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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

Luchas sociales, asesinatos de ambientalistas y la COP16

La celebración de la COP16 en Colombia este año pone al país en el centro de la agenda climática global, destacando sus ricos recursos naturales y la importancia de su biodiversidad para el equilibrio climático mundial. Sin embargo, detrás del foro internacional, donde se discuten estrategias para mitigar el cambio climático, persiste una serie de problemáticas nacionales que reflejan una intersección crítica entre las luchas ambientales y los conflictos sociales y políticos.

El paro de mineros y mineras tradicionales y artesanales en Colombia es un grito por justicia, no solo laboral, sino también ambiental y empresarial. Los mineros tradicionales y artesanales, que en su mayoría practican la minería de subsistencia, se enfrentan a la debilidad en las regulaciones que les permitan ejercer su trabajo de forma legal y segura, al estigma de ser considerados destructores del medio ambiente, a la extorsión y al despojo de sus empresas por parte de grupos armados ilegales.

 

A diferencia de las grandes compañías mineras, que suelen actuar con impunidad, los pequeños mineros son criminalizados por sus prácticas, sin contar con un apoyo adecuado para la transición hacia técnicas más sostenibles. El gobierno nacional debe profundizar la ruta iniciada de formalización y hacer posible que la minería artesanal y ancestral juegue un papel crucial en la adopción de prácticas mineras menos nocivas para el medio ambiente.

Los páramos son ecosistemas esenciales para la regulación del agua y la preservación de la biodiversidad; no obstante, los campesinos que habitan estas zonas se enfrentan a una disyuntiva: seguir en la actividad agropecuaria a pequeña escala para sobrevivir o ser desplazados debido a la necesidad de la conservación ambiental. Aunque los páramos están protegidos por ley, la realidad es que las comunidades rurales en estas áreas carecen de alternativas económicas sostenibles.

Las restricciones, aunque necesarias, impuestas unilateralmente, sin un enfoque participativo, solo generan tensiones y conflictos que terminan afectando tanto a las personas como al medio ambiente. La creación de programas de sustitución de actividades económicas y el apoyo directo a estas comunidades es esencial para garantizar una protección efectiva de los páramos.

Colombia sigue siendo uno de los países más peligrosos para las y los defensores del medio ambiente. Indígenas, afrodescendientes, campesinos y activistas que luchan por la protección de sus territorios y recursos naturales son asesinados de manera sistemática. La COP16, que promueve el diálogo global sobre el cambio climático, debe también ser una plataforma para visibilizar este problema y exigir medidas de protección para quienes arriesgan sus vidas defendiendo el medio ambiente.

Estos asesinatos son el reflejo de una lucha de poder entre intereses económicos, como la gran minería, la minería ilegal, esta última ligada al lavado de activos y la financiación de grupos armados, la deforestación y las comunidades indefensas que buscan preservar sus territorios. Sin justicia para los defensores del medio ambiente, cualquier esfuerzo por mitigar el cambio climático será insuficiente. La protección de los recursos naturales está intrínsecamente ligada a la protección de quienes los cuidan y al cambio del modelo depredador que destruye zonas estratégicas, como el nudo de Paramillo, cuyas maderas sustraídas ilegalmente terminaron usándose en el programa de reconstrucción de Providencia.

Recientemente, ha salido a la luz la compra ilegal del software de espionaje Pegasus al Estado de Israel, al parecer por parte de sectores del Estado en Colombia, lo que plantea serias preguntas sobre el respeto a los derechos humanos y la democracia en el país. Este programa, que se ha utilizado para espiar a activistas, periodistas y líderes sociales, también tiene implicaciones directas en la lucha ambiental. El posible espionaje a defensores y defensoras del medio ambiente a través de Pegasus no solo sería una grave violación de sus derechos fundamentales, sino también una estrategia de intimidación para desmotivar a quienes luchan contra proyectos extractivos destructivos.

La COP16 en Colombia debe ser mucho más que un evento internacional centrado en la reducción de emisiones y la conservación de la biodiversidad. Para que las políticas climáticas globales sean efectivas, es crucial que se aborden las luchas sociales y políticas que se desarrollan en paralelo. Colombia tiene la oportunidad, como anfitriona de la COP16, de liderar un cambio hacia un modelo de sostenibilidad que no solo conserva el medio ambiente, sino que también garantiza justicia social y política. Este cambio debe comenzar por proteger a las comunidades y a los líderes que, día tras día, arriesgan sus vidas por un futuro más justo y verde. Sin ellos, la lucha contra el cambio climático será incompleta.

Luis Emil Sanabria D.

¡En defensa de los niños!

Desde hace unos meses se ha venido intensificando el plan del presidente Gustavo Petro y de su gobierno de imponer una agenda política LGBTIQ+ en Colombia. Y aunque muchos no compartamos esta visión, sabemos que la razón de fondo tiene que ver con que el mandatario no ha hecho otra cosa que decepcionar a su electorado, por lo que debe buscar el apoyo de las minorías para sentir que medianamente obtiene réditos.

Sin embargo, lo que definitivamente no se puede permitir de ninguna manera es que la izquierda quiera imponer la ideología de género en los menores de edad e instrumentalizarlos.

 

Recientemente, a un grupo de opositores nos tildaron de mentirosos, de alarmistas, de fanáticos y hasta de radicales por advertir sobre este perverso plan de Petro con el que además de imponer su agenda, busca permitir el cambio de género en niños, niñas y adolescentes. Algo que es cierto, salió a luz y esta semana fue destapado.

Es alarmante que el Ministerio de Justicia tenga listo un decreto para que sea factible el cambio de sexo en los documentos de identidad de los colombianos que así lo deseen, incluidos los menores de edad. De expedirse esta norma, cualquier persona podría hacer modificaciones en su identificación y elegir si se considera de género femenino, masculino, no binario, transexual o travesti.

Y no es un “invento”, la misma ministra Ángela María Buitrago, salió a decir en medios de comunicación que incluso a un niño de siete años se le debe permitir declararse no binario si así lo decide y en su documento de identidad se le debe realizar el cambio, ¡Háganme el favor!

Además, y de forma preocupante, este borrador de decreto contempla que en la implementación de este trámite «quienes ejerzan la función notarial no podrán rechazar la solicitud de corrección para una persona menor de edad, y deberán tramitarla bajo el procedimiento contemplado en el decreto». Es decir, todas las notarías están obligadas a hacerlo, les guste o no. Estén de acuerdo o no.

Como si esto fuera poco, el decreto también establece que un menor puede hacer la solicitud de modificación del componente “sexo” sin el acompañamiento de sus padres, pasando una vez más sobre el derecho que tienen ellos sobre sus hijos. Lo inverosímil es que en este país sí se requiera ser mayor de edad para votar, ingerir licor, conducir y hasta para tener patrimonio.

Lo que está pasando en Colombia es grave, a esto se suma la reciente circular expedida por parte de la Superintendencia Nacional de Salud que entrega instrucciones a las entidades prestadoras del servicio para que se realicen procedimientos de cambio de género en niños, niñas y adolescentes, olvidando que sus efectos son irreversibles.

Colombia no puede estar de manos cruzadas ante la infamia de esta agenda política que quiere calar en la inocencia de la infancia argumentando el cumplimiento de sentencias de la Corte Constitucional. Lo que esconde Petro y su gobierno es que las amoldan a su conveniencia y en búsqueda de sus propios interés de activismo, porque para ellos es claro que “hecha la ley, hecha la trampa”.

Ojo, porque la agenda política LGBTIQ+ del gobierno Petro nuevamente busca meterse con nuestros niños y Colombia no lo puede permitir. ¡Con los niños no se metan!

