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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Estados Unidos

Capturado funcionario electoral de Georgia por amenazar de atentar con bomba en puesto de votación

Un trabajador electoral de Estados Unidos ha sido detenido tras enviar supuestamente una carta a la oficina de la ciudad de Gray, en Georgia, en la que amenazaba con poner una bomba en el centro de votación del disputado estado, que ha registrado una gran participación desde que se inició el plazo para votar de forma anticipada.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha indicado en un comunicado que el sospechoso, que ha sido identificado como Nicholas Wimbish, de 25 años, habría escrito la misiva haciéndose pasar por un votante censado en Georgia después de haber protagonizado un altercado con uno de ellos a mediados de octubre.

En la carta, en la que se señalaba a sí mismo, aseguraba que estaba «conspirando» y «distrayendo a los votantes». Además, amenazaba con «violar a las mujeres» y aseguraba «vigilar todos sus movimientos». Al final del texto aseguraba que había colocado un «juguete explosivo» en el centro de votación.

La Fiscalía ha impuesto cargos en su contra por dar información falsa sobre una amenaza con bomba y mentir al FBI, entre otros. En caso de ser hallado culpable podría enfrentarse a una pena de hasta 25 años en prisión.

Georgia es uno de los estados clave para estas elecciones, y es que el expresidente Donald Trump perdió allí por una diferencia de 11.779 votos en los anteriores comicios, lo que le llevó a intentar presionar para lograr la revocación de los resultados electorales.

Tanto Trump como la vicepresidenta, Kamala Harris, han realizado una intensa campaña en el estado debido a la gran disputa que existe en el mismo, si bien el exmandatario lidera las últimas encuestas con apenas un punto porcentual de diferencia.

Nota relacionada: Harris y Trump empatan en una simbólica votación en Dixville Notch

Harris y Trump empatan en una simbólica votación en Dixville Notch

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el exmandatario Donald Trump han iniciado su carrera hacia la Casa Blanca con un empate en la localidad de Dixville Notch, situada en el estado de New Hampshire y que desde los años sesenta es el primero en votar en cualquier proceso electoral en el país norteamericano.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión CNN, los dos aspirantes a la Presidencia estadounidense han recabado tres votos en las urnas, instaladas en un hotel tras la apertura a medianoche (hora local) del colegio electoral establecido a tal efecto.

Les Otten, una de las votantes, ha dicho que la publicación de estos resultados supone «una lección cívica para el país». «Si podemos ayudar a que la gente entienda que votar es parte importante de sus derechos como ciudadanos estadounidense, quizá es la clave de lo que hacemos», ha explicado.

Durante las últimas dos elecciones, los candidatos demócratas se hicieron con la victoria en Dixville Notch, donde Joe Biden se hizo con los cinco votos depositados. Por su parte, Hillary Clinton logró en 2016 cuatro de los siete votos emitidos, con dos para Trump y uno para el candidato libertario Gary Johnson.

Por otra parte, durante las últimas primarias del Partido Republicano, la victoria fue para Nikki Haley, quien logró los seis votos de los residentes en la ciudad. Sin embargo, Haley tuvo que apartarse de la carrera a la Casa Blanca ante la aplastante mayoría de apoyos con la que contaba Trump.

Trump promete imponer arancel a importaciones de México sí Sheibaum no frena el paso de migrantes

El expresidente Donald Trump y candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos ha prometido este lunes durante un mitin electoral en Raleigh, en el estado de Carolina del Norte, imponer un arancel a las importaciones de México si el Gobierno liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum no frena la migración.

«Se supone que (Sheinbaum) es una mujer muy agradable, dicen. No la conozco, pero la informaré antes o después de que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que ingresan a nuestro país impondré inmediatamente un arancel del 25 por ciento a todo lo que envíen a Estados Unidos», ha resaltado.

El magnate ha asegurado que el plan tiene un «100 por cien de posibilidades de funcionar» y ha advertido de que aumentará los aranceles progresivamente en caso de que México no cumpla con su demanda, según ha recogido The Hill.

Asimismo, Trump también ha recordado durante el mitin su polémica medida de construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal, el tráfico de armas y el terrorismo, una iniciativa revertida por el presidente Joe Biden.

Un informe elaborado por Fitch Ratings apunta a que una posible victoria de Trump podría aumentar la incertidumbre para las empresas mexicanas en un escenario en el que si se producen aumentos arancelarios unilaterales conduciría a una reducción del PIB de México de entre el 0,2 y el 1,9 por ciento.

Por otra parte, Trump se ha referido a la aparición de su principal rival, Kamala Harris, en el programa de humor Saturday Night Live y ha asegurado que «me ha copiado».

«Usa todo lo que yo hago. Utiliza incluso el Saturday Night Live. Han copiado. Pensadlo. Me han copiado. Yo salí (en el programa) hace mucho tiempo. Me han copiado. Creo que lo hice mejor. Creo que cualquier podría hacerlo. Creo que cualquiera podría hacerlo mejor», ha apuntado desde Reading, Pensilvania, según recoge la cadena CNN.

Harris apareció en el programa humorístico en un sketch junto a la actriz que la imita habitualmente, Maya Rudolph, hablándose a través de un supuesto espejo. Trump apareció en el programa The Tonight Show e hizo un sketch parecido con el presentador, Jimmy Fallon, caracterizado como el propio Trump y hablando con él a través de un espejo.

