La senadora del Pacto Histórico, Clara López, desató una fuerte polémica al referirse a la exniñera de la jefa del Gabinete presidencial con el término de «sirvienta».
En medio de un debate televisivo, la congresista de izquierda no solo llamó a Marelbys Mesa «sirvienta» sino que además aseguró que se puede comparar una chuzada a una persona del servicio doméstico con la de un magistrado de una alta corte.
“Al concejal pedirle prudencia,porque si vamos a comparar las chuzadas de una sirvienta con las chuzadas de la Corte Suprema de Justicia, vamos a quedar muy mal librados”, indicó.
De inmediato los usuarios de las redes sociales criticaron duramente a la actual congresista del Pacto Histórico por utilizar un término despectivo para referirse a una señora que presta los servicios domésticos.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, recordó que mientras ocupó el cargo de magistrado auxiliar en la Corte Suprema de Justicia y tuvo a su cargo las investigaciones de la parapolítica, fue víctima de interceptaciones ilegales durante el Gobierno de Álvaro Uribe, con un mecanismo muy similar al que se ha denunciado en el caso de la jefa de Gabinete de la Casa de Nariño, Laura Sarabia.
El funcionario reveló que dialogó con el director de la Policía Nacional, William Salamanca a quien ordenó investigar quién dio la orden de chuzar de manera ilegal a la exniñera de Sarabia.
«Tiene que descubrirse quien dio la orden», dijo el ministro, y añadió, «esta no es un asunto de un investigador de la DIJIN, que no tiene precisamente la iniciativa para hacer lo que ocurrió».
Velásquez pidió a la Fiscalía adelantar con toda prontitud la investigación que ya está en curso y reiteró que al interior de la Policía Nacional se debe indagar y judicializar a los responsables.
«Este Gobierno no tolera las interceptaciones ilegales. Muchos de los que hacemos parte del Gobierno ahora, padecimos en gobiernos anteriores prácticas de esta misma naturaleza y esto no se puede repetir en el país», afirmó.
El fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, confirmó en rueda de prensa desde el bunker de la Fiscalía que el teléfono celular de la señora Marelbys Mesa, fue interceptado de manera ilegal y que este fue vinculado a un grupo armado irregular.
De acuerdo con Barbosa, usaron un informe falso, que construyó la Policía, para un caso por un un hurto para lograr escuchar las llamadas de las involucradas».
Dijo además que la señora Marelbys fue bautizada con el alias de ‘La Cocinera’ para de esta manera escuchar de manera ilegal sus conversaciones. Según el reporte que le fabricaron, hacía parte de un anillo de seguridad de alias Siopas, del Clan del Golfo.
«Es un día lamentable para el estado de derecho. Las chuzadas ilegales han retornado a Colombia», afirmó.
Según el organismo de investigación judicial, también fue interceptada ilegalmente otra empleada de la jefe de gabinete, Laura Sarabia, que le ayudaba en su casa por días.
Se inventan un informe de policía judicial con la Dijín, las convierten en miembros del Clan del Golfo y las escuchan y posteriormente en la tarde, como si estuviéramos con la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen un polígrafo que no tiene nada que ver con seguridad nacional por las preguntas que hoy la Fiscalía tienen en trazabilidad Judicial», sostuvo el fiscal.
La Fiscalía anunció investigación a los funcionarios involucrados en este asunto.
La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó la proposición del representante a la cámara por el Centro Democrático, Óscar Villamizar, para que se cite a la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, a una sesión de información para que entregue explicaciones por un presunto abuso de autoridad tras las denuncias de la exniñera de su hijo, Marelbys Meza.
Junto a Sarabia serán citados el jefe de la guardia presidencial, Gerardo Avilán; el director de la Policía Nacional, general William Salamanca; el director de la Casa Militar, coronel Carlos Buitrago y el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez.
«Es muy importante que el país sepa ¿por qué sobre los hechos denunciados por Marelby se generó un secuestro exprés por parte de agentes del Estado?, ¿por qué la condujeron de manera ilegal? y ¿por qué el ingreso a Presidencia sin quedar registrado?, afirmó el congresista.
