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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

Por un puñado de mocos

¿Se han llevado alguna vez a casa material de oficina? Un bolígrafo, un paquetito de folios, un cuaderno… Resulta que hay quien piensa que llevarse a casa bolis para los niños es peccata minuta.

Cuando lo que desaparece de la oficina son tazas de porcelana, a razón de cinco tazas por persona, como ocurrió en la fábrica alemana de Tesla, 65.000 tacitas para el café en total, ya empieza el asunto a ser a ser algo más llamativo. Ya se nota en la partida de gastos. ¿No creen?

 

Y cuando lo que desaparece es una miniexcavadora, de esas que trabajan en las aceras de las calles que transitamos, una carretilla, una taladradora o cualquier otra herramienta… Entonces hablamos de robos. De la apropiación indebida de un bien material ajeno o cuya propiedad no nos pertenece.

Si hablamos de dinero público según dónde y qué se haga con ese dinero estaremos hablando de malversación, corrupción… Si es dinero privado delitos económicos, evasión de impuestos…

En todo hay grados.

Pero no por estar en la parte baja de la escala se es menos deshonesto o se tiene una ética mayor. El daño está hecho, principalmente a uno mismo, a los valores, a la ética.

¿Pero cómo llamamos a cuando el que desparece es el propio trabajador que, sin dejar de cobrar su sueldo, enlaza baja tras baja?  Los directivos de Tesla – de la misma fábrica de la zona de Berlín- lo tienen claro y ante un absentismo del 17 por ciento de la plantilla (el triple que la media de la industria), llegando en temporadas hasta el 30 por ciento, aumentando los viernes y en los turnos de noche y siendo el absentismo mayor entre los empleados fijos que entre los temporales se han propuesto revisar los casos de los más de 200 empleados que hasta septiembre no habían aparecido en su puesto de trabajo.

El caso de Tesla es llamativo sin duda, pero no es un caso aislado; hace dos semanas me llamaba una empresa de servicios para disculparse porque los dos trabajadores que tenían destinados a mi proyecto doméstico estaban de baja- después de un mes de vacaciones, un lunes- y tenían que retrasar los trabajos unos días más.  No habría dado importancia al asunto si no fuera la segunda vez que me pasaba en un mes, con dos empresas distintas,  y si no fuera una tónica más o menos establecida en empresas de cierto tamaño en ciertos sectores de producción donde tengo amigos que sufren la ausencia de sus trabajadores y compañeros de trabajo.

Me atrevo a decir que, en estas sociedades avanzadas cuyos ciudadanos viven atiborrados de derechos y ayudas, confortables y comodones, bien asistidos y cubiertos por si la desgracia llama a la puerta, el uso del sistema asistencial se nos está yendo de las manos, tal y como apunta André Thierig, director de la factoría alemana de Tesla.

Es el momento de apelar a la ética de los trabajadores, a la personal, y hacer pedagogía social y dejar claro que por mucho que la ley te asista, que el sistema de apoye, hay ciertos comportamientos que son contrarios a la honestidad personal y dañan sobre manera el bien común. Pero la sociedad no está capacitada para hablar de honestidad, ética u honradez, pues ya no hay una guía válida que indique el camino. Bueno sí pero pocos la siguen.

Las escuelas de negocios están llenas de cursos de ética, liderazgo, buen gobierno… pero sospecho, lamentablemente,  que los centros de formación, escuelas medias y técnicas ha dejado de lado la ética, los valores, la búsqueda del bien común y se han centrado en la lucha por los derechos -que está muy bien- pero que de nada sirve si no van acompañados de la verdad del ser humano, de los valores que le dan forma, como persona y como trabajador.

Las bajas laborales tienen un sentido social de protección al trabajador en caso de enfermedad y dudo que el resfriado común- principal causa de baja en Alemania- sea esa enfermedad incapacitante en una cadena de montaje, en fábricas o incluso en colegios e institutos. Señores, desde hace cinco años, y según señala el instituto de investigación laboral y ocupacional alemán el absentismo ha aumentado un 70 por ciento. Tal vez sean unos blanditos aunque yo me inclino a pensar que hay mucho cuento en todo esto y cierta psicosis post pandemia de la que muchos se benefician, pero ese es otro tema.

¿Y quien paga esta feria de bajas y ausencias? En el caso alemán durante seis semanas la empresa y después la mutua, el seguro sanitario o asistencial. Vamos un chollo que sale barato a las arcas comunes y tal vez por eso nadie hace pedagogía de que los mocos no impiden ir a apretar tornillos, de que la tos con una mascarilla no afecta al control de calidad de una cadena de montaje, o que tener los ojos congestionados no es motivo para quedarse en casa.

El mercado laboral alemán es tan protector con sus trabajadores que se ha olvidado señalar que la honradez y la honestidad son partes fundamentales de la formación adulta y profesional de la persona. Es tan protector que nadie se para a pensar que estos comportamientos deshonestos afectan a la sociedad entera, porque perjudica a todos y acaba creándose un clima de desconfianza total. El deshonesto se hace de a poquito, sin que se note, hasta que él se corrompe, vicia el sistema y acaba quebrando la confianza en uno, en un gremio, en la sociedad.

Almudena González

La COP 16

Siempre es una victoria que distinguidos invitados internacionales vengan al país. Esta vez, el gobierno nacional escogió mostrar al pacífico. Cali como ciudad anfitriona, promete brillar con el calor de su gente y riqueza cultural. Eso sí, está por verse qué tanto le va a servir a Colombia la conferencia para promover sus intereses. Aunque se esperan importantes anuncios alineados con esta, la postura hostil de Colombia frente a soluciones ambientales con financiación privada limita los logros. Las ideas de reemplazar la institucionalidad internacional por una nueva liderada por el “Sur,” es probable que no arranque. Es muy importante que de la COP 16 queden más que lindos recuerdos.   

El sistema de Conference of the Parties (COP), liderado por Naciones Unidas, puede resultar confuso porque hay 14 diferentes tipos. En materia ambiental, la COP “famosa” es la de cambio climático, cuya edición 29 será realizada en Bakú, Azerbajan en noviembre. Además, hay otras COP sobre temas ambientales como desertificación y humedales. En Cali se llevará a cabo la COP 16 de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD). Es natural que se escoja a Colombia para ser sede, pero no por razones históricas ni por emisiones actuales somos protagonistas del cambio climático, sino por ser una superpotencia en biodiversidad, al ocupar el segundo lugar después de Brasil.

 

Después del gran éxito en Montreal de la COP 15, donde se lograron 23 metas específicas para preservar la biodiversidad, en Cali se espera lograr dos grandes acuerdos: un mecanismo justo para acceder a la riqueza genética de zonas biodiversas y un mecanismo de seguimiento a los US$200 mil millones previstos para causas de conservación hasta 2030. El movimiento por la protección la biodiversidad está entre 10 y 15 años de madurez de lo que se ha logrado en cambio climático, lo que podría significar que, con el adecuado incentivo regulatorio, proteger la biodiversidad no solo sea un ejercicio en caridad sino de desarrollo económico para Colombia.

Para efectos de cambio climático, la conversación es más sencilla ya que hay un propósito objetivo sobre calentamiento global y un modelo científico robusto sobre gases efecto invernadero. Es fácil, por ejemplo, saber, que una tonelada de metano es treinta veces más contaminante que de dióxido de carbono.  En cambio, en biodiversidad es más subjetivo determinar si la existencia de una mariposa es más o menos valiosa que el micelio. Y aunque hay estimaciones sobre los servicios ecosistémicos, no es tan claro si vale más un km de Amazonas o de la Gran Barrera de Coral. Aun con estos desafíos están surgiendo los primeros créditos de biodiversidad, donde se estructuran proyectos y se paga por resultados en conservación. Entendiendo el escepticismo contra los instrumentos de mercado que tiene el gobierno Petro, este mecanismo no solo fortalecería la conservación, sino que sería una oportunidad de desarrollo.