Andrés Barrios Bernal

La responsabilidad del Legislativo en la COP16

Por primera vez Colombia recibió a lideres de todo el mundo para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, COP16: 2024, el principal espacio de discusión y negociación del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas, bajo el lema “Paz con la naturaleza” como un llamado a la reflexión para mejorar la relación que tenemos con el ambiente, repensar un modelo economico que no priorice la extracción, sobreexplotación y contaminación de la naturaleza.

En el marco de este evento histórico, el 23 de octubre de 2024 se inauguró el Foro Internacional Parlamentario de la COP-16, un espacio de diálogo y colaboración entre legisladores de todo el mundo, liderado por el Congreso de la República, donde se propuso la transición hacia un nuevo modelo económico mediante la aprobación de una agenda de tareas legislativas que será implementada por varios países alrededor del mundo. Colombia fue el primero en suscribirlo, el objetivo principal de esta iniciativa  es unir esfuerzos para avanzar hacia modelos económicos sostenibles, capaces de revertir y reducir las principales causas de la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los ecosistemas naturales.

 

Es importante destacar que se insistió en el fortalecimiento de los Acuerdos Multilaterales sobre Medio Ambiente (AMUMA), además de promover la cooperación internacional y la asignación de recursos para garantizar la efectividad de las acciones nacionales, así como avanzar en la firma y ratificación de tratados internacionales relacionados con la biodiversidad con el objetivo de cumplir el Marco Mundial Kunming-Montreal sobre biodiversidad de la ONU para 2030. Desde la Comisión Segunda de la Cámara, instancia encargada de discutir los acuerdos internacionales que suscriba Colombia, daremos prioridad a todos aquellos que impulsen la protección de los recursos naturales de nuestro país.

Además, se planteó la posibilidad de realizar un canje de deuda de los países en desarrollo por servicios ecosistémicos, con un enfoque que permita una mayor participación de las comunidades locales y los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre la conservación y restauración de ecosistemas, pues históricamente estas comunidades han sido las principales guardianas de los mismos.

En este contexto, Colombia fue elogiada durante el encuentro por sus avances en la materia, trabajo atribuido al  Gobierno del presidente Petro, quien  ha dado prioridad a los temas ambientales en todas sus dimensiones, integrando a los pueblos indígenas en la agenda de gobierno consolidado así a Colombia como un referente en la protección y preservación del medio ambiente.

Por otro lado, desde e Congreso de la República implementamos la iniciativa “Congreso a la Calle” con el objetivo de generar un diálogo inclusivo y participativo entre diversos actores, incluyendo liderazgos ambientales, organizaciones sociales y la ciudadanía en general, buscando contribuir a una mayor incidencia en la formulación de políticas públicas que protejan la biodiversidad y promuevan el desarrollo sostenible; reafirmando de esta forma el compromiso que tenemos desde la rama legislativa con la protección de los recursos naturales y el bienestar ambiental del país.

Como parte del proyecto del cambio y Congresista de la República, el trabajo para cumplir con las metas del país de aquí al 2030 es arduo, es clave crear territorios con integridad ecosistémica, siendo imperativa la restauración de más de 5.000.000 de hectáreas y la creación de empleos a través de modelos de bioeconomía, reducir la deforestación y promover la conservación de los ecosistemas estratégicos, fortalecer el desarrollo de comunidades locales mediante actividades sostenibles, promover la transición hacia energías renovables y la agricultura regenerativa, fomentando prácticas que integren la conservación con el crecimiento económico para asegurar un futuro ambientalmente responsable.

Alejandro Toro

FETRAPPEM: La nueva voz de los trabajadores por un futuro energético sostenible

En un momento marcado por la COP16 en Colombia, que despierta tanto entusiasmo como inquietud en la población, surge FETRAPPEM, una federación sindical que responde al impacto de las políticas ambientales en sectores clave como la minería y la energía. La reciente manifestación en contra del Decreto 044 de 2024, en el marco del paro minero y campesino, es un reflejo de la tensión entre la sostenibilidad y las actividades económicas legítimas. FETRAPPEM nace con el compromiso de construir un modelo de relaciones laborales enfocado en el desarrollo sostenible.

La semana pasada, luego de meses de organización, sindicatos de los sectores minero, petrolero, petroquímico y energético se reunieron en Bogotá para formalizar esta nueva federación. Su misión es defender estos sectores vitales para la economía nacional, que enfrentan constantes ataques ideológicos que distorsionan causas legítimas y dificultan el avance hacia la autosuficiencia energética y el cierre de brechas sociales.

 

La creación de FETRAPPEM es una respuesta directa a la promoción de conflicto social y a la cooptación de la representación sindical por parte de grupos que han usado causas laborales para promover agendas políticas. Ante esta situación, FETRAPPEM toma una postura activa y responsable frente al futuro de estos sectores, reconociendo la necesidad de una transformación productiva, pero sin renunciar a la importancia de los sectores tradicionales para un desarrollo sostenible.

Además de defender la industria, FETRAPPEM impulsa una evolución en el ámbito laboral, dejando atrás el paradigma de lucha de clases que obstaculiza la sostenibilidad empresarial y, en consecuencia, la garantía de empleo digno. Este nuevo sindicalismo aboga por la colaboración y el reconocimiento de diferencias, apuntando a la construcción de una paz verdadera y al equilibrio entre libertad y orden.

FETRAPPEM representa una respuesta a las demandas de la cuarta revolución industrial y la transición energética. Es un llamado a la responsabilidad colectiva y al compromiso con el desarrollo nacional, invitando a trabajar juntos por un futuro en el que la sostenibilidad y el progreso económico vayan de la mano.

Alejandro Ospina

COP16: Un camino hacia la movilidad sostenible y la biodiversidad

Esta semana, Cali, una de las ciudades más vibrantes y biodiversas de Colombia, se convierte en el escenario de la COP16 de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad. El enfoque este año, marca un hito importante al ser la primera Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) desde la adopción del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal en 2022. Este marco global, acordado en la COP15 en Montreal, establece una hoja de ruta ambiciosa para que los 196 países parte del CDB trabajen hacia la protección de la biodiversidad mediante la actualización de sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs). Colombia, como país anfitrión, se enfrenta a grandes expectativas y tiene la oportunidad de demostrar liderazgo ambiental en la región.

En el marco de la COP16, se espera que Colombia destaque el papel de las soluciones basadas en la naturaleza, en línea con sus recientes compromisos internacionales, y que articule el progreso en biodiversidad con su contribución nacional determinada en la lucha contra el cambio climático. Uno de los aspecto esenciales para ese tan anhelado cambio en el enfoque tiene sin duda que ver con la movilidad sostenible, un tema que no solo afecta el cambio climático sino también nuestra relación con los entornos urbanos y naturales. La bicicleta, como símbolo de un transporte limpio y de conexión con el medio ambiente, cobra relevancia aquí no solo como alternativa al transporte motorizado, sino como una herramienta esencial para la conservación de la biodiversidad.

 

Las estadísticas nos hablan claramente: el transporte motorizado representa aproximadamente el 14% de las emisiones de CO₂ a nivel global. En cambio, al optar por la bicicleta, una persona puede reducir alrededor de 1,500 kg de CO₂ al año, el equivalente a evitar conducir unos 12,000 kilómetros. Este cambio, que podría parecer pequeño, no solo beneficia al planeta, sino también a la economía personal y a la salud pública, factores que se discutirán a profundidad en varios eventos organizados en la COP16.

La bicicleta es, en efecto, uno de los medios de transporte más eficientes energéticamente: es hasta 50 veces más eficiente que los automóviles en términos de consumo energético. Además, una bicicleta ocupa aproximadamente 10 veces menos espacio que un automóvil, lo cual reduce la congestión y promueve la creación de ciudades más habitables. Imaginen una Bogotá con menos tráfico y un aire más limpio, donde el sonido predominante sea el de ruedas y no motores, una Bogotá más humana y saludable.