Más de 75 millones de ciudadanos estadounidenses han votado ya de forma anticipada en las elecciones presidenciales de este martes en las que la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, busca imponerse ante Trump, que de la mano del Partido Republicano aspira a un segundo mandato no consecutivo tras su derrota en 2020 ante Biden.

Recta final entre Trump y Harris con empate técnico

Los candidatos demócrata y republicano a la Casa Blanca, Kamala Harris y Donald Trump, se enfrentan a los días inmediatamente previos a las elecciones presidenciales de EEUU en situación de empate técnico a nivel nacional pero con cierta ventaja para el magnate en estados en disputa.

La media nacional de encuestas de RealClearPolitics coloca este domingo a Harris y a Trump con un 48,4 por ciento de voto para el candidato republicano frente a un 48,1 para su rival demócrata. En los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Harris gana en Wisconsin y Michigan. Solo Arizona y Georgia parecen claramente inclinados a Trump.

Esta media de encuestas cubre hasta este pasado sábado, 2 de noviembre, con un margen de error medio de +/- 3 puntos porcentuales.

Encuestas particulares, como la publicada este domingo por el ‘The New York Times’/Siena sí que ponen a Harris ligeramente por delante de Trump en Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, pero mantienen la ventaja en Arizona del candidato republicano. Pensilvania, añade el sondeo, está por decidir.

Este sondeo, que también cubre hasta el 2 de noviembre, declara un margen de error de +/- 1,3 puntos porcentuales en cada estado.

New York Times’ describe a Trump como una «amenaza para la democracia»

El consejo editorial del diario estadounidense ‘The New York Times’ ha publicado este sábado un escueto mensaje que describe al candidato republicano a la Presidencia y expresidente del país, Donald Trump, como una amenaza para la democracia y incapaz de ejercer el mando que podría recuperar en las elecciones del 5 de noviembre.

«Ya conocemos a Donald Trump. Es incapaz de ejercer el mando. Intentó pervertir unas elecciones y sigue siendo una amenaza a la democracia», reza el mensaje del diario estadounidense.

«Miente sin límite y, si resulta reelegido, el Partido Republicano no hará nada para impedirlo. Trump usará el Gobierno para perseguir a sus oponentes, desatar el caos entre los pobres, la clase media y los empresarios», añade el consejo editorial.

«Otro mandato de Trump dañará el medio ambiente, destruirá alianzas y fortalecerá a los autócratas. Los americanos deberían exigir algo mejor. Votad», remacha la junta, que el pasado 30 de septiembre ya recomendó el voto a favor de la candidata demócrata y vicepresidenta del país, Kamala Harris.

Trump y Harris se encaminan a la recta final de campaña en situación de práctico empate técnico a nivel de voto nacional pero el magnate republicano todavía ostenta cierta ventaja en algunos estados clave, cuyos votos electorales podrían acabar otorgándole el retorno a la Casa Blanca.

¿Kamala o segundas partes?

Los medios de comunicación y los gurús de oficio intentan dar el resultado de las elecciones más reñidas de la historia de USA, Parten de una premisa adicional, las encuestas, que no son más que una pesquisa representativa dentro de los electores.
¿Quién será el ganador? Primitivismo puro.

Las encuestas tienen bases científicas, por supuesto, pero el delay time las convierte en apuesta, pues la muestra individual cambia de parecer porque un zancudo la molesta, son los nuevos tiempos.

¿Otro método? El cuántico: la medida y el instante alteran el resultado final. Tal cual es el principio de incertidumbre de Heisenberg, lo que está sucediendo en tiempo real.

Sería bastante más sencillo si para elegir el presidente de USA contara el voto popular nacional, pues es una elección digital, y bastaría con ver la tendencia que se mueve entre el 1 o el 0, como en casi todos los países.

De repente, la timidez de la segunda vuelta para acercar más electorado al nuevo presidente. Siempre que sean dos candidatos en las grandes mayorías, como suele suceder, no es difícil adivinar.

Resulta que en USA, según el sistema de colegio electoral —grupo de colegas— establecido en la Convención Constitucional de Filadelfia en 1787, cada estado aporta votos de acuerdo a su población, territorio e incluso influencias (el número de electores que cada estado tiene es igual a su representación en el Congreso). El número mágico es 270 de 538. Un país polarizado.

Lo cierto, por la vía de las encuestas y procesos matemáticos sencillos, se decide en siete estados, denominados péndulos: Michigan 16, Pennsylvania 20, Arizona 11, Carolina del norte 15 y Nevada 6 Missouri 10 y Wisconsin 10. La desviación estándar: 18 %. Nada fácil.

¿Por qué Kamala Harris se llevará la victoria? Sentido común, es una elección meramente psicológica, los factores conservadores, como la gasolina, la inflación, la inmigración, la raza, demócratas-republicanos son variables que no tienen, en el 2024, los pesos específicos determinantes para, por medio de la probabilidad, determinar el ganador.

Cuando Clinton (1992), la frase «La economía, estúpido» era correcta; no ahora. Vale es la ingeniería social, la técnica para obtener información confidencial, los fines —a la vista, funciona—. Parafraseando a las redes sociales y el coctel perfecto: ¿cuál es el acertijo? TikTok de la mano de la generación Z.

