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Etiqueta: Elecciones

Pacto Histórico busca unirse

En el Hotel Tequendama se reunieron los líderes políticos de los cuatro principales partidos que conforman la coalición del Pacto Histórico para anunciar la unificación hacia un solo movimiento político.

Para este fin los partidos los partidos Colombia Humana, Polo Democrático, Unión Patriótica, el Partido Comunista y el movimiento Progresistas, deberán definir que personería jurídica utilizarán y bajo que estructura política actuarán en adelante para competir en las elecciones a Senado y Cámara.

 

Al respecto, se ha venido discutiendo la posibilidad de utilizar una nueva personería jurídica, pero con la estructura política del Polo de Democrático, que es el movimiento que mayor consolidación tiene a nivel territorial, sin embargo, esto no se ha decidido aún.

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También, deberán definir un mecanismo para elegir un candidato único a la Presidencia de la República en donde suenan la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; las senadoras, María José Pizarro y Marta Peralta; el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar y el director de Planeación Nacional, Alexander López Maya.

Falta por definir si a este partido único llegarían también los movimientos Fuerza de la Paz, del embajador de Colombia ante el Reino Unido, Roy Barreras y el movimiento Fuerza Ciudadana del exgobernador, Carlos Caicedo.

Trump celebra su victoria

El candidato presidencial republicano, Donald Trump, ha declarado este miércoles su victoria en las elecciones a la Casa Blanca y celebrado un «momento histórico» como el comienzo de una «era dorada» para el país.

Trump, acompañado de su familia y de su candidato a la Vicepresidencia, J.D. Vance, ha celebrado su triunfo como la expresión de su movimiento MAGA (Make America Great Again).

 

«Un movimiento como nadie ha visto nunca. El movimiento político más grande que se ha visto nunca en este país», ha declarado desde su cuartel electoral de West Palm Beach (Florida).

El republicano también ha aplaudido la contundencia de una victoria que todavía no ha sido declarada de manera oficial. Solo la cadena Fox News le considera victorioso, si bien las proyecciones del resto de grandes medios prácticamente le dan como vencedor virtual de los comicios, y pronostican que el Partido Republicano tendrá el control de las dos cámaras del Congreso.

«América nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes. Hemos recuperado el Senado», ha declarado Trump antes de dar las gracias al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Donald Trump regresa a la Casa Blanca

El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, volverá a la Casa Blanca cuatro años después tras asegurarse la victoria en las elecciones del martes, tras una jornada aciaga tanto para su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, como para el conjunto del Partido Demócrata, que ha perdido el control del Senado.

El triunfo de Trump ya se daba por sentado desde hace horas pero no ha sido hasta bien entrada la madrugada del miércoles cuando los principales medios han dado al magnate como virtual vencedor. Antes, sin embargo, el aspirante ya había comparecido triunfalista rodeado de familiares y aliados políticos en Florida.

 

La victoria de Trump en la mayoría de los estados bisagra o ‘swing states’ ha sido clave para consolidar su retorno a la Casa Blanca. Su segundo mandato arrancará el 20 de enero, con una simbólica ceremonia a las puertas del Capitolio.

La invitación de Biden en favor de Kamala Harris

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llamado a la población a «hacer historia» y elegir a la actual ‘número dos’ de la Administración, Kamala Harris, como futura inquilina de la Casa Blanca, en un último llamamiento que llega ya en plena jornada electoral.

«Vayan a votar», ha reclamado Biden en sus redes sociales, en las que también ha compartido una página web con información sobre los centros de votación habilitados en función del lugar de residencia.

 

Biden, de 81 años, inició esta campaña como candidato a la reelección por el Partido Demócrata, pero una sucesión de errores reavivó el debate sobre su avanzada edad y terminó forzándole a dimitir. Harris tomó entonces las riendas de la candidatura sin primarias de por medio.

El actual presidente, de 81 años, abandonará por tanto el cargo el 20 de enero tras un único mandato. Durante estos últimos días ha optado por un perfil bajo, sin aparecer en grandes actos, y seguirá la noche electoral desde la Casa Blanca, según la cadena CNN.

EEUU invita a unas elecciones tranquilas

Las autoridades electorales de Estados Unidos han instado a una votación tranquila para evitar disturbios y actos de violencia en el marco de las elecciones presidenciales que tendrán lugar este martes en el país, al tiempo que ha pedido a la población ignorar teorías de la conspiración.

Este llamamiento ha sido especialmente significativo en los llamados ‘swing states’, aquellos estados conocidos como ‘bisagra’ por su importancia a la hora de definir quién será el ganador de los comicios en caso de que los candidatos partan de una posición bastante igualada.

 

En estos estados, las autoridades han defendido la importancia de la «integridad» de los votos. No obstante, han asegurado que el sistema es seguro. «Aquí, en Georgia, es fácil votar y difícil engañar. Nuestro sistemas está preparado», ha aseverado el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, del Partido Republicano, según ha recogido la cadena CNN.

