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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Gustavo Petro

Últimas noticias de Gustavo Petro

Petro y su comisionado de paz se contradicen el uno al otro frente a la actuación del ELN

El presidente, Gustavo Petro, acusó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de «sabotear» las conversaciones de paz tras el secuestro del sargento Libey Danilo Bravo en Arauca.

«Estos son hechos que sabotean cualquier posibilidad de paz», ha denunciado el presidente colombiano en su perfil de Twitter después de que la guerrilla se atribuyera la responsabilidad del secuestro del sargento Bravo.

 

«Estos hechos de violencia contra la fuerza pública y los que día a día padecen las comunidades no pueden tener cabida en nuestra sociedad», recalcó Petro.

Posteriormente, el alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, subrayó que sí existe «voluntad» en el ELN en todo este proceso y recordó que ambas partes están manteniendo «un diálogo en medio de una conflictividad armada que no tiene cese de fuego».

Rueda adelatnó que durante la próxima jornada de conversaciones con la guerrilla en Ciudad de México se trasladará a la otra parte la demandas del presidente Petro para que liberan al militar secuestrado. «De inmediato lo exigimos».

Este fin de semana, el frente de Guerra Oriental del ELN confirmó que tiene bajo su custodia al militar después de que se denunciara su desaparición, emplazando a las autoridades a esperar «en los próximos días» pruebas de que sigue con vida y responsabilizando a las fuerzas del orden de lo que le pueda suceder en caso de que se lleve a cabo cualquier tipo de operativo para su rescate.

«Este suboficial está recibiendo el trato que corresponde dentro del marco de los Derechos Humanos y de acuerdo a las realidades de la guerra que actualmente se vive en el departamento de Arauca», se lee en el comunicado.

El secuestro de este sargento del Ejército se produce en el marco de la segunda ronda de las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla, que arrancaron la semana pasada en Ciudad de México, tras un primer encuentro en Caracas, Venezuela.

Está previsto que este segundo ciclo de contactos dure un mes en el que se abordarán cuestiones como el alto el fuego aún pendiente, la forma en la que la sociedad civil participará en la construcción de paz y se analizará el primer informe de la Caravana Humanitaria que les dará una hoja de ruta para la aplicación efectiva de los alivios humanitarios para que las comunidades afectadas por el conflicto armado se vean beneficiadas con el proceso de paz.

Esta nueva fase está marcada por las diferencias tras el anuncio de Petro de un acuerdo bilateral un alto el fuego que fue desmentido por la guerrilla. En enero, ambas partes anunciaron un acuerdo para retomar los contactos con la intención de concretar este cese de las hostilidades.

Ideología y evidencia

Hay que creerle a todo el mundo y a ninguno al mismo tiempo.  Ese parece ser el mensaje que tiene a Colombia igual de dividida que siempre, y a todos tomándonos de la cabeza para tatar de entender para dónde vamos.  Cierto era que vendría un cambio, esa fue la promesa del candidato Petro y en una coherencia que no se puede desconocer, es exactamente lo que el Presidente Petro ha conseguido en sus primeros meses como jefe del país.  Cambio hay, pero aún no se sabe a ciencia cierta con qué adjetivo calificar esa palabra.

Primero llegaron los anuncios de la transición energética y en el centro de la discusión la ministra de Minas regalando titulares a diestra y siniestra. El sector, afincado en sus conocimientos técnicos, se estrelló de frente contra una pared dogmática al encontrarse con que esto ya no se trata de gráficos, cifras reales o conclusiones juiciosas de estudios serios y validados, sino que estaban en la sala de la casa de una conversación severamente ideológica en donde el mundo está dividido entre los buenos que quieren el cambio y los malos que aman el statu quo. Fin.

 

Luego vendría la incertidumbre que deja una prolongada espera en nombramientos claves de diversas entidades, algo que superó lo “habitualmente esperado,” pero tal vez se nos olvidaba que no estábamos jugando con las mismas costumbres de lo “habitualmente esperado”, aún hoy se está terminando de llenar el tablero para que el juego esté completo.  A esto se sumarían anuncios que han generado señales de alarma, un primer control a los aumentos de los precios de peajes en carreteras, luego la noticia de que el presidente asumiría funciones de regulación de los servicios públicos y finalmente una marcha para adelantarse a sus opositores, con la que buscaba demostrar el apoyo de su electorado a una reforma a la salud que ha tenido todo tipo de críticas, tanto de forma como de fondo, siendo el fondo realmente lo importante.

Que vamos derechito para ser como la “hermana” República Bolivariana de Venezuela; que pasaremos lentamente a entender el mundo como lo hacen en Perú, donde la economía se acostumbró a operar en una marea política altamente tormentosa; o que aquí no va a pasar nada y el péndulo tenderá a oscilar rápidamente buscando un equilibrio que nos regrese a lo ya conocido; son teorías que todos los días se cocinan en las mesas de las familias y las salas de juntas del país.  Pero también es cierto que, en la matemática del líder del Gobierno, nadie sabe qué pueda pasar.  Las fuertes reformas que fueron anunciadas día tras día en campaña, aún no han sido presentadas en su totalidad y con apenas los dos primeros documentos que se tienen: Plan Nacional de Desarrollo y reforma a la salud, ya se ve que la cosa no es broma.