TikTok tiene el grupo demográfico social más fuerte que gestiona plataformas digitales; comprenderlo es primordial. ¿Cómo logra el despliegue? Es la herramienta vital de información, contenido corto y divertido. Coincide con el sentido común, algo que Kamala, con su sonrisa, tiene. No en vano fue fiscal general de California.

Recuerda a la tradicional revista Reader’s Digest y su sección «La risa, remedio infalible». Apuntes de humor inteligente.
TikTok tiene más de 1000 millones de usuarios y lo interesante es que el 92 % que lo usa promueve una acción. Votar podría ser una de ellas.

TikTok tiene eso. La creatividad persuade de manera inteligente su predisposición al «ya». Además, tiene condición de resonancia: «Voy a votar». Una moda, no una responsabilidad cívica. Tan es así que TikTok es más importante que los dos partidos juntos.

La generación Z está distanciada de la política tradicional. Las encuestas los colocan en los indecisos. No se dan cuenta de que son 41 millones que incluyen 8 millones de latinos, 6 millones de afroamericanos y 2 millones de asiáticos.

Kamala Harris lleva la delantera. En el juego, la casa gana y cobra. Allí puedes contar con enlaces mediáticos como Taylor Swift, Los Tigres del Norte, Beyonce, Eminem, Bad Bunny, Jennifer López, Marc Anthony, Ricky Martin y tantos otros seguidores de más de 500 millones. Trillado lo influencer.

Para finalizar, la generación Z es individualista, y no hay nada que los moleste más que la soberbia y los mesías enceguecedores. Decadencia.

Se distinguen como votantes independientes, pero en cierta forma se inclinan por Déjalo ser de los Beatles. Allí entra el futuro cercano, el cambio climático, el control de armas y el aborto. ¿Cómo olvidar lo hippie? Nadie quiere Vietnam.
Algunos, como el bachiller Sansón Carrasco, dicen que nunca segundas partes fueron buenas.

José María Aristimuño Peraza

Kamala Harris tilda de ofensivos los comentarios de Trump sobre las mujeres

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris, ha tildado de «muy ofensivos» los recientes comentarios del expresidente y ahora candidato republicano, Donald Trump, sobre la protección de las mujeres en un mitin de cara a las elecciones presidenciales del próximo martes.

«Creo que es muy ofensivo para las mujeres en términos de no comprender sus necesidades, su poder, sus derechos y su capacidad para tomar decisiones sobre sus propias vidas, incluyendo su propio cuerpo», ha indicado en declaraciones a la prensa.

Esto se produce después de que el magnate asegurara en la víspera en un mitin en la ciudad de Green Bay, en el estado de Wisconsin, que protegería a las mujeres estadounidenses, «les guste o no». «Voy a protegerlas de los migrantes que llegan. Voy a protegerlas de países extranjeros con misiles y de muchas otras cosas», aseguró.

El expresidente hizo estas declaraciones vestido con un chaleco de seguridad reflectante y conduciendo un camión de basura en alusión a las recientes palabras del presidente, Joe Biden, quien dijo que «la única basura que ve flotando son sus partidarios».

De este comentario se intentó desmarcar poco después Harris, quien matizó que «discrepa rotundamente» con cualquier crítica que aluda al voto. «Seré la presidenta de todos los estadounidenses, me voten o no», dijo en declaraciones a los medios.

Las palabras de Biden hacían referencia a una polémica anterior desatada a raíz de un chiste realizado por el comediante Tony Hinchcliffe en un mitin del expresidente Trump en el que calificó a Puerto Rico como una «isla de basura». El magnate neoyorquino, de hecho, se retractó más tarde por el suceso.

Kamala Harris quiere ser la primera mujer presidenta de EEUU

La actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se medirá el próximo 5 de noviembre con el expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, en unas elecciones que podrían llevarla a hacer historia y convertirla en la primera presidenta del país norteamericano.

Harris, que dice erigirse como la única solución posible para hacer frente a un candidato que, en sus propias palabras, supone «un peligro para el país y el bienestar de todos los estadounidenses», ha centrado la mirada en un concepto muy claro a lo largo de su trayectoria profesional: la defensa de la «libertad, con pasión y respeto por la ley».

Con una carrera llena de primeras veces que han sido definidas por Harris como un ejemplo de que Estados Unidos es un país «lleno de posibilidades», la política demócrata fue la primera senadora indo-afroamericana y la primera mujer con estas raíces en ocupar el cargo de fiscal general de California.

Acostumbrada a romper la norma, también fue la primera en convertirse en vicepresidenta de la mano de Joe Biden, quien le había tomado juramento en el pasado cuando llegó de forma inesperada al Senado. En la Cámara Alta fue ganando visibilidad con sus discursos y sus conocidas disputas, especialmente con el republicano Rand Paul en torno a la ley contra el linchamiento.

De madre india y padre jamaicano, son muchos los que ven en Harris la encarnación del sueño americano: nacida en Oakland (California) en el seno de una familia interracial, creció en Berkeley, donde pudo beneficiarse de un programa de autobuses de integración escolar para familias afroamericanas.

Posteriormente, tras el divorcio de sus padres, se mudó a Canadá, país en el que vivió durante unos años hasta su regreso a Estados Unidos para asistir a la Universidad de Howard, históricamente vinculada a la población afrodescendiente.

