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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

Derechos mínimos para los criminales

El pasado 18 de febrero a la edad de 93 años, falleció el célebre jurista alemán Claus Roxin (1935-2025), uno de los penalistas más influyentes durante la segunda parte del Siglo XX y lo que va del Siglo XXI. El Profesor Roxin fue el creador de teorías jurídicas como la Imputación objetiva y la teoría del dominio del hecho incorporadas en la legislación penal colombiana. Fue defensor del estado social de derecho, enseñó siempre sobre la importancia del derecho penal para esta forma estatal. Acuñó frases que han hecho carrera entre las nuevas generaciones de penalistas: “Un estado de derecho debe proteger al individuo no sólo mediante el derecho penal, sino también del derecho penal.” y La misión del Derecho Penal está en asegurar a sus ciudadanos una convivencia libre y pacífica, garantizando todos los derechos establecidos jurídico-constitucionalmente.” A su muerte, bien vale la pena reflexionar sobre el exceso de garantismo existente en el ordenamiento jurídico penal colombiano, en el que, los criminales tienen tanto o más derechos que el común de ciudadanos ¿Acaso un criminal no debería tener derechos mínimos?

Los procesados y delincuentes tienen hiperderechos, los condenados adquieren un catálogo ilimitado de derechos. Las cárceles antes que purgatorios, para algunos académicos deberían ser resorts, donde los reclusos deben contar con todo tipo de garantías que van desde el trabajo, educación, recreación hasta derechos sexuales, reproductivos y al ocio. Las enseñanzas del profesor Roxin terminaron en retórica, el derecho penal y su adlátere, la política criminal, existen para que los delincuentes gocen de privilegios aún en penitenciarias.

 

En estricto sentido, a la víctima es a quien se le deben garantizar los derechos, cuyos bienes jurídicos tutelados han sido vulnerados; el Estado y el sistema judicial deben estar al servicio de la víctima y no al servicio del victimario. Una persona subjudice no debe tener derecho a ocupar cargos públicos, todo investigado debería ser apartado inmediatamente del cargo, jamás saltar de puesto en puesto estatal como frecuentemente ocurre en Colombia.

Los delincuentes reclaman derechos, dizque “Gestores de paz” organizados en fundaciones al servicio del delincuente, olvidaron que no son víctimas, son victimarios. Los criminales se pavonean en redes sociales y estrados judiciales con sus abogados venales expertos en hallar las zonas grises y las fisuras normativas para dilatar términos procesales y obtener beneficios por tecnicismos y no por aspectos sustanciales. Otrosí de la sobre carga laboral de fiscales y jueces, que hacen que los procesos penales se dilaten y las diligencias se reprogramen hasta agotar a la víctima que termina por desistir en su causa, mientras los delincuentes saturan el sistema judicial para salirse con las suyas.

El delincuente debe tener derechos mínimos. La justicia debe buscar la reparación integral de la víctima, pero también el castigo para quien delinque. El delincuente debe aprender cuál es su rol en el sistema judicial, y no obtener derechos y garantías por la simple invocación de la dignidad humana ¿Acaso el delincuente pensó en la dignidad humana de su víctima? ¿Por qué la sociedad sobredimensiona la dignidad humana del delincuente aún por sobre la de la víctima? Preguntas que bien valen la pena formular en gracia de discusión.  Al profesor Roxin le hizo falta pregonar que estado social de derecho no significa privilegios para los delincuentes.

El sistema penal no debe de ser un parque de diversiones con la justicia como rey de burlas y las cárceles lugares estivales para los criminales. O se ponen serios para juzgar a los criminales y, las Facultades de derecho dejan de enseñar tantos garantismo y retórica jurídica, o apague la luz y póngale candado al País. La delincuencia le está ganando la partida a la sociedad colombiana. La víctima siempre ha de ser preferida y favorecida por sobre el delincuente, sino es así ¿Para qué entonces, la justicia?

León SandovalFerreira

El peso de enseñar: Ser docente inmigrante en California

Nadie nos dijo que pisar una escuela como profesora en California sería como volver a emigrar. No a un país, sino a un universo educativo completamente diferente.

En un Estado tan diverso como California, las escuelas se dividen en privadas, públicas y chárter. En California, uno de cada cinco trabajadores del sistema K-12 es inmigrante. Además, en el estado residen aproximadamente 87,669 colombianos en edad laboral. Si aplicamos la misma proporción de inmigrantes en la fuerza laboral educativa, se podría estimar que el 20% de estos colombianos, es decir, 17,534 personas, trabajan en el sector educativo.

Trabajar en una escuela chárter me ha permitido entender cómo estas instituciones equilibran la flexibilidad de su modelo con altas expectativas académicas, adaptándose a las necesidades de su comunidad. ¿Cómo es posible que algo tan universal como la enseñanza pueda sentirse tan diferente dependiendo del lugar donde estés? Trataré de hacer una recopilación de lo que nadie nos dijo sobre enseñar en California.

 

La adaptación no ocurre solo en el aula; es aprender mientras enseñas. Me di cuenta de que no solo estaba enseñando inglés, sino también aprendiendo el lenguaje no escrito de este sistema: las reuniones bilingües, estudiantes hispanos con crianzas completamente diversas y la tecnología eran desafíos que me superaban. Al principio, me costaba entender cada término educativo que mi jefe mencionaba, y solo quería ser invisible a sus ojos para que no me preguntara nada.

Nadie nos dijo que nuestra vida se vería reflejada en la de nuestros estudiantes, que lidiaríamos al mismo tiempo con el proceso de migrar, que tendríamos las mismas carencias y extrañaríamos de la misma manera, ellos como niños y nosotros como adultos. Cuando escuché a un estudiante decir: «Extraño a mi abuela, pero no sé cómo decirlo en inglés«, entendí que no solo estaba enseñando un idioma, sino también ayudándolo a encontrar su voz en este nuevo mundo. Basta con observarlos día a día para reflexionar sobre nuestra propia vida.

Las aulas californianas son multiculturales: se habla del Día de los Muertos en español y, en la misma clase, del Año Nuevo Lunar en inglés. Desde afuera, una sola aula parece un crisol de culturas. Sin embargo, en algunos casos, lograr que un estudiante hable es un verdadero reto. El miedo a equivocarse o a ser juzgado puede llevarlos al aislamiento, a obtener calificaciones bajas o a un rendimiento académico deficiente.

No solo los niños enfrentan este desafío. Tengo estudiantes adultos que viven lo mismo: el temor a ser burlados los paraliza y les impide avanzar en sus clases. A algunos les toma meses enteros progresar al siguiente nivel, ya que la dificultad para hablar en inglés les genera inseguridad. Estas experiencias son abrumadoras. No se trata solo de aprender un idioma, sino de entender las reglas no escritas de la interacción social, las cuales pueden ser tan desafiantes como dominar una nueva lengua.

Y qué decir de cargar con el peso de las expectativas de los padres, quienes, haciendo su propio esfuerzo laboral, esperan que sus hijos aprovechen las oportunidades que ellos no tuvieron. Esto puede ser una motivación, pero también una fuente de ansiedad.

Recuerdo a una estudiante que llegó sin hablar una palabra de inglés. Durante meses, evitaba levantar la mano o participar en clase. Un día, en un ejercicio de lectura, logró decir una frase completa en inglés. Aunque su pronunciación no era perfecta, la clase entera aplaudió. Ese momento fue un cambio total para ella: empezó a hablar más y a involucrarse con sus compañeros. Era como si, con esa frase, hubiera encontrado su voz.

Nadie nos dijo que cargaríamos nuestras propias maletas mientras ayudamos a otros con las suyas. Ser docente inmigrante significa navegar un doble camino: adaptarse a un nuevo país mientras guías a otros en el mismo proceso. Es un desafío maravilloso, pero también puede ser abrumador. Como docentes, también debemos aprender: el sistema educativo, los métodos, las políticas y hasta los recursos son distintos.

Comprender los IEP (Planes Individualizados de Educación) o dominar los estándares educativos puede ser agotador al principio. Mientras enseñaba a mis estudiantes a conjugar verbos en inglés, yo misma aprendí a conjugar los verbos de mi nueva vida: trabajar, adaptarse y crecer.

Como inmigrante, llevas tu cultura y tus raíces contigo, pero a menudo debes ajustarlas a las expectativas locales. ¿Cómo encontrar un equilibrio entre ser fiel a tus métodos y adaptarte a las demandas del sistema? Llegar como docente a un país diferente significa empezar de cero. Es necesario demostrar tus habilidades, a veces más de lo que se espera de un profesor local.

