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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Metro

David Luna cita a debate a Claudia López para que explique en qué está la construcción del metro

El senador de Cambio Radical, David Luna, anunció que llamará a debate a la alcaldesa Claudia López para que explique lo que está ocurriendo alrededor de la construcción de la primera línea del metro.

“Quedamos muy preocupados porque el Consorcio chino ha entregado hasta el momento 146 de los 315 items de los estudios de ingeniería de detalle, lo que significa que hay atraso en el proceso, y mas preocupante resulta qué el consorcio chino quiere hacerle un gesto de cariño o solidaridad al presidente Petro, no iniciando la construcción de la primera línea porque no fue diseñada por el”, explico el congresista.

 

Dijo además que se debe tener en cuenta que el metro es para los bogotanos que lo necesitan con urgencia y que, por lo anterior, se hace necesario que el gerente del consorcio chino, junto con el gerente del metro y la alcaldesa, Claudia López, sean citados al Senado de la República para que expliquen y rindan cuentas de lo que está sucediendo con la ejecución del proyecto.

“Se tiene la mitad de los estudios y no la totalidad y el contrato exige que la obra se inicie cuando estén la totalidad de los estudios entregados”. Puntualizó.

Alcaldía de Bogotá abre licitación para la línea 2 del metro

La Alcaldía de Bogotá dio inició al  proceso de licitación pública¿ para la construcción del proyecto Línea 2 del Metro de Bogotá (L2MB), que se divide en dos fases:

La primera fase consiste en el proceso de precalificación de oferentes, en la cual las empresas internacionales interesadas deberán acreditar las condiciones financieras y técnicas requeridas para participar en la ejecución de este proyecto.

 

Las empresas que resulten precalificadas continuarán en la segunda fase de la licitación pública internacional, que consiste en la presentación de ofertas económicas, que concluye con la adjudicación y suscripción del contrato de concesión.

Los interesados podrán tener acceso para conocer las condiciones de participación del proceso de precalificación en la página web de la Empresa Metro de Bogotá y en el Secop II. Las empresas interesadas deberán acreditar las condiciones financieras y técnicas requeridas para participar en la ejecución de este proyecto de acuerdo con las normas de la banca multilateral.

Posteriormente se surtirán los siguientes pasos:

  • Del 29 de junio al 26 de julio: Evaluación de los precalificados.
  • Del 27 de julio al 22 de agosto: Retroalimentación con precalificados.
  • Del 5 al 28 de septiembre: Gestión de “No Objeción” de bancas.
  • 13 de septiembre: Aprobación de vigencias futuras.
  • 21 de septiembre: Confis vigencias futuras para las licitaciones de Concesión, Interventoría y PMO.
  • Del 29 de septiembre de 2023 al 14 de febrero de 2024: Apertura del proceso de licitación pública y recepción de propuestas.
  • Del 15 al 29 de febrero de 2024: Evaluación de ofertas.
  • 1 de marzo de 2024: Adjudicación del proyecto.

“El Metro nos une y avanza, este importante anuncio que hacemos hoy nos permitirá a partir del 15 de mayo iniciar el plazo para la obtención de propuestas de precalificación, el cual se extenderá hasta el 28 de junio a las 10:00 a.m. hora Colombia en las oficinas de la Empresa Metro de Bogotá», indicó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Minhacienda firma garantía para la segunda línea del metro de Bogotá

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, entregó a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López,  la garantía de la Nación para la línea 2 del Metro de Bogotá, que será construida bajo la modalidad de subterránea con 11 estaciones desde Chapinero y Barrios Unidos hasta Engativá y Suba.

“Esta garantía de la Nación para el crédito con el Banco Europeo de Inversiones por $50 millones de dólares, es la primera de las cuatro que tramitaremos con banca multilateral para la línea 2 del Metro de Bogotá” trinó la alcaldesa Claudia López.

 

La mandataria de la capital, explicó, además, que se avanza con el Ministerio de Hacienda para sacar adelante la titularizacion de TransMilenio para cubrir los compromisos de la Avenida 68 y Avenida Ciudad de Cali, con el Grupo de Energía de Bogotá para sus inversiones y con la Empresa de Acueducto para lo relacionado con la PTAR Canoas.