Harris, ferviente defensora de las oportunidades, afirma haberse criado en un ambiente en el que «el activismo formaba parte de la vida diaria». Así, ha recalcado su pasión por defender a los más desfavorecidos a pesar de que Trump insiste en acusarla de mentir y carecer de las suficientes «capacidades cognitivas» para ejercer el cargo de mayor relevancia de Estados Unidos.

Tras graduarse en Derecho y volver a California, Harris trabajó años como fiscal antes de ser elegida en 2004 como fiscal de distrito de San Francisco. Durante esta etapa fue duramente criticada al solicitar la cadena perpetua –y no la pena capital– contra el principal acusado de haber disparado y matado al agente de Policía Isaac Espinoza.

Fue durante su trabajo como fiscal general de California cuando conoció a Beau Biden, el ya fallecido hijo mayor de Biden y al que muchos señalan como el principal responsable de que la ahora candidata demócrata a la Casa Blanca haya llegado tan lejos a nivel político.

Su llegada a la política

Harris irrumpió en 2015 como senadora para sustituir a Barbara Boxer, que llevaba más de dos décadas en el cargo, y recibió el apoyo incondicional del entonces presidente, Barack Obama, y del que fuera entonces su ‘número dos’, Joe Biden.

Desde el hemiciclo, formó parte de la Comisión Judicial y defendió el proceso de destitución contra Trump. Después, decidió lanzar su carrera a la Casa Blanca, de la cual tuvo que retirarse ante la falta de fondos y las crecientes discrepancias internas.

Sin embargo, y tras protagonizar un encontronazo con el propio Biden en relación a las políticas para minimizar la segregación racial en los colegios, en agosto de 2020 fue presentada como compañera de fórmula del que luego se convertiría en el inquilino de la Casa Blanca.

Al aceptar de buen grado la elección en lo que parecía a todas luces el regreso del tándem demócrata a la primera fila de la política estadounidense, Harris resaltó la importancia de unir al país ante el «fracaso de Trump». Asimismo, denunció la existencia de un «racismo estructural» que abocaba a Estados Unidos a un «punto de inflexión».

Desafíos

La ahora candidata a la Presidencia, de 60 años y casada con el abogado Doug Emhoff, tendrá que hacer frente a numerosos desafíos en caso de hacerse con la victoria en una carrera electoral que parte de unos datos de intención de voto sumamente ajustados, según los sondeos.

Aunque muchos le achacan un «perfil bajo» en su desempeño como vicepresidenta y hablan de su llegada a la candidatura como un acto de «rebote» ante la creciente preocupación sobre la salud de Biden, Harris, junto a su ‘número dos’, Tim Walz, se mantiene optimista y destaca los puntos fuertes de las políticas de la Administración actual.

De esta forma, ha defendido la entrega de armas a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa, al tiempo que ha resaltado el derecho de Israel a una «legítima defensa» a medida que el conflicto se recrudece en Oriente Próximo.

En este sentido, y a pesar de apostar por dar apoyo militar a Israel, ha instado a lograr un alto el fuego y evitar la masacre de la población civil en Líbano y la Franja de Gaza, mientras respalda una solución de dos Estados que ponga fin a décadas de conflicto palestino-israelí tras la muerte de más de 42.000 personas en el enclave palestino durante el último año.

Política interna

En su defensa por los derechos civiles, Harris ha centrado su campaña a nivel interno en la defensa de las mujeres, las personas racializadas y los derechos de la comunidad LGTBI, por lo que ha reivindicado la lucha contra la desigualdad y la importancia de salvaguardar el acceso al aborto, al tiempo que ha incidido en la importancia de lograr una asistencia sanitaria asequible para la población.

Respecto al control de armas, un tema candente en el seno de la sociedad estadounidense, ha defendido la posibilidad de reforzar el acceso y aumentar el control sobre la posesión, si bien levantó la polémica en septiembre tras asegurar sin titubeos durante un programa de la presentadora Oprah Winfrey que no dudaría en disparar a cualquiera que decidiera entrar en su casa.

A pesar de su bagaje personal y su historia familiar, la cuestión migratoria supone un dolor de cabeza para la actual vicepresidenta, que busca mantener un fuerte dispositivo de seguridad mientras diseña una reforma de las políticas migratorias que podría conducir a una mayor militarización de la zona.

No obstante, dice apostar por introducir medidas que permitan a los migrantes sin documentación acelerar su solicitud para obtener la ciudadanía en caso de haber trabajado en el país norteamericano y culpa a Trump de la falta de seguridad en la frontera, señalando su oposición al proyecto de ley bipartidista elaborado por varios legisladores, algunos de ellos republicanos.

Aunque ha recibido críticas por sus supuestos cambios de opinión en materia política, la candidata demócrata ha defendido que esto responde únicamente a una «evolución» y ha asegurado que sus valores «no han cambiado». Así, ha sostenido que su postura sobre determinadas cuestiones, como la polémica práctica del ‘fracking’ se mantiene invariable: «como presidenta no prohibiré el ‘fracking’ (fracturación hidráulica) porque se puede construir una economía próspera de energía limpia sin una prohibición».

Este tema se ha vuelto de especial importancia en estados como Pensilvania, que supone uno de los principales productores de gas natural de todo el país y puede ofrecer a los candidatos un total de 19 votos electorales, por lo que el propio Trump la ha acusado de pervertir sus principios por cuestiones electoralistas.

