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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Pedro Baracutao

Sobre el paro en la vía Quibdó – Medellín

Líderes de Tutunendo, La Troje y Guadalupe acudieron a las vías de hecho el pasado sábado 17 de junio tras 9 meses de incumplimiento de los acuerdos con la alcaldía de Quibdó, pactados luego del Paro del año pasado en temas como salud, educación e infraestructuras (vías terciarias, acueducto y alcantarillado placa polideportiva, fluído eléctrico, conexión a internet). Cerraron la carretera que conecta con Medellín el pasado sábado para ejercer presión.

Como parte del compromiso de esta curul con Chocó dispusimos nuestros oficios para construir una mesa de diálogo con comunidad, iglesia católica, y líderes del paro, con el fin de ayudar a avanzar en el cumplimiento de los acuerdos. Cada mes se le hará seguimiento al cumplimiento de lo acordado con el acompañamiento de la curul.

 

Los manifestantes alegan que en cuanto a los acuerdos de 2023 no se ha logrado ningún avance, a pesar de que debería haberse alcanzado un progreso del 50 % en esta etapa. Aún así deciden levantar el Paro la madrugada del día domingo 18 de junio, en una muestra de voluntad de la comunidad para el diálogo y la concertación.

Según José Benigno Gamboa Palacios, vocero y representante de la mesa negociadora  “algunos de los compromisos pactados para la vigencia 2022 se encuentran inconclusos a la fecha y los que completaron un 100% en la ejecución se entregaron fuera del tiempo estipulado. Hasta el momento los órganos de control (Procuraduría, Contraloría y Defensoría del Pueblo) se comprometieron a realizar seguimiento de los compromisos pactados para 2022 y 2023; sin embargo no han presentado ante ninguna de las comunidades ningún documento que respalde las acciones realizadas”.

En medio de la protesta la comunidad siempre tuvo como prioridad el establecimiento de acciones humanitarias: paso de ambulancias, carros fúnebres, adultos mayores, mujeres en estado de gestación y con niños en brazos, personas en delicado estado de salud y fuerzas militares. Esperamos que se cumplan los acuerdos y que las comunidades no tengan que exigir sus derechos fundamentales por las vías de hecho.

 

 

 

En Bello Oriente firmantes de paz y comunidad se unen para recuperar el bosque premontano

El barrio Bello Oriente se encuentra ubicado en el sector centro oriental de la Comuna 3-Manrique, en la parte más alta de la ladera, zona nororiental de Medellín. Sus laderas colindan con el Parque Arví y la Laguna de Guarne y durante más de 20 años han sido deforestadas y sembradas con pino y eucalipto que resecan la montaña. La idea es recuperar el bosque premontano con especies nativas: moreras, nacedero o quiebra barrigo, acacias forrajeras, uvos, arrallanes, carate y chagualos para recuperar suelos y bosque que sirvan de perchas para las aves que ayudan a multiplicar las especies.

Entre 1980 y 1981 llegaron los primeros habitantes a Bello Oriente, provenientes de municipios de Antioquia (Bajo Cauca, Urabá, Nordeste y Suroeste) y otros departamentos como el Choco y Córdoba, muchas de las familias en condición de desplazamiento forzado, producto de la  violencia en el país. Ya en pleno 2023 el barrio se encuentra mucho más poblado y requiere de intervenciones que prevengan los desastres naturales y la mitigación del cambio climático parta evitar nuevos desplazamientos.

 

En este territorio de la Comuna 3 – Manrique se desarrolla un proceso de reincorporación comunitaria entre firmantes de paz y comunidad, a la vez que un proyecto de turismo ecológico que pretende generar rutas de memoria histórica en el territorio. Como parte de esta articulación se está construyendo una ruta ecológica y se comenzaron a sembrar 300 árboles nativos para recuperar el bosque premontano que ha sido deforestado a través de los años.

El día del padre se sembraron 50 árboles y el próximo 20 de julio se pretende  celebrar el día de la Independencia sembrando otros cien. En este ejercicio comunitario o de convite se vincula también la población venezolana migrante que habita esta ladera, la comunidad, firmantes de paz, la secretaría de No Violencia del Distrito de Medellín, las fundaciones Caminos y Palomá, la Alianza Francesa de Medellín, la ONG Mercy Corps y la empresa de la economía social y solidaria Kinomé.

Como firmantes de un proceso de paz que también pretende proteger los bienes comunes, celebramos esta unión de diversas fuerzas para impulsar un proyecto para la vida, la naturaleza y la comunidad.

Pedro Baracutao

Representante a la Cámara

Un hecho de paz en Puerto Berrío

El barrio Nuevo Milenio de Puerto Berrío no tiene condiciones de habitabilidad, pero como todos los procesos de autoconstrucción en las márgenes de la centralidad, mantiene intacto el sueño de dignificar su territorio: agua potable, vías transitables, electrificación, que no haya hambre. En este barrio firmantes de paz del antiguo bloque Magdalena Medio realizaron una obra social consistente en una vía para beneficiar a una familia cuidadora de una persona en condición de discapacidad. Se busca que esta obra sea un TOAR (Trabajo y Obras con Contenido Reparador) en el marco de las sanciones propias de la JEP.

Pastor Alape junto a lideres sociales del territorio y firmantes de paz coordinó esta iniciativa que se suma a otras obras construidas mediante convites en los barrios El Oasis y Grecia, también para beneficiar a población vulnerable.

 

Manos a la obra

Amanda Durango es la mamá de Esteban López Durango, una persona en condición de discapacidad de 37 años de edad con movilidad reducida desde que nació. Lidera un hogar comunitario del ICBF y con el camino construido su hogar tiene otras condiciones. El papá de Esteban, Marco Tulio López, fue líder social en el Urabá y llegó desde el 2002 al Puerto, huyendo de la guerra.

