Ese mismísimo Jefe De Gobierno adquirió el poder venciendo a varias administraciones de derecha y partidos tradicionales -liberales, conservadores y sus compinches politiqueros-, no obstante, durante sus casi 18 meses de mandato sigue aumentando su arraigo a sus posturas dogmáticas, eso sí, siempre lanzando epítetos, incluso con palabras de ‘fuerte calibre’ a quienes le critican sus cuestionadas decisiones o están en contra de sus drásticas reformas a salud, pensional, laboral y presionando tácitamente la elección de la entrante Fiscal. La verdad es un dirigente poco cercano a escuchar y aceptar propuestas, dicen sus más cercanos. El ego es cosa sería en él, también sentencian en los pasillos de la Casa de Nariño.

El Presidente viene siendo criticado sistemáticamente. Pero es que en una democracia participativa es necesario generar discusiones en favor o en contra de cualquier determinación venga de donde venga. En esencia porque sentimos un sabor agridulce, incierto y caótico del futuro de Colombia y los colombianos. Un máximo dirigente como Gustavo Petro debe estar a la altura de su cargo: “debe actuar como centro de poder para la solución de los conflictos institucionales. No irrespeta la autonomía de funciones ni la asignación de competencias, el hecho de que el Presidente de la República intervenga en las discusiones que se presentan entre diferentes órganos y funcionarios, sobre asuntos que causan cuestionamientos a la institucionalidad. Entre Contralora y Auditora. Entre Fiscal y Procurador. Entre Altas Cortes”, dice Luis Fernando Álvarez, en el periódico El Colombiano.

El Presidente en su calidad de Jefe de Gobierno y Suprema Autoridad Administrativa debe ir más allá y comportarse con grandes ínfulas de estadista en el sentido supremo de la palabra. Como diría, José Ortega y Gasset, en su ensayo El espíritu de la letra. Mirabeau o el político. “Un #Estadista se define como el político que se coloca por encima de las divisiones partidistas, que se concentra en la búsqueda del bien común y logra imprimirle un giro constructivo al destino de la Nación”. La verdad esta definición está bastante alejada de la realidad política vivida en el país y las constantes acciones comunicacionales emanadas por parte de Gustavo Petro y su equipo de gobierno.

En esa línea, en nada le queda bien a un primer mandatario que busca la “Paz Total” y obtener un “Premio Nobel de Paz” “(…) actuar sin racionalidad, sin criterios técnicos, con mezquindad, que promueve la división entre sus ciudadanos, rechaza el disenso, la oposición, la libertad de prensa, ataca las instituciones y menoscaba la constitución y la ley (…)”, dice María Andrea Nieto en una de sus columnas en (@RevistaSemana). De hecho, Gustavo Petro, en una de sus calenturas digitales en la red X (Twitter) procedió a enviar un mensaje de emergencia, que tradujo a francés, italiano, inglés y árabe. Esta última travesura poliglota, incluso, le salió desacertada puesto que se divulgó en las redes con los errores propios del traductor de #Google. De verdad, que oso tan peludo ante la comunidad regional y mundial. 

Reflexionar por estos días de cuaresma sería una de las acciones estratégicas para el Presidente ya que los “vientos de buena mar” parecen estar lejanos ante un panorama político por divisiones extremas siempre en “cuidados intensivos”, meditar en aras de buscar consensos con la institucionalidad y empresarios para alejarlos de la desconfianza contra el gobierno, recapacitar en sus acercamientos con todos los grupos violentos autores del aumento del índice de criminalidad en todo el territorio y cavilar por dejar ser un líder político con altas métricas y tendencias en las redes sociales por medio de convocatorias a las revoluciones -innovadoras y transformadoras del sistema-  a través de movilizaciones populares, marchas y plantones, que se asemejan más a un llamado revolucionario por parte de un ex subversivo de las tantas guerrillas legendarias de nuestra irrespetada Colombia. Señor, jefe de Estado, ¡salve usted la Patria!

#Parzival: ¿Será Qué Los funcionarios Del Gobierno, Gustavo Petro (@petrogustavo) Van A Meditar En Esta #Cuaresma Sobre Sus “Metidas De Pata” A La Hora De Tomar Decisiones?

Los históricos males del político criollo

Llevamos décadas escuchando y leyendo sobre clientelismo, nepotismo, corrupción y burocracia, términos históricamente relacionados con nuestra impúdica clase política. De hecho, traté de ubicarlos en un ranking personal, pero me fue imposible ante la oleada cotidiana de hechos delictivos por parte de cualquier funcionario público, nuestros gobernantes, sus familiares o sus amigos más cercanos. Estos últimos “untados” de nombramientos en cargos estatales y aceptación de contratos millonarios. Así funciona Colombia desde la más alta y baja esfera de nuestra sociedad pública y privada.