Claudia López dio las gracias al Ministerio de Hacienda por el trabajo mancomunado que se ha venido realizando, en conjunto con los funcionarios de la Alcaldía para sacar adelante las grandes obras de infraestructura de Bogotá.

Cámara aprueba artículo en el Plan de Desarrollo que podría subterranizar el metro de Bogotá

Durante la discusión en la Cámara de Representantes, sobre el Plan Nacional de Desarrollo, aprobó -con un total de 107 votos y 2 en contra-, el artículo 370 que permite que la Nación pueda aportar un monto superior al 70% de los proyectos relacionados con la construcción de sistemas férreos en el país para ejecutarlos bajo la modalidad de subterráneos.

La aprobación del artículo votado en bloque por la Cámara de Representantes, llamó la atención de algunos concejales de Bogotá, porque detrás de este hecho podría estar la intención del presidente Gustavo Petro de subterranizar una parte de la primera línea del metro de la capital del país.

 

“Esto es un artículo sastre, hecho a la medida del petrismo que tiene las mayorías aplastantes en el Congreso de la República”, afirmó la concejal Lucia Bastidas, quien además pidió a la alcaldesa Claudia López decirle a la ciudad lo acordado en la última reunión que sostuvo con el primer mandatario.

Al respecto, se pronunció en días anteriores el concejal Juan Baena quien fue el primero en dar las alertas.

Inicia la construcción del Metro de la 80 en Medellín

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, participó junto al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, y el Gerente del Metro, Tomás Elejalde, en el evento en donde se firmó el acta de inicio  de las obras del Metro de La 80 en Medellín.

«Yo estoy seguro que esas estaciones, esos kilómetros y los trenes de última generación, van a significar un engrandecimiento de ese amor que sentimos por Medellín y Antioquia. Esta es una Medellín maravillosa que, además se le unen los cinco metrocables que ya hacen parte del Plan Nacional de Desarrollo, y también el Tren de Río que pasa por esta zona generando un gran desarrollo. Lo que tiene Medellín es futuro y yo por eso los invito a unirnos con relación a ese futuro», dijo el alcalde Quintero.

 

El consorcio encargado de la construcción de la obra  está conformado por CRRC (Hong Kong) Co. Limited, Mota – ENGIL Engenharia E Construcao S.A. Sucursal Colombia y Mota – ENGIL Colombia S.A.S. y se encargará de convertir en realidad el proyecto de 13,25 kilómetros entre las estaciones Caribe y Aguacatala.

El proyecto Metro de la 80 tiene una extensión de 13,25 kilómetros, 14 paradas y tres estaciones y beneficiará,  a cerca de un millón de habitantes de la zona occidental de la ciudad., transportando unos  179.400 pasajeros. Tiene un costo estimado de 3,5 billones de pesos. 

Es un proyecto pensado desde hace 12 años y hemos recorrido un tramo largo para llegar a este punto, que logra un nuevo hito», afirmó Tomás Elejalde.

 

Denuncian un articulito del Plan de Desarrollo que podría dejar a Bogotá con el metro que quiere Petro

El concejal del Nuevo Liberalismo, Juan Baena, expresó sus preocupaciones porque según él, en el proyecto de Plan de Desarrollo del presidente Gustavo Petro que inicia su discusión en los próximos días en el Congreso de la República, se incluyó un artículo que podría cambiar la modalidad de la primera línea del metro de Bogotá, pasándola subterráneo.

El artículo al que Baena hace referencia dice así: “Para proyectos férreos en sistemas de transporte público masivo de pasajeros, que cuenten con convenio de cofinanciación, la Nación podrá cofinanciar dentro del marco fiscal de mediano plazo un monto superior al setenta por ciento (70%) de costos asociados a soterrar los proyectos en los que la evaluación costo-beneficio establezca esta como la mejor alternativa, aplicando únicamente los requisitos que defina el Gobierno Nacional en relación con lo citado en artículo 2 de la Ley 310 de 1996″.

 

Dice el cabildante que un cambio de diseños (de elevado a subterráneo), puede costarles a los bogotanos más de $15 billones adicionales y 6 años más de obras. “El proyecto que se está ejecutando entraría en operación en marzo de 2028 y su costo se estima en cerca de $22 billones”, afirmó.