Los mecanismos de canje de deuda por conservación no son aplicables para países de renta media como Colombia. La idea de mendigar caridad para lograr conservación tiene límites. Con buen seguimiento, transparencia financiera, prosperidad compartida con comunidades, se podría salvar la biodiversidad del planeta y en el proceso traer desarrollo económico para muchos.     

Simón Gaviria Muñoz

A propósito del mes de la salud mental

Se considera que la salud mental es el equilibrio existente entre las personas y el entorno biopsicosocial que las rodea, se traduce en el bienestar emocional, psíquico y social que influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona cada persona ante momentos de excitación emocional o de estrés.

Para entender la salud mental es importante echar la vista atrás y revisar la historia. Los conceptos siempre irán de la mano con la sociedad del momento, la religión y la cultura. Desde tiempos ancestrales, las civilizaciones han hablado y escrito sobre la salud y la medicina, el cuerpo y su relación con la mente. Pero ha pasado mucho tiempo para que una persona que era percibída como loca o poseída, ahora fuera reconocida como una persona con una enfermedad como cualquier otra merecedora de tratamiento y cura.

 

Desde una perspectiva histórica, las enfermedades mentales siempre se han encontrado entre los límites de lo sobrenatural y lo científico, ya en las culturas precolombinas, trepaban el cráneo para que los espíritus malignos que invadían al enfermo pudieran escapar. El médico griego Hipócrates de Cos (460 – 377 a.C.) fue el primero en entenderlas de manera natural. Según él, el desequilibrio de alguno de los cuatro fluidos del cuerpo tales como la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y la flema, enfermaban a la persona. En este sentido, su teoría ya apuntaba a que existe una relación entre el comportamiento del paciente y su situación orgánica. Las enfermedades mentales tuvieron por primera vez un abordaje científico en la época greco-romana, donde se sostenía que se debían a un desequilibrio entre humores corporales esenciales, dando paso a las alteraciones mentales en el cerebro.

Es en la antigua China hacia el año1100 a.c. Que se registra en el hecho más antiguo de enfermedad mental, los cuales se trataban principalmente con la medicina tradicional china utilizando hierbas, acupuntura o «terapia emocional».

Pero es en los Estados Unidos en el año 1908 donde Clifford Berf al salir de un manicomio, redactó el manuscrito de su libro (A Mind That Found Itself), que incluía un programa para las sociedades de higiene mental. Con el patrocinio de William James y Adolph Meyer, es tal vez la primer publicación reconocida y avalada por la sociedad de medicina.

El concepto de salud mental tal y como lo define hoy en día la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el concepto de bienestar y no solo como la ausencia de trastornos y de ideaciones incoherentes, a finales de 1940, en medio de la segunda guerra mundial se inician nuevas políticas que contemplan la importancia de cuidar tanto la mente como el cuerpo, claro parte del entrenamiento militar de la guerra, así mismo se empieza a integrar a las personas con enfermedades o trastornos mentales en el sistema de salud general, así se aumento el pie de fuerza de guerras desde la segunda guerra y se uso hasta la del Vietnam y Angola.

La legislación internacional en el año de 1948 marca un hecho muy importante la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en el artículo 25 dice: «Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, asi como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”. Esta declaración firmada por la mayoría de los países del mundo permite que en el año de 1949 el mes octubre sea declarado el mes de la Salud Mental; para aumentar la conciencia e importancia de la misma y el bienestar en la vida de las personas y celebrar la importancia de la recuperación de las enfermedades mentales. La salud mental es esencial para la salud general de una persona, el concepto de que lo que repercute en la mente repercute en el cuerpo sigue siendo escencial para entenderla, el dualismo mente cuerpo seguia siendo una premisa fuerte para entender el abordaje de la salud mental, afortunadamente las necesidades del mundo avanzaron y con ello la legislación.

En 1966 en el Artículo 12 de los Estados Parte se reconoce el pacto y el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud fisica y mental. Las medidas que deberán adoptar los Estados Parte en el presente pacto son: (a) La disposición para la reducción de la tasa de mortinatos y de la mortalidad infantil y para el desarrollo saludable del niño. (b) La mejora de todos los aspectos de la higiene ambiental e industrial (c) La prevención, el tratamiento y el control de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y otras (d) La creación de condiciones que aseguren a todos el servicio médico y la atención médica en caso de enfermedad. Siendo esta la primera vez que se tendría encuenta el contexto, el territorio, el hábitat, el ambiente como parte de los factores hexógenos que predisponen la salud mental.

Esto dio pie también a las proclamas de las mujeres en el año de 1979 por medio de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer- CEDAW- aprobada mediante la Ley 51 de 1981, enfoca específicamente en los derechos humanos de las mujeres y recoge una serie de obligaciones impuestas al Estado, en los ámbitos legislativo, politico, judicial y cultural para prevenir, juzgar y sancionar la discriminación contra la mujer.  La CEDAW radicalmente influenció los tratados mundiales, ya que desde entonces se hablaba de la violencia hacia las mujeres como un problema de salud mental.

Después de las guerras, avanza la ciencia, así lo ha demostrado la historia, hoy llos factores ambientales, sociales y económicos determinan también la salud mental, las consecuencias de exclusión y pobreza generan violencia y confrontación armada, así como invasiones de territorio y justificación de la guerra en nombre de la libertad y la igualdad. Las condiciones de miedo y sobrevivencia alteran el desarrollo normal de los seres humanos y por ende el bienestar de los pueblos.

Las consecuencias de la guerra deben ser reparadas en la salud mental de las víctimas en el pleno reconocimiento de sus derechos. Ofreciendo no solo la atención personal que es fundamental sino las herramientas de diagnóstico que permitan determinar las consecuencias reales de la violencia.

La legislación en sí en colombia es corta, inicia con la Ley estatutaria 1618 de 2013, que tiene como objeto garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad y la segunda es la Ley 1616 de 2013, que tiene como objeto garantizar el ejercicio pleno del Derecho a la Salud Mental, esta ley establece los criterios de política para la reformulación, implementación y evaluación de la Política Pública Nacional de salud mental, con base en los enfoques de derechos, territorial y poblacional por etapa del ciclo vital.

En Colombia se firma el COMPES 2020 y en Bogotá en el año 2023 se firma el COMPES DC de salud mental. La aplicación de estos documentos que compila todo lo trabajado por la salud mental es el reto de nuestro presidente actual, también la oportunidad para que el congreso legisle y haga proposiciones que mejoren las condiciones de vida y salud mental de las y los colombianos.

Como vimos en este recorrido de la salud mental es más que el dualismo cartesiano y es nuestra responsabilidad contactarnos con este todo, el todo que es parte de nuestra y nosotros que somos parte del todo.

Esta columna está dedicada al amor y cura emocional que nos brindan los animales a Max nuestro gatico que nos dio su dulzura y partió al valle del arcoíris.

Marcela Clavijo

El petróleo sigue siendo el rey

Luego de la Conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio climático (COP21) en 2015 y la firma del Acuerdo de París, el petróleo quedó en el lado equivocado de la historia, dado que su consumo y el de sus derivados constituyen la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causantes del Cambio climático y el propósito fundamental para contrarrestarlo es la descarbonización de la economía.

Con razón la ex secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, sentenció: “hay que agradecerles a los hidrocarburos por lo que han hecho de la economía de Colombia, porque este país no sería lo que es si no fuera  por la exportación de carbón y petróleo. Por esta razón no se pueden meter dentro de la cajita de los diablos y satanizarlos. Sin embargo, llegó la hora de reconocer que es una actividad que tuvo su momento de sol, pero hoy ya está en el atardecer y tenemos que, prudentemente buscarle alternativas rápidas ya”. No cabe, entonces, la menor duda de que los hidrocarburos tendrán menos futuro que pasado.