Amigo lector, lamentablemente en poco o nada van a cambiar las cosas porque el tan anhelado cambio en los fondos y las formas de hacer política pareciera nunca van a cambiar. Ni el mismísimo gobierno de izquierda reinante pareciera nublará las fechorías de los presidentes de la opositora derecha y sí que menos de los liberales o los conservadores, en otrora tiempo dueños sectarios del poder y del país electoral. La realidad, por estos días, nuestra golpeada patria, nos muestra un clima de labor gubernamental más “caliente” que las altas temperaturas en algunas regiones como consecuencia del tal Fenómeno del Niño.

 

Los colombianos eligieron –según, la Registraduría Nacional, con 11’281.013 votos- al líder de la izquierda radical, Gustavo Petro, ilusionados con el proyecto enfocado en acabar con las guerras territoriales, el desorden público reinante, las necesidades básicas insatisfechas, la desigualdad, la falta de oportunidades para “todas y todos”, el clientelismo, el nepotismo, la corrupción y la burocracia, entre otros grandes temas con autorías históricas de los denominados políticos tradicionales, pero demasiado cercanos a los más débiles, a los más pobres, a la clase obrera…Como dice el aforismo latino y citado por Froilán Casas, Obispo emérito de Neiva: “Stultorum inifinitus est numerus”: ‘Es infinito el número de idiotas’.

¿Idiotas? No les fato al respeto, ni más faltaba. Es simplemente que las embarradas en los que están envueltos algunos familiares y personas cercanas “salpican” la vida y obra política del mandatario colombiano propiciando un fuerte clima de desconfianza entre sus más fieles seguidores y los que estamos en desacuerdo con su línea ideológica y su forma de gobernar. Por una parte, “Nicolás Petro, exdiputado regional, aceptó sobornos provenientes de un ex narcotraficante y el hijo de un empresario presuntamente vinculado a grupos paramilitares, todo a cambio de favores políticos. La duda radica en si estos dineros impulsaron de alguna manera a Gustavo Petro en la carrera por la Presidencia de la República”, reseña el reconocido medio internacional The Economist.

Por otra parte, “la primera dama de la Nación, Verónica Alcocer. En el ojo del huracán por las revelaciones de ‘La Silla Vacía’ sobre la costosa comitiva que la acompaña a todas partes y que viaja con ella a todos sus destinos internacionales: maquillador, vestuarista, fotógrafo, asesora de imagen y una mejor amiga. Séquito de asesores de imagen que le ha valido al erario público más de mil millones de pesos en año y medio —250.000 dólares— con sueldos mensuales que superan, en promedio, a los de un ministro y que son pagados por tres oficinas públicas distintas (…)”.

Renuncias sorpresivas de ministros, nombramientos diplomáticos sin la experiencia idónea, creación de un ministerio para pagar favores políticos, contratos de grandes cantidades de dinero sin justificación, la gobernanza y pelea hasta con la sombra del propio Petro por redes sociales y la pérdida de la organización de los Juegos Panamericanos, son algunos de los escándalos mediatizados y comprobados que tienen al Gobierno en vilo. Él y sus funcionarios se deben poner el overol, programar gestas reales de austeridad, dejar las broncas dogmáticas, deponer su odio contra los medios de comunicación y parte del periodismo y propiciar confianza hacia las instituciones y el empresariado en aras de hacer crecer económicamente a Colombia y los colombianos.

Señores funcionarios públicos y gobernantes de una crisis se sale victorioso poniendo la cara, diciendo la verdad y generando un plan con acciones estratégicas viables para mitigar esos incendios ocasionales. En esa línea, la “cosa política criolla” debe ser honesta dejando a un lado las contraprestaciones económicas, renunciando a la búsqueda frecuente del poder político, mitigando el deseo de figuración y acabando de tajo con la solidaridad familiar y partidaria con los dineros estatales. Es decir, dejando esos vicios cancerígenos ancestrales que son propios de la clase dirigente de “cuello blanco” criolla.

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¿Votaría por Claudia López para presidenta?

“Año nuevo, vida nueva”, clama el refrán decembrino. Yo diría año nuevo, alcalde nuevo para #Bogotá y los #Bogotanos. Esto porque desde el primero de enero de 2024 los capitalinos recibiremos nuestro regalo de feliz año con una nueva administración, en cabeza de Carlos Fernando Galán, un internacionalista, periodista, gestor público, político de apellido caudillista y líder del partido de centro Nuevo Liberalismo. Como siempre la “cosa política” pan nuestro de cada día.