Así como esta familia muchas personas que habitan el barrio fueron víctimas del desplazamiento forzado, no tienen trabajo estable y viven sin acueducto, ni electricidad permanente, ni agua potable. El barrio tiene mucha juventud, son las y los “nini”, ni estudian ni trabajan, están a merced de actores armados que operan en el territorio. Además son estigmatizados como sujetos “peligrosos”, “sin futuro”, “drogadictos…”

Llegar a estos barrios a hacer obras sociales es un acto de paz porque el convite (trabajo colectivo y olla comunitaria) convoca y reúne, hace ver la fuerza del trabajo colectivo en beneficio de la gente más humilde. Tiene mucho más significado reparador cuando lo hacemos los antiguos guerreros, junto al pueblo, sin prevenciones ni personalismos. Se participó con más de 20 firmantes de paz en unión con la comunidad.

No son actos de campaña o “proselitistas”, como lo dice Pastor Alape de manera reiterada: “esto tiene que ver con nuestro compromiso y anhelo de que la paz se construye con justicia social, esto es, traer la paz de manera que la gente la pueda tocar, en este caso que la gente pueda caminar la paz y poder mejorar una partecita de este callejón. Esto no resuelve las necesidades que tiene este municipio, pero sí podemos llevar un día de aliento y de integración con la comunidad. Esa es la responsabilidad que tenemos y el ejercicio que estamos haciendo los exguerrilleros que pertenecimos al bloque Magdalena Medio de las extintas FARC-EP. Es decir, desarrollando todas las acciones reparadoras y las acciones para la no repetición”.

 

Este 5 de Junio unámonos por la vida y el medio ambiente

El M.A.N.V.A (Movimiento Ambiental del Norte del Valle de Aburrá) es una naciente articulación socioambiental en el norte del Valle de Aburrá, que ha llevado a cabo tres encuentros asamblearios en Bello, Barbosa y Girardota. Estos encuentros han sido fundamentales para el reconocimiento de nuestras acciones y perspectivas como organizaciones, colectivos e individuos comprometidos con la protección del medio ambiente y la vida en todas sus formas.

Desde el  movimiento proponemos llevar a cabo una serie de acciones colectivas de carácter simbólico y reivindicativo en el Día Internacional del Medio Ambiente con una marcha en Girardota el lunes 5 de junio, no solo porque la ONU lo considera el Día del Medio Ambiente, sino también porque históricamente ha sido una fecha significativa para diversas expresiones del ambientalismo popular colombiano. Estas expresiones representan luchas por la vida, el territorio y los bienes comunes, desde la emblemática Gran Marcha Carnaval del Tolima hasta las movilizaciones en Caldas, Quindío, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Valle, e incluso expresiones que han surgido en el Valle de Aburrá en años anteriores.

 

Girardota es un municipio área fuente por la alta densificación industrial,  con 230 chimeneas apostadas en la parte baja del territorio (170 en suelo urbano y 60 en la ruralidad) que afectan la salud pública de este municipio y del Valle de Aburrá. Por eso se eligió marchar frente a las empresas contaminantes de esta zona. La lucha por la calidad del aire en Girardota inspiró nuestro proyecto de ley 072 “Aire para la vida”, el cual busca ajustar los estándares de contaminación con los de la OMS, buscando que menos gente muera de esto. En el período comprendido entre 2008 y 2019 se presentaron 70.904 muertes a causa de los eventos relacionados con la contaminación del aire por PM 2.5 y Ozono.

La licencias que tienen las empresas de Girardota para contaminar son licencias para matar. La OMS y la OCDE recomiendan que la cantidad máxima de microgramos de PM2.5 sea de 15, en Colombia se permiten hasta 50.

Hacia una lucha regional por la ecología

Nos vemos como una ciudad en expansión, pero también reconocemos que el norte sufre los impactos del desarrollo y se encuentra en la periferia de Medellín y del sur.  Para el norte mandaron el basurero, la cárcel, la PETAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) y las industrias más contaminantes.

En estos ejercicios asamblearios del M.A.N.V.A han surgido diversos temas y problemáticas. Uno de ellos es la lucha por la calidad del aire y la oposición a las industrias altamente contaminantes. También nos hemos enfocado en la defensa de los ríos y la gestión comunitaria de los recursos hídricos. Además, hemos debatido sobre los planes de ordenamiento territoriales y la necesidad de fortalecer nuestras organizaciones para influir en estos procesos.

Otro tema importante es la protección de los ecosistemas estratégicos y las áreas protegidas, donde el establecimiento del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) ha sido un primer paso en la articulación intermunicipal. Por último, hemos abordado las afectaciones causadas por la megaminería y los proyectos urbanísticos que amenazan nuestra región. Estas problemáticas representan solo algunas de las muchas preocupaciones que nos impulsan a unir esfuerzos y trabajar en conjunto para proteger nuestro entorno y construir un futuro sostenible.

¡Los invitamos a unirse a nuestra causa, a tomar acción y a ser parte del cambio que queremos ver en nuestra región!

 

 

Sobre el paro en la vía Turbo-San Juan de Urabá

A raíz de un daño de cerca de 18 km de esta vía nacional que conecta Urabá con Córdoba y la costa norte de Colombia, las comunidades han salido a realizar plantones con cierre de la vía exigiendo que se restaure para evitar la alta accidentalidad en el tramo. Según los líderes del plantón en los últimos 8 meses han muerto 15 personas por el mal estado de la vía. Pero cuando esta se cierra las afectaciones para campesinos que cultivan plátano y coco es bastante grave pues pierden sus cosechas y el fruto de su trabajo.

Buscando una salida concertada, participamos desde la curul en un encuentro con el director nacional de Invías el pasado 25 de mayo en Zapata, Necoclí. Asistió el Gobernador (e) de Antioquia, autoridades locales y comunidad.

 

El Director Nacional de Invías presentó una propuesta para concertar una salida a esta crisis: 1) iniciar tapando los huecos que causan la accidentalidad con una inversión de mil millones, arrancando con una visita técnica con ingenieros el día viernes 2 de junio. 2) Inversión inicial de 10 mil millones para reparar la vía, contrato que ya se encuentra en el Secop a la espera de que surta la licitación. 3) Una adición de 5 mil millones para terminar de ejecutar la obra de rehabilitación y mejoramiento de la vía.

El director nacional de Invías planteó que la obra con seguridad se ejecuta porque está en el plan plurianual de inversiones y en el PND. Efectivamente, en la línea estratégica de Convergencia Regional (Chocó-Antioquia)  se establece la Rehabilitación y mejoramiento del corredor Turbo – San Pedro de Urabá – Tierralta como una obra priorizada.