 

Todos los países signatarios del Acuerdo de París contrajeron el compromiso de reducir sus emisiones en un porcentaje, en el caso de Colombia en un 51%, hacia el 2030, considerado como la meta volante para alcanzar la carbono-neutralidad en el 2050. Pero la COP 26 tuvo el cuidado de establecer que la responsabilidad adquirida por cada país aunque es común es diferenciada. Y, tal como quedó consignado en la Declaración final de la COP 28, que tuvo lugar el año anterior en Dubai, se le pide a las partes que contribuyan “con una lista de acciones climáticas, de acuerdo con sus circunstancias nacionales” y “acelerar la Transición energética sostenible, asequible y inclusiva, teniendo en cuenta los diferentes puntos de partida, circunstancias y vías nacionales”. Esto, para significar que cada país se debe dar su propia Hoja de ruta para la Transición energética.

No obstante, el actual gobierno, que preside Gustavo Petro, se ha dejado llevar por el voluntarismo renunciando prematuramente a los hidrocarburos, dándole la espalda, cuando el resto del mundo se limita a tomar distancia, alejándose gradualmente de ellos. Tanto la ex ministra de Minas y Energía Irene Vélez como el Ministro actual Andrés Camacho han sido categóricos y reiterativos al afirmar que durante este cuatrienio no se firmarán nuevos contratos de exploración y producción de hidrocarburos.

En la COP 28, el Presidente Petro fue más lejos aún, al firmar el Tratado de no proliferación de combustibles fósiles, paso este en falso que compromete a Colombia no sólo a no firmar nuevos contratos sino a frenar en seco tanto la actividad exploratoria como la producción de hidrocarburos. El mismo dispone, según lo remarcó el mismo Presidente Petro, “cero exploración nueva” y “cero proyecto de explotación nueva en el mundo”.

}Declaraciones como estas han desalentado la actividad de las empresas petroleras en Colombia. Es así cómo, según la Cámara colombiana de bienes y servicios de petrolero, gas y energía (CAMPETROL), en el 2023 se perforaron sólo 51 pozos exploratorios, representando una caída del 45.2% con relación a los 93 perforados en 2022. También se vio afectado el número de pozos perforados en desarrollo, los cuales cayeron el 9.1%, al alcanzar no más de 597 pozos en 2023. Así mismo se contrajo la actividad sísmica 2D equivalente, limitándose a los 1.367 kilómetros, 28.2% menos que el año anterior. Finalmente, en diciembre de 2023 se reportaron, en todo el territorio nacional, 117 taladros activos en total, para una disminución del 23.5% respecto al mismo mes de 2022.

Mientras tanto lo que denotan los registros en el resto del mundo es una febril actividad de las empresas petroleras. Lo que informa la Agencia internacional de energía (AIE) es que en 2022 la producción mundial de crudo se incrementó el 5.4%, superando la tasa de crecimiento de 1.6% en 2021 y la media del intervalo 2010 – 2019, de la prepandemia, de 1.3%, jalonada por la reactivación de la economía global y en un contexto de ajuste progresivo de la oferta de crudo por parte de la OPEP+. Y, según su más reciente pronóstico la oferta de crudo subirá 1.5 millones de barriles más al día hasta alcanzar un nuevo máximo histórico de 103.5 MMBD en 2024, después de los 102 MMMBD en 2023.

A ello habrán de contribuir el récord de producción por parte de EEUU, que supera la de Arabia Saudita, ubicándose en el primer lugar entre los productores, Brasil que, según ha anunciado tiene entre sus planes pasar de producir 3.7 MMBD actualmente a 5.4 MMBD en 2028, para convertirse en el cuarto productor mundial de crudo, Canadá y la revelación en la que se ha convertido Guyana que ya produce 600.000 barriles y a poco andar, alcanzará la producción de 1 MMBD, del cual se ha venido alejando Colombia desde el año 2016. Dicho de otra manera, el petróleo que deje de producir Colombia no le hará falta al mundo y como lo afirmó Sergio Cabrales, experto de la Universidad de Los Andes, “dejar de firmar nuevos contratos de exploración y producción no tiene ningún efecto en la reducción de CO2 a nivel global”, como lo cree el Gobierno pensando con el deseo.

Amylkar Acosta

¿Alguien quiere pensar en las niñas?

«Una niña, un maestro, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”— Malala Yousafzai

Cada año, el 11 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Niña, una fecha para reflexionar sobre el presente y el futuro de millones de niñas en el mundo, especialmente en Colombia. Las niñas son semillas de cambio, pequeñas portadoras de sueños que, con las condiciones adecuadas, pueden florecer en mujeres fuertes y líderes capaces de transformar el mundo. Algunas como Malala Yousafzai, activista pakistaní por los derechos de las niñas, ha luchado enfrentando todo tipo de ataques violentos, atentados y el exilió. Cuando en una sociedad como la árabe ella levanto la voz para exigir educación para las niñas, puso en jaque y cuestiono el régimen que criminaliza y violenta la presencia de la mujer en la sociedad, menoscabando derechos y otorgándoles el rol de la infamia, el silencio y la vergüenza.

 

Por eso hoy quiero dedicar este espacio a pensar en ellas, en su vida, su cotidianidad y en que estamos haciendo para asegurar un mundo mejor para su existencia. El propósito de esta columna ha sido en principio escribir, poder narrar algunos de los temas sobre los que trabajamos junto a mi equipo a diario y profundizar en que se está haciendo bien y cómo podemos replicarlo. Por ello profundizo estas líneas en algunas herramientas fundamentales como la educación, la seguridad y la movilidad como elementos esenciales sobre los que se debe discutir y exigir para una vida libre de violencias y con oportunidades para nuestras niñas.

A nivel global y en Colombia, las niñas continúan enfrentándose a enormes desafíos. En Bogotá, los informes recientes no son alentadores: hasta abril de 2024, se registraron más de 532 casos de delitos sexuales contra menores, un aumento del 30% en comparación con el año anterior. Las cifras de violencia intrafamiliar también han aumentado, alcanzando un alarmante crecimiento del 211% en los casos denunciados. Estos números, además de ser aterradores, nos urgen a tomar acción inmediata y a garantizar que las niñas vivan en un entorno seguro, donde puedan desarrollarse plenamente.

Uno de los pilares fundamentales para el empoderamiento de las niñas, además de la educación, es su capacidad de desplazarse con seguridad y autonomía. Bogotá, una ciudad que alberga a más de 9,3 millones de habitantes y donde se realizan más de 14,6 millones de viajes diarios, ha comenzado a entender esto y ha implementado programas clave que promueven la movilidad segura para las niñas. El programa «Al Colegio en Bici» es un ejemplo de cómo una política pública puede transformar vidas. Con más de 4.800 estudiantes participando en 2024, de los cuales el 43% son niñas, esta iniciativa no solo ofrece un medio de transporte seguro, sino que también fomenta la independencia y confianza de las niñas en su día a día. Además, el programa «Biciparceros», que acompaña a estudiantes que utilizan sus propias bicicletas, ha creado una red de confianza, aunque todavía persiste una brecha de género importante: solo el 27% de las participantes son mujeres. Reducir esa disparidad es una tarea pendiente.

Otro ejemplo es la «Escuela de la Bicicleta», un programa liderado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), que enseña a niñas y niños a usar la bicicleta como medio de transporte. En 2023, las mujeres representaron el 87% de los procesos de enseñanza de la Escuela, lo que muestra el interés y la necesidad de estos espacios para empoderar a las niñas y adolescentes. La bicicleta no es solo un medio de transporte, es también una herramienta de libertad y autonomía, algo crucial para las niñas en su camino hacia la igualdad.

Sin embargo, aunque el uso de la bicicleta está en auge en Bogotá, todavía existe una gran disparidad entre hombres y mujeres. A pesar de que las mujeres realizan el 54% de los viajes diarios en la ciudad, solo una de cada tres personas que se desplaza en bicicleta es mujer. Esto refleja no solo una cuestión cultural, sino también los problemas de seguridad que muchas niñas y mujeres aún enfrentan al moverse por la ciudad. La movilidad segura es solo un componente del empoderamiento de las niñas, pero está profundamente interconectada con su acceso a la educación. Cuando una niña puede ir a la escuela sin miedo, su mundo se expande. Es por esto que el trabajo de activistas como Malala Yousafzai es tan relevante, porque nos recuerda que una niña con acceso a la educación tiene el poder de cambiar su vida y la de su comunidad. En Bogotá, los esfuerzos para facilitar la movilidad de las niñas deben complementarse con políticas que garanticen su acceso a una educación de calidad y sin interrupciones.