La semana que terminó tiene una significancia especial, porque el pulso de la calle no dio ganadores contundentes y se hace evidente que vienen más fragmentaciones, tanto en el Legislativo como en el Ejecutivo. En la coalición de Gobierno, esa que de forma arrolladora aprobó la reforma tributaria el semestre pasado en el Congreso, ya no se ve tanta claridad frente al proyecto de ley de la salud.  Ahora lo que viene es cómo jugará esta ronda el Presidente y si dejará que esta pelea se pierda bajando la bandera de que él cumplió presentando lo que había anunciado en campaña, pero fue el Congreso influenciado por la maquinaria empresarial y los enemigos del cambio los que lo impidieron.  Dejar pasar la reforma podría ser una jugada que nuevamente descolocaría a varios, pero le permitiría ir por otras partidas en donde es más claro el beneficio económico que tendría para su Gobierno, como lo son la reforma pensional o la política.

Como no todo está sobre la mesa y parece que estuviéramos jugando la partida en un tablero dinámico, que puede cambiarse al antojo de quien reparte las cartas, cualquier cosa puede pasar.  Los rumores indican fracturas en el gabinete ministerial que son fáciles de entender, puesto que nadie puede ignorar que ahí conviven fuertes creencias y las diferencias son notorias. De ideólogos a técnicos, pasando por personalidades moderadas o de ataques frontales, sencillo resulta ver la tensión que engalana las conversaciones que deberían tener como objetivo darle forma a lo que se espera sea el futuro del cambio.

La calle parece que será ahora un espacio de convocatoria tan utilizado como las redes sociales.  El Presidente medirá su pulso de forma constante y con ello también el tono de su discurso. La oposición, que puede estar empezando a sentirse más unificada, también lanzará sus dados en juego con el único desafío de poder medir y sentir hasta dónde podrá tirar de la cuerdita para no reventarla.

El peor error puede ser empujar y tratar de arrinconar al Gobierno y a su líder, ahí, todos perdemos, incluso el propio Presidente. El fino balance entre ideología y evidencia no se debe perder (más allá de lo ya evidenciado), cambiar intempestivamente de reglas o de tablero, puede desbalancear aún más esta ecuación.

Alfonso Castro Cid

Managing Partner

Kreab Colombia

Petro resta importancia a la moción en su contra impuesta por el Congreso de Perú

El Gobierno colombiano ha restado importancia a la moción del Congreso peruano para declarar persona no grata al presidente del país, Gustavo Petro, al interpretar que se trata de «un acto de carácter político del órgano legislativo de Perú, que no compromete al pueblo y, por lo tanto, no afecta la histórica relación con la hermana nación», según un comunicado de Exteriores.

La moción fue adoptada el sábado después de que Petro trazara un paralelismo entre el Gobierno peruano y los nazis a causa de la represión de las protestas que se suceden en territorio peruano desde la detención del expresidente Pedro Castillo.

 

Petro afirmó en un acto con embajadores que le presentaron sus credenciales que «en Perú marchan como nazis contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos». Así, dijo que este documento «no se aplica sólo a gobiernos de izquierda» y habló de que en caso contrario se caería en una «doble moral».

El Gobierno colombiano «reitera su confianza en que la democracia y el Estado de Derecho se impondrán en el Perú para alcanzar las soluciones a la actual coyuntura» y confía que «en el marco de las históricas relaciones de hermandad y buena vecindad entre Colombia y Perú, se continuará el trabajo conjunto para promover los intereses comunes».

Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y el gobierno «aprovecha la ocasión para deplorar los recientes hechos de violencia ocurridos en el Perú, que han afectado la integridad de sus ciudadanos tanto civiles como integrantes de la fuerza pública y expresa su solidaridad a su pueblo y sus condolencias a los familiares de los fallecidos».

“Gracias a Peñalosa Bogotá está construyendo el metro”: Miguel Uribe Turbay

El senador Miguel Uribe Turbay en dialogo con los periodistas Manolito Salazar y Óscar Sevillano para Confidencial Colombia, señaló al presidente Gustavo Petro como el responsable de la incertidumbre en que ha caído la ciudad de Bogotá por el retorno a la discusión de si metro elevado o metro subterráneo.

El congresista recordó que durante la segunda administración de Enrique Peñalosa se estudiaron las posibilidades para construir un metro en Bogotá, teniendo en cuenta no solo las condiciones del suelo sino además la demanda de pasajeros que este puede tener para hacerlo sostenible.

 

“La discusión de si el metro es elevado o subterráneo es técnica y no política y obviamente esto depende también del sector en donde va el trazado y de la calidad del suelo”, señaló Uribe Turbay.

Fue enfático en defender la actuación del exalcalde Peñalosa y recordó que Bogotá lleva más de 50 pensando y discutiendo en si debe o no construir un metro y que fue el exmandatario local quien dejó las condiciones para que este sistema de transporte, hoy se esté ejecutando.

Dijo que, si se llega a cambiar el contrato, Bogotá se puede expuesta a una serie demandas por parte de las empresas que participaron en la licitación y que tienen experiencia en construcción de metros subterráneos.

Reviva la entrevista:

Otro Plan de Subdesarrollo

Colombia lleva numerosos gobiernos aprobando planes de desarrollo que dicen tener como objetivo aumentar la riqueza que crea el país, cantidad de la que depende su distribución entre las personas, porque nadie puede repartir lo que no existe.

Pero es tan escasa la riqueza que se produce en Colombia, que esos planes, como es notorio, han sido más para promover el subdesarrollo. Según el Banco Mundial, un colombiano promedio crea apenas 6.100 dólares de riqueza al año, en tanto un norteamericano crea 70.400, un alemán, 50.800 y un francés, 43.500, es decir, 11, 8 y 6 veces más, respectivamente.

 

Este subdesarrollo además causa las altas tasas de desempleo e informalidad laboral de Colombia, al igual que los cinco millones de compatriotas que se fueron a trabajar a otros países porque aquí no consiguieron empleo, con lo que allá crean la riqueza que habrían podido producir aquí.