Nadie nos dijo que sería fácil, pero tampoco que valdría tanto la pena. Enseñar como inmigrante en California no es solo un trabajo; es un acto de amor, resistencia y esperanza.

Adriana Cruz González

Docente en California, Estados Unidos.

Recorriendo Bogotá: camine, le muestro

Bogotá se mueve al ritmo de su gente caos. La ciudad crece, pero sus problemas también. Movilidad, inseguridad, contaminación, y un sistema de transporte colapsado son parte del día a día de millones de bogotanos que madrugan con la esperanza de mejores oportunidades para ellos y sus familias. Pero, ¿qué tanto ha cambiado la capital en los últimos años? mucho, el metro, barrios antiguos que desaparecen, nuevos proyectos, Bogotá es una ciudad que crece, recibe y ya no es la misma en la que crecimos, pero con sueños que se mantienen, como el que llegue la entrega del primer vagón del metro para dejar Transmilenio saturado.

según cifras de la Secretaría de Movilidad, transporta a más de 4 millones de personas o que mejore la seguridad Según el último informe de la Secretaría de Seguridad, el hurto a personas creció un 11% en el último año, mientras que los homicidios han alcanzado cifras alarmantes, superando las 1.204 víctimas en 2024. En general, lo que la ciudad merece es dejar de sentir que está librando su propia batalla por crecer y mejorar, y yo como Bogotano quiero sentir que hay alguien que está pensando y caminando la ciudad nueva que se está levantando, por ahora, solo debate de egos y bandos que no favorecen.

 

Esta ciudad es la misma de los que buscan empleo, de los que levantan empresa, de los que salen a la calle por el rebusque, de los sueños y De la gente que, a pesar de todo, sigue creyendo en la posibilidad de una ciudad más justa y viable.

Recorrer Bogotá es enfrentarse a su verdad sin maquillaje. Y eso es lo que nos proponemos hacer: caminarla, escuchar sus historias, ver de cerca sus problemas y también sus pequeñas victorias. Porque Bogotá no es solo la capital de un país, es el reflejo de todo lo que aún nos falta por construir. Sígannos, porque vamos a recorrer Bogotá, la ciudad que tiene mucho que decir, pero a la que pocos quieren escuchar.

Cesar Orlando Amaya

El divorcio y la salud mental

¡Por mi propio bien, te digo adiós!

Este periodo legislativo está dejando normativas interesantes sobre el divorcio y la salud mental, cada una pensada en el bienestar de los ciudadanos. Colombia, un estado social de derecho que ha estado saliendo de más de 200 años de desigualdad, enfrenta grandes retos cada día, especialmente para las mujeres, quienes deben justificar sus acciones como un desafío para avanzar en este sistema.

 

Hoy en día, muchas mujeres participan en política, pero pocas logran asumir cargos de elección popular. Los tiempos de cambio hacen más evidentes las críticas hacia ellas y también destacan los tipos de mujeres que queremos ver gobernando y legislando: mujeres deconstruidas, con enfoque de género, empoderadas, que escuchen y que sean conscientes de su rol, su imagen y sus recursos, a la vez que asumen su tarea de cuidadoras, un rol que es difícil de delegar.

A pesar de lo anterior, es importante reconocer que la legislación sobre el divorcio avanza de manera significativa. El valor de ese contrato social llamado matrimonio comienza a transformarse en un mundo donde existe el libre mercado, en un entorno de demanda y oferta, donde el matrimonio se convierte en una condición obligada y poco rentable.

No quiero decir que esté mal casarse o divorciarse; por el contrario, la salud mental es una herramienta poderosa. Decir adiós con la cabeza bien alta es fundamental. Para divorciarse, se necesita tener salud mental, y esta no se limita al uso de psicofármacos, aunque pueden ser necesarios. Hablamos de salud mental en el contexto del divorcio para entender que ya no hay una relación empática, no hay consideración por el otro. No se trata de buenos o malos, sino de la transformación de los procesos sociales. Es mucho mejor divorciarse que vivir en una relación revictimizada, tratando lo imposible.

No romanticemos las relaciones largas y duraderas; no impongamos el matrimonio como la única forma de vida familiar. Extendamos nuestro rol como cuidadores y avancemos hacia nuevas maneras de construir sociedad, utilizando las herramientas de la salud mental: escucha, respeto, empatía, y, si es necesario, saber decir perdón y adiós. Las mujeres facturan, deciden, se separan, se escinden y se divorcian, y está bien: la vida sigue.

Marcela Clavijo

El apagón en campaña electoral

El presidente Petro, evocando un extracto de  realismo mágico,  para  revolucionar la política minero-energética, nos recordó que ‘no somos más que agua pensante en forma de energía condensada en nuestros cuerpos’, una frase que parece justificar su plan de dejar el hidrocarburo bajo tierra y el carbón en la mina. Claro, porque si somos energía condensada, ¿para qué necesitamos combustibles fósiles? Con meditar un rato y recargarnos mediante   fotosíntesis, seguro resolvemos la crisis energética.

En esa misma línea el renunciado ministro de Energía, Andrés Camacho, ha decidido lanzarse al ruedo electoral para buscar una curul en el Senado de la República, presentando ante la opinión pública sus logros que van desde la construcción de 100 granjas solares (aunque prometió 18.000 comunidades energéticas) y una línea colectora en construcción, aumentó las tarifas de gas en un 30% por importación  en lugar de promover los proyectos de gas nacional (sin olvidar el inconcluso gasoducto Colombo-Venezolano).

 

Incrementó el precio del ACPM y la gasolina después de liberar el fondo de estabilización, dejó que los taladros de hidrocarburos se oxidaran y, por si fuera poco, nos regaló el desplome de la acción de Ecopetrol. Con estos “logros”, no es de extrañar que su campaña se base en excusarse frente a un apagón como el chileno que, según él, es solo una “narrativa fatalista”,  mientras tanto, tomémoslo como una advertencia para la capital.

El exministro no solo nos dejó con tarifas altas y proyectos estancados, sino que también nos regaló un desplome del PIB y una pérdida de soberanía energética, por si fuera poco, Camacho nos asegura que no hay desabastecimiento… porque hay gas pero lo compramos importado a mayores precios.

Volviendo  al realismo mágico frente al “agua pensante en forma de energía”, en Bogotá nos preparamos para ver una nueva batalla entre el Gobierno Nacional y el alcalde mayor por la falta de otra línea de transmisión eléctrica para abastecer la creciente demanda y así El Gobierno repetirá como mantra que “sin redes de transmisión no hay transición energética”, pero parece creer que las redes se construyen con discursos de plaza pública. Así, el alcalde de Bogotá se dedicará a culpar al Gobierno y la desidia de sus ministros que quienes no son capaces de construir una nueva línea de transmisión eléctrica para la ciudad que está “embotellada” con una antigua infraestructura que se quedó obsoleta, mientras tanto, Bogotá debe prepararse para vivir con velas, porque la luz eléctrica parece ser un lujo que solo existe en su elucubración. 

En conclusión, esta rivalidad política no solo nos dejará  a oscuras y con todos los problemas que vivió Chile por unas horas donde el país puede colapsar, sino que también nos recuerda que, en Colombia, la energía del “cambio” no es la solar ni la eólica, sino la de la incompetencia, seguiremos esperando que alguien en el poder decida que la luz eléctrica es un invento útil. A esta hora, el país se pregunta si esta política es una genialidad visionaria o simplemente el resultado de un experimento cuántico que salió mal. Al final, el futuro energético no es más que realismo mágico donde las termoeléctricas y las minas serán reemplazadas por un sancocho nacional condensado.

Luis Fernando Ulloa

Algoritmos y fe

En una era dominada por pantallas, la Fe enfrenta la inesperada intermediación del algoritmo. La espiritualidad nutrida de reflexión y comunidad, ahora compite con la inmediatez de los ‘likes’ y tendencias. Así como la imprenta facilitó la masificación de la Biblia y su interpretación, las redes sociales están propiciando un renacer de espiritualidad con lo bueno y lo malo. El éxito en las redes no se mide por la calidad del contenido, sino por reproducciones, comentarios y seguidores. En diez años, desde el 2012, el Papa Francisco acumulo 53 millones de seguidores en Twitter, convirtiéndose, según Burson-Marsteller, en el twittero más influyente del mundo. Sin embargo, las largas encíclicas han sido reemplazadas por mensajes de 280 caracteres. Aunque otras visiones también prosperan, no todas altruistas, la dinámica de la fe está cambiando en Colombia. Nuevas comunidades espirituales 100% digitales están floreciendo, aunque su interpretación puede desviarse de la ortodoxia.  