Sus declaraciones llegan cuatro años después de que se presentaran informaciones falsas sobre un supuesto fraude electoral por parte del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, que buscaba revocar los resultados en estados donde había perdido por muy poco margen de votos, como fue el caso de Georgia.

En el marco de la campaña para estas elecciones, varios republicanos han asegurado también que la votación será «fraudulenta». Trump, por su parte, ha reiterado que los demócratas «robarán las elecciones», en un intento por convencer a sus seguidores de que los resultados no serán legítimos si pierde.

Nota relacionada: Capturado funcionario electoral de Georgia por amenazar de atentar con bomba en puesto de votación

Capturado funcionario electoral de Georgia por amenazar de atentar con bomba en puesto de votación

Un trabajador electoral de Estados Unidos ha sido detenido tras enviar supuestamente una carta a la oficina de la ciudad de Gray, en Georgia, en la que amenazaba con poner una bomba en el centro de votación del disputado estado, que ha registrado una gran participación desde que se inició el plazo para votar de forma anticipada.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha indicado en un comunicado que el sospechoso, que ha sido identificado como Nicholas Wimbish, de 25 años, habría escrito la misiva haciéndose pasar por un votante censado en Georgia después de haber protagonizado un altercado con uno de ellos a mediados de octubre.

 

En la carta, en la que se señalaba a sí mismo, aseguraba que estaba «conspirando» y «distrayendo a los votantes». Además, amenazaba con «violar a las mujeres» y aseguraba «vigilar todos sus movimientos». Al final del texto aseguraba que había colocado un «juguete explosivo» en el centro de votación.

La Fiscalía ha impuesto cargos en su contra por dar información falsa sobre una amenaza con bomba y mentir al FBI, entre otros. En caso de ser hallado culpable podría enfrentarse a una pena de hasta 25 años en prisión.

Georgia es uno de los estados clave para estas elecciones, y es que el expresidente Donald Trump perdió allí por una diferencia de 11.779 votos en los anteriores comicios, lo que le llevó a intentar presionar para lograr la revocación de los resultados electorales.

Tanto Trump como la vicepresidenta, Kamala Harris, han realizado una intensa campaña en el estado debido a la gran disputa que existe en el mismo, si bien el exmandatario lidera las últimas encuestas con apenas un punto porcentual de diferencia.

Nota relacionada: Harris y Trump empatan en una simbólica votación en Dixville Notch

Harris y Trump empatan en una simbólica votación en Dixville Notch

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el exmandatario Donald Trump han iniciado su carrera hacia la Casa Blanca con un empate en la localidad de Dixville Notch, situada en el estado de New Hampshire y que desde los años sesenta es el primero en votar en cualquier proceso electoral en el país norteamericano.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión CNN, los dos aspirantes a la Presidencia estadounidense han recabado tres votos en las urnas, instaladas en un hotel tras la apertura a medianoche (hora local) del colegio electoral establecido a tal efecto.

 

Les Otten, una de las votantes, ha dicho que la publicación de estos resultados supone «una lección cívica para el país». «Si podemos ayudar a que la gente entienda que votar es parte importante de sus derechos como ciudadanos estadounidense, quizá es la clave de lo que hacemos», ha explicado.

Durante las últimas dos elecciones, los candidatos demócratas se hicieron con la victoria en Dixville Notch, donde Joe Biden se hizo con los cinco votos depositados. Por su parte, Hillary Clinton logró en 2016 cuatro de los siete votos emitidos, con dos para Trump y uno para el candidato libertario Gary Johnson.

Por otra parte, durante las últimas primarias del Partido Republicano, la victoria fue para Nikki Haley, quien logró los seis votos de los residentes en la ciudad. Sin embargo, Haley tuvo que apartarse de la carrera a la Casa Blanca ante la aplastante mayoría de apoyos con la que contaba Trump.

Trump promete imponer arancel a importaciones de México sí Sheibaum no frena el paso de migrantes

El expresidente Donald Trump y candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos ha prometido este lunes durante un mitin electoral en Raleigh, en el estado de Carolina del Norte, imponer un arancel a las importaciones de México si el Gobierno liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum no frena la migración.

«Se supone que (Sheinbaum) es una mujer muy agradable, dicen. No la conozco, pero la informaré antes o después de que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que ingresan a nuestro país impondré inmediatamente un arancel del 25 por ciento a todo lo que envíen a Estados Unidos», ha resaltado.

 

El magnate ha asegurado que el plan tiene un «100 por cien de posibilidades de funcionar» y ha advertido de que aumentará los aranceles progresivamente en caso de que México no cumpla con su demanda, según ha recogido The Hill.

Asimismo, Trump también ha recordado durante el mitin su polémica medida de construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal, el tráfico de armas y el terrorismo, una iniciativa revertida por el presidente Joe Biden.

Un informe elaborado por Fitch Ratings apunta a que una posible victoria de Trump podría aumentar la incertidumbre para las empresas mexicanas en un escenario en el que si se producen aumentos arancelarios unilaterales conduciría a una reducción del PIB de México de entre el 0,2 y el 1,9 por ciento.