“El Gobierno incluyó el artículo sin discutirlo en las comisiones 3ra y 4ta del Congreso. Si pasa ¿ quién responde por el billonario sobrecosto y la ampliación del tiempo de construcción del metro de Bogotá?, preguntó.

 

El toma y dame entre Claudia López y Enrique Peñalosa

El exalcalde Enrique Peñalosa desde su cuenta de Twitter criticó la manera en como la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, viene ejecutando algunos proyectos.

«Claudia López no es buena para gerenciar, solo para hablar (y gritar). Tanto show de que TransMilenio era malo y que ella haría mucho metro, no va a dejar contratado un centímetro de la famosa línea 2», dijo el exalcalde.

 

Y recordó que durante su segunda administración se dejó «contratada la línea de metro y varias obras que están en construcción como la troncal de TransMilenio por la Avenida 68 por ejemplo.

De inmediato la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, respondió desde su cuenta de Twitter:

«Qué mezquindad y mala onda con Bogotá. Suba y Engativá tendrán metro subterráneo. Hicimos en 4 años lo que se demoró 20 para la Línea 1: estructurar, conseguir la plata y la contragarantia. Este año abre la licitación y el entrante se adjudica. Cómo dice la canción: “Sufre mamón…”, dijo.

El Metro recibe contragarantía para segunda línea de Bogotá a Suba y Engativá

La Alcaldía de Bogotá y la Empresa Metro de Bogotá ya cuentan con la contragarantía para realizar la segunda línea del metro de la capital a Suba y Engativá.

Gracias al Ministerio de Hacienda, la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Empresa Metro aseguraron la financiación inicial del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 50 millones de dólares.

 

Paralelamente, están en marcha las gestiones iniciales de crédito con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF Banco de Desarrollo de America Latina por 130 millones de dólares adicionales.

Se estima que para el total de la segunda línea del metro se gestionarán créditos hasta por 1.500 millones de dólares. “En tres años logramos estructurar legal, técnica y financieramente la Segunda Línea del Metro de Bogotá (L2MB), para consolidar la Red de Metros como la columna vertebral del sistema de transporte masivo de la ciudad. Nos encontramos en Washington donde hemos asegurado la financiación inicial con el BEI, y hemos establecido el cronograma y las condiciones”, señaló Claudia López.

La alcaldesa ha tenido una agenda ajetreada, pues realizará una rueda de negocios para presentar avances en infraestructura de movilidad multimodal y desarrollo sostenible de Bogotá. Además, este miércoles participó en el Foro ‘All Diplomacy is Local’, convocado por el ‘Meridian International Center’.

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Empresa Metro da periodo de cura a Concesionario Metro 1

Mediante un comunicado la Interventoría Consorcio Supervisor PLMB estimó un plazo de cura de 30 días para que el Concesionario Metro Línea 1 obtenga la “No Objeción” de la totalidad los estudios y diseños de la Primera Línea del Metro de Bogotá.

La Empresa Metro de Bogotá acogió dicha recomendación. Vale la pena recordar que el pasado el 30 de marzo se cumplió el plazo adicional que habían acordado. El día del vencimiento, el Concesionario Metro Línea 1 radicó una “notificación de ocurrencia de evento eximente de responsabilidad”, aduciendo hechos asociados a la pandemia.

 

La Empresa Metro analizó las circunstancias y este 3 de abril negó la solicitud por improcedente y fuera de plazo.

“De acuerdo con lo normado en el contrato de concesión 163 de 2019, los eventos eximentes de responsabilidad deben ser notificados dentro de los 20 días siguientes a su ocurrencia. Los efectos por el impacto del COVID-19 fueron tenidos en cuenta e invocados en las modificaciones número 2 y número 4 del contrato de concesión 163 de 2019, suscritas el 9 de marzo de 2020 y el 16 de junio de 2021, respectivamente. Con la misma motivación, se realizó la suscripción de las Actas de Suspensión de Plazos del contrato de concesión número 1 del 8 de abril de 2020 y la número 2 del 5 de agosto de 2020, así como el Acta de Entendimiento No. 2 del 10 de diciembre de 2020”, señaló Leonidas Narváez, Gerente de la Empresa Metro de Bogotá.