Durante la pandemia millones de fieles se convirtieron en alfabetos digitales para asistir a misas virtuales y estudios bíblicos. Diferentes religiones aprovecharon estos canales para evangelizar, compartir mensajes de esperanza, y conectar a creyentes dispersos por el mundo. En Colombia donde más del 90% de la población se identifica con alguna religión, las comunidades virtuales de oración y reflexión tuvieron especial eco. Los Caballeros de la Virgen tienen más de 400 mil seguidores en Instagram mientras que La Misión Carismática en Bogotá llega a los 210 mil. La evangelización ahora se manifiesta más allá del púlpito, la comunidad es digital.

 

No obstante, las redes sociales están diseñadas para captar la mayor atención posible, optimizando contenido que genere emociones intensas como indignación, tristeza, euforia o deseo. Esto conlleva el riesgo de trivializar o distorsionar lo sagrado para hacerlo más ‘consumible’. En un intento por ser relevantes, algunos predicadores han comenzado a replicar las dinámicas del entretenimiento digital, ofreciendo discursos simplificados con estética de espectáculo. Todos hemos visto videos virales de sacerdotes y pastores bailando en Tik Tok, el mayor despliegue se puede perder con las burlas. En este ecosistema que privilegia lo fugaz y lo escandaloso, figuras como el pastor Andrés Corson logran generar diálogos sobre valores y ética en el entorno digital. Así mismo, la comunidad de Cristovision, liderada por el Padre Ramon, ha extendido el alcance de su canal de televisión. Aunque lo más impactante es el fenómeno del surgimiento de iglesias 100% digitales como Soplo de Vida, que construyen evangelización con comunidad en un contexto digital.

Sobra decir que otras religiones también están expandiendo su alcance, en el judaísmo, por ejemplo, se facilitan desde citas para solteros hasta el estudio del Kabbalah. La masiva expansión de la inteligencia artificial está facilitando la lectura sofisticada de la carta astral, al punto que el partido comunista Chino ha tenido que emitir una circular limitando ciertos usos entre sus militantes. De todo hay.

La Fe no tiene por qué sucumbir al algoritmo. Las redes sociales pueden ser un puente o un abismo para la espiritualidad, dependiendo de cómo decidamos usarlas.

Simón Gaviria Muñoz

Hazte la dura

Recuerdo que cuando era jovencita con mi grupo de amigas hicimos una web para divertirnos en la que nos dábamos consejos para “atrapar” al que nos gustaba. La web no tenía ningún otro fin que divertirnos y recordarnos que hay pequeñas cosas, simples, que podemos hacer para no caer en el victimismo sentimental, la primera de ellas, tal vez la más importante, era saber reírnos de nosotras mismas, la vida con humor se lleva mejor y si además sabes reírte de ti, eres invencible.

Mentiría si les dijera que recuerdo a la perfección los consejos que nos dábamos, no lo recuerdo, pero la web se llamaba “hazteladura.com” – no intenten buscarla, no existe- y esa era la base de todo nuestro planteamiento: a los hombres, varones, por su propia naturaleza masculina, les atrae más un no sostenido que un sí inmediato; pues todo lo que parece inalcanzable aumenta el deseo de alcanzarse. Esta premisa encierra una gran verdad humana, lo fácil de conseguir no causa emoción ninguna y a la larga acaba aburriendo. Uno cuida más lo que le es más difícil de lograr.

 

Recuerdo que hicimos un decálogo y que en él hablaríamos de la importancia que tienen sus amigos, los de él, pues son reflejo de una parte, la más lúdica y tal vez la más sincera. Estoy segura de que usaríamos el tópico de “mira como trata a su madre, pues así te tratará a ti” y no nos faltaría razón pues los tópicos guardan más verdad que muchos tratados de noviazgo. Daríamos importancia a cómo come, cómo viste, cómo te habla y cuánto tarda en responderte un sms, en aquel momento no había mensajería instantánea, ni era gratis. Hablaríamos de la importancia de ser amigos, de hablar, de pasear y de hacer planes en grupo y solos, los domingos que para nosotras puntuaban más.

En algún momento hablaríamos de la elegancia que supone dejarse invitar, tan necesario para fomentar la generosidad, y de saber corresponder a la invitación con otra, con un plan, con un libro o con un café otro día. De dejarse tratar bien, acudiendo a las costumbres de nuestros padres, porque lo que funciona tal vez no haya que cambiarlo: que te abran la puerta, que te dejen elegir primero, que te dejen caminar por el interior de la calle… detalles para nosotras importantes, porque eran señal de respeto, educación y delicadeza, y de hacerse respetar, clave en toda relación de pareja.

Seguro que escribimos sobre la prudencia; tan necesaria ante las ganas de continuar la fiesta con un desconocido en mitad de la noche o acudir a una cita que apetece, pero no convence, siempre mejor acompañadas. Y en algún momento hablaríamos de sexo y, apelando a la libertad de cada una, concluiríamos que siempre compensaba hacerse la dura- pues ese era el tema de la web.

Alguna cláusula escribiríamos sobre no abandonar al grupo de amigas y tenerlo siempre abierto para acudir en su ayuda y buscar consuelo en caso de ruptura o desengaño y eso… no ha cambiado.

Era una web graciosa, sencilla, con fotos de mis amigas y de la que se desprendía un gran sentido común, hoy probablemente lo tacharían de mojigatería, pero lo cierto es que visto lo visto y tras los escándalos sexuales del panorama político de la izquierda más extrema de mi país, me dan ganas de volver a activarla y pasársela a las feministas de la izquierda histérica que al parecer han sido baboseadas, manoseadas y humilladas por los machos alfa de su grupo. Parece que pocos se salvan.

Las feministas del  hermana yo si te creo, a veces, denotan una falta de amor propio, brutal. Un total vacío de respeto a sí mismas. Van tan de sobradas que han obviado la responsabilidad y la prudencia que conlleva ejercer la libertad. Y pasa, que después de un desengaño en lugar de entonar un mea culpa, cuando se han sentido sucias, utilizadas y menospreciadas interponen una demanda al sobón de turno. Queridas hermanas de la izquierda, el respeto de los demás se gana a base de respeto a una misma, de prudencia en el obrar y de verdad en la intención. Si alguna premisa falla, el resultado sólo te afecta a ti, que eres libre de actuar.

Empiezo a pensar que esa ley chapuza del solo sí es si es más una vendetta de un grupo de ninis contra su grupo de universitarios trasnochados. Ya lo avisé en su día y a la luz de los hechos me reafirmo; quieren despojar de toda responsabilidad a la mujer libre, infantilizándola, y a la que verdaderamente sufre ningunearla- de hecho, las políticas de igualdad y contra la violencia de género no sirven de nada y los números aumentan cada año-, y penar siempre al hombre, que da igual que sobe, viole, ultraje y manosee en contra de la voluntad de la mujer o no. Él ha de pagar la mala cabeza de la que se fue una noche de fiesta y se acostó con un sobón.

Almudena González

¡El necesario timonazo!

¡Vísperas de mucho y día de nada!

Ahora que el Presidente de la República Gustavo Petro, en la recta final de su mandato y con el sol a sus espaldas, resolvió recomponer su gabinete ministerial y luego de la renuncia del titular del Ministerio de Minas y Energía Andrés Camacho y se designó en su reemplazo a Edwin Palma, es propicia la oportunidad para este último le dé un timonazo a la política del sector minero – energético y trate de recuperar el tiempo perdido para el mismo por sus dos antecesores y le imprima la dinámica requerida para sortear la gran crisis en que se debate el Sistema eléctrico y el abastecimiento de gas natural. Este sector, según el DANE, fue el de peor desempeño el año anterior, con una caída del 5,2%, restándole 0.3 puntos porcentuales al magro crecimiento del 1.7% del PIB. Salta a la vista que en el incumplimiento delatado por el propio Presidente Petro “de 146 de sus 195 compromisos”, la cartera de Minas y Energía tiene un lugar protuberante.

 

Pésima gestión

Al final de su pésima gestión frente al Ministerio este queda maltrecho con la barrida de la tecnocracia que inició Irene Vélez y continuó Camacho sin solución de continuidad. Nos dejó una de las dos empresas que presta el servicio de energía en el Caribe (Air e) intervenida y con serios problemas, la otra (Afinia) a punto de tirar la toalla y todas las empresas comercializadoras de energía a punto de un apagón financiero y el riesgo de un racionamiento, como lo han denunciado ellas y lo advirtieron en un pronunciamiento conjunto recientemente la Contraloría General y la Procuraduría, que puede llegar a comprometer la continuidad de la prestación del servicio. 