Galán tendrá muchos editoriales en medios tradicionales y digitales desde el momento en que arranque su gobierno. Que inicie su trabajo sin presiones. La teoría dice que en sus primeros 100 días de mandato tendrá el rigor de ser evaluado para percibir cómo sigue funcionando esta maltratada, caótica e insegura ciudad, que en esencia queda en un completo desorden, en gran parte, por la saliente alcaldesa, Claudia López. Por esto último, cientos de ciudadanos y generadores de opinión aseguraron desde tiempo atrás cuándo se acabará esta “horrible noche”, o mejor, esta horrible administración.

 

Y es que en mi categoría de ciudadano tengo la obligación de opinar sobre cómo observé someramente durante cuatro años las acciones administrativas y discursivas de la primera mujer alcalde y abiertamente declarada lesbiana. Esto último, la verdad, nada me interesa. En primer lugar, se dedicó en sus últimos días de mandato a entregar resultados en entrevistas a medios masivos y en las redes sociales de (@Bogota). Por ejemplo, en (@CaracolRadio) ella, como buena política de la línea populista centró su discurso en: “…la obra del metro de Bogotá está en un 27% de ejecución. Además, aclaró que defendió la obra en todo su mandato…”.

Aclaremos que la necesidad de no solo una sino varias líneas de este sistema de transporte, según expertos, son de extrema urgencia para mejorar la movilidad de millones de capitalinos. Desde 1940 se viene tejiendo la idea hasta que por fin pareciera se hará realidad una primera fase. Primera fase que se convirtió en el “caballito de batalla” y eje programático de los últimos aspirantes a ser alcaldes e incluso del actual mandatario de los colombianos, Gustavo Petro, para poner un candidato de su línea ideológica, Gustavo Bolívar. Siempre el interés de llegar al poder y las verdaderas necesidades del pueblo a un carajo.

Seguramente, la saliente alcaldesa deja otras obras de infraestructura de importancia para la ciudad y los ciudadanos en ejecución. Eso lo recalcó en su último mes de mandato en sus apariciones mediáticas como estratégicamente lo hacen todos los gobernantes cuando van de salida. Pero esos mismos mandatarios deben entender que su tarea es velar por las necesidades de la gente; para eso buscan por todos los medios ser elegidos, para eso en ejercicio deben hacerlo con responsabilidad y para eso cuando terminen su gobernanza deben entender que sus decisiones son respaldadas con los votos e impuestos de cada persona. Pónganse serios!

En segundo lugar, el lenguaje verbal de Claudia López siempre acaparó la atención de la prensa tradicional y digital. “La alcaldesa le salió al paso a críticas sobre su gestión con frases desafortunadas: quedan en la memoria de los bogotanos que cuando la criticaron por la restricción de movilidad vehicular Pico y Placa y respondió «Venda el carro sumercé», por lo que después salió a pedir disculpas. Y cuando una mujer la interpeló en la calle para hacerle un reclamo y su respuesta fue: «Trabaje juiciosa, sumercé», un momento que se viralizó y recibió críticas”, dice un artículo en (@CNNEE).

En esa línea, (@RevistaSemana) escribe: “Si Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara vieran la calaña de candidatos y prácticas a las que sus hijos le lavan la cara, morirían de tristeza”. También dijo: “Cambio Radical trafica votos por casas, puestos y contratos mientras Galán y Lara sirven de lavaperros”. Resumiendo, “Si hay una característica que define a Claudia López, la saliente alcaldesa de Bogotá, es la incoherencia política. La mandataria siempre estuvo navegando al vaivén de su conveniencia, y no propiamente al de los intereses de la ciudad. Un día pensaba una cosa y, días después, todo lo opuesto”, Recalca Revista Semana.

“En menos que cante un gallo”, la primera mujer alcaldesa gay de Bogotá será noticia porque anunciará con bombos y platillos su nuevo proyecto político para ser la “primera dama de hierro criolla” o presidenta. Su legado para bien o mal en la capital debe dejar en las mentes, ya no de los bogotanos sino de los colombianos un antecedente para empezar a capitalizarla en tan alto menester administrativo. “…indiscutiblemente, emprende su carrera hacia una candidatura presidencial en 2026. Aunque pondrá en marcha una estrategia para verse como le convenga ante el electorado, la gente ya sabe cómo es ella realmente. Si le toca, es de izquierda y petrista. Y si le toca, también se puede vestir de derecha y ser antipetrista.