Estudios de la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Agencia Internacional de Energía subrayan cómo la reducción de la contaminación del aire a través del uso de bicicletas puede disminuir los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂) y partículas finas (PM2.5), contaminantes asociados a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Por lo tanto, no es solo un tema ambiental, sino también de salud pública. En ciudades como Copenhague, se estima que por cada kilómetro recorrido en bicicleta, la sociedad ahorra alrededor de 0.64 euros en costos de salud. Adoptar la bicicleta como un estilo de vida contribuye, entonces, a reducir el sedentarismo y enfermedades asociadas, como la obesidad y la diabetes.

Uno de los eventos principales en la COP16 es el «Borondo/Bicicletada de la Movilidad Sostenible por la Biodiversidad», un desfile de disfraces inspirado en las aves y mariposas locales, íconos de la biodiversidad colombiana. A través de esta actividad y del lanzamiento del Manifiesto Global sobre Movilidad Sostenible por la Biodiversidad, se busca crear conciencia sobre la conexión entre la movilidad y la conservación del entorno natural. La bicicleta aquí se alza como un símbolo y una herramienta, un medio a través del cual podemos reducir nuestra huella ambiental, revitalizar nuestras ciudades y proteger la rica biodiversidad del país.

En esta COP16, en donde se discuten los objetivos globales para detener la pérdida de biodiversidad, la bicicleta se presenta no solo como una opción de movilidad, sino como una declaración de principios. La bicicleta, como una solución inclusiva y accesible, puede ser clave para el cambio que necesitamos, generando empleo, impulsando el turismo sostenible y empoderando a las comunidades. La economía de la bicicleta ya emplea a cientos de miles de personas en todo el mundo, y en un país como Colombia, con su riqueza natural y diversidad, el potencial es vasto.

En conclusión, la COP16 en Cali nos recuerda que la movilidad sostenible es una de las piezas cruciales para enfrentar la crisis climática y preservar la biodiversidad. La bicicleta, con sus beneficios tangibles y su impacto positivo en el entorno, es una invitación a replantear nuestros hábitos de movilidad y a construir juntos un futuro en el que nuestras ciudades y nuestra biodiversidad no tengan que enfrentarse, sino complementarse. Hoy, desde Cali, el mensaje es claro: pedalear hacia un mañana más verde es una apuesta por la vida.

Quena Ribadeneira

Siempre hemos hecho las cosas así

Un ejemplo de un líder empresarial escéptico sobre la capacidad de enfrentar plenamente el cambio climático es Larry Fink, CEO de BlackRock. En 2020 y años posteriores, destacó la transición hacia la inversión sostenible, pero reconoció que el cambio climático es un desafío complejo. Aunque no afirmó directamente que «no se puede hacer nada», sugirió que la transición hacia una economía de cero emisiones netas es difícil y requeriría tiempo y un cambio sistémico. (World Economic Forum, mayo 2024).

Es un error creer que el sector privado o las empresas son entes alejados de errores, sentimientos o reacciones humanas. Estas organizaciones, al final, son gestionadas por personas, lo que implica que pueden adoptar posiciones similares a las de cualquier individuo en la vida cotidiana, a pesar del avance de la IA.

 

No solo me refiero a las empresas, sino que los indicadores, encuestas o análisis pueden contener esos mismos sesgos que se evidencian en la posición de Larry Fink al insinuar que “no se puede hacer nada” ante la crisis climática, a pesar de que hay evidencia de lo contrario (por ejemplo, los avances tecnológicos que capturan CO2 de la atmósfera).

Esta percepción puede originarse en el sesgo de negatividad, que se refiere a la tendencia de la información y experiencias negativas a prevalecer sobre las positivas. Desde 1967, la psicóloga Marjorie Richey y sus coautores concluyeron que los estudiantes universitarios, al recibir párrafos que describían la personalidad de un desconocido, se veían más influenciados por descripciones negativas que por positivas. En 1982, Teresa Amabile y Ann Glazebrook propusieron que podría existir un “sesgo general hacia la negatividad en las evaluaciones de personas o su trabajo”, señalando que ya para ese momento, varios otros estudios habían encontrado lo mismo. (Vox, marzo 22, 2023).

Esto significa que actitudes como la del Sr. Fink pueden tener origen en la cantidad de noticias negativas y pesimistas sobre el cambio climático. Aún peor, si consideramos la innumerable cantidad de noticias que vemos todos los días, presentando cifras de emisiones, cambios en geografías, lluvias torrenciales, incendios forestales, temperaturas por encima del promedio, etc., estos refuerzan este sesgo.

Sin embargo, el sesgo de negatividad no es el único factor; también interviene el sesgo de confirmación. Este sesgo cognitivo lleva a las personas a buscar, interpretar y recordar información que confirma sus creencias preexistentes, mientras ignoran o descartan evidencia que las contradice.

El sesgo de confirmación suele manifestarse de varias maneras:

Atención selectiva: Las personas se enfocan más en la información que respalda sus puntos de vista y prestan menos atención a los datos que los contradicen.

Interpretación selectiva: Cuando se enfrentan a información ambigua, las personas tienden a interpretarla de manera que se alinee con sus creencias.

Memoria selectiva: Las personas tienen más probabilidades de recordar hechos o experiencias que refuercen sus creencias y de olvidar aquellos que las desafíen.

Este sesgo puede afectar la toma de decisiones, perpetuar estereotipos y contribuir a opiniones polarizadas, especialmente en áreas como la política, temas sociales y valores personales. Juega un papel importante en la reafirmación de ideologías y contribuye a la dificultad de cambiar de opinión cuando se presentan nuevas evidencias.

Por lo tanto, si el origen de la creencia de que «ya es muy tarde, no hay nada que hacer contra la crisis climática» radica en el sesgo de negatividad, y este se refuerza con el sesgo de confirmación, entonces ningún estudio, análisis ESG, ni evaluación de impacto será suficiente para cambiar dicha percepción.

Sin embargo, esta coyuntura exige que los líderes empresariales desarrollen una visión amplia y libre de sesgos para reconocer el potencial de las soluciones necesarias ante la crisis climática. Esto no solo involucra a CEOs, sino también a miembros de juntas, vicepresidentes y directores.

Una empresa puede tener el mejor marco, la mejor estrategia y la mejor táctica de ESG, pero si carece de líderes que luchen contra los sesgos y puedan ver las opciones realmente por lo que son, como potenciales soluciones a la crisis planetaria, la actitud de que “no se puede hacer nada” prevalecerá y, efectivamente, “será demasiado tarde”.

¿Seran los CEOs y gerente lo suficientemente humildes para dejar sus sesgos?

No repitamos las Pablo Vicaro, personaje en Crónica de una muerte anunciada: Siempre hemos hecho las cosas así

Juan Camilo Clavijo

Biodiversidad en peligro: una crisis invisible que amenaza nuestra supervivencia

El colapso silencioso de la biodiversidad global

El mundo está enfrentando una catástrofe silenciosa: la pérdida acelerada de biodiversidad. Desde los vastos bosques tropicales hasta los océanos más profundos, el planeta está viendo desaparecer especies a un ritmo que no se había registrado desde la extinción masiva de los dinosaurios hace 65 millones de años. La humanidad ha puesto en marcha lo que muchos científicos llaman la Sexta Gran Extinción, y las cifras son alarmantes: un millón de especies de plantas y animales están en riesgo de desaparecer en las próximas décadas.