En cuanto a la distribución de esa riqueza escasa, a Colombia también le va bastante mal. Porque es uno de los países más desiguales socialmente hablando del mundo, desigualdad que también produce subdesarrollo porque los productores de riqueza, urbanos y rurales, no tienen a quiénes venderles sus productos.

Este capitalismo subdesarrollado –que además promueve todas las corrupciones y violencias que martirizan a Colombia– tiene que generar un gasto público por habitante muy bajo, del orden de 11, 8 y 6 veces menor que el de Estados Unidos, Alemania y Francia, gasto público escaso que también amarra el país al subdesarrollo, base de todos nuestros males.

Esto no nos ocurre como un castigo del cielo ni porque seamos brutos y vagos, como dicen los reaccionarios. Nos pasa porque hemos sido mal gobernados, con políticas económicas que nos sabotean la posibilidad de crear más riqueza y más trabajo, al revés de lo que ocurre en los países capitalistas desarrollados, donde sus gobiernos sí apoyan su progreso.

Así advertimos que iba a suceder, y sucedió, con la apertura y los TLC, diseñados para favorecer todavía más a los productores extranjeros contra los colombianos y a las trasnacionales contra las empresas nacionales y obligarnos a importar los bienes que podemos producir en el país, exceso de importaciones pagadas con la enorme deuda externa de 180 mil millones de dólares que nos esquilman y que también nos mantienen en el subdesarrollo.

¿Cómo explicar que tantos gobiernos de Colombia, en especial desde 1990, hayan tomado el mismo tipo de decisiones que nos amarran al atraso productivo? Porque desde hace 78 años –¡78!–, a la economía colombiana la manejan el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y otros, los cuales, así se presenten como “de la comunidad internacional”, son controlados por Estados Unidos y los demás países desarrollados y tienen como objetivo principal servirles a sus intereses y mantener a casi todo el resto del mundo en el subdesarrollo. La experiencia de ocho décadas destruyó la fábula para niños de que las potencias tienen como misión sacar del subdesarrollo a países como Colombia, como si el capitalismo no fuera un régimen en el que los peces grandes se comen a los chicos, si sus gobiernos los dejan.

Quien estudie el llamado plan de desarrollo de Gustavo Petro tendrá que concluir que es otro plan de subdesarrollo, saborizado con demagogia. Porque no propone cambiar nada fundamental de las causas principales de la poca cantidad de empleo y riqueza que se crean en Colombia ni sobre su mala distribución, pues mantiene al país preso de los TLC y sometido a lo que diga el FMI, tanto, que este organismo anda felicitando a Petro por su orientación económica. ¡Y en nombre del cambio!

El metro por la Caracas debe ser subterráneo. Una visión

Jaime Acosta Puertas

Jamás el exalcalde Peñalosa tuvo razón con el metro para Bogotá, porque él cree que unas gigantescas tractomulas sustituyen un tren, que buses grandes sustituyen a un metro, y que un alimentador elevado (él lo llama metro elevado) en medio de calles angostas es mejor que un metro subterráneo. Y a la alcaldesa Claudia López le da lo mismo el uno que el otro con tal de que no dañe sus aspiraciones políticas.

 

No me voy a detener en las discusiones técnicas de cual es mejor, cuando ni siquiera están los estudios fase tres del alimentador aéreo de Peñalosa que Claudia abraza por conveniencia personal más no por conveniencia para la ciudad. El nivel de los estudios es una especie de híbrido fase 2.5, que nadie entiende, y se entiende menos que la alcaldesa no hiciera los estudios fase tres, sino que aceptó la concesión tal cual se la dejó Peñalosa. Al concesionarse, los estudios finales no fueron necesarios, sino que lo harán los chinos en la medida que avance el proyecto.

Ahora bien, si una parte es un alimentador elevado, y otra parte es un metro subterráneo, amerita una reflexión distinta sobre el tramo por la Caracas.

La Caracas un desastre urbano es también la ciudad del futuro.

Bogotá es una ciudad que se ha caracterizado por impulsar importantes desarrollos urbanos y después abandonarlos. La Décima se hizo a la par de la Avenida Paulista en Sao Paulo, mientras aquella está destruida cuando dos cuadras arriba están las sedes de los tres poderes del Estado y otras instituciones, la Avenida Paulista es un referente que la ciudad se ha preocupado por conservar y desarrollar.

Un recorrido por la Caracas desde la calle Primera de Mayo hasta la calle 80, muestra un desastre urbano. Solo un proceso de renovación pleno de nuevos contenidos puede rescatar algunos espacios, como el barrio Carvajal, la iglesia del Voto Nacional, y sobre todo la aglomeración de hospitales, en su mayoría públicos, ubicados en torno al San Juan de Dios, que aún escapa a convertirse en ruina.

Hace doce años se pensó que se podría desarrollar como una aglomeración de salud, y se hizo un proyecto que se llama Ciudad Salud Región para atender pacientes de menores y bajos ingresos y también a gente de los municipios vecinos a la capital en atención de alta complejidad, así  como para hacer investigación, impulsar el emprendimiento en temas de salud, más recreación, cultura, educación y vivienda.

Ese proyecto le ha quedado grande a los alcaldes: Solo Clara López lo entendió y apoyó en su corta administración. Petro avanzó hasta recuperar para Bogotá el San Juan de Dios que estaba en manos de la Beneficencia de Cundinamarca. Peñalosa no lo miró, e hizo lo único que sabe hacer: tumbar el barrio San Bernardo para darle espacio a alguna constructora. Claudia no tiene visión para ese tipo de iniciativas. Resulta que este proyecto solo está a dos cuadras de la Casa de Nariño. Así como el barrio Las Cruces, deprimido e inseguro, pero con un enorme potencial de revitalización.