Harris, por su parte, sigue cuestionando las aptitudes de Trump para volver a la Presidencia y argumenta que es una persona inestable que representa «el caos, el miedo y el odio».

Trump el millonario que quiere regresar a la Casa Blanca

Donald Trump acometerá el 5 de noviembre su tercer intento de llegar a la Casa Blanca, tras su éxito hace ocho años y su derrota en 2020 frente a Joe Biden, que derivó en uno de los sucesos más graves para la democracia estadounidense con el asalto de cientos de sus seguidores al Capitolio al negarse a reconocer su derrota en las urnas.

Trump, una figura controvertida que se ha alzado como único aspirante de peso del Partido Republicano tras ir dejando de lado a otros políticos con más experiencia, ha vuelto a hacer girar su campaña en torno a un culto a su figura y una serie de promesas de corte populista que van desde lograr el fin de la guerra en Ucrania hasta una expulsión «masiva» de migrantes.

En esta ocasión, fue nombrado candidato tras unas primarias en las que se impuso con claridad a figuras como Nikki Haley, quien se hizo con cerca del 19,5 por ciento de los delegados, y Ron DeSantis, quien se retiró ya a mediados de enero. Otros candidatos fueron Mike Pence, Chris Christie, Asa Hutchinson y Vivek Ramaswamy, aún con menos apoyos.

Tras derrotar a Hillary Clinton en 2016 y caer frente a Biden en 2020, su rival será la actual vicepresidenta, Kamala Harris, quien tomó el relevo de Biden después de que éste renunciara a la reelección ante su hundimiento en los sondeos por las especulaciones sobre su estado de salud y su errática actitud en público.

De esta forma, se ha convertido en el candidato de más edad en la historia del país, un hecho que usó en campaña para cargar contra Biden y que durante las últimas semanas ha dañado sus aspiraciones al volverse en su contra su estrategia para presentar al demócrata como una persona incapacitada para ejercer un puesto de poder.

El magnate, de 78 años, es además el séptimo expresidente que intenta un retorno político tras ser derrotado en las urnas, con la esperanza de emular a Grover Cleveland (1885-1889 y 1893-1897), el primer demócrata en ganar unas elecciones tras la Guerra Civil y el único que logró una victoria después de ser derrotado en su intento por revalidar mandato.

Trump, descrito como «la definición de una historia de éxito estadounidense» en su biografía oficial en la Trump Organization, llega a la votación como un político más experimentado, después de presentarse hace ocho años tras dar directamente el salto desde los platós de televisión, si bien también con muchos más críticos por sus acciones y declaraciones tanto en su mandato como después del mismo.

De una familia millonaria a la Casa Blanca

El republicano nació en Nueva York en 1946, siendo el cuarto hijo del magnate Fred Trump, hijo de inmigrantes alemanes, y Mary Anne MacLeod Trump, nacida en Escocia. A los trece años fue enviado a una academia militar por su mal comportamiento en la escuela, si bien logró un título por la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, tras lo que dio el salto a los negocios de su familia.

Trump se sumergió en los negocios inmobiliarios de su padre y ya en 1971 se hizo con el control de la compañía, que pasó a llamar Trump Organization, para posteriormente entrar en el mundo del entretenimiento, llegando a ser el presentador del conocido programa de televisión The Apprentice, donde los participantes competían por un contrato en su imperio.

Desde estas plataformas empezó a sopesar la posibilidad de entrar en política, algo que hizo en junio de 2015, cuando anunció que concurriría a las presidenciales del año siguiente, hecho tomado con escepticismo y humor por aliados y rivales, que no se tomaron en serio que pudiera ser un aspirante a la Casa Blanca.

Sin embargo, logró la victoria aupado por su eslogan, ‘Make America Great Again’, y gracias al apoyo de un amalgama de grupos nacionalistas y derechistas que abarca sectores de la conocida como ‘alt right’ e incluso agrupaciones de tintes racistas, homófobos y sexistas alineados con teorías de la conspiración que componen el centro de lo que ha sido dado a conocer como la ‘ideología MAGA’.

Este movimiento parte de la base de que Estados Unidos fue «un gran país» que ha perdido en parte su influencia, tanto a nivel interno a causa de la inmigración y la multiculturalidad, como a nivel externo por lo que considera unas políticas débiles frente a potencias en ascenso como China o Rusia.

Su mandato al frente de EEUU

Durante su mandato, Trump tradujo esta visión en la retirada del país de varios acuerdos comerciales y medioambientales, un enfrentamiento económico con China y una nueva propuesta de paz para Oriente Próximo, dificultada por su decisión de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, al margen de la comunidad internacional.

Además, encabezó la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, lo que elevó las tensiones en la región, y firmó un acuerdo de paz con los talibán que acabó por precipitar la caída de las autoridades apoyadas internacionalmente y la vuelta al poder de los fundamentalistas en 2021, ya con Biden como presidente.

A nivel interno, Trump tuvo que acometer numerosos frentes, incluida una investigación por supuesta colusión entre su campaña y Rusia en las elecciones de 2016 –que se saldó sin pruebas concluyentes que respaldaran las acusaciones– y un juicio político por abuso de poder y obstrucción.

El mandatario, tercer presidente en hacer frente a un ‘impeachment’, mantuvo además una postura muy criticada durante la pandemia de coronavirus, alentando teorías contrarias a la ciencia, y vio cómo su mandato terminaba de forma catastrófica tras su derrota en las urnas y el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores.