 

Los ecosistemas que sostienen la vida tal como la conocemos están colapsando. Según el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, 2019), la biodiversidad está disminuyendo en todas las regiones del mundo a una velocidad sin precedentes. En menos de 50 años, hemos perdido cerca del 68% de las poblaciones de animales vertebrados, entre ellos especies icónicas como el rinoceronte blanco del norte, cuyo último macho murió en 2018, dejando a la especie al borde de la extinción (BBC News, 2018). En el Amazonas, los incendios y la deforestación han destruido miles de hectáreas, poniendo en peligro especies únicas como el delfín rosado y el jaguar (WWF Amazon, 2022).

Este colapso no solo afecta a los animales y plantas. La biodiversidad es el tejido vivo del planeta: regula el clima, purifica el agua y el aire, y asegura la polinización de los cultivos que alimentan a la humanidad. La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte que la pérdida de biodiversidad agrícola está poniendo en peligro la seguridad alimentaria global (FAO Report, 2019). Por ejemplo, más del 40% de las especies de anfibios están en peligro de extinción, con consecuencias directas para el control natural de plagas y la salud de los ecosistemas de agua dulce.

A nivel marino, los arrecifes de coral, que sustentan a una cuarta parte de las especies marinas, están desapareciendo rápidamente debido al calentamiento de los océanos y la acidificación. Si la tendencia continúa, se prevé que más del 90% de los corales desaparezcan para 2050. Esto impacta no solo a la vida marina, sino también a las economías costeras que dependen del turismo y la pesca (National Geographic, 2018).

El colapso de los ecosistemas: las delicadas conexiones que sostienen la vida

La biodiversidad no es solo una colección de especies exóticas que habitan rincones remotos del planeta. Es un entramado de relaciones complejas y frágiles que sostienen no solo los ecosistemas, sino también la vida humana. Cuando una especie desaparece, sus efectos se extienden en cadena, a menudo con consecuencias devastadoras para la salud, la economía y la seguridad alimentaria de las personas. Tres ejemplos impactantes nos muestran cómo la desaparición de una sola especie puede alterar por completo el equilibrio de la naturaleza y tener efectos directos sobre los seres humanos:

El colapso de los buitres en India: una catástrofe sanitaria

En las décadas de 1990 y 2000, las poblaciones de buitres en la India disminuyeron en más del 95% debido al uso del medicamento veterinario diclofenaco en la reses, que resultó ser letal para estas aves. Los buitres, que juegan un papel clave en la eliminación de cadáveres de animales, vieron sus números colapsar casi por completo en menos de dos décadas. Esto provocó un aumento alarmante de las poblaciones de perros callejeros y ratas, que ocuparon el nicho ecológico que dejaron los buitres. Estos animales comenzaron a alimentarse de los cadáveres que antes los buitres devoraban, lo que disparó la propagación de enfermedades zoonóticas como la rabia. Se estima que este desequilibrio contribuyó a la muerte de unas 50,000 personas por rabia en los años siguientes, junto con enormes costos sanitarios y económicos para el país (Ecological Economics, 2008).

El regreso del ratón en la isla Macquarie: un desastre ecológico

La isla Macquarie, situada entre Australia y la Antártida, es un caso emblemático de cómo la introducción o eliminación de una especie puede desatar un efecto dominó devastador. En la década de 1980, la eliminación de gatos para proteger a las aves marinas en peligro parecía ser una medida ecológica correcta. Sin embargo, al eliminar a los gatos, la población de ratones y conejos —que los gatos controlaban— se disparó, lo que llevó a una sobreexplotación de la vegetación de la isla y la destrucción del hábitat de muchas especies endémicas. El costo de restaurar el equilibrio en la isla ha sido monumental, tanto en términos financieros como en la pérdida irrecuperable de especies nativas (Parks Tasmania, 2017).

La desaparición de los lobos de Yellowstone: la cascada trófica

Un ejemplo icónico de las interrelaciones dentro de un ecosistema es la eliminación de los lobos en el Parque Nacional Yellowstone en Estados Unidos durante gran parte del siglo XX. Los lobos fueron erradicados por considerarse una amenaza para el ganado y los ciervos, pero su desaparición causó un fenómeno conocido como «cascada trófica». Sin lobos, la población de ciervos y alces se disparó, lo que resultó en un sobrepastoreo de plantas y árboles jóvenes como los álamos y sauces, esenciales para la biodiversidad local. Esto afectó a otras especies, como los castores, que dependen de estos árboles para construir sus presas, lo que a su vez impactó los cursos de agua y el ecosistema acuático del parque. Los lobos fueron reintroducidos en la década de 1990, y con su regreso, se restauró el equilibrio ecológico: las poblaciones de ciervos se controlaron, la vegetación se recuperó y las comunidades de otras especies volvieron a prosperar (National Geographic Yellowstone, 2019).

A pesar de la magnitud del problema, la pérdida de biodiversidad es una crisis invisible para gran parte de la opinión pública y los líderes globales. Mientras que la emergencia climática ha ganado mayor atención mediática y política, la destrucción de la biodiversidad se encuentra en un segundo plano, cuando en realidad ambas crisis están profundamente entrelazadas.

La COP16 sobre biodiversidad, que se celebra en Cali, vuelve a ser el escenario en el que los líderes mundiales enfrenten a esta catástrofe ecológica. Pero las decepciones de ediciones anteriores sugieren que no se lograrán las acciones urgentes que se requieren. El hecho de que continuemos priorizando el crecimiento económico a corto plazo sobre la salud del planeta y el sustento de nuestra propia especie, revela una desconexión entre lo que sabemos que debemos hacer y lo que realmente hacemos y, por lo tanto, una muy precaria inteligencia colectiva humana. Así, el desafío de la pérdida de la biodiversidad no es solo un asunto ecológico o económico, sino ético, de responsabilidad y justicia hacia las futuras generaciones y los otros seres vivos.


Referencias

IPBES. Global Assessment Report on Biodiversity and Ecosystem Services, 2019. Disponible en: IPBES Report.

WWF. Living Planet Report, 2020. Disponible en: WWF Report.

BBC News. Last Male Northern White Rhino Dies, 2018. Disponible en: BBC News.

WWF. Amazon Deforestation, 2022. Disponible en: WWF Amazon.

FAO. Biodiversity for Food and Agriculture, 2019. Disponible en: FAO Report.

IUCN Red List. Global Amphibian Declines, 2020. Disponible en: IUCN Amphibians.

National Geographic. Coral Reef Decline, 2018. Disponible en: National Geographic.

Markandya, A., et al. «Counting the cost of vulture decline—An appraisal of the human health and other benefits of vultures in India.» Ecological Economics, 2008. Disponible en: Ecological Economics.

Parks and Wildlife Service Tasmania. «Restoring Macquarie Island: An Environmental Success.» 2017. Disponible en: Parks Tasmania.

National Geographic. «The Wolves of Yellowstone.» 2019. Disponible en: National Geographic Yellowstone.

Rafael Fonseca Zarate

Diez preguntas clave sobre inclusión en autismo

La inclusión de niños y niñas dentro del Espectro en el aula es un proceso que requiere conocimiento, sensibilidad y, sobre todo, el deseo de comprender. El camino hacia una verdadera inclusión comienza con preguntas.

Aquí te comparto las 10 preguntas más comunes sobre inclusión en autismo que más escucho de la comunidad educativa.

 

¿Qué es el autismo?

El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición-neurodiversidad, un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por diferencias significativas en la forma de percibir, pensar, aprender y socializar. Estas diferencias pueden manifestarse en diversas áreas, como la comunicación, la interacción social y los patrones de comportamiento, y varían ampliamente de una persona a otra

Características del autismo:

Dificultades en la comunicación: Dificultad para iniciar y mantener conversaciones; Uso limitado o atípico del lenguaje; Dificultad para comprender el lenguaje no verbal (gestos, expresiones faciales).