Sería bueno que el presidente Petro, de la mano de la Ministra Corcho, lo revise, entre otras razones porque sería un ejemplo de renovación de un espacio público para la salud, para eso fue pensado hace más o menos un siglo, y que se vino a menos por la ley 100 y por el sesgo a privatizar el sistema. Sin embargo, gracias a sus directivas, el Instituto Cancerológico es unos de los principales centros a nivel internacional en su especialización.

La figura muestra los hospitales (H) ahora localizados y los nuevos que se construirían con el correr de los años.  También están los centros de investigación (verde), un centro de emprendimiento y espacios para pymes de una industria de salud de alta tecnología (amarillo). La importancia de la cultura y la recreación en torno a la salud, utilizando el generoso espacio público que va de la carrera décima hasta la Caracas, donde hay importantes edificaciones que son patrimonio histórico.  Asimismo, la educación (anaranjado) de distinto tipo y nivel, es clave. Y se pensó en edificar para vivienda (violeta) preferentemente para personas que trabajen en los hospitales y clínicas del proyecto. Fuí asesor de este sueño.

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Desde la Ciudad de la Salud hasta llegar a la calle 26, salvo una que otra pieza arquitectónica, lo demás es una decadencia absoluta que lo mejor que le puede suceder es que la tumben.
Avanzando por la Caracas, a partir del costado norte de la 26, está todo el complejo de edificios de uso público, privado y el Museo Nacional, conocido como el Centro Internacional, donde está el proyecto Atrio, el cual está construido en una primera fase, a partir de un bello edificio, el más lindo de la Colombia moderna, y del cual aún está pendiente la otra torre, más alta, y la recuperación de la plazoleta del Centro de Convenciones, donde hay una escultura de Ramírez Villamizar, pero que debería acoger más esculturas de nuestros grandes artistas: Negret, Botero,… De ahí hasta la calle 80, por la misma Caracas, una que otra pieza arquitectónica, uno que otro edificio nuevo sin ninguna generosidad urbanística ni despliegue estético, lo demás hay que demolerlo.

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Así las cosas, imaginémonos la Caracas como un pedazo de ciudad destruido por una guerra o un terremoto, con algunas edificaciones que se salvan. La Caracas está degradada en un 80%. En estas condiciones, el alimentador aéreo de Peñalosa para los buses rojos de Transmilenio, sería un corredor aún más horroroso y peligroso, porque no habría condiciones para una reestructuración urbana, que solo sería posible si se arrasan los costados oriental y occidental de la Caracas. Y esta es una perspectiva imposible.

El metro subterráneo abriría la posibilidad de un desarrollo urbanístico donde cabrían los buses eléctricos de Transmilenio, permitiría crear espacio público, prolongar el centro internacional hacia el norte hasta la calle 39 integrando el conjunto de edificios donde está Ecopetrol, que ya amenazan ruina, y de ahí en adelante, para pensar una nueva ciudad en el núcleo central de la localidad de Chapinero.

No solo se trata de tumbar edificaciones precarias en estado espantoso, para reemplazarlos por nuevos y feos edificios, que ya aparecen, sin ninguna generosidad estética. Se trata de pensar un mega proyecto de ciudad del futuro que recupere también la carrera 13, otro adefesio que no vale ni un peso. E integre otras piezas y zonas de la ciudad: Museo Gaitán, Teusaquillo, integrar el distrito de las artes que va por la carrera 17 de la calle 57 hasta el barrio San Luis.

Además, habría que hacer una intervención igual por la carrera 15 desde la calle 72 hasta la calle 100.

Esta es una visión de desarrollo a  cincuenta años para la ciudad de los siguientes doscientos años, porque ahora no vale nada.

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este corredor de la Caracas, de la calle 26 hacia el norte, se integraría con la Carrera Séptima, otro proyecto que le ha quedado grande a los alcaldes, a la alcaldesa y a la ciudadanía, que también intereses, algunos escondidos puesto que solo buscan un beneficio personal.

Se trata de mucho más que un metro subterráneo. Se trata de diseñar la renovación para construir una nueva ciudad en un tramo del sur al norte, que conecte en la Estación Central (calle 26) al aeropuerto, donde se desarrolla en la zona de Corferias el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, que lo llamaría Innobo, como se llamó en sus primeros estudios hace doce años, así como el eternamente aplazado proyecto de renovación del CAN. Me ocuparé de este tema en otra columna.

Entonces, un tramo subterráneo de la primera línea del metro es necesario hacerlo pensando la Caracas como una nueva ciudad de la gran ciudad. Se densificaría con generosidad en su diseño integral: espacio público, vivienda de calidad, cultura, arte, educación, investigación, emprendimiento, ciclo vías, y solo motos eléctricas y vehículos eléctricos por las carreras 13, 15 y 16. Desparece el transporte público por la carrera trece, y de esa manera la nueva ciudad se integraría con el viejo centro, el de siempre, lo que significa que la Caracas y la carrera 13 hacia el sur de la calle 26 hasta encontrarse con la Ciudad de la Salud, tendría que beneficiarse de otro proyecto de reestructuración urbana para estratos de medianos bajos ingresos.