La comunidad aduce que son cerca de 70 mil millones lo que vale la obra y por eso quieren salir a taponar la vía nuevamente porque sienten que esa inversión no es suficiente. Como curul expresamos la necesidad del diálogo y de confiar en la propuesta inicial del gobierno, pues taponar la vía afecta al campesinado de la región que saca sus productos por esta vía.

Por su parte, la comunidad propone una reunión con la bancada antioqueña en el Congreso, a fin de gestionar mayores recursos, para lo cual también ofrecimos nuestra gestión desde la curul. Se entiende la desconfianza de la gente con la institucionalidad, pues han sido muchas décadas de abandono estatal. En gobiernos anteriores no se les ha cumplido y desde el gobierno de Pastrana no se interviene esta vía nacional.

Nos corresponde como firmantes del Acuerdo de Paz hacer seguimiento al cumplimiento de los compromisos del gobierno con las comunidades y velar porque estas obras de impacto regional se hagan realidad, más aún en un territorio PDET.

Pero así mismo queremos dejar el mensaje de que es necesario confiar en el único gobierno progresista que hemos tenido en nuestra historia republicana y que es necesario gestionar desde abajo, desde las mismas JAC, el mejoramiento de las vías en el marco del programa Caminos para la Paz Total, que propone mejorar 33 mil km de vías terciarias. Vías principales o troncales como estas serán seguramente rehabilitadas en los tiempos que permite la ley 80 para la contratación estatal. Agradecemos a las comunidades atender este llamado al diálogo y confiar en la voluntad institucional para ejecutar esta importante obra lo más rápido posible.

 

 

 

 

 

La luchas de la juventud por la paz total en Quibdó

En el año 2022 nos acercamos a los procesos juveniles en Quibdó construyendo y visibilizando liderazgos para los Consejos Municipales de Juventud (CMJ), en una apuesta de participación política para la construcción de la paz territorial desde un sujeto político fundamental como lo es la juventud. La muerte criminal nos ha arrebatado más de 600 jóvenes en los últimos 6 años (Fundación Círculo de Estudios Culturales y Políticos, 2023), y esto no lo podíamos dejar en silencio. Realizamos constancias, diálogos territoriales y una audiencia pública para tratar el tema.

En abril los asesinatos de jóvenes en Quibdó incrementaron de una manera desorbitante, y para el 26 de abril ya habían 82 homicidios, una hecatombe como llamaban los griegos a  esa tragedia tan grande de vidas humanas, víctimas de una guerra ajena de carácter trasnacional por los intereses que la generan, principalmente el narcotráfico.

 

Organización y lucha política

La juventud se organizó a través del CMJ y de la construcción de  Plataformas de Juventud para exigir que cese el derramamiento de sangre. Fueron las y los jóvenes quienes demostraron autonomía en la realización de actividades de cara a la visibilización de los asesinatos que han venido ocurriendo en Quibdó.

Desde la curul apoyamos la marcha pacifica en el mes de abril liderada por más de 400 jóvenes, luego una velatón por la paz. Con este acumulado de acciones colectivas la juventud organizada plantea una solución política a esta guerra urbana. Acuden al gobierno departamental y no son escuchados, igual pasa con el gobierno municipal, no se ven  soluciones estructurales.

Ante esto la juventud logra movilizarse hasta el Congreso de la República, se entrevistan con algunos congresistas, son escuchados en diversas comisiones y presentan el “Mandato de jóvenes del Chocó por la pacificación del territorio”. Esboza los siguientes puntos:

Inversión social

  • Creación y adecuación de escenarios deportivos.
  • Infraestructura física de Casas/Centros de Juventud, arte, cultura, centros de escucha abierta, liderazgo político, habilidades para la vida, educación financiera y emprendimiento para las 7 comunas del municipio de Quibdó.
  • Fortalecer las infraestructuras artísticas y culturales de las organizaciones de juventudes a través de empresas y agencias de cooperación internacional.

Políticas públicas

  • Socialización e implementación inmediata de la política pública de seguridad y convivencia ciudadana.
  • Creación e implementación de la Política Pública de arte, innovación y cultura.
  • Actualizar e implementar la Política Pública de Juventud del Municipio de Quibdó.
  • Creación e implantación de la Política Pública municipal de género

Empleabilidad

  • Ser los pioneros de la ley de mi primer empleo.
  • Estimular la creación de pequeñas y medianas empresas para la población juvenil de Quibdó, y de igual manera garantizar acompañamiento para la sostenibilidad de las mismas.

Protección

  • Creación de la comisión de paz por Quibdó con enfoque étnico y diferencial, con una temporalidad de 10 años y con participación intersectorial.
  • Crear una plataforma digital que sirva como sistema de alerta y protección para casos de violencia juvenil en el municipio de Quibdó.
  • Creación de una veeduría para la salvaguarda de los derechos de la juventud étnica del municipio de Quibdó.

Con este acumulado, el 3 de diciembre de 2022 realizamos la Audiencia pública “Paz por los Jóvenes de Quibdó”, la cual contó con la asistencia de más de 64 jóvenes y más de 20 organizaciones juveniles, la UNAD y la UNICEF. 20 días después algunos grupos organizados al margen de ley manifiestan su intención de acogimiento a la Paz Total.

Dicho acogimiento se ha evidenciado en la disminución del 55% de asesinatos en Quibdó, y del delito del hurto. Nuestro sueño de una paz grande se acompasa con estas luchas de la juventud que tiene todo por dar para construir una Colombia al tamaño de sus sueños y no al tamaño de un interés mezquino como el de la guerra. En los gestos, luchas y atrevimientos de la juventud vemos una enseñanza fundamental: ver, oír y sentir el territorio desde los balcones de la esperanza y no desde los balcones del resentimiento.

 

 

 

 

El Aire no es como lo pintan

Como autor del Proyecto de Ley 072C “Aire para la Vida”, es importante mencionar que su trámite sigue curso en la Comisión quinta de Senado (constitucional permanente), y surtió proposición positiva en dicha comisión. El PL establece que se ajusten los estándares de regulación con los de la OMS, y que se tomen medidas preventivas antes de que la contaminación cause daños en la salud. También propone que se informe oportunamente a la comunidad las consecuencias de la exposición a la mala calidad del aire.