Dificultades en la interacción social: Dificultad para desarrollar y mantener amistades; Falta de interés en las interacciones sociales; Dificultad para compartir intereses y emociones.

Patrones de comportamiento repetitivos: Intereses restringidos y obsesivos; Movimientos repetitivos (balancearse, aletear las manos); Rigidez en las rutinas y aversiones a los cambios.

Es importante destacar que:

El autismo es un espectro: Los síntomas y las características varían ampliamente de una persona a otra.

El autismo no es una enfermedad: Es una condición neurobiológica.

¿Qué implica la inclusión de un estudiante con autismo?

La inclusión de un estudiante con autismo requiere un enfoque individualizado y adaptado a sus necesidades específicas. Esto implica:

Adaptaciones curriculares: Similar al Síndrome de Down, se deben realizar adaptaciones en el currículo y los métodos de enseñanza para facilitar el aprendizaje del estudiante con autismo.

Apoyo social: Fomentar la aceptación y comprensión por parte de los compañeros, a través de actividades de sensibilización y programas de pares.

Apoyo conductual: Implementar estrategias para manejar comportamientos desafiantes y promover habilidades sociales.

Comunicación efectiva: Utilizar herramientas de comunicación aumentativa (pictogramas, tableros de comunicación) si es necesario.

Entorno estructurado: Proporcionar un entorno de aprendizaje claro y predecible, con rutinas establecidas y transiciones suaves.

Colaboración con la familia: Trabajar en estrecha colaboración con los padres para establecer objetivos comunes y coordinar las intervenciones.

¿Qué significa incluir a un estudiante con autismo en el aula?

Incluir a un estudiante con autismo no es solo permitir su presencia en el aula. Significa crear un entorno donde sus diferencias sean respetadas, sus fortalezas sean valoradas y sus necesidades específicas sean atendidas. La inclusión implica ajustes en el entorno educativo, para que el estudiante pueda participar plenamente en el aprendizaje y las interacciones sociales.

¿Por qué algunos estudiantes con autismo presentan dificultades sensoriales en el aula?

Los niños y niñas con autismo a menudo tienen diferencias en el procesamiento sensorial, lo que significa que pueden ser más sensibles o menos sensibles a ciertos estímulos. Ruidos fuertes, luces brillantes o incluso, texturas de materiales pueden resultar abrumadores. Comprender estas sensibilidades es clave para adaptar el entorno y reducir el estrés sensorial que estos estímulos pueden causar.

¿Cómo podemos apoyar a un estudiante con autismo que no se comunica verbalmente?

Es fundamental reconocer que la comunicación va más allá del lenguaje verbal. Muchos estudiantes con autismo usan medios alternativos de comunicación, como pictogramas, señas completas, inconclusas o dispositivos de comunicación aumentativa. Proveer estas herramientas en el aula y estar dispuesto a usarlas de manera efectiva es crucial para garantizar que el estudiante pueda expresarse y participar.

¿Qué ajustes razonables son recomendables para un estudiante con autismo en el aula?

Los ajustes razonables dependen de las necesidades específicas del estudiante, pero algunos ejemplos incluyen:

Flexibilidad en los tiempos y modos de evaluación.

Uso de apoyos visuales para organizar las actividades.

Espacios tranquilos para descansos sensoriales durante el día.

Adaptación de las tareas para permitir diferentes formas de demostrar el aprendizaje.

¿Cómo podemos fomentar la interacción social de los estudiantes con autismo?

Muchos estudiantes con autismo pueden tener dificultades para entender las normas sociales implícitas. Sin embargo, estas dificultades no deben ser interpretadas como desinterés por las relaciones. Fomentar interacciones guiadas, donde se ofrezca un modelo de comportamiento social, puede ayudar. Además, crear un ambiente donde se valore la diversidad social y se promueva la empatía entre los compañeros es clave para su inclusión.

¿Qué papel juegan las familias en la inclusión de estudiantes con autismo?

Las familias son una fuente esencial de conocimiento sobre sus hijos. Conocer las rutinas, los intereses y las formas de comunicación que se utilizan en casa puede ser una herramienta valiosa para los docentes. La colaboración constante entre la escuela y la familia asegura que los ajustes realizados en el aula estén alineados con las necesidades reales del estudiante. Los profesores se van a equivocar muchas veces, es fundamental la empatía y la tolerancia de parte de las familias con la función del maestro en el aula.

¿Qué hacer ante una crisis o comportamiento desafiante en el aula?

Las crisis o comportamientos desafiantes en estudiantes con autismo suelen ser la respuesta a una sobrecarga sensorial, emocional o comunicativa. Es esencial actuar con calma y valorar cada acción durante la crisis, tratando de identificar qué ha causado esa reacción. Proveer un espacio seguro donde el estudiante pueda calmarse. Muchas veces, el permanecer dentro del aula incrementa la respuesta desafiante, sigue la misma rutina en todas y cada una de las ocasiones. Evita confundir un comportamiento indeseado con una respuesta sensorial, los niños y niñas con autismo NECESITAN límites.

¿Cómo se puede evaluar el progreso de un estudiante con autismo?

Evaluar el progreso de un estudiante con autismo requiere flexibilidad. No todos los estudiantes progresan al mismo ritmo ni en las mismas áreas. Es importante utilizar evaluaciones que reconozcan los avances en habilidades sociales, emocionales y de comunicación, además de los logros académicos. Ajustar los métodos de evaluación para reflejar los avances reales del estudiante es una parte esencial de la inclusión.

¿Cómo crear un ambiente inclusivo para estudiantes con autismo en una clase numerosa?

El tamaño de la clase puede presentar un desafío, pero la inclusión es posible mediante el uso de apoyos visuales, rutinas estructuradas y el fomento de una cultura inclusiva entre todos los estudiantes. Las familias deben conocer qué se podrá lograr y qué NO se podrá alcanzar, es fundamental la transparencia en la comunicación.

¿Qué papel juega la formación docente en la inclusión de estudiantes con autismo?

La formación docente es fundamental para una inclusión efectiva. Los educadores necesitan estar capacitados para comprender el autismo y sus manifestaciones, así como para aplicar estrategias pedagógicas inclusivas. La formación continua, basada en el conocimiento actualizado y experiencias reales, es la clave para transformar las aulas en espacios donde cada estudiante, con o sin autismo, pueda florecer.

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y Pedagoga

El tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos… vieja la cédula

Hace 53 años que vine al mundo, mi mamá dio a luz rápido, fluyo rápido como todo en nuestra relación, una mujer fuerte criada con las monjas, linda con bonita letra. Nos conocimos así en un acto profundo de amor, con mi papito su adoración.

 Me dicen que nací en un mundo de privilegios y me he cuestionado esa frase por qué el amor y el buen trato son un derecho no un privilegio, y siempre quise que las mujeres más humildes pudieran tener lo que yo tuve, tuve siempre todo lo necesario, pero siempre nos motivaron a compartir lo que teníamos, hay que ser hermanables y generosas decía mi papá, actos bonitos para compartir y dar.

 

En este último año de mi vida,  la ciencia de la psicología y la salud mental han vivido su momento conmigo, esta edad es la preadolescencia de la longevidad… la menopausia es un tabú, poco se sabe de ella y poco se habla, y así como cuando era joven luché por el uso del condón y pastillas anticonceptivas, el derecho al orgasmo, y auto regular la fecundidad, hoy en día creo necesario luchar por el derecho a socializar lo que significa la menopausia, esa montaña rusa biotérmica, que nos lleva de Siberia al caribe en un nano segundo, que distrae tu concentración, tus piernas se inflaman o se duermen, puedes dormir un día entero o no dormir en la noche, y que decir de la pensadera toda hora esa lora interna hable que hable, pues bien complejo todo. Tenemos derecho a ser tratadas de manera distinta por qué, aunque somos las mismas no hacemos lo mismo. Ahora pienso esto me cojio soltera y observo como los más cercanos son el trompo de poner y es con ellos que se debe vivir la terapia y la salud mental.