Es frustrante ver como Colombia no puede con grandes proyectos, con grandes sueños, con grandes iniciativas de ciudad, con grandes utopías de nación. Una dirigencia precaria, con cerebro reducido y en gran parte corrupta y violenta, hace imposible los cambios y visiones que se necesitan. Colombia sería una nación maravillosa si la dirigencia fuera otra. Mientras ese milagro sucede, el metro subterráneo acompañado de un gigantesco proceso de transformación urbana diseñado por los mejores arquitectos de Colombia y del mundo, tendría unos retornos económicos, culturales, sociales y políticos, monumentales.

 

 

Congreso peruano impedirá ingreso de Petro a su país

Con 72 votos a favor, 29 en contra y siete abstenciones el Congreso de Perú declaró persona no grata a Gustavo Petro, presidente de Colombia.

La encargada de exponer la moción del orden del día el pasado viernes fue María del Carmen Alva, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Congreso de Perú.

 

Dicha moción señala que «las autoridades realicen las acciones necesarias para impedir su ingreso al país». El argumento del aparato legislativo peruano se basa en que Petro infiere en actos de intromisión política y «ofendió a la Policía Nacional del Perú, al compararla con nazis».

Congresistas de distintos partidos se refirieron al presidente de Colombia como «terrorista», en el caso de José Cueto. Por otro lado, José Balcázar del partido Perú Libre, señaló que la «moción aprobada es impopular e inaudita».

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El monto de adición al presupuesto que el Gobierno Petro presentó ante el Congreso

El Ministerio de Hacienda radicó este viernes un proyecto de ley que adiciona al Presupuesto General de la Nación los recursos de la última reforma tributaria. Según un comunicado emitido por el ministerio, esta adición cuenta con responsabilidad fiscal. De acuerdo a los cálculos del gobierno, con los recursos de la reforma tributaria más dividendos y otros movimientos presupuestales, el gasto aumentará en 23,2 billones de pesos.

En las cuentas del Ministerio de Hacienda, se adicionan gastos en el presupuesto por 25,4 billones de pesos, pero la diferencia con respecto a los 23,2 billones de peros se da por el gasto a establecimientos públicos que se financian con recursos propios de ellos con ttasas, contribuciones y multas

 

«Gracias a la adición las asignaciones de inversión programadas en el PGN 2023 llegarían a $86,5 billones: aumentarían 24,1% frente a 2022; cifra que contrasta con la caída de 10% que evidenciaba este rubro cuando se presentó el PGN 2023 a consideración del Congreso en julio de 2022″, señala el comunicado.

La idea de esta adición es poner a andar una estrategia de gasto público que apoye el crecimiento económico con una transformación productiva en aras de la consecución de justicia social y ambiental.

Gastos adicionales del gobierno 

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La petición de la Andesco a Petro con la CREG

Esta semana se dio a conocer la firma del Decreto 0227 por tres ministros y la dirección del Departamento Nacional de Planeación (DNP). En él se señala que Gustavo Petro, presidente de Colombia, reasumirá algunas funciones de la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas).

Desde Andesco (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones), le piden al presidente que su criterio se ciña más técnico que a lo político.

 

Petro podrá asumir hasta mayo funciones en las comisiones de regulación de Energía y Gas y la de Agua Potable y
Saneamiento Básico.

El gremio señala que para que se cumpla con una prestación de servicio adecuada, es inevitable que se conserven principios para suficiencia financiera.

«Esta asunción de funciones, de momento, no afecta la suficiencia financiera de las empresas ni la prestación del servicio, esperamos que las decisiones que el presidente Petro tome desde allí se mantengan en el componente técnico y no político», señaló Andesco por medio de un comunicado.

Andesco subraya que debido a su carácter técnico, las comisiones reguladoras permiten que las compañías que prestan servicios lo hagan de una manera eficiente. El comunicado señala que el gremio está abierto a seguir trabajando con el gobierno para que se consolide el sector de los servicios públicos.

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¿Latinoamérica es faro del progresismo?

La retórica verbal y digital del Presidente, Gustavo Petro, sea en Colombia o en el exterior más que deleitar o conmover genera fuertes impactos de persuasión entre sus seguidores, los antipetristas, los analistas de opinión y los medios, acaparando casi todos los días titulares en esencia dudosos, pero que le sirven para justificar y proyectar su egocéntrica idea de ser un líder de talla latinoamericana.

El primer mandatario criollo tiene una destreza indiscutible en comunicación verbal seguramente por haber dedicado la mayor parte de su vida a debatir sobre los graves problemas de Colombia como un rebelde, según él, con causa, y posteriormente, como líder político desde varios escenarios de la vida pública en donde pulió sus argumentos para posicionarse y llegar a la máxima posición política.

 

Describo la experiencia oratoria porque hace dos semanas (más o menos), el jefe de estado en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile declaró: “(…) Que nosotros somos hoy a los que nos miran como pueblos, como experiencia. Que somos faro del progresismo y posiblemente del futuro. Y que por eso no podemos dejar perder la oportunidad democrática y pacífica de América Latina (…)”. El discurso completo reposa en la web de Presidencia de la República. Pero más allá de la intensidad de las palabras, que pueden ser con buenas intenciones, incluso románticas y flechadoras al corazón, la realidad social, económica y política de la región deja en vilo esas dulces palabras.

¿Cómo nos miran? Informes, estudios, cifras y datos de organizaciones estatales y privadas del orden internacional coinciden en que la región sigue azotada por altos índices pobreza extrema en varios países. Eso se evidencia principalmente en una educación de baja calidad, analfabetismo, brechas digitales, reducida inversión en ciencia, tecnología e innovación, déficit en cobertura y calidad en servicios de salud, fuertes cifras de empleo informal y escases de vivienda propia y digna. Esos son los vientos de progresismo estimados en las laureadas palabras de Petro. En este sentido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ratifica: «la región más desigual del planeta».