Deja a las empresas comercializadoras de energía con una deuda por concepto de los subsidios por valor de $2.7 billones, suma esta que, si se cumple por parte del Ministerio de Hacienda con los prometidos abonos, se incrementará, en lugar de disminuir,  escalando a finales de abril hasta los $3 billones.  Además, se va debiéndole a las comercializadoras de gas natural y de gas propano (GLP), por concepto de subsidios, $628.000 millones y $68.000 millones, respectivamente. 

Incumplió, además, con la orden que le impartió el Presidente Petro en mayo del año pasado para que titularizara la deuda de los estratos 1,2 y 3 por concepto de la opción tarifaria ($2.8 billones) y de esta manera asumirla por parte de la Nación, la cual han seguido pagando los resignados usuarios. De cumplirse esta promesa presidencial ello ipso facto reduciría el valor de la factura de energía un 24%! El Ministro Palma viene de desempeñarse como Agente interventor de la empresa Air e, así es que conoce de primera mano las afugias de las empresas comercializadores y es sabedor de la necesidad de que el Ministerio de Hacienda les desembolse la suma adeudada a las empresas prestadoras de los servicios públicos.

Se comprometió el Ministro Camacho a que se tomarían medidas para bajar las tarifas de energía, más sin embargo las medidas tomadas directamente desde su despacho y/o desde la CREG no lo han logrado, sólo han servido de espejismo. Y ante su fracaso en su fementido propósito  terminó por convencer al Presidente Petro de que las altas tarifas que estamos pagando los usuarios son “ilegales” pues las atribuyen a la especulación por parte de los generadores, contra quienes la han emprendido. Pese a su alarde, para embaucar incautos, de estar como Ministro “del lado de los usuarios”, también con ellos quedó en deuda.

Su negacionismo lo llevó a descartar la escasez de gas, pues para él se trataba de un caso de “acaparamiento” irregular y al no haber escasez, según él, no vio necesaria las importaciones para cubrir la demanda esencial (residencial, comercial e industrial), la que se viene dando desde el 1 de diciembre y a consecuencia de ello se elevó la tarifa que pagan los usuarios de gas del interior del país entre el 20 y el 36%, la cual considera “injustificada” y lo atribuye a la especulación de parte de las empresas, lo cual derivó en el atropello por parte de las superintendencias de industria y de servicios públicos , desatando una cacería de brujas contra las empresas y lo que fue más grave contra NATURGAS, que es el gremio que las representa. 

Fue incapaz de poner en marcha los parques eólicos en La Guajira, le dijo al país que “no hay proyectos suspendidos” cuando todo el país sabe que la mayoría de ellos han sido abandonados por las empresas desarrolladoras de los mismos. Ello es muy grave porque su entrada en operación habrían contribuido a la confiabilidad, a la firmeza en la prestación del servicio y desde luego también a que los usuarios pudieran sentir un alivio en las tarifas que tanto los agobia. La parálisis de la ejecución de estos proyectos se ha venido a sumar a otros proyectos de generación y de transmisión, destacándose entre estos, por su mayor gravedad, la llamada Línea colectora que ejecuta el Grupo energía Bogotá (GEB), la cual está llamada a inyectar al Sistema interconectado nacional (SIN) la energía que lleguen a generar los parques eólicos, que a falta de licencia ambiental se ha dilatado y por ello sólo entrará en funcionamiento en el segundo trimestre del año entrante.

La hoja de ruta de la transición energética justa en veremos

Tal vez en el frente en donde menos avance ha tenido este gobierno es justamente en la que ha sido su mayor apuesta: la transición energética justa. Contemplada en la Ley 2294 de 2023 del Plan Nacional de desarrollo, que hasta ahora se ha quedado en el papel, ya que su avance se reduce a la entrada de 1.9 GW en granjas solares – fotovoltaicos, 9% de la matriz eléctrica, de los 6 GW, 28% de la misma, a los que se comprometió el presidente Petro. Resulta inverosímil que a estas alturas, cuando al Gobierno sólo le restan 17 meses para cumplir su mandato y después de más de dos años largos desde que la ex ministra Irene Vélez anunciara en noviembre de 2022, en el marco de la COP 27, que se tendría la Hoja de ruta de la Transición energética justa para mayo de 2023, sólo se cuente con unos “documentos”, que debían servirle de insumos, en los que se plantean unos “escenarios”, fruto de los “diálogos nacionales” que se propiciaron para el efecto. Es como tener al alcance de la mano las piezas de un lego, pero sin armarlo. En ello la exministra Irene Vélez y el exministro Camacho se rajaron.  ¡Por ello, el mejor legado que puede dejar en este frente el ministro Palma es armarlo!

Un ministro despistado

Una de sus últimas actuaciones fue coadyuvar la presentación, con mensaje de urgencia, del proyecto de ley prohibiendo el uso de la técnica del fracking en Colombia, calificando como “astrología” la falta de información técnica sobre la misma, después de que fue este mismo gobierno  del cual hizo parte el que nos privó de la misma al apagar abruptamente los dos pilotos que estaban llamados a proporcionarla. Dudo que el Ministro Palma, quien viene de las entrañas de ECOPETROL y quien ha luchado en su defensa desde la USO,  que presidió por luengos años, vaya a acolitar en su trámite en el Congreso de la República este esperpento que daría al traste con el futuro de la empresa.

Lo más preocupante para el sector es que a lo errático de la gestión ministerial, se sumaron los mensajes y señalamientos temerarios inculpando a los generadores de energía y últimamente a las empresas distribuidoras de gas como especuladores y responsabilizándolos de las altas tarifas, al extremo de llevar al Presidente Petro a afirmar temerariamente que las tarifas de energía que se cobra a los usuarios son “ilegales”, mientras el Ministro afirma que el alza en las de gas son “injustificadas”, amén de la actuación de las superintendencia de servicios públicos y la de industria, han creado un clima de hostilidad hacia las empresas y hacia el empresariado del sector. Con el agravante de que varias medidas que se han tomado desde el Ministerio, mediante decretos y resoluciones y/o resoluciones de la CREG atentan contra la seguridad jurídica y la confianza inversionista. 

Y hablando de la CREG, insistió el Ministro con terquedad aragonesa en el nombramiento, en calidad de encargados, a los expertos comisionados de la CREG, contraviniendo lo dispuesto en la Ley 142 de 1994 de servicios públicos, lo reiterado en sus providencias por parte de la Corte Constitucional, la reconvención de la Procuraduría General de la Nación y la orden perentoria de parte del Tribunal administrativo de Cundinamarca, respaldada por el Consejo de Estado en el sentido de que se cumpla con el ordenamiento legal. Ello ha mantenido a la CREG al garete, en permanente estado de interinidad, al extremo de llegar a su virtual parálisis por no contar con el quorum reglamentario para la toma de decisiones.

Qué se espera del ministro palma

Entre las decisiones que deberá acometer sin tardanza el novel Ministro están entre otras: con carácter urgente, además de destrabar la ejecución de los proyectos en curso, abrir dos subastas, una de reconfiguración y otra de expansión de la capacidad de generación para evitar el déficit de oferta de energía en firme (OEF) que, según la Unidad de planeación minero – energética (UPME) se tendrá el próximo año. La pronta ampliación de la capacidad de regasificación, para poder responder al creciente volumen de gas importado, dado que la Sociedad portuaria del Cayao (SPEC) se tornará insuficiente a muy corto plazo.

Y desde luego dar señales que incentiven y estimulen la actividad exploratoria de hidrocarburos que viene de capa caída. Tanto es así que entre enero de 2023 y diciembre de 2024 la reducción acumulada de la actividad de perforación de los taladros activos en Colombia tuvo una caída del 56.4%, al pasar de 55 a 24 equipos de perforación activos y ello en medio de la precariedad de las reservas con las que se cuenta. Desde luego que tal comportamiento se refleja no sólo en la persistente caída de las reservas sino también de la producción de crudo, que cayó hasta los 755.500 barriles/día, 4% menos que al cierre del 2023. Ello no da más espera. Ardua e ímproba tarea la que le queda por delante al Ministro Palma: desfacer entuertos!