Una terapia para refrendar acuerdos, poner límites y exponer lo que estamos sintiendo y lo que creemos perder, pero la verdad estamos es ganado y harto, cada vez más nos deben importar más los lazos fuertes e invisibles, y cada vez más nos damos cuenta lo bonito que es haber tenido un papá y una mamá. El cuidado se aprende y cuando a uno lo han cuidado, uno con cuidado trata a los demás. Empatía llaman a esto también ponerse en el lugar del otro, escucharlo y apoyarlo.

Mujeres es tiempo de nosotras, es tiempo de darnos la mano con más fuerza y consentirnos unas a otras, mujeres es tiempo de mujeres.

Agradezco a mi padre que, aunque ya no está, siempre estuvo por siempre con su fuerza paterna y su aprobación, y estos gestos me han hecho de mi una mujer feliz y libre, y agradezco a mi madre por su ejemplo para cuidarme a mi, a mis hermanas y a sus nietos, por hacerme una buena mujer y enseñarme el valor del cariño y los gananciales de amar. Mamita te amo con todo mi corazón gracias por darme la vida y apoyarme con las herramientas básicas para ser una buena persona.

En el mes de la salud mental destaco la importancia que tiene la familia y los efectos sobre ella, echando a pique se aprende, pero también usando otras formas aprendemos y construimos un mundo más justo digno y feliz. Y en la cop 16 veremos ese amor por la diversidad, porque somos uno y somos todo y nos debemos también a la diversidad.

Marcela Clavijo

Elegir jueces

El gobierno floto la idea de elegir a los jueces de Colombia mediante voto popular, como lo quiere hacer México. En otras palabras, someter al escrutinio público decisiones impopulares: la creación de impuestos, los derechos de minorías sexuales y étnicas, o rehabilitación de condenados. Estas dejarían de estar protegidas por la constitución y quedarían sujetas al “estado de opinión.” Someter a los jueces a obtener recursos para la campaña, los expone fácilmente a ser cooptados por intereses económicos, como pasa en EEUU. Peor aún, en un país como Colombia, donde grupos al margen de la ley ejercen control territorial, podrían elegirse jueces que simpaticen con las causas del Clan del Golfo o disidencias de las FARC. Esta es una mala idea, por donde se mire.

El éxito de las democracias no depende exclusivamente de obedecer a la voluntad de las mayorías, sino de garantizar las protecciones para las minorías. Las reglas de juego definidas por consenso en las coyunturas constitucionales permiten encontrar mecanismos de disenso sin tener que acudir a violencia. El equilibrio de poderes que ejerce el sistema judicial es fundamental para proteger la democracia. Tanto el Banco de la República como la Corte Constitucional se eligen de manera gradual, de tal manera que ninguna persona o grupo los controle. En otro momento de nuestra historia, la izquierda colombiana hubiera protestado enérgicamente si en el apogeo del Uribismo los jueces se hubieran elegido por voto popular.

 

En México, los controles al poder mayoritario del partido de gobierno por parte del sistema judicial llevaron al gobierno a imponer la elección popular de jueces. En las elecciones del 2025 se van a elegir 785 plazas de jueces y magistrados de diferentes rangos, otra tanda quedará para 2027. En nuestro hermano país prosperó la tesis que los jueces deben ser parte del cambio y colaborar con sus sentencias. Como estorbaban y no eran incondicionales, los quieren cambiar.

Esta es la explicación amable de democratizar la rama judicial, pero otros observadores más críticos denotan el creciente poder de los carteles del narcotráfico en México. Qué mejor para las bandas criminales que promover jueces con línea jurisprudencial exageradamente exigente en habeas corpus o simplemente que sean de su bolsillo. Si en Colombia, en los 80s y 90s, los jueces hubieran sido elegidos por voto popular, la democracia probablemente no habría sobrevivido.

Lo propuesta del presidente fue rechazada enfáticamente por el grueso de la academia colombiana. Puede que efectivamente sea como muchas veces ocurre, una idea suelta y espontánea sin mucha preparación o estudio, probablemente motivada por la frustración ante las sentencias del Consejo de Estado y Corte Constitucional sobre reformas mal tramitadas en el Congreso. También refleja una desconexión frente al castigo electoral que se vislumbra en las elecciones de 2026 para el gobierno y sus aliados.

Una de las grandes críticas a Netanyahu, el primer ministro de Israel, por parte del mismo presidente colombiano que rechaza tan enfáticamente a otros, es precisamente su reforma judicial, la cual busca limitar los controles judiciales. Para muchos, esta propuesta nace muerta, pero es importante que, sin importar nuestra ideología, nos aseguremos de enterrarla definitivamente.     

Simón Gaviria

Bajar el consumo energético o asumir el 15 % de alza

Esta semana, escuchando las Conversaciones en las Regiones promovidas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) en la ciudad de Sincelejo, la gobernadora de Sucre, Lucy García hizo una solicitud bastante particular al proponer “subir el subsidio a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 a 250 kilovatios para que así pueda bajar el valor de la tarifa en el corto plazo”, del cual no estoy en todo de acuerdo y ya les explico por qué:

En primer lugar, tenemos una realidad y es que el fenómeno de la niña no ha despegado como esperábamos, eso ha hecho que el nivel de los embalses no sea el óptimo y que evidentemente se ve reflejada en la factura de energía, tal cual hila con lo reportado por el DANE a corte de septiembre, los precios de la energía en Colombia se han incrementado en promedio un 12,9%. Seguir subsidiando es aumentar el hueco fiscal.

 

Lo segundo, es que no podemos seguir generando campañas apuntándole a todos lados sin enseñarle a la población, industrias y empresas cómo lograr protocolos de operación, teniendo en cuenta sus equipos y oportunidades que se dan de manera específica en eficiencia energética. Decían las abuelas cuando que “al que no le cuesta lo vuelve fiesta” y con campañas tan globales nadie las personaliza.

En tercer lugar y lo escuchamos este mes, el precio de la energía en Colombia alcanzó máximo histórico en septiembre principalmente por sequías en promedio bolsa de $1.019,41 por kilovatio hora y como valor agregando, la activación del estatuto de riesgo de desabastecimiento superó los $7.000.

No me quiero imaginar los meses de sequia estacional que tenemos los meses diciembre a febrero. Recordemos que este año el panorama fue crítico extendiéndose el verano casi hasta el mes de mayo.

Si bien es cierto, el ministerio de minas ha mencionado que no se tiene un riesgo de desabastecimiento tampoco asegura que el precio no siga en ascenso. Mi recomendación es que no hay que fiarnos y dejarle la responsabilidad únicamente a quien nos entrega el servicio, considero que es momento de buscar nuevas alternativas en nuestro hogar, industria y empresas tal cual los siguientes elementos:

Empiece por analizar cuáles son los equipos que generan el mayor consumo en su operación.

Valide si esos equipos realmente necesitan estar conectados las 24 horas.

Inicie con el ahorro en un horario off, donde duerme la operación, desconecte equipos resistivos (estufas, hornos microondas, cafeteras), incluya aires acondicionados. En su casa igualmente, encárguese de que todos los equipos queden desconectados.

A la apertura valide qué equipos realmente necesitan conectarse y cuales podríamos correr el horario de encendido.

Valide y agrupe el encendido de acuerdo esa operación y escalónelos hora a hora.

Le aseguro que no afectara su operación y tendrá ahorros del 5 al 15% de acuerdo con cada oportunidad que identifique.