No podemos hablar del empoderamiento de las niñas sin recordar ejemplos inspiradores como el ocurrido esta semana en México, donde Claudia Sheinbaum, se convirtió en la primera mujer presidenta de México. Su ascenso es un testimonio de cómo una niña que sueña, una niña con educación y apoyo, puede alcanzar los más altos cargos y liderar cambios trascendentales. Cada niña en Colombia y en el mundo debe tener la oportunidad de seguir ese camino. En este Día Internacional de la Niña, no solo debemos celebrar los avances, sino también redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que cada niña tenga las oportunidades que necesita para alcanzar su máximo potencial. Como sociedad, debemos recordar que el futuro depende de la imaginación, la educación y la libertad de nuestras niñas. Es hora de que todas las niñas en Colombia y en el mundo reciban las herramientas necesarias para cambiar sus propias vidas y, a través de ello, cambiar el mundo.

Quena Ribadeneira

Las “ÍAS” de Petro y sus compadres

Con la elección de esta semana del Procurador, Gustavo Petro –como ocurrió con sus antecesores en la presidencia– se aseguró tener a tres de los suyos en la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía, las llamadas “Ías”, con negativas consecuencias para el país.

La Fiscalía porque, por imposición de la Constitución, el Fiscal se elige de una terna que presenta el Presidente, con lo que se asegura su protección y la de sus socios políticos y privados, como lo han demostrado las pésimas fiscalías anteriores a 2022.

 

Para Procurador, Petro eligió a su candidato con el respaldo casi unánime de los senadores de todos los partidos: Pacto Histórico, liberales, conservadores, verdes y de la U. Y, aunque a algunos les parezca increíble, también lo apoyaron los senadores de “la oposición”, es decir, los de Cambio Radical y el Centro Democrático, como bien lo demuestran las cuentas de los votos y el amoroso mensaje en X de la senadora María Fernanda Cabal a Gregorio Eljach, quien toda su vida política ha militado en las fuerzas de los mismos con la mismas.

Y la revista Cambio del 5 de agosto de 2022 explicó cómo fue que Petro, ese día y en su apartamento al norte de Bogotá, cuadró la elección de su contralor, luego de que Roy Barreras fracasara en esa gestión. Para ello logró que los voceros de los partidos liberal, conservador y de la U, al tiempo en que hablaban con él de sus ministros, aceptaran quitarle el respaldo a su candidata a la Contraloría y se pasaran a votar por el de Petro, Carlos Hernán Rodríguez.

Unos días después, los representantes verdes a la Cámara y los de Cambio Radical y el Centro Democrático también respaldaron el candidato de Petro a la Contraloría.

No es esta la primera vez que Petro ha elegido Procurador. Porque en 2008, siendo senador del Polo –y contra la opinión de Carlos Gaviria y la mía– votó por Alejandro Ordóñez, quien le pagó a Petro nombrándole a Diego Bravo Borda como Procurador Segundo Delegado ante el Consejo de Estado. Que luego Ordóñez le incumpliera al perseguirlo, en nada cambia que Petro intentó echárselo al bolsillo.

El día en que en un corrillo controvertimos con unos senadores liberales por su respaldo a Ordóñez como procurador, a pesar de su antiliberalismo, de uno de ellos aprendí de qué se trataba cuando se justificó diciéndome: “Lo único que no puede hacerse como senador es no tener procurador amigo, porque le fritan a uno a su gente”.

Entonces, la clase política colombiana, incluida la petrista, como se demuestra, necesita gente suya en las “Ías” para que les protejan sus burocracias, con impunidades absolutas o sanciones suavizadas o alargando los procesos legales incluso hasta que prescriban, es decir, protegiendo a sus clientelas. Así se ha permitido gobernar de la peor manera a Colombia, manteniéndola en el subdesarrollo, el desempleo, la pobreza, la corrupción y la violencia, y ganar y ganar elecciones porque, sin escrúpulos, las ganan a partir del asalto al Estado, haciendo de este un país en el que la corrupción no es un problema de ovejas descarriadas sino sistémico, es decir, en grandes proporciones, de asociaciones de políticos y particulares creadas con ese fin.

Jorge Enrique Robledo

El Acuerdo Mínimo ¿cumplirá la expectativas?

El documento para construir el Acuerdo Mínimo contra la Violencia y la Democracia presentado por el gobierno nacional en cabeza del Ministro Juan Fernando Cristo, es una de las propuestas más importantes y esperada, en la búsqueda de una Colombia más pacífica y equitativa. Esta iniciativa tiene el objetivo de convocar a diversos sectores políticos, sociales y económicos del país para dialogar y acordar sobre soluciones que promuevan la convivencia pacífica, fortalezcan la democracia y aborden las necesidades más urgentes de la población.

Para tranquilidad de los fabricantes de falsas noticias, generadores expertos de terror mediático, la propuesta deja explícito el tema de la reeleccion presidencia, cuan afrima que no se promoverá “la reelección ni la alteración de los periodos de los mandatarios de la rama ejecutiva deelección popular”. Sin embargo, no se aborda con decisión y profundidad el tema de la participación del constituyente primario y su poder de decisión, al igual que no hace el énfasis indicado en relación con las políticas económicas que han prevalecido en el país y su impacto en la vida cotidiana. 

 

Uno de los puntos fundamentales del acuerdo es el compromiso con la erradicación de la violencia en la política, asunto que debe abarcar el fortalecimiento del monopolio de las armas por parte del Estado y el fin del armamentismo. Llama la atención el énfasis necesario y urgente de construir “un compromiso de las partes con rechazar la violencia en la política, la interferencia de cualquier grupo armado en los procesos electorales y excluir de partidos y movimientos políticos a candidatos con vínculos con grupos ilegales” asunto que todos los democratas debemos respaldar y sin el cuál será muy dificil avanzar en la construcción de la paz integral.

De otro lado en este mismo componente, se llama a proteger la vida de los líderes sociales y políticos, así como de quienes firmaron los acuerdos de paz. Aquí el gobierno y todos los sectores convocados, deben retomar la propuesta de las organizaciones y comunidades de construir participativamente planes de autocuidado y autoprotección complementarios a planes colectivos de protección estatal, como herramienta fundamental para garantizar la vida y la permanencia en el territorio.

La centralización del poder, el acceso limitado a los espacios de deliberación y el monopolio de la toma de decisiones por parte de las élites políticas y económicas han marginado a muchas comunidades, particularmente en las zonas rurales y más afectadas por el conflicto armado. Para que el acuerdo transforme la realidad del país, es indispensable que incluya nuevos y efectivos mecanismos de participación ciudadana accesibles, inclusivos y vinculantes, de modo que las voces de las personas más vulnerables, puedan ser escuchadas y tenidas en cuenta. Un acuerdo que avance hacia la descentralización política y administrativa, de la mano de la participación y la focalización de necesidades será fundamental.

Otro aspecto crítico que se debe abordar es el modelo económico neoliberal que ha dominado las políticas públicas en Colombia durante décadas. El documento menciona la necesidad de impulsar una economía más equitativa y sostenible, lo cual es un avance importante. Sin embargo, las propuestas económicas que se incluyen aún se enmarcan en un modelo que prioriza la competitividad, el crecimiento macroeconómico y la atracción de inversión extranjera, sin abordar de manera suficiente las desigualdades estructurales que este mismo modelo ha perpetuado y la necesidad de aumentar medidas de fortalecimiento y protección a la industria nacional garantizando que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todas las regiones y poblaciones.