Finalmente, con el ministro Camacho los gremios del sector se perdió la interlocución entre el sector privado y el gobierno, ni siquiera acudió a las convocatorias que le hicieron los organismos de control. Con la llegada de Edwin Palma como ministro se augura que el diálogo y la concertación se restablezcan para bien del sector y del país. En ello él, que ha sido un curtido luchador sindical, tiene una amplia experiencia y le ayuda su talante proclive a llegar a acuerdos, partiendo del reconocimiento, rindiéndose ante la evidencia, de la existencia de los problemas en lugar de soslayarlos y mimetizarlos, que fue cuanto hizo el exministro Camacho.

Amylkar Acosta

La seguridad alimentaria: un pilar de la seguridad nacional y la cooperación con los BRICS

En un mundo interconectado, la seguridad alimentaria se ha convertido en un componente esencial de la seguridad nacional. Países como Estados Unidos, China e Israel han integrado esta perspectiva en sus estrategias nacionales, subrayando su importancia en tiempos de crisis globales. En Colombia, es crucial abordar la seguridad alimentaria como un asunto de seguridad nacional y evitar los errores del pasado, como el TLC con Estados Unidos, que puso en riesgo al agro colombiano.

En China, la seguridad alimentaria es un componente crítico de la seguridad nacional. En 2023, el país promulgó la “Ley de la República Popular China sobre la Garantía de la Seguridad Alimentaria” para lograr la “seguridad absoluta” en granos básicos y la autosuficiencia en otros cultivos. En Estados Unidos, se reconoce que “la seguridad alimentaria es seguridad nacional”, con legislación reciente para proteger las tierras agrícolas de la propiedad extranjera. Israel también ha integrado la seguridad alimentaria en su estrategia nacional, destacando su importancia en un sistema alimentario resiliente.

 

La cooperación con los BRICS ofrece una oportunidad para fortalecer nuestra seguridad alimentaria sin comprometer la integridad de nuestro sector agropecuario. A través de la asesoría en industrialización, acceso a créditos para nuestros campesinos y la apertura a nuevos mercados, podemos integrarnos en un marco de cooperación que proteja y potencie nuestra producción agropecuaria.

Es fundamental que cualquier acuerdo incluya medidas claras para proteger a nuestros agricultores, asegurando que la integración en los mercados internacionales no comprometa la soberanía alimentaria del país. No se puede olvidar que el Acto Legislativo 03 de 2023 reconoce al campesinado como sujeto de especial protección constitucional, por lo que el Estado tiene la obligación de priorizar sus derechos teniendo en cuenta su relacionamiento con la tierra para la producción de alimentos.

La seguridad alimentaria debe ser un eje central de nuestra política nacional, garantizando que, al integrarnos con los BRICS, lo hagamos de una manera que fortalezca nuestra resiliencia y nuestro desarrollo sostenible.

Además, la integración con los BRICS puede ofrecer beneficios significativos para el sector agrícola colombiano, incluyendo el acceso a mercados diversificados, tecnología avanzada y recursos financieros que impulsen la modernización y la sostenibilidad de nuestra agricultura.

En definitiva, la colaboración con los BRICS debe ser vista como una estrategia integral que, además de fortalecer nuestra seguridad alimentaria, permita el desarrollo sostenible de nuestro sector agropecuario.

Alejandro Toro

El nuevo marco de sostenibilidad en la UE: simplificación o retroceso?

A finales de enero de 2025, la Comisión Europea publicaba el documento A Competitiveness Compass for the EU. Con esta publicación, la Unión Europea ponía en marcha una nueva hoja de ruta para impulsar la competitividad y la prosperidad sostenibles en todo su territorio.

Entre los aspectos más destacados de este documento , la Comisión plantea tres ejes para reforzar la competitividad en la próxima década:

 

  1. Cerrar la brecha de innovación, fomentando la colaboración entre universidades y empresas, la financiación ágil para start-ups y scale-ups, así como la implantación de tecnologías avanzadas que consoliden el liderazgo de Europa en IA, semiconductores, computación cuántica y otras áreas punteras.
  2. Una hoja de ruta conjunta para la descarbonización y la competitividad, donde la transición ecológica y la industria limpia se perciben como motores de crecimiento, con acciones clave para abaratar la energía, promover los mercados de productos bajos en carbono e impulsar la economía circular.
  3. Reducir las dependencias excesivas y reforzar la seguridad, apostando por la diversificación de las cadenas de suministro, la mitigación de riesgos en materias primas y componentes críticos, el uso de instrumentos de defensa comercial y la inversión en innovación para la autonomía estratégica de la UE.

Hoy, un mes después de la publicación del documento, la Comisión, en su esfuerzo por fortalecer la competitividad de las empresas del bloque, ha adoptado una serie de propuestas encaminadas a reducir las cargas regulatorias y mejorar el acceso a financiamiento sostenible. Estas recomendaciones han sido la base para la reciente revisión de la normativa de sostenibilidad, buscando equilibrar las obligaciones empresariales con los objetivos del Pacto Verde Europeo.

La reciente propuesta de la Comisión introduce cambios clave en la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad (CSDDD) y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). A primera vista, esta iniciativa busca simplificar y hacer más accesibles estas regulaciones, pero es crucial analizar su impacto real en las empresas europeas y, de manera indirecta, en aquellas de América Latina con vínculos comerciales con el bloque.

Menos empresas obligadas a reportar sostenibilidad

Uno de los cambios más notables es la reducción del número de empresas sujetas a la CSRD. Se estima que alrededor del 80% de las empresas quedarán fuera del alcance de esta normativa, limitando la obligación de reportar a las grandes compañías con mayor impacto ambiental y social. Aunque esta medida puede aliviar la carga administrativa para muchas PYMEs, también genera interrogantes sobre la transparencia y la calidad de la información disponible para inversionistas y consumidores.

El aplazamiento de los plazos de cumplimiento hasta 2028 y la flexibilización en el uso de la Taxonomía de la UE para reportar actividades parcialmente alineadas con criterios de sostenibilidad pueden interpretarse como una concesión a las empresas que aún enfrentan dificultades en su transición ecológica. Sin embargo, este enfoque podría ralentizar la presión para acelerar la transformación sostenible del sector privado.

Menos exigencias en la diligencia debida: ¿avance o riesgo?

En cuanto a la CSDDD, los cambios propuestos alivian significativamente la carga para las empresas. La frecuencia de monitoreo de la cadena de valor se reduce de anual a cada cinco años, lo que, si bien disminuye costos y complejidad, también puede debilitar la capacidad de las empresas para identificar y mitigar riesgos ambientales y de derechos humanos en sus cadenas de suministro.

Para empresas latinoamericanas que exportan a la UE, esta modificación podría significar menos presión inmediata para cumplir con estándares europeos. Sin embargo, en el largo plazo, podría afectar su competitividad si otras economías avanzadas, como EE.UU. o China, imponen estándares más estrictos y las empresas europeas se quedan rezagadas en términos de sostenibilidad.

El impacto del CBAM en América Latina

La simplificación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) es otro cambio clave. Se exime a pequeños importadores (menos de 50 toneladas anuales) y se facilitan los cálculos de emisiones. Aunque esto reduce barreras para algunas PYMEs, la esencia del CBAM se mantiene: las empresas fuera de la UE que exportan productos con alto contenido de carbono seguirán enfrentando costos adicionales si sus países de origen no adoptan medidas equivalentes a las europeas.

Para América Latina, esto significa que sectores como el acero, el cemento y la minería deben adaptarse a estándares de reducción de emisiones si quieren mantener su acceso competitivo al mercado europeo. La simplificación de procesos puede facilitar el cumplimiento, pero no elimina la necesidad de una estrategia de descarbonización para exportadores de la región.

¿Oportunidad o amenaza para América Latina?

La flexibilización de los requisitos de sostenibilidad en la UE puede interpretarse como una oportunidad para empresas latinoamericanas que aún no cumplen plenamente con estos estándares, dándoles más tiempo para adaptarse. Sin embargo, también puede representar un riesgo si la UE pierde liderazgo en sostenibilidad y deja espacio para que otras economías impongan regulaciones más estrictas.

En este contexto, las empresas de América Latina deben anticiparse a posibles cambios regulatorios y continuar con sus esfuerzos de sostenibilidad. La transición ecológica no es solo un requisito normativo, sino una ventaja competitiva en un mundo donde inversionistas y consumidores valoran cada vez más las prácticas empresariales responsables.

En definitiva, la simplificación de las regulaciones de sostenibilidad en la UE es un arma de doble filo: alivia costos para las empresas en el corto plazo, pero puede comprometer la ambición climática y la transparencia en el largo plazo. Para América Latina, representa tanto un alivio como un llamado a no depender exclusivamente de los cambios regulatorios europeos para impulsar su propio camino hacia la sostenibilidad.