Los diseños de ingeniería de detalle principales se agrupan en: corredor vial (viaducto), estaciones Metro, estaciones Transmilenio, edificios patio taller y sistema metro ferroviario, que conforman 315 entregables.

De los entregables 65 cuentan con la No Objeción por parte de la interventoría; 59 están en poder del concesionario resolviendo observaciones y los 191 restantes están en poder de la interventoría que los revisa para dirimir si la “No Objeción” procede.

El periodo de cura vence el 5 de mayo de 2023. En caso de que la interventoría manifieste que no se ha obtenido la “No Objeción” a la totalidad de los estudios y diseños de detalle principales, a partir de esa fecha se iniciará un proceso sancionatorio para la imposición de una multa que corresponde a 50 salarios mínimos mensuales vigentes por cada día de atraso desde la fecha en que se considere incumplida la obligación.

Hasta el momento la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá tiene un avance general del 19 %, liderando este avance las obras del patio taller, el intercambiador de la calle 72 y las obras del puente vial en la avenida Primero de Mayo con avenida 68; así como, la relocalización de redes secundarias.

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*Con información de Empresa Metro

 

 

El concejal Humberto (Papo) Amín pide no modificar el trazado del metro «por capricho»

El concejal Humberto ‘Papo’ Amín, durante su intervención en la plenaria del Concejo de Bogotá hizo público el concepto emitido por la Firma Fajardo Abogados, contratada por la Empresa Metro para revisar la eventual viabilidad jurídica de soterrar la primera línea del Metro de los bogotanos.

De acuerdo a lo revelado por el cabildante, “el concepto de más de 300 hojas emitido por esta firma, donde es clara en indicar que no resulta jurídicamente viable la modificación de la tipología del metro que se encuentra definida dentro del Contrato de Concesión No. 163 de 2019.”

 

El concejal ‘Papo’ Amín ha venido informando desde hace algunos meses que no es posible modificar el contrato firmado para la Primera Línea del Metro de Bogotá, incluso el pasado 13 de febrero fue él quien alertó sobre el contrato celebrado por la Empresa Metro, en la que había pedido un concepto para saber si era viable o no pasarlo de elevado a subterráneo esta primera línea.

“Esta firma en más de 300 páginas le dice a la Empresa Metro que los pliegos y el contrato se estructuraron para un Metro elevado que son ley para las partes y de lo contrario podríamos estar incluso en diferentes responsabilidades de tipo penal, fiscal y disciplinaria”, indica Amín.

La mayor preocupación para el cabildante, es que a este punto aún se siga definiendo si el Metro que los bogotanos han esperado por más de 60 años sea subterráneo o elevado, más cuando ya se inició con la construcción de la primera línea. “Esta no debe ser la discusión, los bogotanos necesitan Metro ya”

El concejal le pidió a la alcaldesa Claudia López, sentarse con el Gobierno Nacional, del presidente Gustavo Petro y hacerle entender, que el Metro tiene que continuar tal y como está y que por fin sea una realidad para los bogotanos.

 

 

“La alcaldesa Claudia López se volvió loca”: Rodrigo Lara

El excongresista Rodrigo Lara Restrepo en entrevista con los periodistas, Manolito Salazar y Oscar Sevillano, compartió su manera de ver sobre algunos aspectos de Bogotá como la movilidad y la Carrera Séptima.

Durante el diálogo Lara Restrepo mostró su total desacuerdo con la construcción del proyecto del Corredor Verde, iniciativa de la alcaldesa Claudia López que, de acuerdo a sus explicaciones, tendría buses eléctricos, estaciones, carriles para vehículos, zonas peatonales, ciclorruta y cicloparqueaderos, zonas verdes y conexión con dos cables aéreos. Se estima que su costo estaría alrededor de los 2,7 billones de pesos, recursos que aportará totalmente el Distrito. irá desde la calle 26 hasta la calle 200.

 

“¿Dónde está la lógica financiera de la obra que está haciendo la alcaldesa Claudia López?, preguntó.

Si se trata de mejorar la movilidad de la Séptima, dígame, ¿dónde está la lógica de mejorar la movilidad cuando va a peatonalizar casi 60 cuadras de la Carrera Séptima entre la 32 y la 92?, añadió.