Por otra parte, Trump se ha referido a la aparición de su principal rival, Kamala Harris, en el programa de humor Saturday Night Live y ha asegurado que «me ha copiado».

«Usa todo lo que yo hago. Utiliza incluso el Saturday Night Live. Han copiado. Pensadlo. Me han copiado. Yo salí (en el programa) hace mucho tiempo. Me han copiado. Creo que lo hice mejor. Creo que cualquier podría hacerlo. Creo que cualquiera podría hacerlo mejor», ha apuntado desde Reading, Pensilvania, según recoge la cadena CNN.

Harris apareció en el programa humorístico en un sketch junto a la actriz que la imita habitualmente, Maya Rudolph, hablándose a través de un supuesto espejo. Trump apareció en el programa The Tonight Show e hizo un sketch parecido con el presentador, Jimmy Fallon, caracterizado como el propio Trump y hablando con él a través de un espejo.

Más de 75 millones de ciudadanos estadounidenses han votado ya de forma anticipada en las elecciones presidenciales de este martes en las que la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, busca imponerse ante Trump, que de la mano del Partido Republicano aspira a un segundo mandato no consecutivo tras su derrota en 2020 ante Biden.

Presidenciales, sin extremos, sin “delfines políticos”

Las figuras masculinas de la vida pública criolla empezaron a salir al ruedo. No se quieren quedar rezagados ante la arremetida de varias valientes, poderosas y destacadas mujeres de la “cosa política” dispuestas a pelear una presidencia. Infiero, por esto último, que nuestros varones electorales se arriesgaron a exponer sus posicionados nombres y tradicionales apellidos como alternativas para competir en las elecciones pese a que faltan alrededor de dos años, si se respeta la Constitución y sus leyes, para los promocionados, competitivos y polémicos presidenciales del 2026.

La anticipada contienda electoral se puso tan caliente que las firmas encuestadoras Guarumo y EcoAnalítica se aventuraron realizando un sondeo para medir las iniciales preferencias de los colombianos hacia las y los precandidatos. Si bien la elección está lejos llama la atención en esta encuesta los nombres de seis mujeres en el sonajero (Vicky Dávila, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, María José Pizarro, Claudia López, Francia Márquez). Entre ellas existen unas con una vasta experiencia en la vida política, con cada vez más visibilidad entre la opinión pública y los medios masivos. Unas de derecha y otras de izquierda. Reitero que las mujeres están de moda en el menester del liderazgo público.

 

Los políticos tradicionales con sus nombres y apellidos también pululan en este sonajero. Por ejemplo, Germán Vargas Lleras, Sergio Fajardo, Roy Barreras, Gustavo Bolívar, Iván Cepeda, Francisco Barbosa, Alejandro Gaviria, entre otros menos distinguidos en la arena gubernamental, pero que se destacan últimamente por cazar fuertes peleas con funcionarios del gobierno en las redes sociales, defendiendo su línea ideológica o los accionares del actual Presidente. El tono en los mensajes de los citados, según los analistas, les hace calificarlos de extremos (derecha e izquierda), situación que tiene bastante dividido a los colombianos. Yo me temo lo peor y es que posiblemente cada uno desde su trinchera seguirá jugando un papel estratégico en el 2026.

Sigamos tratando de visibilizar a esos posibles líderes políticos referenciados en la encuesta. Me llama mucho la atención nombres como: Juan Manuel Galán, Simón Gaviria y Miguel Uribe Turbay, políticos relativamente jóvenes, sin embargo, siempre conectados con partidos tradicionales y ejerciendo cargos en altos puestos gubernamentales. A ellos, a la par, les bendice venir de familias con apellidos de ex presidentes de la República. Dicho lo anterior, nada indica que vayan a ganar de entrada su candidatura oficial, pero si un buen indicio de quienes a la fija les apadrinan, pero también de quienes les señalan ser delfines políticos (en el argot político, delfín es el familiar de un mandatario o político que sigue la misma trayectoria).

Siendo realistas la carrera por ocupar el sitio presidencial es un hecho. Los varones y legendarios varones electorales empezaron a promover sus nombres y vienen ejerciendo presión al primer gobierno de izquierda en Colombia por sus constantes flaquezas que van desde corrupción, pasando por burocracia y terminan con un enfrentamiento sin precedentes entre extremos, pero con ello, generando en esencia incertidumbre en todos los sectores de nuestra sociedad. Esto último debe hacerlos recapacitar con el fin de salir de la confrontación verbal y digital para buscar un proyecto político serio y ajustado a las necesidades de Colombia y los colombianos.

No me cabe duda de que los denominados “delfines políticos”, con todas las críticas a sus espaldas, pero seguros de su oficial intensión presidencial, como arrancó recientemente, Miguel Uribe Turbay, ajustarán sus estrategias para pelear sus candidaturas oficiales con sus partidos para luego amalgamar una agenda programática que les permita venderse ante el electorado. Será que estos jóvenes candidatos cuentan con el conocimiento, la experiencia y la sabiduría para sacar al país de los graves problemas económicos, sociales y políticos en los que se encuentra? Los colombianos se arriesgarán a elegir a uno de estas figuras con legendarios apellidos políticos?. Lo dudo mucho porque si algo se buscó con el Presidente Gustavo Petro fue un cambio sacando a los líderes tradicionales.