Raúl Arce

A Daniel Felipe lo mataron

Lo atacaron por la espalda, de la forma más vil, sin duda, fue emboscado a traición. Eso fue lo que le pasó a Daniel Felipe Molina Barón, un joven estudiante de tan solo 16 años, quien esta semana murió, tras ser atacado por un compañero de colegio en Los Naranjos, localidad de Bosa. Según testigos, otros jóvenes más estarían implicados.

A este aterrador caso se le suma un hecho supremamente grave: todo ocurrió en inmediaciones de la institución educativa del Distrito a la que asistía. Los días anteriores, Daniel Felipe había tenido un fuerte altercado con otro compañero de 17 años, quien, según la versión de su padre, le hacía bullying.

 

Aunque tras el ataque Daniel Felipe recibió atención médica y fue trasladado a un centro asistencial, ahí falleció. Los esfuerzos médicos fueron en vano, las graves heridas eran irreparables.

Nota recomendada: “La reincidencia en el delito le hace daño a Bogotá”: Andrés Barrios Bernal

En medio de lo sucedido, la Secretaría de Educación del Distrito emitió un escueto comunicado en el que decía que dos jóvenes sostuvieron una riña y uno de ellos murió. Craso error, a Daniel Felipe lo mataron y las autoridades tienen que asumir su responsabilidad, pues no garantizaron los entornos seguros e inspiradores que tanto prometieron al inicio de esta administración.

¿Cómo es posible que no se hubiera actuado a tiempo? ¿Qué no se hubiera priorizado este lugar? Ya para qué, señora secretaria Isabel Segovia, ¿tenía que morir alguien para que ustedes reaccionaran?

Es imperativo que entre entidades se articulen y de una vez por todas asuman las riendas de la ciudad que les dieron para gobernar. Tenemos graves problemas de inseguridad y de violencia desbordada, para la muestra, este hecho en el colegio Fernando Mazuera Villera, Sede A.

Ante esta alarmante realidad convoqué en el Concejo de Bogotá a la Comisión Accidental de Entornos Seguros, donde la Secretaría de Seguridad brilló por su ausencia. Considero que, si les queda grande la entidad, entonces más de uno tiene que apartarse de su cargo. Los bogotanos no podemos seguir tolerando todo lo que ocurre a diario ante la mirada impávida de los funcionarios distritales.

Actualmente, los colegios de la capital tienen 235 cámaras en sus entornos, pero 158 están dañadas. Constituye una gran irresponsabilidad que esto no se priorice, pero preocupa aún más que no se hicieran reparaciones a las que están sin servicio durante el periodo de vacaciones de los estudiantes, aludiendo que el ingreso a las instalaciones estaba limitado, según me manifestaron vía derecho de petición desde la Secretaría de Seguridad. Prácticamente, los niños estaban en receso de fin de año y al parecer el Distrito también, pero ¿no tenían que haber aprovechado y trabajar?

Definitivamente, la negligencia y falta de coordinación entre entidades es una vergüenza para Bogotá. Esto pasó en la administración de Claudia López y se sigue repitiendo en la era Galán.

Por último, la ciudad tiene que saber que desde el 15 de octubre del año pasado hasta el 30 de enero de 2025 la Secretaría de Seguridad no ha realizado un solo mantenimiento preventivo a las cámaras de videovigilancia de Bogotá. 

El derecho a la seguridad de la ciudadanía es cada vez más vulnerable y se evidencia nuevamente en que, de 5.824 cámaras en la ciudad, 1.879 no sirven. ¿Qué más tiene que pasar para que el Distrito reaccione?

Andrés Barrios Bernal

El dilema de la socialdemocracia en Colombia

La socialdemocracia en Colombia, que ahora se hace llamar el “Centro”, debe resolver el dilema que la ha caracterizado en las últimas décadas. Debe decidir entre seguir profundizando y adaptándose a los preceptos neoliberales, lo que la acercaría aún más a la derecha neoconservadora; rescatar y mantener una línea liberal clásica, como si el mundo no estuviera cambiando; o reconstruirse a partir de una visión más comprometida con las transformaciones sociales. Este dilema político y ético se agrava por dos problemas estructurales que minan su credibilidad: la corrupción y el clientelismo, en un país profundamente afectado por el narcotráfico y la violencia armada.

Desde finales del siglo XX, sectores importantes de la socialdemocracia colombiana se rindieron definitivamente ante los postulados neoliberales, como la flexibilización laboral, la privatización de servicios públicos y la desregulación del mercado. En este proceso, el narcotráfico y la violencia armada se convirtieron en socios estratégicos, lo que les permitió competir electoralmente con fuerzas conservadoras, a un costo tan alto que desdibujó totalmente su papel en la construcción de un Estado de bienestar. La socialdemocracia que se autodenomina “Centro” debe definir con claridad de qué lado quiere estar: del lado de las políticas que contribuyen al empobrecimiento de las grandes mayorías o del lado de la justicia social.

 

La promoción de instituciones sólidas, el fortalecimiento de la democracia participativa, la descentralización y la igualdad de oportunidades son pilares compatibles con un modelo de crecimiento equitativo. Estos no riñen con los principios liberales clásicos de libertades económicas y derechos individuales. Sin embargo, el “Centro” debe manifestar y comprometerse con políticas redistributivas que garanticen la cohesión social y la protección de los más desfavorecidos si realmente quiere aportar a la construcción de un país en paz.

Más allá de la tensión ideológica no resuelta entre neoliberalismo y liberalismo, la socialdemocracia —al igual que la izquierda democrática— enfrenta una realidad corrosiva: la corrupción y el clientelismo, que en muchos casos están estrechamente ligados al narcotráfico y la violencia armada. Durante décadas, grupos ilegales han infiltrado y cooptado la política, financiando campañas y determinando el rumbo de gobiernos y legislaciones. El patrocinio de candidaturas por parte de empresas con intereses en mantener o apoderarse de lo público, los escándalos de corrupción en la contratación estatal y la infiltración de gobiernos locales han debilitado la credibilidad del Estado y sus instituciones.

De otro lado, el conflicto armado ha sido instrumentalizado por sectores políticos para justificar la militarización en detrimento de soluciones estructurales a la desigualdad y la pobreza. El “Centro” ha tenido dificultades para distanciarse de este juego de poder, lo que ha generado escepticismo sobre su capacidad real de transformación. Programas como la reforma agraria, la reforma a la salud, la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC y la reforma laboral han sido saboteados o aplicados de manera parcial debido a la presión de grupos de poder.

Para superar este dilema, el “Centro” debe redefinir su proyecto político, pensando más en las transformaciones que en la captación de votos. En lugar de seguir cediendo ante las recetas neoliberales o diluirse en un liberalismo sin rostro social, debe recuperar su esencia transformadora y conformar, junto con otros sectores declaradamente socialistas, un gran Frente Amplio que impida el regreso de viejas formas de gobierno excluyentes y militaristas.

Es fundamental fortalecer un enfoque integral frente a fenómenos como el narcotráfico, la violencia armada y la minería ilegal, que no se limite al uso de la fuerza, sino que aborde sus causas estructurales. Si la socialdemocracia quiere sobrevivir y recuperar su papel protagónico en la construcción de un país justo y equitativo, deberá asumir con valentía y sin ambigüedades los desafíos del presente social, político y económico. La ciudadanía espera respuestas concretas y un compromiso real con la justicia social y la paz.

Luis Emil Sanabria D.

Patria Hermana, Patria Agresora

En algunos momentos y por algunas medidas, he sido crítico del gobierno Petro, así como lo fui del desgobierno Duque, todo esto, con sustentadas razones, con cero emotivismo barato o pareceres, sin embargo, frente a lo que está aconteciendo en materia internacional hay que decirlo, me parece bien lo que se ha hecho por lo menos en los casos actuales de U.S.A. y Venezuela,  

La historia no pelea con nadie, ahí está y el que no la quiera ver es su problema, pero la verdad es que estamos muy mal de historia, hoy vemos las nefastas consecuencias de eliminar dicha cátedra de los colegíos y universidades, pues es aterrador ver a periodistas y líderes de opinión molestos con el gobierno nacional por sus medidas en materia de relaciones con estos dos Estados.

 

Se les olvida que con Venezuela compartimos más de dos mil km de frontera y jamás, óigase bien, jamás nos han hecho daño alguno, todo lo contrario, nos dio la independencia de la tiranía, sus mejores hijos nos lo tributaron para hoy poder ser la nación que somos, la patria que tenemos, por ello, no puede el pueblo hermano, a más de lo que ya padece, pagar las consecuencias del aislamiento por culpa de un tirano que no será eterno,  pero lo que si será eterno, es el actuar que tengamos nosotros con ellos en estos momentos de crisis.