Villamizar aclaró que no se trata de un debate de control político, sino de una citación de información.
De acuerdo con la reciente publicación del periodista Daniel Coronell para la WRadio, el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, estaría detrás de la filtración de información a la Revista Semana, del robo de un dinero a la jefa de gabinete Laura Sarabia en donde la principal sospechosa es la señora Marelbys Meza Buelvas, quien prestó los servicios como niñera en casa de la funcionaria.
Coronell reveló que Marelbys Meza viajó en un vuelo charter, «un lujoso avión Superking de la empresa SADI pero operado por Strategic Business Aviation, recogió a la niñera en Bogotá y la llevó como única pasajera al aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla. Desde allí, según la publicación, se subieron al avión privado los señores Armando José Guijarro Daza, un controvertido excurador urbano de la capital del Atlántico; el señor Carlos Alberto Dada Barguil, excuñado de Armando Benedetti y el mismo Benedetti con destino hacia el aeropuerto de Maiquetía, en Caracas, Venezuela.»
Marelbys regresó a Bogotá ocho días después en un vuelo privado junto a Benedetti, quien luego se habría reunido con la directora de la Revista Semana, Vicky Dávila.
El embajador de Colombia en Venezuela, negó que estuviese detrás de la publicación y que mucho menos se estuviera prestando a un «chantaje» a Laura Sarabia.
La Procuraduría General de la Nación anunció investigación disciplinaria a la jefa del gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia, por las denuncias que se conocieron durante el fin de semana de haber sometido a una prueba de polígrafo a la señora Mareybi Meza, quien prestaba los servicios como niñera.
La jefa del Ministerio Público, Margarita Cabello, manifestó que por el momento se trata de una indagación preliminar para verificar si hay lugar a una investigación formal que permita dejar claro si hubo algún tipo de exceso y que personas podrían estar involucradas en el hecho.
“Tras realizar las indagaciones preliminares vendrá la apertura de la investigación en donde ya se determina inicialmente la serie de hechos que podrían motivar si cabe o no una apertura de investigación disciplinaria y quiénes serían los posibles responsables de esas conductas, por ahora es indagación”, dijo.
La Fiscalía General de la Nación también indaga los hechos para establecer si hay lugar para una investigación.
Verdaderas horas de infierno debe estar viviendo la secretaria privada del Palacio de Nariño, Laura Sarabia, por cuenta de las declaraciones entregadas por su exempleada a la Revista Semana en donde cuenta lo ocurrido, luego de que su exjefa descubrió un supuesto robo de un dinero de su propiedad.
Puede ser que el robo haya ocurrido, eso no lo dudo, la pregunta es, ¿era necesario someter a la parte más débil de la cadena a una prueba de polígrafo?, de manera irregular además porque la exniñera no trabajaba para la Presidencia de la República. Estaba contratada de manera privada por Laura Sarabia por tanto, sí alguna sospecha tenía sobre la señora, el caso debió dejarse en manos de la Fiscalía General de la Nación, sin meter las manos en el asunto aprovechando el poder que otorga un cargo como el de la secretaria privada de la Presidencia de la República.
Aunque Sarabia lo niegue, es claro que aquí hubo un abuso de poder porque primero, no se puede ingresar a una persona por el sótano de Palacio de Nariño con el claro fin de someterla a una prueba de polígrafo para un asunto que nada tiene que ver con la Presidencia de la República, y si así lo fuese, debía hacerse con orden expresa de la Fiscalía General de la Nación en el marco del proceso judicial y no por recomendación de alguien o lo que es peor, porque a una persona cercana a la funcionaria se le ocurrió.
La verdad es que luego de conocerse este delicado asunto en el que una persona de origen humilde fue sometida durante cuatro horas a una tortura psicológica, a uno le queda la duda de sí es la primer vez que en el Palacio de Nariño se procede de esta manera y, sí el presidente de la república estaba enterado de lo que ocurría a su alrededor o si por el contrario, «todo fue a sus espaldas».