Licencia para contaminar es licencia para matar

 

La OMS y la OCDE recomiendan que la cantidad máxima de PM2.5 sea de  15 microgramos, en Colombia se permiten hasta 50. Aquí hay un interés de los industriales en cabeza de la ANDI para que se siga manteniendo ese nivel de permisividad, aún cuando está demostrado que los costos ambientales, laborales y de salud pública van en detrimento de la productividad.

En la Audiencia Pública de la Comisión Quinta el pasado 11 de mayo (https://www.youtube.com/watch?v=avWgkWjRarw) se escucharon las diferentes voces del movimiento nacional por el aire. Las cifras son contundentes:

– 1 de cada 8 muertes a nivel mundial se asocia a la mala calidad del aire. Cada año mueren cerca de 8 millones personas en el mundo por esta causa (OMS).

– La mala calidad del aire en Colombia supera como causa de mortalidad al tabaquismo, los accidentes de tránsito, la malaria y las guerras. Es una muerte silenciosa que a nadie preocupa.

– Las enfermedades asociadas a la mala calidad del aire son el cáncer de pulmón, accidentes cerebrovasculares, la enfermedad isquémica del corazón, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

El aire de las ciudades principales es contaminado principalmente por la quema de combustibles fósiles, por lo que la responsabilidad recae sobre el sector industrial y de transporte. La contaminación atmosférica pone en alerta a la ciudadanía solamente cuando se prenden las alarmas principalmente dos veces al año. El resto del tiempo la gente sigue muriendo, mientras las autoridades ambientales siguen pasivas otorgando licencias, haciendo caso omiso incluso a sentencias del Consejo de Estado como la que pide generar un plan de descontaminación particular para Girardota por ser área fuente debido a la densificación industrial en este territorio del norte del Valle de Aburrá (https://chimeneainformativa.blogspot.com/2020/12/sentencia-ordena-autoridades-proteccion.html).

Como curul de Antioquia vamos a seguir abanderando esta causa ambiental, en sintonía con la apuesta del PND  de ordenar el territorio alrededor del agua y de bienes comunes como el aire, entroncando el concepto de justicia ambiental con el de justicia ambiental. Un Plan que empieza a perfilar a Colombia como una potencia mundial de la vida y a los movimientos ambientales como actores claves para la transformación de los territorios.

El Acuerdo de paz en el PND “Colombia, potencia mundial de la vida 2022-2026”

Como firmantes de paz celebramos que el PND recoja la implementación integral del Acuerdo de Paz. Y que la planeación del desarrollo se articule con el ordenamiento del territorio alrededor del agua como primer eje de transformación dentro del plan. Una propuesta de cuidado de la “casa común”, paz y buen vivir para el pueblo colombiano.

Por fin un proyecto político en nuestra era republicana que pone una agenda de cambio con la paz en el centro. Proyectos, políticas y programas para la construcción de la paz (Cap.1) se encuentran previstas en las Bases del PND. Así mismo, resaltamos que brinde las facultades al ejecutivo para la compra de tierras de cara a la Reforma Rural Integral y para la reparación de víctimas.

 

Los ejes de transformación del PND son el ordenamiento del territorio alrededor del agua, seguridad humana y justicia social, derecho humano a la alimentación, transformación productiva, internacionalización, acción climática y convergencia regional (Art.3). Esto da cuenta de tres cosas fundamentales: 1) que la vida humana y la defensa de la biodiversidad son la prioridad, 2) que el plan es modernizar el país superando el centralismo y dándole poder a las regiones, y 3) Colombia en el planeta como un actor fundamental para mitigar el cambio climático.

Otro aspecto clave a mencionar son los ejes transversales del PND: la paz total, los actores diferenciales para el cambio, la estabilidad macroeconómica y la política exterior con enfoque de género (Art.4). Una apuesta por superar la violencia estructural, por superar las brechas ocasionadas por el conflicto armado y por tumbar el grueso muro que separa lo urbano y lo rural. “Actores como las mujeres, la comunidad LGBTIQ+, las víctimas, las niñas y los niños, las comunidades étnicas, los jóvenes, las personas con discapacidad y la comunidad campesina son parte integral de las transformaciones propuestas por este Plan”.

Es clave la apuesta de una política exterior con enfoque de género como política de Estado, orientada a promover y garantizar la igualdad de género en la política bilateral y multilateral. Se le da mucho juego en la política de paz total a la Cancillería en cabeza de Álvaro Leiva.

La paz tiene presupuesto

Hay esperanza real de paz al aprobar el Plan de Inversiones Públicas (1.154,8 billones) que incluye el Plan Plurianual de Inversiones para la Paz (PPI), el cual se estima en un valor de 50,4 billones a pesos constantes de 2022 para los próximos cuatro años por $50,4 billones (Art.5) distribuidos por punto del Acuerdo de Paz así:

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Así mismo, al garantizar la implementación integral del PNIS y compromisos del mismo con pueblos y comunidades étnicas y campesinas (art. 10 y 11), se avanza en el ejercicio de volver a construir acuerdos con familias cultivadoras a las que el gobierno anterior les incumplió en su intento de hacer trizas el Acuerdo de Paz.

Un PND para la reconciliación y las garantías de no repetición

Otro aspecto clave para la reconciliación y la transición hacia la paz es el “proceso de acompañamiento a miembros activos y retirados de la fuerza pública durante la comparecencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (Art.18). En este sentido también es clave el Plan de Acción para la aceleración de pago de indemnizaciones administrativas (Art. 8). “El Gobierno nacional implementará un plan de eficiencia en el gasto público a fin de acelerar el pago de las indemnizaciones para las víctimas del conflicto”.

En términos generales se resalta de este PND su perspectiva de planeación participativa y su capacidad de articulación institucional para mejorar la gestión pública y superar la ineptitud burócrata de anteriores gobiernos.

En ese sentido se resalta el Sistema Nacional de Reincorporación (Art.19) como instancia de articulación y coordinación de la oferta interinstitucional de orden territorial y nacional para las personas exintegrantes de las FARC-EP, incluyendo también a sus familias. Así mismo el Programa de Reincorporación Integral, dirigido a generar capacidades en sujetos y colectivos en proceso de reincorporación social, económica y comunitaria orientadas hacia el alcance del buen vivir y la construcción de paz (Art.20).