Se les olvida que, empezando por Francisco Miranda, Bolívar, Antonio José de Sucre, Urdaneta, Páez, etc., todos eran venezolanos, se les olvida que desde la batalla de Mancomoján hasta Cúcuta, en “la campaña admirable”, el principal nivel de soldados y oficiales que inició ese camino de libertad en Colombia eran venezolanos apoyados con dineros de Cartagena y de las minas de Mompox, en especial dineros de los Gutiérrez de Piñeres y María Concepción Loperena, así como de los ocañeros.

Se ha olvidado que a los gringos los tenemos husmeando desde el congreso de Angostura por allá en el año de 1819, cuando Santander desobedeció a Bolívar e invitó a los norteamericanos a dicho congreso, en el cual Bolívar plantearía el plan para la construcción de la más poderosa nación llamada La Gran Colombia; “invitaste al gato a la cena de los ratones”, le sentenció el Libertador al primer arrodillado de nuestra historia.

Dicho y hecho, conociendo el plan, se atravesaron e impidieron la anexión de la Republica Dominicana a la Gran Colombia, fueron agentes desestabilizadores en nuestra relación con Ecuador, Venezuela y Perú, finalmente nos separaron y con ello la gran Colombia murió. No contentos con lo anterior, les recuerdo en este artículo, https://x.com/confidencialcol/status/1887093845491433860?s=46&t=Ghp949xoycTJLn7xUImPbA, cómo operaron para robarnos Panamá.

Hay que recordar, todo lo que hicieron con la United Fruit Company, en Centro América, el caribe y en Colombia, apoyados por el gobierno desde Washington, o se les olvida la masacre de las bananeras, denunciada por J.E. Gaitán y relatada por Gabo y pregunto yo, ¿alguna vez el gobierno de U.S.A. se ha disculpado?

 Al igual que parece que ya olvidaron la famosa Escuela de las Américas, forjadora de todos los generales tiranos que impusieron para controlar las Américas a su antojo, matando millares de seres humanos y dejando las consecuencias violentas que aún vivimos en Colombia, recuerden que la condenada por financiar grupos narco paramilitares, la Chiquita Brand, es la empresa hija de la United Fruit Company y pregunto yo, ¿alguna vez el gobierno de U.S.A. se ha disculpado?

Se les olvida como atizaron la guerra entre liberales y conservadores para debilitar al país, pero eso sí, ganar dinero de la venta legal de armas al gobierno conservador y de la venta ilegal y contrabandeada a los guerrilleros liberales, lo mismo han hecho con la guerra entre guerrillas y paracos a través de mercenarios judíos como Jair Klein, o de donde creen que salen los R15.

No sean tan cándidos, no olviden que el nuevo gobernante la nación anglosajona, es elitista abierta y públicamente, pero racista camuflado, así que hagan lo hagan, no los va a ver como iguales, no importa cuánto tengan en el banco, el apellido o donde vivan, no son anglosajones, no lo son.

Tampoco son cubanos y hasta estos los ven por encima del hombro, acuérdense que ellos nunca quisieron independizarse de España y de hecho fueron los últimos en hacerlo gracias al acuerdo de protección que ya los gringos le habían hecho a cambio obtuvieron una enorme casa de citas y paraíso fiscal para las mafias italianas y judías en el caribe, ellos crearon a Fulgencio Batista, de ese tipo de acuerdos descienden los Rubio.

Hoy se critica que el Gobierno no haya roto relaciones con el tirano gobierno de Maduro, sin embargo parecen obviar extrañamente que lo condenó públicamente, que ha dicho que es una dictadura y no fue a su posesión, pero no, no es suficiente para algunos, que dicen que hasta Boric de Chile, siendo comunista lo hizo, valiente referencia un chileno, les recuerdo que no ha habido pueblo más pro Yankee que Chile, olvidan que muchos se sienten anglosajones, su Libertador es Bernardo de O’Higgins y casi que condenaron al verdadero libertador, José de San Martin.

Son tan arraigados estos temas, que miren su bandera y sino lo creen, pregúntenles a los argentinos, a quienes dejaron solos y colgados de la brocha en su guerra contra los británicos en la guerra de las Malvinas, se les olvida que algunos chilenos autorizaron a los gringos por un afán voraz de una clase dirigente que se cree anglosajona, derrocar y matar un presidente constitucionalmente electo.

Además, es muy fácil romper relaciones con un país que tienes a más de dos mil kilómetros de distancia con el cual no tienes mayor balanza económica, no es coincidencia que la banda de los Prisioneros sean chilenos y compusieran la canción “Por qué no se van”, escúchenla y me entenderán.

Se critica al Gobierno colombiano actual, no romper relaciones con Venezuela claro, lo que hay de fondo y los que lo azuzan, son los que desean el despatarre a los gringos para que usen este suelo patrio, para invadir el país hermano, a cambio seguramente ya habrán negociado la repartija de los millones de petrodólares, todo con la excusa de defender la democracia y la libertad.

Juan Camilo Castellanos

¡Desde Chicoral, a desalambrar!

Un pueblo como Macondo el de Cien Años de Soledad… Este fin de semana, Chicoral, Tolima, se volvió famoso en el país y en el mundo, llegaron por primera vez los y las ministras con el presidente, como cuando Melquíades llegó a Macondo, sorprendió a la gente y hubo agasajo y fiesta.

El discurso de Gustavo Petro estremeció:

 

“Hay que hablar del pasado porque quien no sabe su pasado no sabe para dónde va” o cómo quien dice “El que no conoce su historia está obligado a repetirla”. En otras ocasiones, el presidente ya había contado cómo le robaron las elecciones al general Rojas Pinilla. En aquel entonces tenía 11 años y en el colegio la Salle en Zipaquirá estudiaba matemáticas mientras daban el resultado de las elecciones, de repente se fue la luz, y cuando volvió, las cuentas que llevaba junto a su padre y su madre no coincidían con los resultados. Creyó que se había equivocado, pero su padre le dijo: “No, mi hijo, sumerce está bien, lo que no está bien es este país”.

El presidente saludó al público, donde se encontraba la farándula criolla de la izquierda y del gobierno, y al ver ondear la bandera del M-19, explicó su significado: “El azul es el conservador, el blanco es la paz y el rojo es el liberal”. Petro en su discurso fue más allá: “El rescate de la tierra es el rescate de la vida. La tierra y el agua son el planeta. La tierra y el agua son la vida y, por tanto, la humanidad. Porque nosotros no somos más que agua pensante en forma de energía condensada en nuestros cuerpos, dicen los físicos. Para el periodista que no quiera entenderme, se llama física cuántica”.

Filosófico y profundo, el mandatario explicó cómo el país se desbalanceó desde 1972, cuando el gobierno de Misael Pastrana Borrero enterró la reforma agraria el 9 de enero. Recordó que miles de campesinos marcharon a Bogotá para exigir acceso a la tierra, pero el país terminó entregado a tres o cuatro terratenientes a cambio de dádivas. El robo de tierras permitió que unas pocas familias se quedaran con mucho y millones con nada. Si bien el éxodo del campo a la ciudad comenzó a finales de los 50, con el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, “un negro hermoso, abogado, escritor, políglota, con una voz impresionante” el desplazamiento que vino décadas después ha llegado a unas cifras desvastadoras, dejando millones de víctimas, viudas y huérfanos, la violencia política sumó liberales, conservadores, guerrilla, paramilitares y narcotrafico. Tal vez Petro se inspire en Gaitan, de ahí su oratoria, aunque su nuevo ministro de defensa si tiene mucho aire al caudillo.

Un evento que marcó la historia

El evento fue un triunfo para la popularidad del presidente y su nuevo gabinete. Y quienes asistieron a Chicoral contaron que no había hospedaje suficiente, muchos acamparon en zonas verdes, otros se fueron a El Espinal, Guamo o incluso hasta Ibagué. La organización se esmeró en la logística con aires del Tolima  al son de bundes ofrecieron tamal con insulso y lechona.

Petro habló de la propiedad de la tierra, la legalización de las drogas y la desigualdad en el país. Reiteró su postura de que “el whisky mata más que la cocaína y el cigarrillo más que la marihuana”. Explicó que el whisky, licor de estatus, fue parte del contrabando y es consumido sin regulación, mientras que el cigarrillo tiene una relación directa con el cáncer. En contraste, la coca y la marihuana son plantas sagradas.