Del asalto al Capitolio a su resurgimiento

El asalto, perpetrado por una turba de simpatizantes de Trump en lo que fue descrito como una intentona golpista, tuvo lugar después de unos meses en los que el mandatario saliente alentó teorías sobre un robo electoral e irregularidades desde el ‘deep state’ para beneficiar a su rival.

Los ataques fueron ejecutados cuando se celebraba una reunión para ratificar los resultados de las elecciones y derivaron en un segundo juicio político contra el magnate, nuevamente absuelto, si bien sus acciones durante dicha jornada siguen siendo objetivo de causas penales.

A pesar del varapalo que supusieron estos incidentes para su figura, Trump logró aglutinar apoyos de los sectores más duros del movimiento MAGA presentándose como una víctima de una campaña política, algo acentuado tras el proceso abierto contra él para intentar ocultar un pago a una ex actriz pornográfica para comprar su silencio, que derivó en que fuera declarado culpable de 34 cargos.

El exmandatario, primer presidente del país en ser condenado, ha asegurado en todo momento que se trata de «una caza de brujas» destinada a apartarle de la política y ha cargado contra lo que describe como el «pantano» en Washington, en referencia al poder de diversas agencias y lobbies a los que acusa de dirigir realmente Estados Unidos.

Su tercera campaña, marcada por dos intentos de asesinato contra él –incluido uno en el que resultó herido de levedad por un disparo–, ha vuelto a estar centrada en la lucha contra la migración irregular, los recortes de fondos a programas sociales que describe como parte de una campaña ‘woke’, y el fin de la guerra en Ucrania, tras la invasión desatada por Rusia en 2022.

Además, hace frente a una creciente oposición por parte de sectores republicanos que critican sus tendencias autoritarias, críticas representadas en las palabras de John Kelly, quien fuera su secretario general en la Casa Blanca y quien dijo que encaja «en la definición general de fascista», a pesar de lo cual los sondeos apuntan a una carrera muy apretada entre él y Harris de cara a lo que él mismo describe como «el día más importante para la historia del país».

Presidente Trump

Con las elecciones de EEUU en su etapa de cierre, la contienda entre Demócratas y Republicanos está para alquilar balcón. Con el entusiasmo de su anuncio, Kamala Harris no solo había recuperado el terreno que Joe Biden había perdido, sino que se perfiló como favorita para derrotar a Trump, especialmente después de un gran debate. Sin embargo, con el paso del tiempo, este entusiasmo parece haberse evaporado, y ahora Trump cierra el mes de octubre con la delantera. A una semana de elecciones según Real Clear Politics, Kamala tiene 215 votos electorales seguros, mientras que Trump llega a 219, con 104 por decidir.  Si estos votos siguieran las tendencias de las encuestas de sus estados, Trump ganaría 93 de ellos. La victoria se consigue con 270 votos electorales, y para Colombia hace mucha diferencia el ganador. 

La “apuesta” del actual gobierno colombiano solo por los demócratas, se empieza a ver increíblemente equivocada. Sus consecuencias serán dañinas, especialmente si Trump es presidente.  Las voces que argumentaban no tomar partido interno no fueron escuchadas. El lado positivo es que existe la posibilidad que por primera vez tengamos dos senadores de descendencia colombiana, un demócrata, Gallego en Arizona, y un republicano, Moreno en Ohio, este último, hermano del gran embajador en EEUU Luis Alberto Moreno.

En los seis estados que son los determinantes para esta contienda electoral, Kamala Harris no solo alcanzó a disfrutar amplias ventajas de más de cinco puntos porcentuales, sino que, además, se pensaba que otros serian competidos. Sin embargo, al domingo antes de la publicación de esta columna, el promedio de encuestas de esos estados da a Donald Trump ganador por 0.9%. Más grave aún para las posibilidades de Kamala, ella también pierde en los siete grandes sitios de apuestas sobre el próximo presidente. El mercado, en promedio, acorde con RCP Average, le da a Trump un 61.0% de probabilidades de ganar, frente a un 38.0% para Harris. El tema no pinta bien.

En el Senado, independiente del candidato presidencial, los demócratas enfrentan una elección muy difícil y es probable que pierdan la mayoría. En EEUU, el Senado se va eligiendo por terceras partes cada dos años, acorde con sus periodos de seis años. Aún, con cinco estados en competencia, la expectativa es que los Republicanos superen la mayoría de 51 cómodamente. En la Cámara de Representantes, hoy con control Republicano, se piensa que un buen desempeño por parte de Kamala podría inclinar la balanza. Con 207 cámaras fijas, los Republicanos requieren ganar 11 de las 32 que son cometidas para retener su mayoría.

Este resultado del Congreso no es solo un análisis político, el mundo es muy diferente si Trump controla el gobierno sin contrapeso en comparación con un escenario donde la Cámara de Representantes lo frena. Distanciarnos de los Republicanos con este nuevo mapa es un error estratégico, sumarle ser el principal enemigo de Israel, atacar a Elon Musk, y ser neutros frente a Rusia tampoco ayuda. La vez pasada Trump trató de simplificar la relación bilateral al dato de siembra de coca. La calma de Duque, pero especialmente la buena gestión Juan Carlos Pinzón, salvó la relación. Ahora con el desastre de pasar las 250 mil hectáreas de coca sembrada, no sé quién la va a salvar.