Laura Sarabia podrá dar cualquier explicación para tratar de justificar este procedimiento, pero lo cierto es que es injustificable utilizar las instalaciones del palacio presidencial para ejecutar una prueba de polígrafo para un tema que no es de carácter público sino privado, en un gobierno que se precia de ser defensor de los derechos humanos y vocero de la clase humilde, dejando además la duda de si las locaciones del Palacio de Nariño son una especie de centro de interrogatorio al mejor estilo fascista.
El asunto no es de poca monta, y Sarabia deberá responder no solo a la opinión pública sino además a los órganos de control en el caso de que encuentren mérito para abrir investigación sobre el caso.
Este fin de semana ha sido difícil para el gobierno de Gustavo Petro por las denuncias hechas contra Laura Sarabia, jefa de su gabinete. A raíz de ellas, la oposición pide que sea convocada a plenaria de la Cámara de Representantes para responder una serie de preguntas al respecto.
La solicitud de la citación la hizo Óscar Villamizar, representante a la Cámara por Santander del Centro Democrático. En dicha proposición pide que se tomen medidas disciplinarias y penales «si hay lugar a ellas».
La petición fue hecha a David Racero, presidente de la Cámara de Representantes y exige que la funcionaria explique «si había o no orden judicial para interrogar a Marelbys Meza» o «¿Por qué hay en Palacio de Nariño un polígrafo y para qué se usa?».
Vale la pena recordar que a Laura Sarabia le han caído críticas por las denuncias hechas por su exniñera Marelbys Meza en la que indica que la acusaron por un robo de un maletín con 150 millones de pesos.
Marelbys Meza, una mujer humilde de Bogotá quien prestó sus servicios cuidando el niño de la secretaria privada del presidente de la república, Laura Sarabia, reveló a la Revista Semana que en el mes de enero fue sometida a un interrogatorio por parte del personal de inteligencia de la Policía Nacional, adscritos a la Casa de Nariño porque a su entonces jefa se le extravió un maletín con 150 millones de pesos en su interior.
De acuerdo a la narración de la Revista Semana, Laura Sarabia le advirtió a Marelby que debía someterse a la prueba del polígrafo, quien accedió para que no se le siguiera culpando de la pérdida del dinero.
«Si no iba, más me acusaban de que me había robado esa plata. Si iba, pues yo les decía: les aclaro que soy inocente. La verdad no quería ir, pero me fueron a recoger a mi casa. Tenía que ir o ir”, relata la mujer, de 51 años, quien vive en un humilde barrio del sur de la capital del país», cuenta Marelby.
Según Marelby, la hicieron ingresar por los sótanos del Palacio de Nariño, sin dejar evidencia de presencia en el lugar y al ser sometida a la prueba del polígrafo recibió frases que sonaron a tortura psicológica con la intención de hacerla confesar algún delito.
La niñera confesó además que en adelante siente que la están siguiendo a donde quiera va y que fue despedida por Sarabia de su oficio.
Laura Sarabia manifestó a través de su cuenta de Twitter que todo se ha hecho conforme a la ley.
«Mi familia y yo fuimos víctimas de un robo. La Fiscalía investiga como responsable a quien dio la versión a Semana. La jefatura de protección presidencial y la Sijin actuaron aplicando los protocolos en el marco de la ley”, indicó.
Los resultados que hasta el momento arroja la jefa de gabinete, Laura Sarabia, parecen no tener muy contentos a varios de los ministros del presidente, Gustavo Petro, quienes ya se empiezan a quejar por una supuesta falta de coordinación y de estrategia clara en materia de comunicaciones.
Laura Sarabia viene de ser la secretaria privada de Armando Benedetti y durante la campaña de Gustavo Petro, manejó los temas de la agenda del entonces candidato y hoy presidente, lo que hizo que se ganara su confianza y le permitió al hoy embajador de Colombia en Venezuela dejarla bien instalada en la Casa de Nariño.
Sin embargo, al parecer no todos los ministros le copian y a pesar de estar muy bien recomendada por Benedetti, en la Casa de Nariño la estarían mirando como “muy pequeña para el cargo y para coordinar a varios pesos bastante fuertes en la política nacional”.