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Defendió la legalización de la cocaína y la marihuana, argumentando que en 1972 no había tráfico de coca ni laboratorios de procesamiento, solo rituales culturales indígenas. Dijo que el campesinado, antes labriego y madrugador, se volvió pobre porque el país empezó a importarlo todo, y dejó de comprar lo que produce la tierra.

El ejército colombiano, pretendío sofocar la violencia liberal conservadora, más la represión de los chulavitas los paramilitares de entonces, solo dejó cementerios y campos santos en los caseríos. Con este antecedente la meta es “Exorcizar la violencia y la desigualdad, porque ambas van de la mano. Hay que hacer la paz con todos y darse una segunda oportunidad”, dijo el presidente.

Construir la paz desde la historia y el campo

” ¿Dónde está la desigualdad? Resolverla es construir la paz. Sería el final definitivo de 100 años de soledad, que ya van para 200. Dos siglos de violencia donde las mujeres han llorado a sus hijos, amantes y esposos”, reflexionó Petro. Sea como sea las mujeres siempre están en el discurso del presidente.

Recordó al único mandatario indígena que ha tenido Colombia, el general Melo, quien luchó contra la esclavitud al lado de Bolívar, enfrentando a Santander y a Borrero, quien despreciaba el mestizaje, allí comenzó la oligarquía nacional. El cuerpo de Melo está en Chiapas y pronto sus hijos y el gobierno de México lo traerán al Tolima donde su tierra lo espera.

Colombia, es un país de tierras fértiles, ha sido diezmado por las mafias del narcotráfico, a pesar de que se pueden cultivar yuca, plátano, frutas y hortalizas, pero este país tiene una cultura de consumo sin norte, un pueblo que fue saqueado, vendido y entregado a una élite que solo piensa en TikTok, Amazon y las redes sociales.

Es necesario promover procesos pedagógicos para mostrar la historia y la geografía que nos han negado. Eliminaron estas cátedras del bachillerato y con ellas la noción de la riqueza del país. Si reconociéramos nuestra historia y geografía, podríamos ver el campo con otros ojos. Entenderíamos el valor de cada hectárea y su propósito. Surgirían iniciativas de desarrollo tecnológico, zootecnia, agroecología y cuidado de la tierra, generando un sentido de pertenencia que hoy está ausente en los jóvenes.

El mundo mira a Colombia por sus tres cordilleras, valles, ríos, mesetas, nevados y cinco pisos térmicos. También por su gastronomía, una memoria viva de nuestra identidad. Pero es urgente sacar de la cabeza ese consumo insulso, light, traqueto y superficial. Hay que volver al campo, contemplar al hermano Sol y a la hermana Luna, beber del manantial y tomar solo lo necesario, respetando su vida y su causa.

“Me conecto con las palabras del presidente. Tal vez para muchos hable raro, pero entre raros nos entendemos”. ¿Qué tiene este gobierno que resulta tan extraño? Está cumpliendo el cambio, enseñándonos a valorar el agua y señalando a quienes la trafican y la venden. Está protegiendo a niños y niñas, porque no deben estar en la guerra ni deben existir zonas bombardeadas. “Para la vida, todo. Para la guerra, nada”.

Un país en segunda oportunidad

Yo realmente quiero un país libre y en paz. Quiero un acuerdo nacional donde se proteja lo fundamental, se cumpla la palabra y el progreso sea para todos. Quiero confiar en la política. Quiero construir, como diría Silvio Rodríguez, “un partido de sueños, donde se reparan alas de colibrí, donde se admiten tarados, enfermos y gordos sin amor”.

Y me gusta que Petro hable de segundas oportunidades. En un país que ha vivido tantas guerras, vale la pena hacer un pare, perdonar, olvidar y empezar de nuevo. A diferencia de la paz de Santos en Cartagena—llena de cubetriles y azahares, música clásica y cenas elegantes—la paz de Petro está en la reforma agraria en Chicoral, con el pueblo, con sus colores, con su bunde tolimense y su tamal.

Que esperamos un frente amplio que permita que la izquierda se una y se trabaje por el bien común.

Y con esto recordemos a Víctor Jara:

“Yo pregunto a los presentes si no se han puesto a pensar que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más. A desalambrar, a desalambrar, que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel, de Pedro y María, de Juan y José.” Si molesto con mi canto A alguien que no quiera oír le aseguro que es un gringo o un miembro de este país. A desalambrar, a desalambrar, que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel, de Pedro y María, de Juan y José.”

Marcela Clavijo

Aureliano y su ministro militar: ¿La Paz Total o el total Macondo?

Macondo está en cuidados intensivos y la seguridad nacional en manos de Aureliano, seudónimo de combate adoptado por el presidente Gustavo Petro en el M-19, quien en el último acto de política colombiana, nos presenta una “jugada maestra”: designar a un militar como Ministro de Defensa. El mismo que, según los puristas del petrismo, representa todo lo que está mal en el mundo: el “poder duro”, la mano dura, la militarización de la política. Pero, claro, cuando la realidad supera la ficción, hasta el más idealista termina abrazando al enemigo.

Resulta que la “Paz Total”, esa joya de la corona del gobierno Petro se convierte en algo inverosímil, mientras el presidente soñaba con desarmar a todos los grupos narcoterroristas con abrazos y diálogos, estos últimos aprovecharon la tregua para fortalecerse. ¿Cómo? Pues con lo de siempre: narcotráfico, minería ilegal y contrabando. Mientras tanto, la fuerza pública, fiel a su compromiso con el cese al fuego, se quedó mirando cómo el país fue tomado por asalto. Y así, de Tumbo en Tumbo (Catatumbo, Cauca-Tumbo, Chocó-Tumbo, Arauca-Tumbo, y próximamente Nariño-Tumbo, Caquetá-Tumbo, Meta-Tumbo, y la lista sigue) llegamos a este punto: más de 50.000 desplazados, atentados terroristas y un paro armado en el Chocó que se puede viralizar por todo el país, lo que quizá provocará múltiples declaratorias de conmoción interior para legislar por decreto y balconear nuevos discursos macondianos pre-electorales.

 

Entonces, ¿qué hace el Sr. presidente? Pues lo que cualquier líder pragmático haría: cambia al ministro de Defensa. Pero no cualquier cambio, no. Petro, en un giro digno de Gabriel García Márquez, decide poner a un militar en el cargo. Sí, el mismo tipo de persona que, según su discurso, encarna todo lo que hay que evitar. El general (r) Pedro Sánchez, de la aviación, llega con una misión clara: limpiar el desorden que dejó la “Paz Total”. Y aquí es donde la ironía alcanza niveles épicos. El gobierno que prometió desmilitarizar la política ahora recurre a un militar para salvar su estrategia de seguridad.

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Aunque no nos debe sorprender, después de todo, este es el mismo presidente que, en su primer consejo de ministros televisado, nos permitió ver a su exministro de Defensa civil admitir que no pudo articular ni siquiera una operación para recuperar El Plateado (Cauca). Y ahora tenemos a un militar al mando, con la triple promesa de fortalecer la inteligencia y contra inteligencia, aumentar recursos tácticos, recuperar el territorio para transitar a economías legales aplicando el “poder duro”. Es decir, todo lo que el petrismo criticaba del uribismo: mano dura y corazón grande.

El exministro de Defensa Rafael Pardo Rueda, quien en 1991 fue el primer civil en la cartera de Defensa, calificó con toda la razón del mundo, que esta designación es un “retroceso” el romper la tradición civilista del cargo, lo que podría politizar a las Fuerzas Militares. Pero claro, en un país donde la realidad supera la ficción ¿qué es un retroceso más o uno menos?. Lo importante es que el nuevo ministro se enfoque en la estrategia y no en los detalles operativos, porque, como bien dice Pardo, militarizar la política sería un error. Aunque, viendo cómo va la cosa, parece que ese barco ya zarpó.

En resumen, la “Paz Total” de Petro se ha convertido en un espejismo, un sueño altruista que chocó con la dura realidad del conflicto colombiano. Y ahora, con un militar al mando del Ministerio de Defensa, el gobierno parece estar enviando un mensaje claro: “Lo intentamos, pero la cosa se nos salió de control”. ¿Ironía? ¿Sarcasmo? No, simplemente política colombiana. Mientras tanto, Macondo sigue en cuidados intensivos, esperando que alguien, militar o civil, le devuelva la cordura. Pero, con Aureliano al mando, no parece que vayamos a terminar esta novela aún o mejor, tendremos que cambiar de lectura y pasar al general en su laberinto.

Luis Fernando Ulloa