Hay que acordar cómo superar el rezago en el desarrollo de sectores como la agricultura campesina, la industria local y las economías comunitarias, ya que esto ha generado una profunda desigualdad en la distribución de la riqueza y un acceso desigual a los recursos y oportunidades. Es crucial que se integren a la iniciativa el tema de los derechos laborales, especialmente en sectores donde la informalidad y la precarización son la norma.

Un componente esencial debe ser la transformación de los municipios más afectados por el conflicto. Los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) son una herramienta valiosa para mejorar las condiciones de vida en estas zonas. La transformación participativa de estos territorios no debe limitarse a la mejora en infraestructuras, sino que debe incluir un proceso de reconfiguración social y económica que permita a las comunidades ser protagonistas de su propio desarrollo, con modelos de producción más sostenibles y adecuados a las realidades locales. Uniendo voces construimos país.

Luis Emil Sanabria Durán

La primer mujer indígena embajadora de Colombia ante la ONU

Leonor Zabaleta, una mujer indígena arhuaca y defensora de derechos humanos, fue nombrada por el Presidente Gustavo Petro Urrego como embajadora de Colombia ante las Naciones Unidas en Nueva York. Su impecable labor como activista y defensora de derechos humanos y su trayectoria de más de tres décadas, especialmente en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde vive su comunidad, la han hecho merecedora de diversos premios. Entre los más destacados está el Premio Anna Lindh, otorgado por el Partido Socialdemócrata sueco, en reconocimiento a su incansable dedicación a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en América Latina.

Este reconocimento se enmarca en su misión de representar políticamente a los pueblos indígenas, velando por el desarrollo y la protección de su cultura, pues logró constituirse como Comisionada de Derechos Humanos de la Confederación Indígena Tayrona y Representante de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas de Colombia. Además, formó parte de la Delegación de la Mesa de Trabajo por los Derechos de los Pueblos Indígenas en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

 

Siendo importante resaltar que desde que la honorable embajadora Leonor Zabaleta asumió su cargo, tenía claro su rol y llegó con una visión definida: Mostrar al mundo la riqueza y diversidad de Colombia, su misión es resaltar que somos un país multicultural, con una identidad única, compuesto por más de 115 pueblos indígenas, además de las comunidades afrodescendientes y raizales de San Andrés y Providencia y las comunidades Rrom. Un país en el que se hablan más de 68 lenguas y en el que compartimos un fin en común: la paz, justicia social y ambiental.

Desde su nombramiento en 2022, Leonor Zalabata ha trabajado incansablemente para visibilizar los derechos de los pueblos indígenas y la defensa de la democracia en Colombia. En su calidad de Representante Permanente ante la ONU, ha utilizado su plataforma para promover el reconocimiento internacional de las problemáticas que enfrentan las comunidades indígenas, abogando por la protección de sus territorios.

En 2023, su labor fue reconocida con su elección como vicepresidenta de la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe. Este nombramiento no solo es una muestra de su compromiso con la igualdad de género, sino también un reconocimiento a su esfuerzo por impulsar el empoderamiento de las mujeres indígenas, quienes han sido históricamente marginadas. Desde este cargo, ha sido un instrumento para promover políticas inclusivas que aborden la intersección entre género y etnicidad, asegurando que las mujeres indígenas y otras minorías reciban mayor atención dentro de la agenda global.

Nuestra Honorable Embajadora, su vida es un testimonio de lucha, perseverancia y entrega absoluta a la causa de los derechos humanos, especialmente los de los pueblos indígenas, su nombramiento  no es solo un reconocimiento a su vasta trayectoria, sino también un tributo a su profundo compromiso con el país, demostrando activismo, diplomacia y liderazgo con la protección de Derechos Humanos y su gestión para articular las políticas nacionales con las internacionales.

Alejandro Toro

Tiempo de decisiones sabias

“El tiempo determinará la sabiduría de las decisiones que hemos tomado.” Esas fueron las palabras del Embajador de Estados Unidos, Warren Austin, después de la votación de la Asamblea General de las Naciones que determinó la partición de Palestina el 28 de noviembre de 1947.

En la Asamblea y fuera de ella había voces autorizadas que pedían aplazar la decisión en busca de un mayor consenso. Una de ellas fue la de Alfonso López Pumarejo, presidente de la delegación de Colombia, quien advertía “que no constituye un presagio bueno para la aplicación de este proyecto si el mismo ha sido rechazado unánimemente por la totalidad del mundo musulmán”. Junto con una moción de aplazamiento, presentó el proyecto de Resolución No. A/518 para convertir a la Comisión Ad Hoc encargada de la cuestión de Palestina en órgano auxiliar provisional de la Asamblea General, pero facultada para “adoptar todas las medidas necesarias en el sentido de esforzarse por obtener, entre los representantes de la población árabe y los representantes de la población judía de Palestina, un acuerdo relativo al gobierno y a la constitución política futuros de ese país”. 

 

La decisión de partición fue adoptada, según expresión de varios delegados, bajo la presión los países poderosos, sin atender admonición alguna. El delegado de Arabia Saudí, S. R.A. emir Faisal al Saud, expresó el sentimiento del mundo árabe: “Llegamos aquí llenos de la esperanza de que todas las naciones respetaran y defendieran unánimemente los derechos humanos y la justicia; y que esta Organización sería un instrumento para establecer la paz y la seguridad internacionales… Pero ¡ay! La resolución de hoy ha destruido la Carta y todos los pactos que la preceden”

Esta semana se cumple un año de la guerra, en su más reciente manifestación, pues en ese territorio no ha habido paz desde la llegada de Occidente a finales de la primera guerra mundial y, menos aún, después de la partición de Palestina. Lo distinto de hoy es que quienes tienen en sus manos la capacidad de actuar, se limitan a emitir declaraciones vacuas y a respaldar el derecho de defensa y de retaliación de Israel, pero guardan silencio ante su agresión totalmente desproporcionada y violatoria del derecho internacional humanitario.

Los ataques de Israel contra Gaza dejan ya 41.700 palestinos muertos directos y hasta cuatro veces ese número o más de 140 mil muertes indirectos, según una publicación en la página web de The  Lancet. La extensión de la guerra al Líbano ha dejado 1.974 muertos, la mayoría en el último mes. La campaña de asesinatos con bombardeos en zonas residenciales se ha extendido al campamento de refugiados de Tulkarem en Cisjordania y también se han registrado ataques aéreos contra Yemen y Siria

Irán, en represalia por el asesinato altos mandos de su jerarquía militar lanzó 180 misiles sobre Israel. Algunos fueron misiles antibalísticos lo que constituye una escalada bélica grave. Ante ese ataque directo, fuera de expresar preocupación y condenarlo de manera enérgica, los dirigentes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido) señalaron que “Un peligroso ciclo de ataques y represalias corre el riesgo de atizar una escalada incontrolable”. La guerra se extiende ante la incapacidad o falta de voluntad de quienes tienen cómo evitar la catástrofe.  Urge una Conferencia de Paz que solo EE. UU. y los países árabes pueden agenciar.

Dicen algunos eruditos que la Tercera Guerra Mundial ya comenzó. El tiempo ha demostrado que las decisiones de 1947 no fueron sabias. Hoy todavía hay tiempo de evitar lo peor, pero deben dejar de lado los cálculos y tomar, ahora sí, decisiones sabias.

Clara López Obregón

Más gas, más oportunidades

El país celebra la confirmación de un descubrimiento monumental anunciado hace dos años con el pozo Uchuva 1, que ahora, gracias al pozo de delineación Sirius, podemos dimensionar con mayor claridad. Este hallazgo promete multiplicar entre dos y tres veces las reservas de gas conocidas hasta la semana pasada, ofreciendo una oportunidad clave para fortalecer nuestra soberanía energética.

Este hito no solo aporta gas, sino que también deja lecciones valiosas para la industria y el país. En primer lugar, demuestra la complejidad de la exploración petrolera, una actividad a menudo subestimada. El contrato que originó este descubrimiento fue firmado hace 20 años, en abril de 2004, con el objetivo de contrarrestar el riesgo de perder nuestra autosuficiencia petrolera. Desde entonces, las inversiones proyectadas han pasado de 16 millones de dólares a miles de millones, enfrentando múltiples retos e incertidumbres.