Siendo realistas, los estadounidenses y europeos, especialmente, nos ven a los latinos como hijos sin patria deambulando en busca de visas para un sueño por todo el mundo. Se adhieren a eso para abusar de la mano de obra, manipulan la belleza latina con fines sexuales de la más baja calaña, se apropian de nuestros cerebros fugados, nos tratan sin pudor todavía de indios (me siento orgulloso de mis ancestros), su rencor contra nuestro origen se calma con epítetos xenófobos y golpizas, y en el caso de los colombianos, nos restriegan en nuestras caras ese mal endémico de narcotraficantes. Estoy seguro que así nos ven, señor Presidente Petro.

¿Qué somos el faro? Lo fuimos en la época de la conquista cuando los españoles vinieron y atracaron la mente e inocencia de nuestros aborígenes y luego les obligaron a entregar sus riquezas estimadas en oro, esmeraldas y otras bondades de la madre tierra, incluidas las mujeres que fueron sometidas a un sin número vejámenes propios de los europeos, relatan crónicas de aquellos tiempos. Latinoamérica es el faro global para la explotación de sus riquezas naturales porque la verdad ni una economía emergente producimos para los intereses de los países capitalistas.
Siguiendo con el romántico discurso del mandatario colombiano en Chile resalto las progresistas palabras: “(…) Derechas o izquierdas tienen que saber que, gane quien gane, por decisión de sus pueblos, no habrá exilio, ni persecución, ni cárceles por sus ideas. Que nadie debe morir por lo que piensa (…)”. Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice el adagio popular porque solamente entre las tres dictaduras revolucionarias (Nicaragua, Cuba, Venezuela) hay 1566 presos políticos, dice Salud Hernández Mora, columnista de Revista Semana. En esa línea, Daniel Ortega, presidente nicaragüense bajo su gobierno tiene encarcelados 34 religiosos y siete candidatos presidenciales, que según la prensa, piensan diferente y le compiten para sacarlo del poder.

En Perú, en Ecuador, en Chile, en México, en Colombia, las protestas y criticar a su gobierno deja heridos, muertos, encarcelados y desaparecidos. Es decir, ese relato pacificador de Gustavo Petro se derrumba frente a las realidades vividas prácticamente a diario en Latinoamérica. Unas realidades tomentosas por la incertidumbre del presente y la certeza de un futuro próspero.
La realidad es que el primer mandatario de los colombianos debería tomarse en serio la posición que le otorgaron generando acciones puntuales para remediar la crisis económica, las tasas de desempleo, la informalidad, el alto costo de la canasta familiar, los constantes bloqueos en más de 20 departamentos, las exigencias de todos los sectores de la sociedad y un sin número de problemas acumulados en menos de seis meses de su mandato. Antes que ser líder latino debe ser un líder de quiénes, como el mismo dijo, le dieron la “papayita” de ser Presidente de los colombianos.

Maduro y Petro acuerdan reforzar la integración económica entre Colombia y Venezuela

Los presidentes de Colombia y Venezuela, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, se reunieron en la frontera para celebrar la primera reunión extraordinaria de la Comisión Administradora del Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial No. 28 vigente desde 2012.

“Buscamos fomentar la integración, el desarrollo y equilibrio económico conjunto, fortaleciendo el comercio bilateral e impulsando nuestras relaciones en la frontera” manifestaron los mandatarios de ambos países. Destacaron que este logro se suma a la reciente firma del acuerdo bilateral de protección de inversiones. “Nuestro objetivo es propender por un comercio más equilibrado, complementario, un desarrollo y crecimiento que beneficie a ambos pueblos y sus economías”, destacaron los presidentes.

 

La actualización del Acuerdo comercial, vigente desde 2012, busca impulsar la complementariedad en el comercio de bienes a través de la diversificación productiva, formando cadenas de valor que respondan a las nuevas realidades económicas de ambas naciones.

Los asistentes a la cita acordaron revisar y ajustar las preferencias arancelarias a la realidad comercial de los dos países. La revisión arancelaria equilibrará las condiciones del intercambio comercial para estimular encadenamientos productivos y alcanzar la complementariedad económica.

En materia de origen se incorporan requisitos en algunos productos del sector agrícola que garantizan un grado de transformación de los bienes que se comercian entre ambos países.

Los países suscribieron esta decisión con el objetivo de profundizar el marco jurídico que permita impulsar la integración. Para afianzar dicho marco se ha venido adelantando un trabajo de reconocimiento mutuo de requerimientos sanitarios con la participación de los Ministerios de Agricultura de ambos países, las entidades sanitarias como el ICA y el Invima de Colombia y el INSAI y la Contraloría Sanitaria de Venezuela para fortalecer los controles sanitarios en frontera.

Con estas decisiones se fortalece la institucionalidad en las relaciones económicas binacionales, pues las mismas se enmarcan en los acuerdos de la Asociación Latinoamericana de Integración ALADI, y en el contexto de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Desde el pasado 26 de septiembre de 2022, cuando se habilitó el paso para la carga por los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, en la frontera con Norte de Santander se ha avanzado en el restablecimiento de relaciones comerciales, económicas y diplomáticas. A ello se sumó la apertura desde el pasado 1º. de enero del Puente Atanasio Girardot, conocido como “Tienditas”, para el transporte de carga y paso de personas en vehículos particulares y públicos.

Es un hecho: Petro toma el control de la regulación de los servicios públicos

El presidente Gustavo Petro firmó el decreto que le permite asumir las funciones de regulación de los servicios públicos en el país, dichas funciones serán tomadas, por tres meses.