Fue muy contundente en decir que no le gusta este proyecto: “Yo creo que la gente ya se volvió loca en Bogotá, la alcaldesa se volvió loca”, dijo.

El exsenador habló además sobre el proyecto de la primera línea del metro, criticando la decisión del exalcalde Enrique Peñalosa de construir este sistema con un modelo elevado.

“Es un metro muy extraño porque es un metro elevado en zonas de mucha densidad con distancia de 1 kilómetro y medio y está diseñado para que no compita con TransMIlenio.”.

Lara dio la razón al presidente Gustavo Petro cuando solicita revisar el proyecto y el contrato para construir el tramo de la Avenida Caracas con el modelo subterráneo, sin embargo, reconoce que, de hacerse, esto tendría un alto costo y retrasaría su puesta en marcha.

Rodrigo Lara se encuentra haciendo las últimas consultas para definir una eventual candidatura a la Alcaldía de Bogotá y asegura que aproximadamente en unos 20 días, dirá si se aventura a buscar el segundo cargo más importante del país y porque partido o movimiento político lo haría.

Reviva la entrevista completa:

 

Miguel Uribe y David Luna piden incluir primera y segunda línea del Metro en el PND

Miguel Uribe Turbay y David Luna radicarán una proposición mediante la cual se pedirá la inclusión de la la Primera y la Segunda Línea del Metro de Bogotá en el PND (Plan Nacional de Desarrollo).

Los senadores señalan que ambas líneas están en peligro por los cambios que quiere hacerle el presidente Gustavo Petro.

 

Entre lo que piden se incluye el aumento de la oferta de transporte público urbano y regional en todo el país, sin dejar de lado la financiación sostenible de los sistemas de transporte.

Con esta propuesta se busca blindar la construcción de la primera y la segunda línea del Metro de Bogotá, incluyendo la obra en el Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno nacional.

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El senador Miguel Uribe Turbay en dialogo con los periodistas Manolito Salazar y Óscar Sevillano para Confidencial Colombia, señaló al presidente Gustavo Petro como el responsable de la incertidumbre en que ha caído la ciudad de Bogotá por el retorno a la discusión de si metro elevado o metro subterráneo.

El congresista recordó que durante la segunda administración de Enrique Peñalosa se estudiaron las posibilidades para construir un metro en Bogotá, teniendo en cuenta no solo las condiciones del suelo sino además la demanda de pasajeros que este puede tener para hacerlo sostenible.

 

“La discusión de si el metro es elevado o subterráneo es técnica y no política y obviamente esto depende también del sector en donde va el trazado y de la calidad del suelo”, señaló Uribe Turbay.

Fue enfático en defender la actuación del exalcalde Peñalosa y recordó que Bogotá lleva más de 50 pensando y discutiendo en si debe o no construir un metro y que fue el exmandatario local quien dejó las condiciones para que este sistema de transporte, hoy se esté ejecutando.

Dijo que, si se llega a cambiar el contrato, Bogotá se puede expuesta a una serie demandas por parte de las empresas que participaron en la licitación y que tienen experiencia en construcción de metros subterráneos.

Reviva la entrevista:

El metro subterráneo es legal

Si hablamos del contrato de concesión, debemos advertir que éste fue adjudicado al concesionario APCA Transmimetro, compuesto por 2 firmas chinas, a través de una licitación pública internacional que solo recibió 2 ofertas. Dicho contrato fue suscrito el 27 de noviembre de 2019 entre la EMB y el Concesionario. Y el 20 de octubre de 2020, las partes y el interventor suscribieron el acta de inicio de contrato.

En contratación estatal existen dos restricciones que deben tenerse en cuenta:

 

  • Prohibición de modificar el objeto del contrato: La Sección Tercera del Consejo de Estado ha indicado que cualquier modificación del objeto del contrato implica la celebración de un nuevo convenio y no de uno adicional, el cual opera solamente cuando la modificación se refiere al valor y al plazo del negocio originalmente celebrado[1].
  • Limites presupuestales a la adición: En virtud de lo establecido en el artículo 40 de la Ley 80 de 1993, no podrá incrementarse el valor de los contratos estatales sino hasta en un monto total del 50%. El ministro Reyes ha indicado que una de las condiciones para la toma final de la decisión sobre la modificación del contrato incluye el análisis de esa restricción presupuestal.