La Agencia de Renovación del Territorio -ART- estará adscrita al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Art.14), lo cual también da cuenta de esa modernización institucional de cara a la implementación de los Acuerdos.

Finalmente, no deja de ser un tropiezo la no implementación de las recomendaciones del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Una deuda histórica de la “oligarquía”, temerosa de los relatos múltiples de la verdad. Esa clase que como decía Gaitán “concentra en su excluyente interés los poderes económicos como medio de influencia política, y la influencia política como medio de ventajas económicas”.

 

 

 

Gaitán: Memoria e historia a 75 años del Bogotazo

Con ese titulo la Unidad de Paz de la Universidad de Antioquia conmemora la vida y obra del caudillo liberal. El profesor Juan Guillermo Gómez remonta el río de la historia para narrar desde la crónica aspectos relevantes de la vida de Gaitán, una especie de retrato poético y político del hombre que agitó las masas populares en la Colombia del siglo XX.

Me sorprende el retrato de un hombre “humano demasiado humano” que inspiró las luchas campesinas, obreras y populares en diferentes territorios de la geografía nacional.  Y sobre todo la profundidad de sus planteamientos políticos, clarividentes y actuales para coyunturas como la que hoy vivimos:

 

“El liberalismo proclama su solidaridad con todas las fuerzas políticas de izquierda que en el continente americano luchan por hacer efectiva la democracia, liberándola del dominio de los grupos plutocráticos, que en lo externo actúan como fuerza imperialista y en lo interno como oligarquías, que concentran en su excluyente interés los poderes económicos como medio de influencia política, y la influencia política como medio de ventajas económicas” (Gómez, 2023, p.24).

Por posturas como la anterior es que “había que ponerlo fuera de juego”. ¡Que bello sería que los liberales recojan este sentir y en el momento actual se unan decididamente a las reformas históricas que impulsa el actual gobierno del cambio! Que sin intereses plutocráticos asuman su papel transformador inspirados por las ideas modernizantes de Gaitán.

Esta conmemoración nos refresca la memoria de nuestras luchas políticas desde la insurgencia y ahora desde el partido COMUNES nacido de los acuerdos de la Habana. El momento actual del país amerita pensar de nuevo en las ideas de Gaitán, en su emoción, su pasión, y como dice su hija Gloria Gaitán, su magnetismo y amor al pueblo. Porque la política no es solo razón e intelecto sino también pasión

En el acto conmemorativo se presentó el grupo de teatro “Semillas del Común”, con hijas e hijos de firmantes de paz, con una obra llamada GAITÁN, de construcción propia. Recoge frases y momentos icónicos de la vida del caudillo. Apenas terminó la hija de Gaitán, Gloria, estalló en llanto. Se sintió recogida en la dulzura de niñas y niños pronunciando con claridad palabras mayores, de tragedia, muerte y rebeldía.

Memorable y que se menciona en este libro es la defensa que hace Gaitán de los obreros asesinados en la masacre de las bananeras defendiendo sus derechos mediante la huelga ante la unitet Fruit, una multinacional que los despojaba y esclavizaba al mejor estilo del capitalismo salvaje. Cada día a las 5pm, cuenta Juan Guillermo Gómez, Gaitán soltaba un discurso en favor de los obreros del Magdalena, así durante casi un mes.

Que falta le hace al poder legislativo un espíritu como el de Gaitán, irradiando ideas revolucionarias y en sintonía con las masas desposeídas del país. Llegará el momento en que la historia haga parir un hombre que era un pueblo.

 

 

 

 

 

Un acto de reconciliación

La conectividad rural a internet es un canto a la bandera de anteriores gobiernos que nunca han puesto su mirada en la ruralidad. La paz y nuestro conocimiento geográfico del territorio nos ha permitido generar propuestas para el trazado de vías terciarias y para conectar con internet diferentes veredas y corregimientos. En este caso en el municipio de Urrao, donde operamos antes del Acuerdo de Paz como Frente 34 de las FARC-EP.

Rubén Darío Gutiérrez es jubilado de la policía. Y es amigo de la paz. Así nos recuerda su historia:

 

Resulta que por la zona donde operaba el Frente 34, yo laboraba en la Policía. Laboré en Urrao, Caicedo, Betulia, luego pedí traslado para el Chocó, y allá conocí la guerra. Cuando inició el proceso de paz, a través de un primo de Alape, vecino mío en el barrio Guayabal, se dio cuenta de que yo era bueno para el tema del internet y la conectividad y me hizo el contacto con Pedro. A mi me gusta lo social”.

Un acto de reconciliación lo llamo porque mediante la amistad y el interés por lo social queremos emprender proyectos que beneficien a las comunidades por donde pasó la guerra. Un proyecto que Rubén Darío visiona así:

“El proyecto inicia en Urrao, cubre cerca de 20 km desde la Ecarnación, pasando por el Siereno y La Quiebra. Se baja hasta El Sireno y se tira la fibra óptica otros  45 km hasta la población de Mandé. Y por el recorrido de la selva se cubren 8 centros educativos o escuelitas. De la Encarnación al Sireno cubren 40 escuelas rurales, 4 colegios y 4 centros de salud. Luego en el cerro el Sireno, estratégico porque allá es desde donde se ha dirigido la guerra, es un cerro muy alto, hay una base militar en este momento, allá van a quedar 15 antenas (equipos de radio) que van a cubrir comunidades indígenas, colegios rurales, a 20 y hasta a 40 km de distancia”.

Hay que mencionar que estos corregimientos no pueden sacar sus productos porque no tienen vías de comunicación. Lo que nos habla de una necesidad de una conectividad vial para generar mejores condiciones de vida y permanencia en el campo.

Rubén Darío estuvo en varias tomas guerrilleras, en su labor de policía. En una emboscada pierde el ojo izquierdo. Dice que “perdonar es muy duro pero si usted no perdona nunca va a vivir tranquilo. A mi no me pasa por la mente el rencor. Ahorita se trata es de servir”.