Simón Gaviria

Kamala Harris invita a los EEUU a no regresar al pasado

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha presentado las elecciones del 5 de noviembre como la oportunidad de los estadounidenses para «pasar página» y dejar atrás las políticas inconstitucionales de un Donald Trump «cada vez más desquiciado», alegando que «hay mucho en juego», cuando faltan apenas diez días para la cita en las urnas.

«Hay mucho en juego en estas elecciones. Si miran hacia atrás, se darán cuenta de que esto es de 2016 o 2020. Lo que está en juego es aún más importante porque, en los últimos ocho años, Donald Trump se ha vuelto más confuso, más inestable y más enojado, y está claro que se ha vuelto cada vez más desquiciado», ha expresado la vicepresidenta durante un acto de campaña celebrado este sábado en Michigan.

Harris ha insistido en que «hay mucho en juego» en las próximas elecciones y ha tratado de hacer ver al electorado que tiene ante ellos «la oportunidad de pasar página y dejar atrás el miedo y la división que han caracterizado» la política estadounidense «durante una década».

«Tenemos la oportunidad de pasar página y trazar un nuevo y alegre camino hacia adelante», ha reiterado la demócrata, que ha definido a su adversario como «un hombre poco serio» y ha advertido de que «las consecuencias de que (Donald Trump) vuelva a ser presidente son brutalmente graves». «Trump ha violado el juramento de defender la Constitución de Estados Unidos y, si se le da la oportunidad, lo violará de nuevo», ha aseverado.

Trump, que también ha estado este sábado haciendo campaña en Michigan, ha aprovechado para burlarse de la aparición de la cantante Beyoncé en un acto de Harris el viernes: «Tienen que utilizar a estas personas para que venga gente. Creían que Beyoncé iba a actuar», ha afirmado.

 Tres muertos y ocho heridos en un tiroteo en EEUU

Al menos tres personas han fallecido y ocho más han resultado heridas este sábado en el condado de Holmes, en el estado estadounidense de Mississippi, cuando al menos dos personas abrieron fuego contra una multitud de varios cientos de personas que celebraban al aire libre la victoria del equipo de fútbol de una escuela local.

Las tres víctimas mortales han sido identificadas como: Martel Gibson, de 25 años; Shundra Chestnut, de 19 años, y John Jenkins, también de 19 años, ha informado la cadena CBS News.

El tiroteo tuvo lugar en un sendero situado junta a la autopista 17 Norte, en las afueras de la ciudad de Lexington, donde los disparos desencadenaron el «caos».

Por el momento, las autoridades policiales continúan buscando a los sospechosos del mismo en colaboración con la Oficina de Investigaciones Mississippi.

Trump y Harris inician la carrera por conquistar los votos en siete estados claves

La vicepresidenta de EEUU y candidata del Partido Demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, visitará esta próxima semana Michigan y Georgia en la segunda semana de su gira por los llamados «estados bisagra» del país con la intención de recortar de una vez por todas la ligera distancia que todavía le separa de su gran rival, el expresidente Donald Trump, en lugares que se han convertido ya en esenciales de cara a los comicios de noviembre: los estados donde, a menos de un mes de las elecciones, no arrojan un ganador claro.

Los estados considerados como en disputa son, a día de hoy, Arizona (11 votos electorales), Georgia (16), Michigan (15), Nevada (6), Carolina del Norte (16), Pensilvania (19) y Wisconsin (10), un total de 103 votos electorales que representan casi una quinta parte de los 538 en juego y sin una fórmula mágica que permita ganarlos todos merced a la variedad del electorado.

Kamala Harris ostenta ventaja sobre Trump a nivel nacional, pero lo que cuenta en estas elecciones son los votos electorales que proporciona cada estado, arreglados en cálculo censitario. El ganador de las elecciones necesita 270 de estos votos y ahora mismo da igual que Harris obtenga un 49,2 por un 47,9 por ciento de Trump en los sondeos.

Si consolida las encuestas actuales y gana todos los estados reñidos, Trump habrá resultado vencedor de los comicios por 312 votos electorales por 226 de Harris, más que suficiente para volver al cargo y superar incluso a la victoria de hace cuatro años de Biden (306 votos a favor) contra el propio magnate (232 votos). De ahí el impulso final de Harris, que a lo largo de los próximos días estará acompañada por el expresidente Barack Obama para alentar al electorado.

«EL MURO AZUL»

Tres estados importan por encima de los demás: Wisconsin, Michigan y Pensilvania, el llamado «muro azul», tradicionales feudos demócratas cuya pérdida ha implicado una victoria republicana en las elecciones presidenciales.

Perder solo uno de ellos dificultaría enormemente las posiblidades de Harris, que todavía sigue por detrás de Trump 1,2 puntos en Michigan; 0,2 en Wisconsin y 0,7 puntos en Pensilvania, según la media local de encuestas recogidas por RealClearPolitics. El magnate ganó los tres en 2016, aunque acabó perdiéndolos en la reválida de 2020 frente a Joe Biden.

Harris y Trump se enfrentan a desafíos particulares en cada estado, que pasan por ganarse la confianza de distintas comunidades — la guerra de Gaza será un factor muy a tener en cuenta en la amplia población musulmana en las tres grandes ciudades (Detroit, Milwaukee y Filadelfia) y ganar estados concretos como Michigan, cuna del automóvil pasa por negociar seriamente con sus sindicatos.