 

El proceso ha sido largo. Se han invertido años en estudios, adquisición de información, licencias y permisos hasta que en 2022 se inició la perforación que hoy permite confirmar este descubrimiento, gracias a los resultados de Sirius.

Sin embargo, las dificultades persisten. A los retos naturales se suman obstáculos artificiales, como la acción de tutela que casi detiene la perforación del pozo, ahora impugnada con varias coadyuvancias, entre ellas la de UTIPEC, para evitar más trabas a un proyecto crucial para el país y el empleo de miles de familias colombianas.

Aún queda mucho por hacer. Se planea perforar un pozo adicional en 2025, construir un gasoducto submarino y diseñar un sistema de tratamiento en alta mar. Todo esto podría tomar cerca de seis años, o más, según los antecedentes del proyecto.

Además, debemos seguir adelante. El desbalance del mercado energético obligará a aumentar las importaciones de gas hasta que nuestro descubrimiento entre en operación. Este gas, con un precio más competitivo y con beneficios claros para la economía nacional, será fundamental para el desarrollo del país. No obstante, decisiones erradas de varios gobiernos han retrasado los avances en esta área.

En una próxima entrega, profundizaremos en la importancia de este éxito para Colombia y la necesidad de continuar explorando oportunidades que impulsen la transformación productiva y fiscal del país, siempre en línea con las demandas de sostenibilidad del planeta.

Alejandro Ospina

El coscorrón a Vargas Lleras

La elección de Gregorio Eljach como nuevo Procurador General de la Nación fue un verdadero coscorrón al hombre de los coscorrones, el huérfano de poder Germán Vargas Lleras. Vargas, en trance de candidato presidencial quería repetir en el 2026 con la Procuraduría, lo mismo que hizo sin éxito con la Fiscalía General en manos de Néstor Humberto Martínez en la campaña del 2018, eliminando a la brava y con expedientes fabricados a competidores y adversarios. Y digo sin éxito, porque ni el control del organismo investigador, ni su alianza con clanes mafiosos, ni el poder burocrático en el Gobierno Santos, ni la manipulación de las encuestas, ni los ríos de dinero financiando su aspiración, le sirvieron para evitar quedar regado en el camino.

De nuevo Vargas Lleras movió hábilmente sus hilos en las altas cortes para ganar con cara o con sello. Su estrategia dio resultado en la primera etapa. Después de un largo proceso de selección logró que el Consejo de Estado se decantara por Luis Felipe Henao, uno de sus más fieles alfiles, prescindiendo de connotados juristas que le hubiesen dado estatura a la terna. Pero la Corte Suprema de Justicia no se quedó atrás y se decidió por Germán Varón Cotrino quien fue por mucho tiempo el congresista estrella del vargasllerismo. Si la terna adquirió un perfil notablemente político fue por cuenta de las Cortes, con el agravante de ser políticos ligados a Cambio Radical, el partido con mayor tradición corrupta.

 

Pero le salió “el tiro por la culata”. Porque cuando se sentía ganador por haber puesto contra las cuerdas al Senado de la República y al Presidente Petro obligándolos a elegir entre dos candidatos provenientes de sus entrañas, Petro sacó el as debajo de la manga que le permitía evitar las perversas pretensiones del candidato presidencial en ciernes. A la terna llegó entonces, por cuenta de Palacio de Nariño un gallo jugado en el Senado de la Republica en donde ha ejercido como Secretario General por 12 años, un candidato curtido en asuntos legislativos y un amigo de todas las fuerzas políticas del Congreso. Si Gregario Eljach fue derrotado con cero votos en la Corte Suprema en donde compitió y perdió con Varón Cotrino, en la terna a la que llegó de la mano de Petro, era inderrotable. Y la paliza que le propinó a sus contendores así lo confirma: 95 votos de 105 posibles, frente a 3 de Henao y 2 de Varón.

A Petro le han cuestionado el perfil político de Eljach, como si la composición política de la terna no tuviese origen en las Cortes. Olvidan los críticos que el propio Eljach pasó con éxito por el filtro jurídico de la Corte Suprema quedando seleccionado entre los últimos 10 candidatos sobre los que decidió el alto tribunal. Y en todo caso, si Petro hubiese ternado al mismísimo Francisco de Paula Santander, el resultado hubiese favorecido a Vargas Lleras haciéndole un enorme daño a este poderoso organismo de control y a la máxima expresión del Ministerio Público.

La elección de Eljach como nuevo Procurador deja varios mensajes. El Presidente en cumplimiento de sus funciones y en ejercicio de las competencias que le otorga la Constitución, ha roto la tradición presidencial de ternar candidatos para los organismos de control y de justicia que provienen de las huestes o del entorno del mandatario de turno. Eljach proviene políticamente del Partido de la U, pero en el caso de la Fiscalía optó, sin antecedentes, por una terna solo de mujeres de altas calidades en el derecho penal; y para la Defensoría del Pueblo le entregó a la Cámara de Representantes una terna de mujeres con una incuestionable trayectoria en la defensa de los derechos humanos.

A Eljach le corresponde cerrar la etapa de una Procuraduría convertida en trinchera de oposición política. Tiene la oportunidad de demostrar que el máximo organismo de control disciplinario no seguirá siendo un botín burocrático de los Congresistas y sus partidos; que no le temblará la mano a la hora de investigar y juzgar a los servidores públicos, incluidos los parlamentarios comprometidos en graves hechos de corrupción; que defenderá los derechos humanos, de las victimas y de la paz sin sesgos ideológicos; y que aplicará con todo rigor el principio de convencionalidad que significa ser guardián del acatamiento de los convenios y tratados internacionales suscritos por Colombia, en particular la Convención Americana que, protegiéndonos de los golpes blandos, en su artículo 23 prohíbe que una autoridad administrativa como la Procuraduría destituya servidores públicos elegidos popularmente si no existe una sentencia judicial.    

Eljach puede ser una pieza clave en la convocatoria a un Acuerdo Nacional que ha planteado el Presidente Petro. Un Acuerdo que puede arrancar con una cumbre de los poderes públicos que restituya un ambiente de estabilidad institucional. Eso sería un segundo coscorrón para Vargas y uno colectivo para toda la extrema derecha.         

Antonio Sanguino

Petro, ¡no intimide a la oposición!

Sentado frente al computador para escribir este artículo, revisando detalladamente y con sensatez lo sucedido en los últimos días, le digo al presidente de Colombia: no nos van a callar.

La Superintendencia  Nacional de Salud, expidió la circular externa 2024150000000011-5 de 2024, en la que se dan instrucciones para que se “(…) brinde apoyo integral en los tratamientos y procedimientos de afirmación o reafirmación de género a niños, niñas y adolescentes trans promoviendo la articulación de sus redes afectivas y de cuidado”.

 

En respuesta a esta alarmante circular, esta semana que pasó, padres de familia y concejales nos manifestamos frente a las oficinas de la Supersalud con el fin de rechazar el documento presentado por la entidad en cabeza del señor Luis Carlos Leal.

Sin embargo, se ha querido mostrar ante la opinión pública que el superintendente fue agredido por “una turba enfurecida”, pero quienes realmente estábamos ahí, sabemos que fue él quien, en actitud desafiante, se acercó a la multitud, escoltado hasta las narices. Además, fueron sus asesores quienes me agredieron.

Ahora bien, con relación al contenido de la circular, debo decir que, los niños y niñas no están en la capacidad de tomar decisiones de este tipo, donde, a través de procedimientos quirúrgicos y hormonales, se afectará su estado físico y de salud de por vida. De igual forma, la circular omite el papel de los padres en las decisiones trascendentales e irreversibles que puedan tomar sus hijos, de hecho, aún cuando se basan en la sentencia T-447 de 2019 de la Corte Constitucional, omiten que esta misma establece que es necesaria la “concurrencia de voluntades entre padres e hijos” y la cercanía a la mayoría de edad para el inicio de estos tratamientos.