Todo esto es un proyecto futurista, una posibilidad de apoyos vitales como la telemedicina y comunicación digital en centros poblados muy alejados de las centralidades municipales como es el caso de Mandé. La idea es beneficiar 2.400 viviendas y 48 escuelas rurales apartadas.

Pedro Baracutao

 

 

Encuentro con las comunidades mineras de Campamento (norte de Antioquia)

Campamento es la cuna de la Independencia de Antioquia, allí se dio la batalla de Chorros Blancos con el liderazgo de José María Córdova, en un combate definitivo que selló la liberación de España. Este municipio histórico del norte de Antioquia, siglos después de la liberación del imperio español, padeció el conflicto armado durante varias décadas, y aunque no es PDET tiene todas las condiciones para serlo.

Hoy sus comunidades campesinas (cocaleras, mineras, paneleras) sienten la falta de implementación integral de los Acuerdos de Paz, principalmente los acuerdos de sustitución (PNIS) que no se han cumplido y dejaron a la gente en una situación bastante crítica.

 

El Carriel, Tijeras y Venteadero son veredas mineras asentadas sobre el río Nechí. Allí barequean entre 300 y 500 mineros. Estas comunidades vienen movilizándose desde el Paro Agrario del 2013, y en los sucesivos paros del nordeste y Bajo Cauca hasta llegar al del 2023. En este momento las comunidades sienten que el gobierno las escucha, por la presión de los paros, y que en el Congreso encuentran voces que los pueden representar en la lucha por la formalización minera con garantías para los pequeños y medianos mineros, y para defender sus territorios y oficios ancestrales.

Exigen pues que se respeten los acuerdos y conquistas de sus movilizaciones. Aparte de la defensa de su minería, también plantean la defensa de paneleros y cultivadores de hoja de Coca. También disputan los derechos por la concesión Las Brisas, en entre las veredas La Solita y Norizal, una mina de asbesto que dejó de operar y que ahora pretenden volver a explotar como cantera para extraer talcos.

En el marco de la reforma al Código Minero hemos realizado más de 25 audiencias públicas en diferentes territorios de la geografía nacional, escuchando a la minería mediana, pequeña y artesanal. Sin embargo, hay territorios que no han sido escuchados y merecen serlo, como es el caso de Campamento. Cerca de 50 mineras y mineros se acercaron para poner de manifiesto su inconformidad con la estigmatización, criminalización y quema de maquinaria. Se sienten perseguidos, ilegales, maltratados, negados.

En este municipio que linda con Anorí, Yarumal y Angostura, se necesita la conformación de una organización minera del territorio para que pueda representar a mineros y mineras que practican el barequeo. Lo que expresan algunos líderes es que “estamos cansados de que el gobierno solo llegue con glifosato para la coca y candeleo para nuestra maquinaria”. También exigen “acuerdos comunitarios porque nosotros podemos ser más amigables con el medio ambiente que las mismas multinacionales, porque nosotros sí nos duele el territorio, porque es lo que le vamos a dejar a nuestros hijos”.

Desde que fundamos el Partido Comunes nos acercamos a este pueblo para aportar en el fortalecimiento de organizaciones paneleras (https://www.facebook.com/omar.comunes/videos/768795027389420/). Se realizó un diagnóstico panelero en donde las familias se quejaban de que solo se mirara a los grandes ingenios y no a los entables paneleros. También se trabajó con las familias cultivadoras que se acogieron al PNIS y con el sindicato de la mina de asbesto a través de acompañamiento y asesoría jurídica. En este escenario de labores legislativas volvemos a escuchar a la gente de Campamento, esta vez frente al tema minero. No habían sido escuchados por actores institucionales y merecen serlo de cara a la reforma del Código Minero y a la defensa del modo de vida campesino como una forma de salvaguardar la vida y la biodiversidad en el territorio.

Las comunidades manifiestan que se puede verificar que el desastre ecológico de la minería es más fuerte en las concesiones que tienen las multinacionales y que ellas pueden concertar soluciones al daño ambiental sin necesidad de que las criminalicen, las estigmaticen y les quemen su maquinaria. La defensa del territorio es con su gente y en beneficio de las comunidades que siempre lo han habitado. El temor más grande sigue siendo el despojo en favor de las multinacionales y en nombre de una “legalidad” que afecta a los más pequeños, criminalizándolos y dejándolos sin el sustento que les da la explotación minera ancestral o que siempre han hecho en el territorio.

Pedro Baracutao

Representante a la cámara

 

Sleeping Giant: un documental para seguir pensando la paz

Producido por el director alemán Markus Schröder esta película, como lo expresa su reseña, “sigue a dos excomandantes del grupo rebelde FARC-EP cuando regresan a una sociedad colombiana hostil después de 50 años de guerra civil. Pronto aprenden que los partidos de fútbol simbólicos contra antiguos enemigos no pueden curar las cicatrices del conflicto. Cuando el nuevo presidente descarrila el proceso de paz, sus nombres aparecen en las listas negras de los paramilitares, sumergiendo sus vidas en una lucha por la supervivencia” (https://vimeo.com/751600505).

Con esta película se muestra, desde un fragmento de mi historia de vida, un retrato humano y esperanzado donde el deporte es un espacio para construir paz y aunar esfuerzos para la reconciliación en territorios como el Chocó. La película se comienza a grabar en el 2018, recorriendo Bajirá, La Blanquita (Frontino), Quibdó, Río Atrato y Medellín. Se terminó de grabar en Marzo de 2022.

 

Este documental de 83 minutos será estrenado en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI), el festival de cine más antiguo de América Latina, fundado en 1960. En esta versión 62 “la temática girará en torno al ‘ciberfeudalismo’, ante el auge de la inteligencia artificial y de la relación entre los ‘terratenientes’ digitales y el ‘campesinado’ electrónico”.

Como firmantes de paz este experiencia en el cine nos da una oportunidad de narrarnos y mostrar el rostro humano de la reincorporación, en un contexto tan adverso como lo fue el anterior gobierno que quiso hacer trizas los acuerdos. El documental de 83 minutos pretende mostrar la esperanza de paz en medio de la turbulencia social y hace parte de la sección DOCUMENTES HECHO EN CASA.