Pensilvania, con 19 votos electorales, es considerado como el gran premio y es por ello que Trump ha dedicado especial énfasis al estado durante este pasado fin de semana, acompañado de fundador de Tesla y, desde hace unos días, invitado a sus mítines, Elon Musk. Michigan, Pensilvania y Wisconsin dependen en gran medida de la manufactura y otros trabajos manuales, áreas que Trump ha intentado apuntalar mediante propuestas arancelarias y exenciones fiscales.

El huracán Milton tiene a Florida bajo amenaza

foto: Pixabay

El ojo del huracán ‘Milton’ ha salido ya del estado estadounidense de Florida tras cruzarlo de oeste a este, si bien los meteorólogos han advertido de que la zona aún sufrirá durante más tiempo el temporal de fuertes lluvias y vientos que lleva asociado el ciclón.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) ha situado a ‘Milton’ al este de Cabo Cañaveral, con vientos máximos sostenidos que aún rondan los 140 kilómetros por hora –se mantiene como un ciclón de categoría uno–. La zona centro y este de Florida sigue bajo amenaza, si bien lo peor ya ha pasado en la costa occidental.

Las autoridades habían recomendado la evacuación de más de cinco millones de personas en Florida, con mensajes de alerta planteados por el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que advirtió de que irse a tiempo era «cuestión de vida o muerte».

Ya se ha confirmado el fallecimiento de dos personas por el temporal, mientras que más de tres millones de hogares y empresas se han quedado sin luz, según los recuentos recogidos por NBC News.

‘Milton’ es el quinto huracán que toca tierra en territorio estadounidense en lo que va de año y el tercero que impacta en Florida, que ya sufrió hace unas semanas el paso de ‘Helene’.

Nota relacionada: Biden llama a evacuar por el paso de ‘Milton

EEUU contempla dividir a Google

El Gobierno de Estados Unidos ha desvelado que se plantea incluso la posibilidad de exigir la división de Google entre las medidas para evitar que la multinacional ejerza una posición de monopolio, después de que el pasado mes de agosto un tribunal federal dictaminara que la empresa incumplió las leyes antimonopolio estadounidenses tras constatar que controla aproximadamente el 90% del mercado de búsquedas en Internet.

En un documento de 32 páginas registrado ante el tribunal que lleva el caso, el Departamento de Justicia, como demandante, plantea la toma en consideración de distintas soluciones para abordar cuestiones como la distribución de búsqueda y el reparto de ingresos de Google, la generación y visualización de resultados de búsqueda, la escala publicitaria y la monetización, y la acumulación y el uso de datos.

En este sentido, apunta que, para cada área, los remedios necesarios para prevenir y frenar el mantenimiento del monopolio de la compañía podría requerir de requisitos y prohibiciones contractuales; requisitos de no discriminación de productos; requisitos de datos e interoperabilidad; así como de «requisitos estructurales».

Entre la batería de medidas planteadas, los demandantes están considerando remedios «conductuales y estructurales» que evitarían que Google use productos como Chrome, Play y Android para favorecer la búsqueda de Google y los productos y funciones relacionados, incluidos los puntos de acceso y funciones de búsqueda emergentes, como la IA, respecto de los rivales o los nuevos participantes».

Asimismo, también plantean remedios que limitarían o terminarían el uso de contratos, ganancias monopolísticas y otras herramientas por parte de Google para controlar o influir en los canales de distribución y los productos relacionados con la búsqueda establecidos y emergentes, incluyendo navegadores, aplicaciones de búsqueda e IA.

De tal modo, los demandantes están evaluando remedios que, entre otras cosas, limitarían o prohibirían los acuerdos predeterminados, los acuerdos de preinstalación y otros acuerdos de reparto de ingresos relacionados con la búsqueda y los productos relacionados con la búsqueda.

«Durante más de una década, Google ha controlado los canales de distribución más populares, lo que ha dejado a sus rivales con poco o ningún incentivo para competir por los usuarios», señala el Departamento de Justicia, para el que, para remediar por completo estos daños, es necesario no sólo poner fin al control de la distribución por parte de Google hoy, «sino también garantizar que Google no pueda controlar la distribución del mañana».

De su lado, Google ha respondido calificando como «radicales» los cambios propuestos por el Departamento de Justicia, advirtiendo de que corren el riesgo de perjudicar a los consumidores, las empresas y los desarrolladores.

En este sentido, Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, ha subrayado que es el comienzo de un largo proceso y ha asegurado que la compañía responderá en detalle a las propuestas finales del Departamento de Justicia cuando presente su caso ante el tribunal el próximo año.

«Sin embargo, nos preocupa que el Departamento de Justicia ya esté señalando solicitudes que van mucho más allá de las cuestiones legales específicas de este caso», ha añadido.

En particular, desde la compañía de Mountain View avisan de que «separar Chrome o Android los destruiría», después de haber invertido miles de millones de dólares en ambos, añadiendo que pocas empresas tendrían la capacidad o el incentivo para mantener estos servicios en código abierto o para invertir en ellos al mismo nivel que Google.

«No se equivoquen: separarlos cambiaría sus modelos de negocios, aumentaría el coste de los dispositivos y debilitaría a Android y Google Play en su sólida competencia con el iPhone y la App Store de Apple», ha defendido Mulholland.Copiar al portapapeles