Ojalá las elecciones presidenciales del 2026 estén alejadas de extremos y “delfines políticos. Urgimos de candidatos entregados a sacar el país adelante.

Edgar Martínez Méndez

Recta final entre Trump y Harris con empate técnico

Los candidatos demócrata y republicano a la Casa Blanca, Kamala Harris y Donald Trump, se enfrentan a los días inmediatamente previos a las elecciones presidenciales de EEUU en situación de empate técnico a nivel nacional pero con cierta ventaja para el magnate en estados en disputa.

La media nacional de encuestas de RealClearPolitics coloca este domingo a Harris y a Trump con un 48,4 por ciento de voto para el candidato republicano frente a un 48,1 para su rival demócrata. En los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Harris gana en Wisconsin y Michigan. Solo Arizona y Georgia parecen claramente inclinados a Trump.

 

Esta media de encuestas cubre hasta este pasado sábado, 2 de noviembre, con un margen de error medio de +/- 3 puntos porcentuales.

Encuestas particulares, como la publicada este domingo por el ‘The New York Times’/Siena sí que ponen a Harris ligeramente por delante de Trump en Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, pero mantienen la ventaja en Arizona del candidato republicano. Pensilvania, añade el sondeo, está por decidir.

Este sondeo, que también cubre hasta el 2 de noviembre, declara un margen de error de +/- 1,3 puntos porcentuales en cada estado.

New York Times’ describe a Trump como una «amenaza para la democracia»

El consejo editorial del diario estadounidense ‘The New York Times’ ha publicado este sábado un escueto mensaje que describe al candidato republicano a la Presidencia y expresidente del país, Donald Trump, como una amenaza para la democracia y incapaz de ejercer el mando que podría recuperar en las elecciones del 5 de noviembre.

«Ya conocemos a Donald Trump. Es incapaz de ejercer el mando. Intentó pervertir unas elecciones y sigue siendo una amenaza a la democracia», reza el mensaje del diario estadounidense.

 

«Miente sin límite y, si resulta reelegido, el Partido Republicano no hará nada para impedirlo. Trump usará el Gobierno para perseguir a sus oponentes, desatar el caos entre los pobres, la clase media y los empresarios», añade el consejo editorial.

«Otro mandato de Trump dañará el medio ambiente, destruirá alianzas y fortalecerá a los autócratas. Los americanos deberían exigir algo mejor. Votad», remacha la junta, que el pasado 30 de septiembre ya recomendó el voto a favor de la candidata demócrata y vicepresidenta del país, Kamala Harris.

Trump y Harris se encaminan a la recta final de campaña en situación de práctico empate técnico a nivel de voto nacional pero el magnate republicano todavía ostenta cierta ventaja en algunos estados clave, cuyos votos electorales podrían acabar otorgándole el retorno a la Casa Blanca.

¿Kamala o segundas partes?

Los medios de comunicación y los gurús de oficio intentan dar el resultado de las elecciones más reñidas de la historia de USA, Parten de una premisa adicional, las encuestas, que no son más que una pesquisa representativa dentro de los electores.
¿Quién será el ganador? Primitivismo puro.

Las encuestas tienen bases científicas, por supuesto, pero el delay time las convierte en apuesta, pues la muestra individual cambia de parecer porque un zancudo la molesta, son los nuevos tiempos.

 

¿Otro método? El cuántico: la medida y el instante alteran el resultado final. Tal cual es el principio de incertidumbre de Heisenberg, lo que está sucediendo en tiempo real.

Sería bastante más sencillo si para elegir el presidente de USA contara el voto popular nacional, pues es una elección digital, y bastaría con ver la tendencia que se mueve entre el 1 o el 0, como en casi todos los países.

De repente, la timidez de la segunda vuelta para acercar más electorado al nuevo presidente. Siempre que sean dos candidatos en las grandes mayorías, como suele suceder, no es difícil adivinar.

Resulta que en USA, según el sistema de colegio electoral —grupo de colegas— establecido en la Convención Constitucional de Filadelfia en 1787, cada estado aporta votos de acuerdo a su población, territorio e incluso influencias (el número de electores que cada estado tiene es igual a su representación en el Congreso). El número mágico es 270 de 538. Un país polarizado.

Lo cierto, por la vía de las encuestas y procesos matemáticos sencillos, se decide en siete estados, denominados péndulos: Michigan 16, Pennsylvania 20, Arizona 11, Carolina del norte 15 y Nevada 6 Missouri 10 y Wisconsin 10. La desviación estándar: 18 %. Nada fácil.

¿Por qué Kamala Harris se llevará la victoria? Sentido común, es una elección meramente psicológica, los factores conservadores, como la gasolina, la inflación, la inmigración, la raza, demócratas-republicanos son variables que no tienen, en el 2024, los pesos específicos determinantes para, por medio de la probabilidad, determinar el ganador.