Ojalá el cine y estos espacios de festivales sirvan para crear más conciencia sobre los Acuerdos de Paz y sobre la importancia de su implementación para cortar con los ciclos de violencia que hemos padecido en Colombia. En este que es el gobierno del cambio y de la esperanza, esperamos que la cultura y los espacios que esta abre sirvan para ir tejiendo y construyendo una paz más cotidiana. Y que se tenga la conciencia de que el Acuerdo de la Habana es la base para la llamada paz total, que no se le puede engavetar como un mero documento sino que necesita de muchos más espacios pedagógicos y que la sociedad se lo apropie, sobre todo en momentos donde se sigue poniendo en riesgo la vida de firmantes de paz en diferentes espacios territoriales.

 

Sobre el Paro Minero en Nordeste y Bajo Cauca

El Paro Minero en Nordeste y Bajo Cauca (12 municipios), ajusta 18 días y fue detonado por la quema de dragas y dragones que contaminan los ríos, pero en el fondo está la tensión histórica entre la minería artesanal, la pequeña y la mediana, con la de la gran minería, multinacional, siendo la más antigua Mineros de Antioquia S.A.

Bajo Cauca y Nordeste son un enclave minero, pero también tienen tierras aptas para la agricultura y la ganadería. A pesar de la “riqueza” del oro la subregión es la más pobre de Antioquia. Se necesita una alternativa productiva rentable para las comunidades diferente a la explotación del oro y la coca, una economía extractiva que está deteriorando el territorio y sus ríos, en una especie de “ecocidio” causado por la deforestación.

 

Remedios, Segovia, Yondó, El Bagre y Zaragoza concentran el 50% de la deforestación en Antioquia. En los últimos 20 años se han talado 500 mil hectáreas de bosque en el departamento, y 250 mil hectáreas se han devastado en Nordeste y Bajo Cauca por efecto de la minería legal e ilegal, en una subregión que tiene al 57.79% de su población por debajo de la línea de la pobreza (Encuesta de Calidad de vida, 2019).

El 80 % de la población del Bajo Cauca es víctima del conflicto armado (Comisión de la Verdad), y después de la firma del Acuerdo de Paz en el territorio se agudizaron las dinámicas del conflicto armado.  En Nordeste y Bajo Cauca, 16 firmantes de paz han sido asesinados.

La subregión sigue teniendo la tasa más alta de homicidios entre todas las subregiones PDET: 54 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz: 5 en 2017, 17 en 2018, 9 en 2019, 12 en 2020, 11 en 2021,  1 en 2022 (Idepaz). El 70% víctimas del conflicto son jóvenes. Hay falta de infraestructura educativa y de oportunidades para la juventud, lo que también posibilita dinámicas como el reclutamiento forzado y el trabajo desde la niñez en la minería.

Una propuesta para el Nordeste y Bajo Cauca

El primer paso para la construcción de paz en esta región, que es uno de los nodos de confrontación y persistencia del conflicto armado en el país, es la implementación integral del Acuerdo de Paz. El Bajo Cauca y el Nordeste son claves para la llamada paz total y para la solución de los conflictos socioambientales asociados a la minería. Hay que generar un modelo de transición hacia economías que cuiden la vida y la biodiversidad en el territorio, sin vulnerar los derechos legítimos de la minería ancestral, la pequeña y la mediana, a veces estigmatizada como ilegal o criminal.

En el territorio se dan tres figuras como la Zona de Reserva Campesina, que permite ordenar el territorio desde una vocación diferente a la exclusivamente minera. Se necesita que las Unidades Agrícolas Familiares (UAF) sea mínimo de 25 hectáreas productivas por familia, como se propuso desde el ETCR Juan Carlos Castaneda y darle opciones de productividad a familias empobrecidas por varias décadas de conflicto armado y disputas territoriales.

Con la firma del Acuerdo de Paz se definieron 10 municipios PDET (El Bagre, Remedios, Taraza, Caucasia, Valdivia, Briceño, Anorí, Zaragoza, Nechí y Cáceres), con el propósito de generar planes de desarrollo con enfoque territorial y en beneficio de las comunidades más afectadas por la guerra. Nuestra propuesta es que en estos municipios se priorice la titulación de tierras, la formalización y el catastro multipropósito, y el Programa Nacional Integral de Sustitución de cultivos de uso ilícito (PNIS). En otras palabras la implementación integral del punto 1 (Reforma Rural Integral) y el punto 4 (Solución al problema de las Drogas Ilícitas).

Así va la implementación en tema de tierras

El porcentaje promedio de cumplimiento de áreas erradicadas voluntariamente y verificadas por la UNODC (Oficina de ONU contra la droga y el delito) en los municipios PNIS-PDET de Bajo Cauca fue del 99%, pero sólo el 65,8% recibieron la totalidad de los pagos de asistencia alimentaria para 2021. Sin embargo, en materia de avances en proyectos PDET, la Agencia de Renovación del Territorio reportó la aprobación de 15 proyectos de OCAD Paz por $206.940 millones, en 10 municipios PDET (El Bagre, Remedios, Taraza, Caucasia, Valdivia, Briceño, Anorí, Zaragoza, Nechí y Cáceres). Es decir que los municipios de Amalfi, Ituango y Segovia no cuentan con ninguna obra aprobada.

A corte de 30 de septiembre de 2021, solo se habían entregado 3,81 hectáreas, siendo este uno de los PDET con menor cantidad de tierra entregada. Por su parte en materia de formalizaciones, se formalizaron 13.605,62 hectáreas en dicha subregión a la misma fecha de corte. Todo esto impide avanzar en la transformación del territorio y de las condiciones de vida de sus campesinas y campesinos, comunidades étnicas y afrodescendientes.

A casi 20 días de paro, le solicitamos al gobierno que se busque una salida negociada a los conflictos mineros y socioambientales expresados en este artículo, de la mano con las organizaciones de base del territorio. Se necesita construir una alternativa a la minería que contamina, sin necesidad de perseguir y estigmatizar a los más pequeños, que son el pueblo sobreviviendo con el poco o mucho oro que logra extraer.