La tesis que queremos defender es que SÍ es viable modificar, ya sea de común acuerdo o unilateralmente este contrato de concesión, teniendo en cuenta los siguientes argumentos:

El artículo 5 de la Ley 336 de 1993 define que el transporte público “implica la prelación del interés general sobre el particular” (Negrilla fuera de texto). Si cambian las condiciones “en forma tal que afecte gravemente dicha prestación, independientemente de su previsibilidad, deben mutar las obligaciones del contrato”[2]. En ese sentido, la posibilidad de modificar los contratos estatales es una forma de hacer prevalecer la finalidad del contrato sobre los demás elementos de este. Es decir, dicha posibilidad permite el cumplimiento de los fines generales del Estado.

Ahora, vale la pena preguntarnos ¿de qué manera puede hacerse dicha modificación? En primer lugar, las partes pueden modificar el contrato de común acuerdo, mediante una cláusula en el contrato o cada vez que fuere necesario. Sin embargo, esta modificación debe responder a los principios de la contratación estatal. Y en segundo lugar, puede realizarse una modificación unilateral, (artículo 16 de la Ley 80 de 1993) si durante la ejecución del contrato y para evitar la paralización o la afectación grave del servicio público que se deba satisfacer con él, fuere necesario introducir variaciones en el contrato y previamente las partes no llegan al acuerdo respectivo.

Teniendo en cuenta esta última parte, la administración debe anticiparse a un resultado posiblemente dañino que puede llegar a suceder más adelante en el tiempo. Esto implica una labor de planeación y de prevención necesaria para que la modificación del contrato evite el hecho dañino que se anticipa.

La Corte Constitucional indicó que “la modificación debe obedecer a una causa real y cierta, autorizada por ley, sustentada y aprobada, y acorde a los fines estatales que sirven a la contratación estatal[3]. Es decir que la modificación no sería arbitraria, sino que impone al Estado garantizar la eficiencia en la prestación de los servicios públicos a su cargo.

Por último, debemos afirmar que la construcción del metro elevado va a generar un gran impacto en la productividad de la ciudad y en la calidad de vida de las personas: la construcción del viaducto va a generar interminables trancones, largas caminatas a los ciudadanos para acceder a los buses y desvíos del tráfico mixto por sectores residenciales durante los más de seis años que tardará, en el mejor escenario, la construcción del metro y la reconstrucción de la troncal Caracas[4].

Un trabajo de investigación reciente sobre los impactos urbanos del proyecto de metro elevado de Bogotá[5] presenta las graves afectaciones sobre el servicio público de transporte que generará la fase de construcción del metro elevado: conflictos vehiculares, desvíos más largos, mayores tiempos de desplazamiento, riesgos de accidentalidad de vehículos, respuestas tardías de vehículos en casos de emergencia

Además, que es muy difícil el manejo del tránsito mientras dura la obra, ya que ha planeado construir encima de una de las vías más transitada de Bogotá, con la troncal neurálgica del sistema Transmilenio[6].

Por último, debemos concluir que los argumentos dan cuenta de que la posibilidad se encuentra amparada en el derecho colombiano y que la fuerza del argumento lo da la ley misma no la boca de quien la pronuncia.

 

[1] Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia 05001233100020020356301 (39143), Sep. 07/18.

[2] Ibidem.

[3] Corte Constitucional, C 300 de 2012, M.P. JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB

[4] Estamos a tiempo para corregir la chambonada del metro (noticiasrcn.com)

[5] Forero (2021). Impacto urbano del proyecto metro de Bogotá en la localidad de Puente Aranda, Bogotá, Tramo estación 8 y estación 9. Trabajo final de Master. Universidad Politécnica de Cataluya.

[6] Petro y López discuten la posibilidad de hacer subterránea una parte de la primera línea del metro de Bogotá | EL PAÍS América Colombia (elpais.com)

El metro por la Caracas debe ser subterráneo. Una visión

Jaime Acosta Puertas

Jamás el exalcalde Peñalosa tuvo razón con el metro para Bogotá, porque él cree que unas gigantescas tractomulas sustituyen un tren, que buses grandes sustituyen a un metro, y que un alimentador elevado (él lo llama metro elevado) en medio de calles angostas es mejor que un metro subterráneo. Y a la alcaldesa Claudia López le da lo mismo el uno que el otro con tal de que no dañe sus aspiraciones políticas.