Cuando Clinton (1992), la frase «La economía, estúpido» era correcta; no ahora. Vale es la ingeniería social, la técnica para obtener información confidencial, los fines —a la vista, funciona—. Parafraseando a las redes sociales y el coctel perfecto: ¿cuál es el acertijo? TikTok de la mano de la generación Z.

TikTok tiene el grupo demográfico social más fuerte que gestiona plataformas digitales; comprenderlo es primordial. ¿Cómo logra el despliegue? Es la herramienta vital de información, contenido corto y divertido. Coincide con el sentido común, algo que Kamala, con su sonrisa, tiene. No en vano fue fiscal general de California.

Recuerda a la tradicional revista Reader’s Digest y su sección «La risa, remedio infalible». Apuntes de humor inteligente.
TikTok tiene más de 1000 millones de usuarios y lo interesante es que el 92 % que lo usa promueve una acción. Votar podría ser una de ellas.

TikTok tiene eso. La creatividad persuade de manera inteligente su predisposición al «ya». Además, tiene condición de resonancia: «Voy a votar». Una moda, no una responsabilidad cívica. Tan es así que TikTok es más importante que los dos partidos juntos.

La generación Z está distanciada de la política tradicional. Las encuestas los colocan en los indecisos. No se dan cuenta de que son 41 millones que incluyen 8 millones de latinos, 6 millones de afroamericanos y 2 millones de asiáticos.

Kamala Harris lleva la delantera. En el juego, la casa gana y cobra. Allí puedes contar con enlaces mediáticos como Taylor Swift, Los Tigres del Norte, Beyonce, Eminem, Bad Bunny, Jennifer López, Marc Anthony, Ricky Martin y tantos otros seguidores de más de 500 millones. Trillado lo influencer.

Para finalizar, la generación Z es individualista, y no hay nada que los moleste más que la soberbia y los mesías enceguecedores. Decadencia.

Se distinguen como votantes independientes, pero en cierta forma se inclinan por Déjalo ser de los Beatles. Allí entra el futuro cercano, el cambio climático, el control de armas y el aborto. ¿Cómo olvidar lo hippie? Nadie quiere Vietnam.
Algunos, como el bachiller Sansón Carrasco, dicen que nunca segundas partes fueron buenas.

José María Aristimuño Peraza

Kamala Harris quiere ser la primera mujer presidenta de EEUU

La actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se medirá el próximo 5 de noviembre con el expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, en unas elecciones que podrían llevarla a hacer historia y convertirla en la primera presidenta del país norteamericano.

Harris, que dice erigirse como la única solución posible para hacer frente a un candidato que, en sus propias palabras, supone «un peligro para el país y el bienestar de todos los estadounidenses», ha centrado la mirada en un concepto muy claro a lo largo de su trayectoria profesional: la defensa de la «libertad, con pasión y respeto por la ley».

 

Con una carrera llena de primeras veces que han sido definidas por Harris como un ejemplo de que Estados Unidos es un país «lleno de posibilidades», la política demócrata fue la primera senadora indo-afroamericana y la primera mujer con estas raíces en ocupar el cargo de fiscal general de California.

Acostumbrada a romper la norma, también fue la primera en convertirse en vicepresidenta de la mano de Joe Biden, quien le había tomado juramento en el pasado cuando llegó de forma inesperada al Senado. En la Cámara Alta fue ganando visibilidad con sus discursos y sus conocidas disputas, especialmente con el republicano Rand Paul en torno a la ley contra el linchamiento.

De madre india y padre jamaicano, son muchos los que ven en Harris la encarnación del sueño americano: nacida en Oakland (California) en el seno de una familia interracial, creció en Berkeley, donde pudo beneficiarse de un programa de autobuses de integración escolar para familias afroamericanas.

Posteriormente, tras el divorcio de sus padres, se mudó a Canadá, país en el que vivió durante unos años hasta su regreso a Estados Unidos para asistir a la Universidad de Howard, históricamente vinculada a la población afrodescendiente.

Harris, ferviente defensora de las oportunidades, afirma haberse criado en un ambiente en el que «el activismo formaba parte de la vida diaria». Así, ha recalcado su pasión por defender a los más desfavorecidos a pesar de que Trump insiste en acusarla de mentir y carecer de las suficientes «capacidades cognitivas» para ejercer el cargo de mayor relevancia de Estados Unidos.

Tras graduarse en Derecho y volver a California, Harris trabajó años como fiscal antes de ser elegida en 2004 como fiscal de distrito de San Francisco. Durante esta etapa fue duramente criticada al solicitar la cadena perpetua –y no la pena capital– contra el principal acusado de haber disparado y matado al agente de Policía Isaac Espinoza.

Fue durante su trabajo como fiscal general de California cuando conoció a Beau Biden, el ya fallecido hijo mayor de Biden y al que muchos señalan como el principal responsable de que la ahora candidata demócrata a la Casa Blanca haya llegado tan lejos a nivel político.