De esta manera el primer mandatario tendría bajo su línea directa el control de un sistema esencial en la vida cotidiana de los ciudadanos.

 

“Las comisiones reguladoras son para regular los mercados en función del derecho universal, no para afirmar procesos de especulación financiera, como hasta ahora lo han realizado”, justificó Petro a principios de año cuando informó su decisión de retomar la administración y control de los servicios públicos domiciliarios, como la electricidad o el agua.

Nota relacionada: Regulación política

El borrador del decreto fue presentado en días pasados para comentarios de la opinión pública y expertos en tema, quienes presentaron alrededor de 50 sugerencias, de las cuales el primer mandatario solo atendió una: que el presidente tendría el control solo por tres meses”.

«Lo haré temporalmente en defensa del usuario», insistió el mandatario de los colombianos. Según Petro, le corresponde al presidente señalar las políticas de administración y control de la eficiencia en lo que concierne a servicios públicos que llegan al uso de los colombianos.

Gustavo Petro retomó sus discursos desde el balcón

Desde el balcón del Palacio de Nariño, el presidente Gustavo Petro, le habló a los colombianos para explicar el motivo de los proyectos de reformas que ha presentado a consideración del legislativo y que iniciarán sus debates en las semanas siguientes:

El jefe de Estado lanzó fuertes críticas a la Ley 50 y explicó que su intención con esto es buscar que la jornada laboral termine a las 6 de las tarde y no a las 10 de la noche y que por eso se busca reestablecer las horas extras a partir de ese momento.

 

El primer mandatario dijo también que el sistema de salud en Colombia requiere unos cambios importantes y el más urgente de estos tiene que ver con garantizar el acceso a la salud como un derecho fundamental en la vida del ser humano tanto en las ciudades como en municipios y veredas y que para esto es necesario que esto “deje de ser un negocio”.

Como en sus épocas de alcalde de Bogotá cuando desde el balcón del Palacio de Lievano rechazó la destitución de su cargo firmada por el entonces procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, Petro recordó una vez más lo sucedido con el Hospital San Juan de Dios y el Hospital Lorencita Villegas de Santos, entidades que pidió rescatar.

Gustavo Petro prometió llevar al Congreso de la República proyectos para reformar el el agro, la Policía, el sistema educativo, el Código Minero, entre otros aspectos, antes de que su coalición comience a romperse con el paso del tiempo.

el Presidente recalcó que si por alguna circunstancia las reformas propuestas por el Gobierno sufren trabas en su proceso, “lo único que están haciendo no es el camino de un pacto social ni los caminos de la paz”.

El Presidente advirtió que “no hay mucho tiempo para ese pacto” y explicó que se trata de “un pacto que permita ver otra época, un pacto que permita que este país encuentre algo que es natural en muchos pueblos del mundo: la democracia y la paz.

“Es que no es mucho lo que pedimos. No estamos pidiendo el socialismo y el asalto al cielo, ni una sociedad utópica que no sabemos ni cómo construir. Otras generaciones lo harán”, sostuvo.

El Mandatario, finalmente, se refirió al concepto de justicia social, uno de los pilares de su Gobierno: “Esto que estamos construyendo, que se llama justicia social, tiene que ver con que nadie, independientemente de cuánto tenga en su bolsillo, debe acceder a los derechos universales”.

Medellín y Antioquia este 14 de febrero a respaldar el cambio

Este año con la discusión del Plan Nacional de Desarrollo y con las grandes reformas que se tramitará en el Congreso de la República se empiezan a tejer las grandes transformaciones que los colombianos eligieron en las urnas y que significan el primer paso para hacer de Colombia un país más digno y justo.

Nuestro país viene de momentos importantes que nos han llevado a estar ad portas de discutir la hoja de ruta para los próximos años y que tiene un programa que busca dar respuesta a lo que todos los colombianos queremos: cambios, y por eso lo haremos en democracia, consensuados, construyendo sobre lo construido, siendo gestores de una Colombia que cumpla la Constitución de 1991, nuestra carta magna.

 

Por eso quiero invitarlos este 14 de febrero a que nos encontremos en las calles, a que discutamos juntos las reformas, a que seamos agentes pedagógicos, a que llevemos nuestra bandera de Colombia, esa que nos hace sentir orgullosos para que juntos dialoguemos de los cambios que necesita el país para favorecer el futuro de nuestras familias.

El 14 de febrero será un espacio de democracia porque el cambio es con la gente, ustedes, el pueblo colombiano es quien han hecho que hoy en día esto sea posible, por eso los congresistas estaremos con nuestros equipos en las calles para escuchar, para mostrar que ganamos, pero seguimos ahí, con ustedes. Las reformas están listas para ser discutidas, y mejoradas de ser necesario, pero no podemos olvidar que el agro, la salud, las pensiones, el sistema de justicia pueden mejorar y por eso vamos a trabajar incansablemente.

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Mi compromiso como representante es con los colombianos, mi propuesta siempre ha sido trabajar por #ElCambioQueSoñamos, por eso nos vemos en las calles con la bandera de Colombia como símbolo del país que nos impulsa a ser mejores y trabajar por sacar adelante las grandes reformas para asegurar un mejor futuro para todos y todas.