 

No me voy a detener en las discusiones técnicas de cual es mejor, cuando ni siquiera están los estudios fase tres del alimentador aéreo de Peñalosa que Claudia abraza por conveniencia personal más no por conveniencia para la ciudad. El nivel de los estudios es una especie de híbrido fase 2.5, que nadie entiende, y se entiende menos que la alcaldesa no hiciera los estudios fase tres, sino que aceptó la concesión tal cual se la dejó Peñalosa. Al concesionarse, los estudios finales no fueron necesarios, sino que lo harán los chinos en la medida que avance el proyecto.

Ahora bien, si una parte es un alimentador elevado, y otra parte es un metro subterráneo, amerita una reflexión distinta sobre el tramo por la Caracas.

La Caracas un desastre urbano es también la ciudad del futuro.

Bogotá es una ciudad que se ha caracterizado por impulsar importantes desarrollos urbanos y después abandonarlos. La Décima se hizo a la par de la Avenida Paulista en Sao Paulo, mientras aquella está destruida cuando dos cuadras arriba están las sedes de los tres poderes del Estado y otras instituciones, la Avenida Paulista es un referente que la ciudad se ha preocupado por conservar y desarrollar.

Un recorrido por la Caracas desde la calle Primera de Mayo hasta la calle 80, muestra un desastre urbano. Solo un proceso de renovación pleno de nuevos contenidos puede rescatar algunos espacios, como el barrio Carvajal, la iglesia del Voto Nacional, y sobre todo la aglomeración de hospitales, en su mayoría públicos, ubicados en torno al San Juan de Dios, que aún escapa a convertirse en ruina.

Hace doce años se pensó que se podría desarrollar como una aglomeración de salud, y se hizo un proyecto que se llama Ciudad Salud Región para atender pacientes de menores y bajos ingresos y también a gente de los municipios vecinos a la capital en atención de alta complejidad, así  como para hacer investigación, impulsar el emprendimiento en temas de salud, más recreación, cultura, educación y vivienda.

Ese proyecto le ha quedado grande a los alcaldes: Solo Clara López lo entendió y apoyó en su corta administración. Petro avanzó hasta recuperar para Bogotá el San Juan de Dios que estaba en manos de la Beneficencia de Cundinamarca. Peñalosa no lo miró, e hizo lo único que sabe hacer: tumbar el barrio San Bernardo para darle espacio a alguna constructora. Claudia no tiene visión para ese tipo de iniciativas. Resulta que este proyecto solo está a dos cuadras de la Casa de Nariño. Así como el barrio Las Cruces, deprimido e inseguro, pero con un enorme potencial de revitalización.

Sería bueno que el presidente Petro, de la mano de la Ministra Corcho, lo revise, entre otras razones porque sería un ejemplo de renovación de un espacio público para la salud, para eso fue pensado hace más o menos un siglo, y que se vino a menos por la ley 100 y por el sesgo a privatizar el sistema. Sin embargo, gracias a sus directivas, el Instituto Cancerológico es unos de los principales centros a nivel internacional en su especialización.

La figura muestra los hospitales (H) ahora localizados y los nuevos que se construirían con el correr de los años.  También están los centros de investigación (verde), un centro de emprendimiento y espacios para pymes de una industria de salud de alta tecnología (amarillo). La importancia de la cultura y la recreación en torno a la salud, utilizando el generoso espacio público que va de la carrera décima hasta la Caracas, donde hay importantes edificaciones que son patrimonio histórico.  Asimismo, la educación (anaranjado) de distinto tipo y nivel, es clave. Y se pensó en edificar para vivienda (violeta) preferentemente para personas que trabajen en los hospitales y clínicas del proyecto. Fuí asesor de este sueño.