Su llegada a la política

Harris irrumpió en 2015 como senadora para sustituir a Barbara Boxer, que llevaba más de dos décadas en el cargo, y recibió el apoyo incondicional del entonces presidente, Barack Obama, y del que fuera entonces su ‘número dos’, Joe Biden.

Desde el hemiciclo, formó parte de la Comisión Judicial y defendió el proceso de destitución contra Trump. Después, decidió lanzar su carrera a la Casa Blanca, de la cual tuvo que retirarse ante la falta de fondos y las crecientes discrepancias internas.

Sin embargo, y tras protagonizar un encontronazo con el propio Biden en relación a las políticas para minimizar la segregación racial en los colegios, en agosto de 2020 fue presentada como compañera de fórmula del que luego se convertiría en el inquilino de la Casa Blanca.

Al aceptar de buen grado la elección en lo que parecía a todas luces el regreso del tándem demócrata a la primera fila de la política estadounidense, Harris resaltó la importancia de unir al país ante el «fracaso de Trump». Asimismo, denunció la existencia de un «racismo estructural» que abocaba a Estados Unidos a un «punto de inflexión».

Desafíos

La ahora candidata a la Presidencia, de 60 años y casada con el abogado Doug Emhoff, tendrá que hacer frente a numerosos desafíos en caso de hacerse con la victoria en una carrera electoral que parte de unos datos de intención de voto sumamente ajustados, según los sondeos.

Aunque muchos le achacan un «perfil bajo» en su desempeño como vicepresidenta y hablan de su llegada a la candidatura como un acto de «rebote» ante la creciente preocupación sobre la salud de Biden, Harris, junto a su ‘número dos’, Tim Walz, se mantiene optimista y destaca los puntos fuertes de las políticas de la Administración actual.

De esta forma, ha defendido la entrega de armas a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa, al tiempo que ha resaltado el derecho de Israel a una «legítima defensa» a medida que el conflicto se recrudece en Oriente Próximo.

En este sentido, y a pesar de apostar por dar apoyo militar a Israel, ha instado a lograr un alto el fuego y evitar la masacre de la población civil en Líbano y la Franja de Gaza, mientras respalda una solución de dos Estados que ponga fin a décadas de conflicto palestino-israelí tras la muerte de más de 42.000 personas en el enclave palestino durante el último año.

Política interna

En su defensa por los derechos civiles, Harris ha centrado su campaña a nivel interno en la defensa de las mujeres, las personas racializadas y los derechos de la comunidad LGTBI, por lo que ha reivindicado la lucha contra la desigualdad y la importancia de salvaguardar el acceso al aborto, al tiempo que ha incidido en la importancia de lograr una asistencia sanitaria asequible para la población.

Respecto al control de armas, un tema candente en el seno de la sociedad estadounidense, ha defendido la posibilidad de reforzar el acceso y aumentar el control sobre la posesión, si bien levantó la polémica en septiembre tras asegurar sin titubeos durante un programa de la presentadora Oprah Winfrey que no dudaría en disparar a cualquiera que decidiera entrar en su casa.

A pesar de su bagaje personal y su historia familiar, la cuestión migratoria supone un dolor de cabeza para la actual vicepresidenta, que busca mantener un fuerte dispositivo de seguridad mientras diseña una reforma de las políticas migratorias que podría conducir a una mayor militarización de la zona.

No obstante, dice apostar por introducir medidas que permitan a los migrantes sin documentación acelerar su solicitud para obtener la ciudadanía en caso de haber trabajado en el país norteamericano y culpa a Trump de la falta de seguridad en la frontera, señalando su oposición al proyecto de ley bipartidista elaborado por varios legisladores, algunos de ellos republicanos.

Aunque ha recibido críticas por sus supuestos cambios de opinión en materia política, la candidata demócrata ha defendido que esto responde únicamente a una «evolución» y ha asegurado que sus valores «no han cambiado». Así, ha sostenido que su postura sobre determinadas cuestiones, como la polémica práctica del ‘fracking’ se mantiene invariable: «como presidenta no prohibiré el ‘fracking’ (fracturación hidráulica) porque se puede construir una economía próspera de energía limpia sin una prohibición».

Este tema se ha vuelto de especial importancia en estados como Pensilvania, que supone uno de los principales productores de gas natural de todo el país y puede ofrecer a los candidatos un total de 19 votos electorales, por lo que el propio Trump la ha acusado de pervertir sus principios por cuestiones electoralistas.

Harris, por su parte, sigue cuestionando las aptitudes de Trump para volver a la Presidencia y argumenta que es una persona inestable que representa «el caos, el miedo y el odio».

Trump el millonario que quiere regresar a la Casa Blanca

Donald Trump acometerá el 5 de noviembre su tercer intento de llegar a la Casa Blanca, tras su éxito hace ocho años y su derrota en 2020 frente a Joe Biden, que derivó en uno de los sucesos más graves para la democracia estadounidense con el asalto de cientos de sus seguidores al Capitolio al negarse a reconocer su derrota en las urnas.