Una prueba de su incoherencia en la política”, (@RevistaSemana).

Entre tanto, (@CarlosFGalan) ¡Ahora Sí?! Tendrá la gran oportunidad de trabajar con honestidad, compromiso y responsabilidad por la capital y los capitalinos. Temas gruesos como la #Inseguridad, la #Movilidad, las basuras, el desorden urbanístico, entre otros, pero trabajando sobre lo construido y generando acuerdos serios con el concejo, los representantes por Bogotá y el mismísimo presidente. A la vez dejando de pensar en ser presidenciable a cambio de administrar con toda a nuestra amada ciudad. Su futuro político depende de este reto.

#Parvizal, ¿El Presidente Gustavo Petro Dónde Celebra La Fiesta De Año Nuevo En La Fría Casa De Nariño O En Su Mansión Familiar ?

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(@PrensaArameoSAS)

Es Asesor, Estratega, Periodista, Reportero, Redactor Y Especialista En Diversas Formas De Comunicar

SIMO Y ANDI, otras plataformas para reactivar el trabajo

Por: Edgar Martínez Méndez
Conseguir trabajo es complejo en Colombia, según el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la tasa de desempleo cayó a 9,2%, con 2,34 millones de personas desocupadas en el territorio nacional. No obstante, cada día son más las organizaciones privadas y estatales, que con sus estrategias y herramientas digitales se preocupan por generar expectativas laborales en todas las áreas, para todos los perfiles, con o sin experiencia y con cualquier grado de educación.

Podría estar herrado en el sentido de posicionar a Computrabajo y El Empleo.com como pioneros en las luchas tecnológicas de realizar una juiciosa divulgación de ofertas por medio de sus plataformas y una relevante responsabilidad de marketing digital. Esto porque el aspirante debe realizar si o si una previa inscripción en las que exigen fotos recientes, datos personales, estudios, experiencia laboral, idiomas y otros requisitos para que el ofertante obtenga una información confiable y eficaz a la hora de adelantar el proceso de selección.

 

Observo como esos dos ejemplos despertaron el interés de otras marcas para ayudar en cierta medida a bajar los índices de desocupados y encarrilar a muchos colombianos en una vacante, una loable tarea por el bien de miles de personas, familias y el país. No quiero dejar pasar por alto este importante tema ad portas de culminar un año complejo para la economía criolla porque recientemente observe en las redes sociales la iniciativa del portal, Más Empleo-ANDI, “una plataforma digital que une el talento de las personas con las oportunidades que ofrecen las empresas, que son la principal fuente de empleo formal y de calidad en nuestro país”, publica la web: https://masempleoandi.com.co/. De Verdad, excelente por la empresa privada y los empresarios.

En esa misma línea están las entidades del gobierno. Por ejemplo, la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC), que a través de su estrategia digital, Sistema de apoyo para la Igualdad, el Mérito y la Oportunidad (SIMO), “hace coincidir las habilidades y la experiencia de los aspirantes con las demandas específicas de los puestos de trabajo. (SIMO) es esa pieza clave que conecta los engranajes del mérito y la oportunidad a través de un diseño intuitivo y accesible, permite a los usuarios participar en procesos de selección de manera transparente y eficiente”, dice el sitio https://simo.cnsc.gov.co/.

Esa herramienta tiene colgado en su página 2374 ofertas de empleos de carrera en toda Colombia. En esencia cuatro asesores, 1729 profesionales, 264 técnicos y 93 asistenciales. El portal no solo automatiza, sino que también fortalece la confianza en el sistema. La transparencia en cada fase del proceso construye un puente de confianza entre la (CNSC), los aspirantes, las entidades, y la sociedad en general. En conclusión, a trabajar se dijo!

Presidente, Más Confianza, Menos Incertidumbre

Por: Edgar Martínez Méndez

Un seguimiento a las apariciones de alto impacto mediático del presidente Gustavo Petro en los últimos días son: reunión con la presencia de ‘algunos cacaos’ del empresariado criollo, invitación a departir tinto con ex presidente de la férrea oposición, inauguración del congreso de infraestructura mediatizado por aplausos falsos o verdaderos, artículo de prensa del diario británico (@FinancialTimes), en el que critica la ‘paz total’ y destaca aumento de la violencia por parte de los grupos ilegales y otro ex presiente, “le sacó un ‘memorial de agravios’ a Petro tras 15 meses en el poder”, (@elespectador).