Para nuestro ordenamiento jurídico sí se requiere de una edad mínima para conducir y votar, incluso, la Superintendencia de Transporte estableció que los menores de edad necesitan un formulario de autorización de sus padres para poder viajar vía terrestre en el país; teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿cómo es posible que para iniciar tratamientos de cambio de género entonces es permitido desde los tres años?

En medio de todos los problemas y desafíos del sector salud en el país, Luis Carlos Leal ha decidido enfocarse y promover toda una agenda política LGBTI, que venía trabajando desde que era Concejal de Bogotá, lo que se evidencia en esta circular. ¿Vamos a dejar la salud de nuestros niños en manos de políticos que sólo buscan visibilizarse desde sus cargos públicos?

El presidente Gustavo Petro, como bien lo sabe hacer, intenta intimidarnos, llamando a que, quienes estuvimos presentes en el plantón, seamos denunciados por “llenar de odio, con mentiras, a ciudadanos y ciudadanas”. Presidente, no nos dejaremos amedrentar por usted, ni por quienes quieren hacer política a costa de la salud y el bienestar de los menores. Como concejal de Bogotá, y padre de familia, seguiré trabajando para que se respeten los derechos de los niños y sus familias.

Por esto, el próximo sábado 19 de octubre, estaré en la marcha nacional y seguiré alzando la voz por el bienestar de los niños y niñas. Al Superintendente y al presidente les digo ¡los niños no se tocan!

Andrés Barrios Bernal

Los bajos índices de natalidad en Colombia, un problema con contexto social

En la última época Colombia ha tenido una disminución significativa en los índices de natalidad, en lo que respecta a este año, en el mes de abril nacieron 145.000 bebes, sin embargo, esta cifra preocupa algunos expertos, pues según el reporte del DANE existe una disminución del 14,6% la cifra más baja que se ha visto en años.

Muchas podrían ser las razones por las cuales Colombia atraviesa una disminución tan llamativa para un país tan conservador y que resalta la conformación de la familia como un paso obligatorio en la vida de las personas, sin embargo, una de las razones que obedece a la baja natalidad en Colombia, es la desigualdad profunda que históricamente han vivido las mujeres, y a pesar de que falta mucho camino por recorrer en garantía de derechos, actualmente se ha aumentado la posibilidad de elegir si tener hijos o no, por un lado la participación de las mujeres en la fuerza laboral reconocida y remunerada a permitido repensar la maternidad-paternidad vs trabajo, entendiendo la gran responsabilidad que se asume y por otro lado, la precarización laboral, las escazas oportunidades educativas, la inflación, etc., todo ello, en marcados en múltiples contextos sociales vulnerables que posiciona la natalidad en una decisión menos relevante frente a las verdaderas desigualdades actuales que enfrentan los jóvenes en el país; aspectos que preocupan aún más, cuando no está siendo un foco para el gobierno.

 

Y es que los jóvenes no están muy lejos de la realidad y sus análisis están siendo muy certeros, en estos tiempos se deben analizar aspectos más allá del dinero, como por ejemplo la “seguridad”, si hay algo en que la percepción y la realidad se alejan de manera abismal es en este tema, pues un país inseguro y donde el valor de la vida se encuentra por debajo de un celular o incluso una gorra, no se ve muy atractivo traer hijos a este mundo.

En este mismo sentido, en una época de postmodernidad donde las personas toman sus decisiones buscando la felicidad, los hijos pueden verse como una restricción a la libertad, no es casualidad que cada día los jóvenes sean más preparados académicamente, que el turismo crezca en el mundo y en el país, y que cada día los trabajos o la estabilidad laboral sean fugaces.

Es hora que los gobiernos realmente comiencen a tomar medidas sobre este asunto, con una inversión social que le apueste al cuidado y la equidad, generando oportunidades reales, valorando la productividad de las familias y reconociendo el papel clave de la juventud y de sus decisiones en la vida de todos y todas; esto en el marco de reconocer que en el futuro las fórmulas pensionales se podrían ver afectadas y se avecinaría una baja en la productividad laboral, ya que a nosotros nos rige un sistema pensional piramidal, lo que quiere decir que los jóvenes pagan las pensiones de los viejos, y al no haber jóvenes suficientes podría ocasionar que la pirámide se invierta y en ese momento, los jóvenes serán muy pocos para pagar las pensiones de quienes estemos viejos, e irremediablemente entraremos en una crisis pensional.

Cesar Orlando Amaya Moreno

Lo correcto

El Tanaj en el Nebiím Rishonim: Shofetim (Libro de Jueces), 17:6 refiere: “En aquellos días no había rey en Israel; cada cual hacía lo que era recto en sus ojos”, tiempos de jueces que gobernaban Israel, recién terminaban veinte años en los que Shimshón (Sansón) había ejercido la judicatura y veinte más de paz al destruir a los pelishtim (filisteos) entre las columnas, lo que dejó más de tres mil fallecidos. Los Israelitas se acercaban al Eterno por temporadas, en otras, se alejaban tras ídolos, quebrantando sus mitzvás (mandamientos). No había rey, cada quien hacía lo que le parecía recto a sus ojos.

Levantar estatuas para idolatrarlas estaba a pedir de boca, los hijos robaban a sus padres para edificarlas como lo hizo Mihayhu que, hurtó mil cien ciclos de plata de su madre, e instituyó como sacerdote a un joven de Bet Léjem (Belén). Cada vez que los israelitas tomaban rumbos “correctos” según sus pareceres, El Eterno infligía sufrimiento que, generalmente provenía de pueblos vecinos; cuando el pueblo de Israel imploraba la protección del Eterno, les compadecía y les vindicaba para aliviar sus cargas.

 

Hacer lo correcto es un imperativo moral. El problema con hacer lo correcto surge cuando cada quien tiene una versión propia de lo que es lo correcto; para muchos delincuentes y rebeldes, la delincuencia y la rebeldía son sinónimos de corrección, por ello hay quienes se levantan en armas contra el Estado y otros roban al rico para dar al pobre, bajo el sentir de que hacen lo correcto.

Obrar lo correcto es hacer lo debido de la mejor manera. No se trata de categorizar entre lo bueno y lo malo. Se debería obrar en busca de lo correcto, evitando siempre lo incorrecto. Lo correcto tendrá un solo accionar, no hay diversidad de correcciones. Lo correcto implica esfuerzo, disciplina y grandes dosis de obediencia. En gracia de discusión, para Israel lo correcto emana de los mandatos de El Eterno Creador. En las sociedades contemporáneas no siempre lo correcto está en la ley, en razón a que ley humana es humanamente imperfecta como lo son sus legisladores, quienes suelen trasladar pasiones e intereses personales a las leyes que profieren, lo que aplica en todos los Estados.

Hacer lo correcto no siempre encarna per se el principio de legalidad, verbo y gracia, en muchas sociedades casar niñas con hombres mayores, consumir heroína y prostituirse es legal, pero no por ser legal es lo correcto. Sólo cuando las comunidades construyan consensos sobre lo que es correcto, habrá justicia y paz. Hacer la guerra en muchos estados es ilegal y la paz es un deber, no obstante, hay casos donde la guerra es lo correcto y se justifica. La única paz verdadera es la paz que se logra con las armas, así ha sido desde los inicios de la misma humanidad y lo será por lo que resta de humanidad.

¿Cuál es el racero para determinar qué es lo correcto? No siempre es la ley. Las sociedades contemporáneas se han alejado del Creador, han reinterpretado sus mandatos para ajustarlos a los intereses de la época. Cuando la ley moral pasa a segundo plano porque resulta “insuficiente” o “vetusta” para determinar lo correcto, es plausible apelar al menos común de los sentidos: El sentido común.

El sentido común fue dado por el Eterno a los hombres para que ejercieran el libre albedrio y pudiesen discernir entre lo correcto y lo incorrecto. El sentido común se ejercita, se precisa para gobernar un estado y también para elegir el alimento. Sentido común es lo que menos abunda, porque poco se valora. Obrar estúpidamente y sin sentido es la consigna de esta época de rebeldía y nueva era. Todos los actos de barbarie pudiesen haber sido evitados si se hubiese optado por hacer lo correcto.