Trump, una figura controvertida que se ha alzado como único aspirante de peso del Partido Republicano tras ir dejando de lado a otros políticos con más experiencia, ha vuelto a hacer girar su campaña en torno a un culto a su figura y una serie de promesas de corte populista que van desde lograr el fin de la guerra en Ucrania hasta una expulsión «masiva» de migrantes.

 

En esta ocasión, fue nombrado candidato tras unas primarias en las que se impuso con claridad a figuras como Nikki Haley, quien se hizo con cerca del 19,5 por ciento de los delegados, y Ron DeSantis, quien se retiró ya a mediados de enero. Otros candidatos fueron Mike Pence, Chris Christie, Asa Hutchinson y Vivek Ramaswamy, aún con menos apoyos.

Tras derrotar a Hillary Clinton en 2016 y caer frente a Biden en 2020, su rival será la actual vicepresidenta, Kamala Harris, quien tomó el relevo de Biden después de que éste renunciara a la reelección ante su hundimiento en los sondeos por las especulaciones sobre su estado de salud y su errática actitud en público.

De esta forma, se ha convertido en el candidato de más edad en la historia del país, un hecho que usó en campaña para cargar contra Biden y que durante las últimas semanas ha dañado sus aspiraciones al volverse en su contra su estrategia para presentar al demócrata como una persona incapacitada para ejercer un puesto de poder.

El magnate, de 78 años, es además el séptimo expresidente que intenta un retorno político tras ser derrotado en las urnas, con la esperanza de emular a Grover Cleveland (1885-1889 y 1893-1897), el primer demócrata en ganar unas elecciones tras la Guerra Civil y el único que logró una victoria después de ser derrotado en su intento por revalidar mandato.

Trump, descrito como «la definición de una historia de éxito estadounidense» en su biografía oficial en la Trump Organization, llega a la votación como un político más experimentado, después de presentarse hace ocho años tras dar directamente el salto desde los platós de televisión, si bien también con muchos más críticos por sus acciones y declaraciones tanto en su mandato como después del mismo.

De una familia millonaria a la Casa Blanca

El republicano nació en Nueva York en 1946, siendo el cuarto hijo del magnate Fred Trump, hijo de inmigrantes alemanes, y Mary Anne MacLeod Trump, nacida en Escocia. A los trece años fue enviado a una academia militar por su mal comportamiento en la escuela, si bien logró un título por la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, tras lo que dio el salto a los negocios de su familia.

Trump se sumergió en los negocios inmobiliarios de su padre y ya en 1971 se hizo con el control de la compañía, que pasó a llamar Trump Organization, para posteriormente entrar en el mundo del entretenimiento, llegando a ser el presentador del conocido programa de televisión The Apprentice, donde los participantes competían por un contrato en su imperio.

Desde estas plataformas empezó a sopesar la posibilidad de entrar en política, algo que hizo en junio de 2015, cuando anunció que concurriría a las presidenciales del año siguiente, hecho tomado con escepticismo y humor por aliados y rivales, que no se tomaron en serio que pudiera ser un aspirante a la Casa Blanca.

Sin embargo, logró la victoria aupado por su eslogan, ‘Make America Great Again’, y gracias al apoyo de un amalgama de grupos nacionalistas y derechistas que abarca sectores de la conocida como ‘alt right’ e incluso agrupaciones de tintes racistas, homófobos y sexistas alineados con teorías de la conspiración que componen el centro de lo que ha sido dado a conocer como la ‘ideología MAGA’.

Este movimiento parte de la base de que Estados Unidos fue «un gran país» que ha perdido en parte su influencia, tanto a nivel interno a causa de la inmigración y la multiculturalidad, como a nivel externo por lo que considera unas políticas débiles frente a potencias en ascenso como China o Rusia.

Su mandato al frente de EEUU

Durante su mandato, Trump tradujo esta visión en la retirada del país de varios acuerdos comerciales y medioambientales, un enfrentamiento económico con China y una nueva propuesta de paz para Oriente Próximo, dificultada por su decisión de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, al margen de la comunidad internacional.

Además, encabezó la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, lo que elevó las tensiones en la región, y firmó un acuerdo de paz con los talibán que acabó por precipitar la caída de las autoridades apoyadas internacionalmente y la vuelta al poder de los fundamentalistas en 2021, ya con Biden como presidente.

A nivel interno, Trump tuvo que acometer numerosos frentes, incluida una investigación por supuesta colusión entre su campaña y Rusia en las elecciones de 2016 –que se saldó sin pruebas concluyentes que respaldaran las acusaciones– y un juicio político por abuso de poder y obstrucción.

El mandatario, tercer presidente en hacer frente a un ‘impeachment’, mantuvo además una postura muy criticada durante la pandemia de coronavirus, alentando teorías contrarias a la ciencia, y vio cómo su mandato terminaba de forma catastrófica tras su derrota en las urnas y el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores.

Del asalto al Capitolio a su resurgimiento

El asalto, perpetrado por una turba de simpatizantes de Trump en lo que fue descrito como una intentona golpista, tuvo lugar después de unos meses en los que el mandatario saliente alentó teorías sobre un robo electoral e irregularidades desde el ‘deep state’ para beneficiar a su rival.