 

Sin duda alguna son temas de agenda editorial de primer orden para medios de comunicación, esos mismos diariamente criticados por el Presidente en la red social X, antes Twitter, pero generadores óptimos de resultados para ser tendencia digital -arma estratégica para generar opinión pública- y puntos en las encuestas para ganar índices de popularidad o rechazo, como viene sucediendo en los escenarios de presencia masiva donde el grito “fuera Petro” toma cada vez fuerza. Siendo honestos con los consumidores de prensa un día televisión, radio, impresos y digitales encumbran o acaban con la imagen de una figura pública o cualquier parroquiano de a pie.

Y en ese preciso reclamo de “fuera Petro” es donde quiero centrar mi opinión más allá de los loables intentos por parte del gobierno de buscar acercamientos y un ambiente de dialogo, concertación y acuerdos, tarea bastante compleja con un mandatario ciertamente díscolo para escuchar y negociar con sus opositores de ultra derecha, políticos tradicionales o dueños del estamento, como reza Gustavo Petro en sus discursos análogos y digitales. De verdad es hora de concretar acciones estratégicas a corto plazo en aras de mejorar este caótico ambiente político, eso sí, empezando por moderar el “tono” del mismísimo mandatario con sus más acérrimos detractores y fidelizando a sus más cercanos en línea ideológica. Que todo sea por la causa colombiana.

Retomando esos recientes encuentros con aroma de “paz total” para hacer el esfuerzo de sacar del atasco a Colombia y los colombianos uno de los noticieros matutinos en radio posicionó durante la semana pasada en las redes sociales un hashtag (#ConfianzaEs), con el ánimo de medir la percepción de sus oyentes y seguidores sobre el termino CONFIANZA – esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea-.

Tratando de desglosar desde una mirada ciudadana del común y corriente el significado de esa honorable y respetable palabra, tomado de Oxford Languages, el principal líder político de nosotros los cafeteros debe copiar ese clamor de millones esperanzados en sentir que suceda un verdadero cambio sin tintes politiqueros, populista, egocentristas y fundamentalistas porque en esencia la economía, o mejor, el bolsillo de cada colombiano del estrato cero hasta el tres esta hasta el cuello y literalmente amordazado para cubrir sus necesidades básicas. Los que votaron por Gustavo Petro y los que no, desean a su líder metiendo las manos a la candela por la clase obrera, por la clase trabajadora, por los más débiles, como sugiere la doctrina de izquierda, comunista o socialista.

Ciertamente, “tras meses de agresivos ataques a la empresa privada en los que maltrató a banqueros, concesionarios de obras, industriales, comerciantes, medios de comunicación y empresas de salud y de servicios públicos”, como destaca en su columna de (@ELTIEMPO), Mauricio Vargas. Entonces, creo, el ejecutivo debe transformar sus “metidas de pata” y centrar sus esfuerzos para generar total confianza entre todos actores económicos, sociales, culturales y políticos porque estamos ad portas de una catástrofe sin precedentes, que en esencia está empezando por seguir carcomiendo a esos millones de pobres para matizarlos en poco tiempo en pobreza extrema -sin recursos que permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación- y entrando a destruir las finanzas a quienes le apuntaron y apuntan a seguir apostándole a la histórica Colombia del siempre para adelante. El tiempo nos dará la razón.

Presidente, Gustavo Petro, la gente, el pueblo, los electores están exigiendo a grito entero en las calles, en los estadios de fútbol, en los conciertos de ricos y pobres, en los escenarios de presencia masiva y en las #RedesSociales el #FueraPetro!. No. La estrategia es por otro lado. Usted debe acabar con la incertidumbre en todos los ámbitos de nuestra sociedad, no solo invitando a Álvaro Uribe a tomar tinto o leyendo en su #Twitter las fuertes palabras del ex presidente, Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) sobre su accionar frente a los procesos de paz con las guerrillas. Usted deje de pensar en aplausos y tendencias en redes sociales. Usted deje de pelar con sus opositores. Usted acabe esa manía de meterse en la gobernabilidad internacional. Póngase manos a la obra y amárrese los pantalones para que gobierne como Dios y Patria le exigen.

#MásConfianza #MenosIncertidumbre.

Parzival: ¿Será posible un “descache” de quienes consignan la nómina a los funcionarios públicos para quienes tienen afujías financieras ad portas de un diciembre sin alegría?

Edgar Martínez Méndez

(@PrensaArameoSAS)

Es Asesor, Estratega, Periodista, Reportero, Redactor Y Especialista En Diversas Formas De Comunicar.