 

 

Que paren los feminicidios en el Valle de Aburrá

El 8 de marzo se conmemoró en las calles el día internacional de los derechos de las mujeres, masiva y colorida manifestación. Pero en la mañana de ese mismo día, fría y lluviosa, densa por los tacos, varias personas se acercaron al Búnker de la Fiscalía de Medellín para exigir justicia por un caso de feminicidio en total silencio e impunidad. Eso hasta ese 8M cuando familiares y amigos de la víctima hicieron público su dolor y clamor de justicia. Un cartel de papel periódico al estilo trapo de barra de fútbol decía la consigna: “No Más Feminicidios”.

Natalia Mejía Sánchez fue víctima de feminicidio el 28 de junio de 2022, en su propia casa ubicada en Bello. Su familia la encontró muerta en su cama, después de haber “rematado” la fiesta en su casa el día que Nacional quedó campeón. Pensaron que era muerte natural y quedaron desconcertados cuando la Fiscalía les dice que había sido un asesinato.

 

Cuando le preguntamos a la señora Madre (Adriana Sánchez) quién era Natalia Mejía, ella de manera serena y pausada describe a su ser querido: “trabajaba con deportes, con grupos de la tercera edad, el último año había emprendido su propio negocio, tenía una Academia de Baile, le daba clases de ballet a los niños, y clases de todo tipo de baile…”

Aquí la madre hace una pausa para seguir relatando y la indignación sale a flote:

“mi hija fue asesinada dentro de su propia casa (…) Cuando la encontramos ella había sido asesinada desde la noche anterior, la persona que lo hizo fue alguien muy allegado, muy conocido puesto que entró libremente a la casa, sin necesidad de forzar. Yo no tengo todavía ninguna información valiosa de la Fiscalía. Y lo digo porque ellos hasta el momento lo único que nos dicen es que es difícil detener a alguien cuando no hay una prueba contundente pero ellos tienen el celular de Natalia donde vieron mensajes, llamadas (…) tienen acceso a las cámaras del sector que son muchas. Estoy segura de que mi hija había recibido amenazas por medio del celular (…) A mí me parece muy extraño que pasados 8 meses la Fiscalía no de resultados de ninguna clase cuando todos los días se cometen este tipo de feminicidios y casi que de inmediato capturan al agresor, así no haya una prueba contundente, pero capturan a la persona, solamente el caso de mi hija para la Fiscalía al parecer es imposible. Yo no quisiera pensar que hay alguna razón por la que todavía no se ha esclarecido la muerte de mi hija, porque creo que ellos ya tienen suficientes elementos para poder decir quién fue el que la asesinó para que esta persona salga a la luz y la puedan detener”.

Como vemos en este relato, la impunidad sigue siendo la regla en lo que respecta a la investigación y sanción cuando los casos llegan al escenario judicial.

Natalia Mejía tenía 29 años, era madre de un niño de 8 años, hermana mayor, bailarina y profesora de danza (https://www.instagram.com/natimejia_s/?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D). Su caso sigue en total impunidad porque como afirma su madre y hermana menor “no era famosa ni adinerada”. La hermana menor, Catalina Mejía, para poder contarnos la historia enciende un cigarrillo, la situación la desborda pero se ve firme en su lucha: “Tenemos material probatorio, indicios, y hay mucha lentitud, exigimos que cambien a la persona que está investigando para que agilice el proceso”.

La justicia en estos casos sigue siendo un privilegio de clase. A esta conclusión llegó la familia al ver que con el caso de su Natalia Mejía no pasaba nada, mientras que en casos más sonados como el de la DJ en Bogotá se resuelven con total celeridad, por su fama, estatus y ruido mediático. Justicia selectiva.

El Plantón

Llegamos a las 9AM al Búnker de la Fiscalía y ya la mole gris estaba cercada por policías y tanquetas del Esmad. Eso no amedrentó a la poca gente que iba llegando, amigos, amigas, familiares. Entraban y salían personas capturadas por infinidad de delitos menores, jóvenes esposados de a dos, sus rostros y cuerpos ajetreados, una mañana fría, funcionarias entaconadas entrando y saliendo, la indiferencia del poder. La gente se concentró a las afueras, desplegaron las consignas, trataron en varios momentos de conectar un bafle para “hacer más bulla”, denunciaron el hecho ante los medios regionales y algunos alternativos que hicieron presencia. Ni Caracol ni RCN. La prensa hegemónica es igual de ciega a la justicia, que no llega ni cojeando. Aún así la gente que asistió se  hizo sentir (https://youtu.be/cLQUGxruQH8). El dolor de su madre y hermana,  estallaron para exigir justicia y plantar una lucha que apenas comienza hasta obtener justicia.

El Plantón se hizo bajo las consignas de “Ni una más”; “Pedimos justicia por Natalia”; “Si tocan a una, nos tocan a todas”; “No más feminicidios”. Como Congresista de un partido nacido del Acuerdo de Paz, y consciente de que el cuidado de la vida es el centro de nuestro proyecto, ponemos nuestra curul a disposición para que la familia de Natalia pueda denunciar las demoras en este caso y exigir celeridad y su resolución. También “somos la voz de Nati” y acompañaremos esta lucha.

Feminicidio en cifras

En lo que va corrido del año en el Valle de Aburrá se han cometido siete feminicidios, principalmente por parejas o exparejas sentimentales. Como expresa el XX Informe sobre la situación de violación de derechos humanos de mujeres en el Valle de Aburrá y Antioquia, “la hostilidad y el desprecio misógino siguen siendo regla en la sociedad colombiana en general y en la cultura Antioqueña en particular” (Vamos Mujer y Mujeres que Crean, 2022, p. 57).

Según cifras del Observatorio colombiano de Feminicidios, en el Valle de Aburrá se presentaron 42 feminicidios entre enero y diciembre del 2022, en el 2021 fueron 50. Medellín fue el lugar con mayor registro de casos en el país, lo que da cuenta de una sociedad enferma  que ha normalizado estos feminicidios como “asuntos pasionales”. Generalmente van antecedidos de amenazas y agresiones.

En cifras de la Policía Nacional en Medellín, Bello muestra una tendencia a ser el municipio con más feminicidios en el Valle de Aburrá (8 entre 2002-2003), solamente superado por Medellin (30).  Estas cifras siguen siendo una mera foto de un problema complejo que no podemos normalizar. Mientras tanto seguiremos acompañando esta caso en cada plantón, por ahora uno cada 28 de mes, exigiendo justicia. “!Ni una más¡”

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