No siempre la responsabilidad puede ser de un tercero, escudarse es muy fácil cuando no ves una oportunidad más allá de lo que puedo hacer internamente.

Ahora, no estoy diciendo que no haya oportunidades de mejora de estos “terceros” y lo he descrito en varias columnas anteriores, por lo menos, esperemos que se ajuste indexador de los precios al IPC, o en su defecto, seguiremos pagando ese adicional.

No hay riesgo de desabastecimiento y el papel lo aguata todo, pero ¿El bolsillo?…  Quien sabe.

Iván Santisteban

Exijamos justicia por Sofía

Los niños, niñas y adolescentes en Colombia son sujetos de especial protección, sin embargo, al enfrentarnos a casos atroces como el de Sofía Delgado, de apenas 12 años, evidenciamos que, ciertamente, esto no se cumple en nuestro país.

En una sociedad convulsionada por la falta de oportunidades, con una historia de violencia enquistada y con tantas desigualdades, la vulnerabilidad a la que se enfrentan los menores pareciera pasar a un segundo plano por parte del Estado, algo de no justificar jamás. El caso de la pequeña Sofía es reflejo de lo anterior.

 

Lo ocurrido en el departamento del Valle del Cauca, que nos toca las fibras, el corazón, y tal vez el alma, nos muestra que hemos fracasado como sociedad. Este hecho fue un acto bárbaro y merece ser condenado desde todos los rincones de Colombia.

El presunto responsable del crimen, Brayan Campo, ya tenía antecedentes por abuso. Sin embargo, había quedado en libertad por vencimiento de términos, algo que en este país sucede con bastante frecuencia. Esto evidencia que el sistema de justicia está mal, es perverso y en muchos casos termina por privilegiar a los victimarios.

Ahora bien, ¿cuál es el camino a seguir? En Candelaria, donde vivía la niña con su familia, la gente está impotente, llena de rabia y de mucho dolor. Incluso, una turba enfurecida quemó la casa y el local comercial de quien sería el homicida. Pero el principal reclamo también es al Estado, pues la niña estuvo 18 días desaparecida, mientras el municipio entero clamaba por ayuda.  

Mientras esto sucede y en el país se reabre el debate sobre la cadena perpetua contra violadores de niños, el gobierno de Gustavo Petro, con su Reforma a la Justicia, sigue enviando mensajes errados, pues en ésta se pretende modificar el artículo sobre beneficios y mecanismos sustitutivos.

Lo anterior, traería como consecuencia que homicidas, violadores y secuestradores de niños puedan tener rebajas de penas hasta la mitad. Pero en su doble moral, Petro salió a condenar el crimen de Sofía, diciendo que representa la degradación de la sociedad.

Para nadie es un secreto que, desde el inicio de su perverso gobierno, el del “cambio”, se han dado mensajes de impunidad. Por eso están libres criminales que ahora fungen como gestores de paz, lo cual representa una burla para millones de víctimas. Aquí hay una evidente falta de voluntad política del gobierno para atacar con contundencia a quienes van en contra de la ley. Petro se ha caracterizado por negociar con terroristas y criminales, abriéndoles constantemente caminos de impunidad.

En cuanto al caso de Sofía, debo decir que en Colombia tenemos que alzar la voz, exigir acciones, pues lo que pasó no puede convertirse en un caso más. Somos padres, hermanos, hijos y, como mínimo, tenemos que exigir justicia incansablemente en honor a su adolorida madre y demás familiares. Con los niños NO.

Andrés Barrios Bernal

¿Safari o estrategia?

En días pasados la derecha se dió garra con los selfis que se tomaron y circularon por sus redes altos funcionarios y funcionarias en El Plateado. Ocurrió en la visita de una numerosa delegación del Gobierno Nacional a este corregimiento del Municipio de Argelia (Cauca) en medio de la Operación Perseo ordenada por el Presidente Petro y desplegada por las Fuerzas Militares en cabeza del Ministro de Defensa Iván Velázquez y el alto mando militar. Las imágenes de Ministros, viceministros y directores de entidades estatales con cascos y uniformes impecables en medio de soldados y oficiales que exhibían el rigor de las acciones militares, fue un innecesario papayaso para los detractarores del gobierno. La puesta en escena parecía mas un safari que una estrategia integral de anclaje del Estado en este especialmente complejo territorio.

La operación militar y la acción integral del Estado que esta visita promete, tiene un especial significado para la estrategia de seguridad del actual gobierno. El Plateado, es una población situada en el núcleo del Cañón del río San Juan del Micay en la cordillera occidental. Es un corredor obligado de oriente a occidente entre Popayán-El Tambo con Belén de Guapí por donde está proyectada la vía al mar; y de sur a norte conectando a Argelia con Lopez de Micay. Este corregimiento se consolidó desde la década de los ochenta como un enclave de la economía cocalera y de otras actividades ilícitas asociadas a ella, como un corredor de circulación de la coca proveniente de Nariño y Cauca hasta las costas del Pacífico y como un sitio de control militar de estructuras armadas ilegales con una hegemonía hasta el 2016 de las FARC y ahora de las disidencias comandadas por “Ivan Mordiscos” y la “Segunda Marquetalia. Desde el Cañon del Micay, hoy “Mordisco” pretende desafiar al Estado, luego de la ruptura de las negociaciones con el sector de la banda disidente que Él comanda.

 

La presencia territorial del Estado en El Plateado ha sido tan accidentada como la geografía en la que se encuentra situada. Su desarrollo como un centro poblado de 8.000 habitantes que llega a los 12 mil los fines de semana, pero que tiene un área de influencia de 30 mil, ha ocurrido al ritmo de la coca. Además de su condición de corredor, la productividad de la coca puede ser tres veces superior a otras regiones, facilitada por la disponibilidad de servicios comerciales y mano de obra disponible. La presencia de la fuerza publica ha sido espasmódica y las expectativas del Acuerdo de Paz dejaron proyectos inconclusos y promesas incumplidas en un corto periodo entre el 2015 y el 2017, entre ellas el fracaso del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos PNIS. Luego, en el gobierno que se propuso “hacer trizas La Paz”, se incrementó la economía ilegal y las disidencias se hicieron fuertes en la región. Hoy El Plateado exhibe una infraestructura publica precaria: un hospital en ciernes, una limitada oferta educativa alrededor del I.E.T Miguel Zapata, uno de los colegios mas grandes del departamento; un problema crítico de acueducto y alcantarillado, y un deplorable estado de las vías de acceso y la malla vial del corregimiento.

A excepción del Ministro de Defensa, algunos funcionarios y funcionarias que han asumido la vocería de esta operación no pasan de los lugares comunes y las explicaciones pandas. Más allá de esos discursos vacíos, el Gobierno Petro tiene entre manos una extraordinaria oportunidad para probar una estrategia novedosa en la intervención integral de territorios excluidos y conflictivos como El Plateado. La Fuerza Publica puede desplegar una acción militar que doblegue y reduzca a su mínima expresión estructuras armadas carentes de motivaciones políticas y ocupadas en la captura de rentas. Allí, el trabajo de inteligencia y contrainteligencia debe acompañar la presencia y acción de la tropa, rompiendo los canales de relación con estructuras y mercados ilegales de cobertura nacional e internacional. Como es una operación integral contra bandas armadas dedicadas a las economías ilegales, la estrategia económica de copamiento del territorio es fundamental, y será una prueba de fuego de la nueva política de sustitución de economías ilegales del Gobierno que sustituyó al PNIS. Y el paquete de inversiones que suman 40 mil millones de pesos, requieren acción demostrativa, sostenida en el tiempo y eficaz para romper el imaginario de las promesas incumplidas por parte del Estado.