León Sandoval

Enfrentando la probable escasez de trabajo futuro en ingeniería

El Encuentro Internacional de Educación en Ingeniería (EIEI), organizado por la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI), fue un evento de gran nivel, lleno de presentaciones inteligentes y esmeradamente trabajadas. La semana pasada tuve la oportunidad no solo de asistir al evento, sino de presentar mi visión crítica sobre las amenazas que se ciernen sobre las posibilidades de trabajo de los ingenieros, acompañada de una propuesta concreta para transformar el proceso de educación en ingeniería que ayude en enfrentarlas.

Comencé señalando las tres amenazas que identifico como las más importantes para la pérdida de trabajos de ingeniería: corrupción, globalización e inteligencia artificial. Las dos primeras concentran el trabajo en unos pocos mientras la otra lo reduce en proporciones mayores, aunque lo puede también transformar. A pesar del potencial de nuestros jóvenes ingenieros, el panorama es sombrío, y debemos abordarlo desde una perspectiva positiva, aun cuando la realidad se perfile tan dura.

 

La corrupción, en el sentido práctico, inhibe la pluralidad en los procesos de contratación reduciendo el número de ingenieros con contratos. La globalización también, porque genera concentración de oportunidades, favoreciendo a grandes empresas extranjeras y dejando sin opciones a pequeñas empresas locales, que antes formaban la base de experiencia para muchos ingenieros (escuelas).

En cuanto a la inteligencia artificial, de la que ya todos estamos sintiendo sus efectos positivos y empiezan a verse los negativos, y que ya no son solo advertencias de los expertos, recordé que hace apenas 5 años Harari predecía que para el año 2030 el 50 % de los empleos, tal como los conocemos hoy, habrán desaparecido. Pero que ya ese término ya no se visualiza tan lejos y en algunos casos ya se está viviendo. Comenté un caso en el que una aplicación de inteligencia artificial tiene la capacidad de elaborar el 80% del documento de formulación de un proyecto público para una entidad estatal en cinco minutos pagando $80,000. Como normalmente una formulación le llevaba a un profesional, que bien podría ser ingeniero industrial o similar, entre 3 y 4 meses, quiere decir que 4 de cada 5 de esos profesionales se quedaron sin trabajo.

Son realidades que nos desafían a repensar la formación y preparación de los futuros ingenieros.

Vulnerabilidades en la Educación de la Ingeniería

En cuanto a las vulnerabilidades del ingeniero hoy en día, abordé las más importantes que afectan su ejercicio profesional (advirtiendo que son generalizaciones que obviamente tienen meritorias excepciones):  la cultura reinante con valores invertidos, el no cuestionamiento para aproximarse a la verdad y la postura pasiva frente a los problemas reales que afectan a sus comunidades, el no arraigo de la filosofía de calidad, la ausencia de criterio frente a la interpretación de códigos y normas, la no comprensión del riesgo como variable de diseño, la falta de preparación para enfrentar al cambio climático, la enseñanza que tiende a ser disciplinaria, lo cual limita la capacidad de los ingenieros de enfrentar problemas complejos que requieren la integración de diferentes disciplinas y saberes, el enfoque predominante que se concentra en la técnica dejando de lado el componente social de la profesión, los conocimientos limitados del territorio en que se desarrollan los proyectos, las limitaciones en la capacidad de emprendimiento, gerencia, liderazgo y trabajo en equipo, entre otras.

La Transformación de la Educación

La propuesta que presenté se basa en los Pilares 8C y en la Resignificación de la Ética para la transformación necesaria. Representan una visión integral de la educación, que busca preparar a los ingenieros no solo técnicamente, sino con un sentido de compromiso social y una ética sólida. Abandonar la enseñanza en ingeniería y asumir el reto pleno de la educación de ingenieros.

Los Pilares 8C se pueden sintetizar así:

Constructivista: Promover el aprendizaje activo, donde el estudiante sea protagonista y construye su propio conocimiento enfrentando problemas reales. La enseñanza debe ser aplicada y práctica.

Crítico: Desarrollar el pensamiento crítico es esencial para sobreponerse a este nuevo mundo de información y desinformación. Atreverse a cuestionar el conocimiento vigente es parte del mejoramiento.

Complejo: La enseñanza debe fomentar un pensamiento complejo, que conecte los diferentes aspectos de un problema y lo aborde de manera multidisciplinaria. La ingeniería debe trabajar de la mano con otras áreas del conocimiento.

Calidad: La calidad debe ser un compromiso moral y no solo técnico. Hacer bien el trabajo desde la primera vez es una responsabilidad hacia la sociedad.

Criterio: Fomentar el criterio para tomar decisiones fundamentadas y contextualizadas. Los ingenieros deben tener la capacidad de evaluar la mejor solución para cada problema, teniendo en cuenta sus implicaciones sociales y el entorno.

Curiosidad: La curiosidad es el motor del aprendizaje continuo. Debemos motivar a los estudiantes a seguir explorando, innovando y cuestionando, aun después de graduarse.

Colectivo: La ingeniería tiene un papel colectivo. Los ingenieros no solo deben ser técnicos, sino también actores sociales, comprometidos con el bienestar de la comunidad. Por otra parte, hay que educar para el trabajo en equipo, la colaboración y el liderazgo, puesto que todos los trabajos en ingeniería requieren una gran interacción.

Cambio: Finalmente, el Cambio es un pilar fundamental. La única constante es el cambio mismo. Los ingenieros deben aprender a adaptarse, a desaprender y a liderar transformaciones.

Reconfiguración de la Ética en la Educación de la Ingeniería

El componente ético fue un aspecto que destaqué especialmente. En un país como Colombia, más que una asignatura la ética debe ser una vivencia constante durante todo el proceso educativo si se quiere que eche raíces fuertes en la mente de los futuros ingenieros. Es en la universidad, donde los estudiantes tienen la oportunidad de experimentar y desarrollar un sentido ético sólido, práctico, que guiará todas sus acciones futuras. Lejos de cumplir reglas y normativas solamente, se trata de formar un compromiso personal y consciente con hacer las cosas bien, con generar bienestar para su sociedad y respetar el ambiente.

La ética práctica debe impregnar cada actividad formativa, desde los talleres y prácticas hasta los proyectos reales. Esto implica que los profesores, además de enseñar la técnica, deben ser ejemplos de actuar ético. Mencioné en la presentación: “El ejemplo no es una forma de educar, es la única manera de educar”, una cita atribuida a Albert Einstein. Necesitamos que los estudiantes vean la ética como algo tangible en sus profesores, que aplican en cada decisión y que tiene un impacto real.
La Última Esperanza de Rescate y Transformación

La vivencia ética en la universidad es la última frontera de esperanza que tenemos para rescatar al país de la corrupción y devolverle un camino de construcción de bienestar. Los ingenieros que estamos formando hoy serán quienes construyan el país del mañana. Necesitamos que tengan las habilidades técnicas necesarias, sí, pero, sobre todo, que tengan el coraje, las herramientas y la integridad para enfrentar los desafíos del futuro con compromiso y ética.

Durante el EIEI, mi mensaje fue claro: la transformación de la educación en ingeniería es urgente. No podemos conformarnos con graduar profesionales técnicamente, no serán competentes si no tienen el sentido ético práctico, y la capacidad de liderazgo que el país necesita. La ingeniería debe retomar el liderazgo de transparencia, de calidad, de compromiso social y de progreso. La universidad, como el lugar donde se forjan las mentes de nuestros futuros ingenieros, debe ser el espacio donde se viva y se desarrolle la ética práctica. Así, podremos enfrentar un futuro incierto y sombrío, y transformar nuestras vulnerabilidades en oportunidades para construir un país mejor para todos.

¡Únete a la reflexión y ayuda a construir el futuro que necesitamos!

Rafael Fonseca Zarate