Los ataques fueron ejecutados cuando se celebraba una reunión para ratificar los resultados de las elecciones y derivaron en un segundo juicio político contra el magnate, nuevamente absuelto, si bien sus acciones durante dicha jornada siguen siendo objetivo de causas penales.

A pesar del varapalo que supusieron estos incidentes para su figura, Trump logró aglutinar apoyos de los sectores más duros del movimiento MAGA presentándose como una víctima de una campaña política, algo acentuado tras el proceso abierto contra él para intentar ocultar un pago a una ex actriz pornográfica para comprar su silencio, que derivó en que fuera declarado culpable de 34 cargos.

El exmandatario, primer presidente del país en ser condenado, ha asegurado en todo momento que se trata de «una caza de brujas» destinada a apartarle de la política y ha cargado contra lo que describe como el «pantano» en Washington, en referencia al poder de diversas agencias y lobbies a los que acusa de dirigir realmente Estados Unidos.

Su tercera campaña, marcada por dos intentos de asesinato contra él –incluido uno en el que resultó herido de levedad por un disparo–, ha vuelto a estar centrada en la lucha contra la migración irregular, los recortes de fondos a programas sociales que describe como parte de una campaña ‘woke’, y el fin de la guerra en Ucrania, tras la invasión desatada por Rusia en 2022.

Además, hace frente a una creciente oposición por parte de sectores republicanos que critican sus tendencias autoritarias, críticas representadas en las palabras de John Kelly, quien fuera su secretario general en la Casa Blanca y quien dijo que encaja «en la definición general de fascista», a pesar de lo cual los sondeos apuntan a una carrera muy apretada entre él y Harris de cara a lo que él mismo describe como «el día más importante para la historia del país».

Presidente Trump

Con las elecciones de EEUU en su etapa de cierre, la contienda entre Demócratas y Republicanos está para alquilar balcón. Con el entusiasmo de su anuncio, Kamala Harris no solo había recuperado el terreno que Joe Biden había perdido, sino que se perfiló como favorita para derrotar a Trump, especialmente después de un gran debate. Sin embargo, con el paso del tiempo, este entusiasmo parece haberse evaporado, y ahora Trump cierra el mes de octubre con la delantera. A una semana de elecciones según Real Clear Politics, Kamala tiene 215 votos electorales seguros, mientras que Trump llega a 219, con 104 por decidir.  Si estos votos siguieran las tendencias de las encuestas de sus estados, Trump ganaría 93 de ellos. La victoria se consigue con 270 votos electorales, y para Colombia hace mucha diferencia el ganador. 

La “apuesta” del actual gobierno colombiano solo por los demócratas, se empieza a ver increíblemente equivocada. Sus consecuencias serán dañinas, especialmente si Trump es presidente.  Las voces que argumentaban no tomar partido interno no fueron escuchadas. El lado positivo es que existe la posibilidad que por primera vez tengamos dos senadores de descendencia colombiana, un demócrata, Gallego en Arizona, y un republicano, Moreno en Ohio, este último, hermano del gran embajador en EEUU Luis Alberto Moreno.

 

En los seis estados que son los determinantes para esta contienda electoral, Kamala Harris no solo alcanzó a disfrutar amplias ventajas de más de cinco puntos porcentuales, sino que, además, se pensaba que otros serian competidos. Sin embargo, al domingo antes de la publicación de esta columna, el promedio de encuestas de esos estados da a Donald Trump ganador por 0.9%. Más grave aún para las posibilidades de Kamala, ella también pierde en los siete grandes sitios de apuestas sobre el próximo presidente. El mercado, en promedio, acorde con RCP Average, le da a Trump un 61.0% de probabilidades de ganar, frente a un 38.0% para Harris. El tema no pinta bien.

En el Senado, independiente del candidato presidencial, los demócratas enfrentan una elección muy difícil y es probable que pierdan la mayoría. En EEUU, el Senado se va eligiendo por terceras partes cada dos años, acorde con sus periodos de seis años. Aún, con cinco estados en competencia, la expectativa es que los Republicanos superen la mayoría de 51 cómodamente. En la Cámara de Representantes, hoy con control Republicano, se piensa que un buen desempeño por parte de Kamala podría inclinar la balanza. Con 207 cámaras fijas, los Republicanos requieren ganar 11 de las 32 que son cometidas para retener su mayoría.

Este resultado del Congreso no es solo un análisis político, el mundo es muy diferente si Trump controla el gobierno sin contrapeso en comparación con un escenario donde la Cámara de Representantes lo frena. Distanciarnos de los Republicanos con este nuevo mapa es un error estratégico, sumarle ser el principal enemigo de Israel, atacar a Elon Musk, y ser neutros frente a Rusia tampoco ayuda. La vez pasada Trump trató de simplificar la relación bilateral al dato de siembra de coca. La calma de Duque, pero especialmente la buena gestión Juan Carlos Pinzón, salvó la relación. Ahora con el desastre de pasar las 250 mil hectáreas de coca sembrada, no sé quién la va a salvar.

Simón Gaviria