La estrategia de El Plateado debe fundamentarse en una permanente, fluida, constructiva y transparente relación con las comunidades y ciudadanías. También debe poner a prueba una relación estable de concurrencia de los niveles locales, municipales, departamentales y nacionales de Gobierno. Y debe convocarse a la comunidad internacional para convertir este corregimiento en un referente de paz y seguridad territorial. Si hacemos todo ello, las selfis de estos días no parecerán las de un safari.

Antonio Sanguino

Sobre los principales problemas de Colombia

Si se hiciera una encuesta entre los colombianos sobre cuál consideran que es el principal problema nacional, las respuestas serían diversas: la corrupción; todas las violencias y el narcotráfico, el desempleo, la informalidad laboral, la pobreza y el hambre; la desigualdad social; las fallas de la salud y la educación; la carestía de los servicios públicos; la falta de vías y de buena calidad…

Problemas todos graves que deben ser superados, como ha ocurrido en los países que, sin ser perfectos, padecen mucho menos por sus debilidades.

 

Señalado lo anterior, recordar que el problema principal es el que juega un papel determinante sobre los demás. Un ejemplo ilustra la importancia de detectarlo: si se va donde el médico con cinco males diferentes y el médico trata cuatro de ellos, pero no trata el principal, el mortal, porque no lo detecta o no lo considera el fundamental, el enfermo morirá.

Aunque los países no mueren, si se equivocan al no detectar las causas principales de sus problemas jamás los superarán y seguirán en crisis que tenderán a agravarse, con consecuencias iguales o peores que las que pueden llevar a gobiernos más equivocados que los que ya fallaron.

¿Por qué los colombianos emigran más hacia Estados Unidos y la Unión Europea? ¿Qué consiguen allá? No padecer las debilidades económicas, sociales y políticas de Colombia o sufrirlas en menores proporciones. ¿Y cómo resumir el origen económico de esas diferencias entre los países?

La manera más fácil es comparar la riqueza que produce cada uno por habitante. En dólares de 2022, Colombia apenas genera 6.657, Estados Unidos 77.246, Suecia 56.299, Alemania 48.718, España 29.674, grandes diferencias que con los años les han acumulado a ellos ventajas de todo tipo. Y, como es obvio, sus Estados tienen mayores recursos para atender las necesidades ciudadanas.

¿Por qué el gran y doloroso subdesarrollo de Colombia? No es, como señala el prejuicio racista, que los colombianos seamos brutos y perezosos, falacia que ya la ciencia descartó y que refuta que en los países a los que migran tantos compatriotas tengamos la merecida fama de ser excelentes trabajadores. Y la desmiente que en Colombia operen unas 900 trasnacionales, que en general no exportan y hacen grandes utilidades, en las que casi todos los que trabajan en ellas, como directivos o como trabajadores rasos, son colombianos.

¿Por qué se llegó a este capitalismo enclenque? ¿Cuál es la falla política que lo ha generado? Que los gobiernos colombianos no se han propuesto crear más y mejor trabajo y más riqueza, con el fin de sacar el país del subdesarrollo, aprovechando además las inmensas riquezas naturales que poseemos y lo que enseña la experiencia de los países desarrollados.

Y porque hace 80 años –¡ocho décadas!– todos los gobiernos –incluido el de Petro– decidieron someter a Colombia a las orientaciones del FMI, como si el objetivo de esa institución fuera traerle la felicidad a toda la humanidad y no favorecer a los países que la controlan.

Ya es hora de sincerarse sobre estas realidades –entre ellas poder mencionar todas las causas del subdesarrollo–, para llegar a un amplio acuerdo nacional capaz de sacarnos de esa condición y ofrecerles a los colombianos, en Colombia, una vida amable, con empleos más productivos e ingresos dignos.

Jorge Enrique Robledo

Cultivos de Coca, violencia armada y la COP16

En 1998, siendo responsable de los diálogos sociales y los programas de convivencia y paz de Norte de Santander, tuve la grata responsabilidad de ayudar a instalar y construir, de manera participativa, los acuerdos con los campesinos del Catatumbo dedicados al cultivo de coca, acampados en el municipio de El Zulia.

El apoyo al desarrollo de infraestructura vial y de servicios básicos, el respaldo a la siembra y comercialización de cultivos tradicionales, y las garantías a la vida y la permanencia en el territorio, entre otros aspectos, fueron colocados sobre la mesa de diálogo por los marchantes, e hicieron parte del acuerdo logrado. Luego vino la arremetida paramilitar en complicidad con el Estado, y este sueño de construir un territorio de paz se fue al traste, como muchos otros sueños y vidas humanas de la región.

 

La erradicación de cultivos de coca con fines ilícitos ha sido uno de los mayores desafíos en Colombia, donde las economías locales, los conflictos armados y el narcotráfico están profundamente entrelazados. La historia demuestra que un enfoque exclusivamente represivo no es suficiente. Para alcanzar soluciones sostenibles, es esencial una política integral que contemple la participación comunitaria, la compra estatal de las cosechas de coca, la sustitución gradual por cultivos legales y la recuperación forestal, todo ello alineado con los compromisos ambientales y climáticos establecidos internacionalmente, así como con los esfuerzos para superar la violencia armada.

Uno de los principios fundamentales en la elaboración de un programa de erradicación sostenible es la participación activa de las comunidades locales, quienes a menudo dependen del cultivo de coca para su subsistencia. Un componente clave en estos programas es la propuesta de compra estatal de las cosechas de coca, lo que puede ayudar a evitar que los agricultores vendan su producción al narcotráfico. Esta propuesta, que guarda similitud con el modelo aplicado en Bolivia, donde se permitió el cultivo regulado de coca para usos tradicionales, ofrece a los campesinos una fuente de ingresos mientras se implementan procesos de sustitución gradual.

En Bolivia, la política del «Cato de Coca» permitía a los agricultores cultivar una cantidad limitada para usos culturales y medicinales, evitando el conflicto directo con el Estado y creando un ambiente de mayor colaboración. Este modelo puede servir de inspiración para programas en Colombia, donde la compra estatal garantizaría un mercado legal para la coca con fines de producción de concentrados, suplementos vitamínicos e infusiones, mientras se desarrollan cultivos alternativos y se disminuye gradualmente el área dedicada a la coca.

La recuperación forestal es un componente central en estos programas, especialmente en el marco de la COP16, que subraya la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático mediante la conservación y restauración de los ecosistemas. Aquí, las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (CAR) deben jugar un papel protagónico. La deforestación asociada con los cultivos de coca ha sido un problema grave en la región, donde las selvas tropicales han sido destruidas para abrir espacio a estos cultivos ilícitos.

En Costa Rica, el gobierno implementó con relativo éxito programas de pago por servicios ambientales (PSA) que compensan a las comunidades rurales por la protección de los bosques y la reforestación de áreas degradadas. Un enfoque similar en los programas de erradicación de coca permitiría a los agricultores recibir compensaciones por la restauración forestal, generando ingresos sostenibles y contribuyendo a los objetivos climáticos internacionales.

Los cultivos de uso ilícito, la producción de cocaína y su comercialización han sido una fuente de financiamiento para grupos armados ilegales, prolongando la violencia en las zonas rurales. Los acuerdos de paz de 2016 entre el gobierno y las FARC incluyeron un compromiso para la sustitución de cultivos de coca en el marco de un desarrollo rural integral. Lamentablemente, la falta de una implementación efectiva y pertinente ha llevado al resurgimiento de la violencia en algunas regiones.

Los programas de erradicación, sustitución y beneficio deben coordinarse con estrategias de convivencia, reconciliación y seguridad que protejan a las comunidades rurales, evitando que queden atrapadas nuevamente en las violencias. Estos programas se convierten en ejes fundamentales para la emergencia de la Territorialidad para la Paz.

Luis Emil Sanabria D.