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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Joe Biden

Biden amenaza con imponer sanciones «personalmente» contra Putin si invade Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha amenazado con imponer sanciones «personalmente» contra su homólogo ruso, Vladimir Putin, en caso de que invada Ucrania y ha señalado que podría producirse próximamente un movimiento de tropas estadounidenses en el este de Europa.

«Si avanza con todas las fuerzas sería la mayor invasión desde la Segunda Guerra Mundial y podría cambiar el mundo», ha dicho el mandatario, según informaciones de la cadena de televisión ABC.

 

Al ser preguntado por la decisión que le llevaría a desplegar tropas, Biden ha aseverado que todo dependerá de «lo que Putin haga o no haga», si bien ha insistido en que Estados Unidos no será quien ordene un movimiento de tropas dentro de Ucrania.

«Puede que movamos tropas en las inmediaciones a corto plazo», ha manifestado antes de señalar que esto no sería «una provocación». «No tenemos intención de poner fuerzas de la OTAN o estadounidenses en Ucrania, pero habrá graves consecuencias económicas si Putin se mueve en este sentido», ha aclarado.

Sobre la postura de la OTAN, Biden ha insistido en que «todos están en la misma página». «Hay que tener claro que no hay motivo para preocuparse porque en caso de que suceda algo la OTAN acudirá en su defensa», ha subrayado.

El Kremlin condena sus palabras

Las autoridades rusas han rechazado sus comentarios y han matizado que la posible imposición de sanciones contra Putin no solo «no tendría efecto alguno» sino que sería «contraproducente» a la hora de rebajar la tensión entre las partes.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado así que estas medidas serían «políticamente destructivas». «No es doloroso, es políticamente destructivo», ha dicho al comentar las palabras de Biden, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.

Así, ha asegurado que la imposición de sanciones tampoco afectará a los altos cargos rusos porque, según la ley del país, tienen prohibido poseer activos en el extranjero. En este sentido, ha aclarado que el propio Putin guarda su dinero en el banco ruso Rossiya Bank, que ya se encuentra bajo sanciones impuestas por la comunidad internacional.

Este mismo miércoles, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha anunciado que el país está reduciendo de manera «drástica» sus reservas de divisas en dólares en pleno aumento de la tensión con Ucrania.

Durante un discurso ante la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, el jefe de la diplomacia rusa ha indicado que la idea es «reducir la dependencia del dólar» en un momento tenso a nivel geopolítico. Para él, Washington trata de convertir dicha moneda de «una de riesgo en términos de pagos a nivel internacional».

Joe Biden es traicionado por el micrófono y llama «estúpido hijo de puta» a periodista

Joe Biden fue captado fuera de micrófono llamando «estúpido hijo de puta» a un periodista de Fox News que le preguntaba por la inflación al terminar una rueda de prensa en la Casa Blanca.

La pregunta de Peter Doocy apuntaba a la «responsabilidad política» de la inflación de cara a las elecciones de medio mandato, a lo que el presidente estadounidense ha respondido: «Es una gran ventaja: más inflación. Estúpido hijo de puta».

 

Según CNN, Doocy tuvo que preguntarles a otros reporteros por su respuesta ante el bullicio que había en la sala, ya que el personal de la Casa Blanca había dado fin a la rueda de prensa y estaba desalojando el espacio.

Una hora después, Biden habría llamado al teléfono del reportero para disculparse por su comentario. «Dentro de aproximadamente una hora de ese intercambio, llamó a mi teléfono y dijo: ‘No es nada personal, amigo’», ha relatado el reportero, agregando que «tuvieron una buena llamada«.

El tropiezo de Biden, la opinión de Jaime Polanco

Todo hacía presagiar una cómoda gestión de Biden en sus primeros meses de mandato después del desastre de la era Trump. Los más pesimistas pensaban que en el segundo año del mandato empezarían los problemas del nuevo gobierno por la ambigüedad de algunas posiciones en la política doméstica.

Las sorprendentes críticas internas de los demócratas y, por supuesto, la de los republicanos, sobre la precipitada salida de Kabul, llevan siempre a pensar donde está el consenso de Estado en política exterior y hasta dónde durará la luna de miel con el nuevo Gobierno.

 

Desgraciadamente, la historia se repite bastante a menudo. Las imágenes de la retirada norteamericana en Afganistán se parecían mucho a las acontecidas en Saigón (Vietnám) en 1975. Lo que pudo ser una victoria militar fue una humillación política.

¿Qué le pasa a la diplomacia militar norteamericana para que incluso las victorias parezcan una derrota? Ya le ocurrió al presidente Kennedy en Bahía de Cochinos, en 1961. En la mente de la ciudadanía de más edad siempre está el tortuoso recuerdo de los secuestrados en Irán y el fiasco del rescate del entonces presidente Carter en la primavera de 1980. Por supuesto, el dramático atentado sobre las Torres Gemelas y otros muchos ejemplos, hacen dudar sobre la capacidad de prever los finales por muy victoriosos que sean.

El comienzo del mandato Biden presuponía una vuelta a la concordia internacional. Una nueva complicidad con los aliados de siempre. La vuelta a la normalidad después de los despropósitos de su antecesor en la presidencia. Nada de eso parece que ha cuajado de verdad. Las críticas de los aliados arrecian a medida que van pasando los días en la desastrosa evacuación, del personal militar y civiles asimilados.

Las crisis externas de los EEUU no hacen agenda política, pero ayudan a destruirla. Los problemas domésticos se solucionan con una economía más dinámica, unas cifras de empleo sustanciales y unas variables macroeconómicas suficientes para convencer al electorado de la buena marcha del país. En eso están todos los asesores políticos para revertir la mala imagen de los conflictos exteriores.

La popularidad del presidente Biden comenzó muy elevada a pesar de la desconfianza creada por la fragilidad de su salud. Ahora, tras la crisis de Afganistán, está en caída libre, con un índice de desaprobación del 55% y un frágil apoyo sobre sus programas económicos del 39%.

La llegada de los ataúdes de los 13 militares muertos en los recientes atentados, ahondarán aun más las heridas abiertas por 20 años de conflicto. Al final de los días, no ha contribuido para nada en el bienestar espiritual de la ciudadanía norteamericana.

Todo esto para disfrute de los republicanos, pendientes de las elecciones de mitad de término del 2022, donde verdaderamente se juegan todas las cartas para la vuelta al poder que tanto añoran desde la salida de Trump. Los mismos que son capaces de aprobar algunas medidas presupuestarias, ya piensan en una sesión de censura al presidente por la nefasta gestión en la salida de las tropas.

Las críticas de algunos de los senadores demócratas más liberales no han hecho si no demostrar las desconfianzas que genera el presidente en su capacidad para dinamizar cuanto antes el ‘parón’ institucional creado por el gobierno anterior.

Estas críticas también empiezan a arreciar cuando se habla de la incapacidad de la vicepresidenta Kamala Harris para definir sus roles y su verdadera aportación en asuntos de mayor enjundia. La desconfianza es total, entre quienes ven a Harris como la candidata demócrata en las próximas elecciones, después de la escandalosa salida del gobernador Cuomo, eterno candidato a ganar las primarias del partido.

La moraleja de esta situación es muy sencilla. “Quien mucho abarca, poco aprieta”. La enormidad de la estructura política y militar estadounidense es difícil de manejar y compleja de entender. Los planes trazados por el presidente Biden tienen que ser consolidados pausadamente y sin precipitación, buscando la mayor cantidad de consensos entre sus aliados. De esa manera podrán evitar lo que todos espera; el tropiezo con otra nueva piedra.

@JaimePolancoS