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Desde la Ciudad de la Salud hasta llegar a la calle 26, salvo una que otra pieza arquitectónica, lo demás es una decadencia absoluta que lo mejor que le puede suceder es que la tumben.
Avanzando por la Caracas, a partir del costado norte de la 26, está todo el complejo de edificios de uso público, privado y el Museo Nacional, conocido como el Centro Internacional, donde está el proyecto Atrio, el cual está construido en una primera fase, a partir de un bello edificio, el más lindo de la Colombia moderna, y del cual aún está pendiente la otra torre, más alta, y la recuperación de la plazoleta del Centro de Convenciones, donde hay una escultura de Ramírez Villamizar, pero que debería acoger más esculturas de nuestros grandes artistas: Negret, Botero,… De ahí hasta la calle 80, por la misma Caracas, una que otra pieza arquitectónica, uno que otro edificio nuevo sin ninguna generosidad urbanística ni despliegue estético, lo demás hay que demolerlo.

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Así las cosas, imaginémonos la Caracas como un pedazo de ciudad destruido por una guerra o un terremoto, con algunas edificaciones que se salvan. La Caracas está degradada en un 80%. En estas condiciones, el alimentador aéreo de Peñalosa para los buses rojos de Transmilenio, sería un corredor aún más horroroso y peligroso, porque no habría condiciones para una reestructuración urbana, que solo sería posible si se arrasan los costados oriental y occidental de la Caracas. Y esta es una perspectiva imposible.

El metro subterráneo abriría la posibilidad de un desarrollo urbanístico donde cabrían los buses eléctricos de Transmilenio, permitiría crear espacio público, prolongar el centro internacional hacia el norte hasta la calle 39 integrando el conjunto de edificios donde está Ecopetrol, que ya amenazan ruina, y de ahí en adelante, para pensar una nueva ciudad en el núcleo central de la localidad de Chapinero.

No solo se trata de tumbar edificaciones precarias en estado espantoso, para reemplazarlos por nuevos y feos edificios, que ya aparecen, sin ninguna generosidad estética. Se trata de pensar un mega proyecto de ciudad del futuro que recupere también la carrera 13, otro adefesio que no vale ni un peso. E integre otras piezas y zonas de la ciudad: Museo Gaitán, Teusaquillo, integrar el distrito de las artes que va por la carrera 17 de la calle 57 hasta el barrio San Luis.

Además, habría que hacer una intervención igual por la carrera 15 desde la calle 72 hasta la calle 100.

Esta es una visión de desarrollo a  cincuenta años para la ciudad de los siguientes doscientos años, porque ahora no vale nada.

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este corredor de la Caracas, de la calle 26 hacia el norte, se integraría con la Carrera Séptima, otro proyecto que le ha quedado grande a los alcaldes, a la alcaldesa y a la ciudadanía, que también intereses, algunos escondidos puesto que solo buscan un beneficio personal.

Se trata de mucho más que un metro subterráneo. Se trata de diseñar la renovación para construir una nueva ciudad en un tramo del sur al norte, que conecte en la Estación Central (calle 26) al aeropuerto, donde se desarrolla en la zona de Corferias el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, que lo llamaría Innobo, como se llamó en sus primeros estudios hace doce años, así como el eternamente aplazado proyecto de renovación del CAN. Me ocuparé de este tema en otra columna.

Entonces, un tramo subterráneo de la primera línea del metro es necesario hacerlo pensando la Caracas como una nueva ciudad de la gran ciudad. Se densificaría con generosidad en su diseño integral: espacio público, vivienda de calidad, cultura, arte, educación, investigación, emprendimiento, ciclo vías, y solo motos eléctricas y vehículos eléctricos por las carreras 13, 15 y 16. Desparece el transporte público por la carrera trece, y de esa manera la nueva ciudad se integraría con el viejo centro, el de siempre, lo que significa que la Caracas y la carrera 13 hacia el sur de la calle 26 hasta encontrarse con la Ciudad de la Salud, tendría que beneficiarse de otro proyecto de reestructuración urbana para estratos de medianos bajos ingresos.

Es frustrante ver como Colombia no puede con grandes proyectos, con grandes sueños, con grandes iniciativas de ciudad, con grandes utopías de nación. Una dirigencia precaria, con cerebro reducido y en gran parte corrupta y violenta, hace imposible los cambios y visiones que se necesitan. Colombia sería una nación maravillosa si la dirigencia fuera otra. Mientras ese milagro sucede, el metro subterráneo acompañado de un gigantesco proceso de transformación urbana diseñado por los mejores arquitectos de Colombia y del mundo, tendría unos retornos económicos, culturales, sociales y políticos, monumentales.