Gestoría de paz, una dignidad que requiere Colombia

En los últimos meses y especialmente desde que el Presidente Gustavo Petro comenzó a hablar de la Paz Total, mucho se ha discutido y especulado sobre la figura social y jurídica conocida como Gestor de Paz, y no es para menos, si tenemos en cuenta que esta figura ha servido para que personas como el reconocido delincuente Luis Alfonso López, alias “Tiburón” recobrara la libertad aduciendo que se convertiría en Gestor de Paz, beneficio adicional al que le diera el mismo Juez que lo envió a pagar una pena de varios años de prisión en una Mansión de uno de los barrios más lujosos de Barranquilla, por el asesinato de un reconocido periodista en Magangué. Cosas de la justicia, dicen las víctimas del sur de Bolívar y la Mojana, que señalan a este señor y su reconocida madre alias la Gata, como autores intelectuales y materiales de múltiples delitos.

Pues bien, ser reconocido en Colombia como gestor, constructor, tejedor de paz, más que una necesidad es en si mismo una dignidad, un reconocimiento que se gana con el compromiso y la labor constante no violenta, a favor de la paz y la convivencia. Ser Gestor de Paz, en el marco de la solución pacífica del conflicto armado en sus múltiples manifestaciones, incluye una serie de responsabilidades que requieren la realización de actividades y que por supuesto, deben reportar unos resultados claros en relación con el proceso de conversaciones o diálogos como se contempla en el artículo 8º de la Ley 2272 de 2022 que actualiza y modifica la conocida Ley 418 de 1997.

 

Pero más allá de la figura que se contempla en dicha Ley, donde se define también la calidad de Representante o Vocero de Grupo Armado y se les asignan unas características. Las llamadas gestorías de paz para el caso específico de la búsqueda de la paz por vía de negociación o sometimiento, han cumplido un importante papel en los acercamientos, diálogos exploratorios, y construcción de la agenda, así como en la búsqueda y generación de ambientes favorables al proceso. Basta recordar al comandante del ELN, Tulio Gilberto Astudillo Victoria, conocido como ‘Juan Carlos Cuéllar’, con más de 30 años haciendo parte del ELN, y miembro de la Dirección Nacional de esa organización insurgente, quien en varias ocasiones y por distintos gobiernos, incluido el actual, ha sido reconocido y designado como gestor de paz. Juan Carlos Cuellar, inclusive en momentos en que ha estado en detención intramural, como en la cárcel de Jamundí o la de Bellavista, promovió no solo los últimos acercamientos con el ELN, organización que lo reconoce y le delega este tipo de funciones, sino que también fue un puente importante en los acercamientos iniciales con las FARC-Ep, que llevaron a establecer una mesa de negociaciones y la firma del acuerdo de paz de 2016.

Adicional a estas gestorías, que se involucran directamente en la búsqueda de las transformaciones del conflicto armado y que son fundamentales en la generación de confianzas, también existen otro tipo de gestores de paz, menos reconocidos o con responsabilidades autoasignadas, como el inmenso voluntariado que conforma a las redes y organizaciones que día a día trabajan por la paz y la reconciliación. Son un inmenso mar de corazones y manos que sin el mayor reconocimiento económico o político, tejen acuerdos locales, se inmiscuyen en positivo en los conflictos intrafamiliares, en las peleas entre vecinos, en la defensa de las normas cotidianas que hacen posible la convivencia en los barrios o en los conjuntos residenciales, o que también son contratados, por algunos meses, sin estabilidad laboral en algunas alcaldías que han entendido que la prevención y la construcción de convivencia es muy importante para lograr la estabilidad social de la comunidad.

En el caso de Bogotá, estos gestores de paz, muchas veces sin más herramientas que un chaleco rojo, han logrado intervenir en conflictos y prevenir que estos se desarrollen de forma violenta, no sin antes ser señalados por algunos medios de comunicación y/o algunos periodistas, los cuales deberían recibir cursos de comunicaciones para una buena gestión de paz, como cómplices de los “grupos de desadaptados”, o promotores de la violencia o de la impunidad.

Ser Gestor/a de Paz es una dignidad que se gana con compromiso y trabajo cotidiano, que se puede ejercer en muchos escenarios sociales o políticos. Se necesitan gestores para fortalecer los comités de convivencia de las Juntas de Acción Comunal o los Consejos de Administración de propiedad horizontal, o jueces de paz y equidad como programa reconocido en la cadena de aplicación de justicia restaurativa, en la cual se busca apoyar, por ejemplo, la justicia restaurativa ancestral indígena.

La paz total exige fortalecer las organizaciones y colectivos locales y nacionales que trabajan por la paz, y hacer de estos un gran equipo de gestores/as para desarrollar pedagogías que aporten en la construcción de una cultura de paz, de goce pleno de los Derechos Humanos y de promoción del Derecho Internacional Humanitario. Nos urge un equipo de gestores y gestoras para desarrollar trabajo y acompañamiento a las víctimas del conflicto armado y sus organizaciones,  para promover los derechos de la mujeres y avanzar en su empoderamiento e inclusión en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales, para promover la movilización social desde la no violencia, para proteger y defender la naturaleza, la biodiversidad, los ríos, humedales, ciénagas, lagunas, la riqueza ambiental y forestal, para fortalecer el voluntariado humanitario y preventivo ante los desastres que causa el cambio climático, para fortalecer la participación ciudadana, la democracia, la autonomía y el gobierno propio de pueblos étnicos, y en general para construir constantemente la paz integral.

Por esta y otras razones, ser gestor o gestora de paz no puede ser una práctica que lleve a la impunidad, sino el reconocimiento a un compromiso, un actuar, una voluntad refrendada en el tiempo y el actuar constante. Un gestor o gestora de paz, debe demostrar su compromiso con la verdad, la justicia, la reparación integral y trabajar constantemente por la no repetición de los hechos violentos como prueba de que los cambios serán posibles.

Luis Emil Sanabria Durán