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Etiqueta: Simón Gaviira

Presidente Trump

Con las elecciones de EEUU en su etapa de cierre, la contienda entre Demócratas y Republicanos está para alquilar balcón. Con el entusiasmo de su anuncio, Kamala Harris no solo había recuperado el terreno que Joe Biden había perdido, sino que se perfiló como favorita para derrotar a Trump, especialmente después de un gran debate. Sin embargo, con el paso del tiempo, este entusiasmo parece haberse evaporado, y ahora Trump cierra el mes de octubre con la delantera. A una semana de elecciones según Real Clear Politics, Kamala tiene 215 votos electorales seguros, mientras que Trump llega a 219, con 104 por decidir.  Si estos votos siguieran las tendencias de las encuestas de sus estados, Trump ganaría 93 de ellos. La victoria se consigue con 270 votos electorales, y para Colombia hace mucha diferencia el ganador. 

La “apuesta” del actual gobierno colombiano solo por los demócratas, se empieza a ver increíblemente equivocada. Sus consecuencias serán dañinas, especialmente si Trump es presidente.  Las voces que argumentaban no tomar partido interno no fueron escuchadas. El lado positivo es que existe la posibilidad que por primera vez tengamos dos senadores de descendencia colombiana, un demócrata, Gallego en Arizona, y un republicano, Moreno en Ohio, este último, hermano del gran embajador en EEUU Luis Alberto Moreno.

 

En los seis estados que son los determinantes para esta contienda electoral, Kamala Harris no solo alcanzó a disfrutar amplias ventajas de más de cinco puntos porcentuales, sino que, además, se pensaba que otros serian competidos. Sin embargo, al domingo antes de la publicación de esta columna, el promedio de encuestas de esos estados da a Donald Trump ganador por 0.9%. Más grave aún para las posibilidades de Kamala, ella también pierde en los siete grandes sitios de apuestas sobre el próximo presidente. El mercado, en promedio, acorde con RCP Average, le da a Trump un 61.0% de probabilidades de ganar, frente a un 38.0% para Harris. El tema no pinta bien.

En el Senado, independiente del candidato presidencial, los demócratas enfrentan una elección muy difícil y es probable que pierdan la mayoría. En EEUU, el Senado se va eligiendo por terceras partes cada dos años, acorde con sus periodos de seis años. Aún, con cinco estados en competencia, la expectativa es que los Republicanos superen la mayoría de 51 cómodamente. En la Cámara de Representantes, hoy con control Republicano, se piensa que un buen desempeño por parte de Kamala podría inclinar la balanza. Con 207 cámaras fijas, los Republicanos requieren ganar 11 de las 32 que son cometidas para retener su mayoría.

Este resultado del Congreso no es solo un análisis político, el mundo es muy diferente si Trump controla el gobierno sin contrapeso en comparación con un escenario donde la Cámara de Representantes lo frena. Distanciarnos de los Republicanos con este nuevo mapa es un error estratégico, sumarle ser el principal enemigo de Israel, atacar a Elon Musk, y ser neutros frente a Rusia tampoco ayuda. La vez pasada Trump trató de simplificar la relación bilateral al dato de siembra de coca. La calma de Duque, pero especialmente la buena gestión Juan Carlos Pinzón, salvó la relación. Ahora con el desastre de pasar las 250 mil hectáreas de coca sembrada, no sé quién la va a salvar.

Simón Gaviria

Elegir jueces

El gobierno floto la idea de elegir a los jueces de Colombia mediante voto popular, como lo quiere hacer México. En otras palabras, someter al escrutinio público decisiones impopulares: la creación de impuestos, los derechos de minorías sexuales y étnicas, o rehabilitación de condenados. Estas dejarían de estar protegidas por la constitución y quedarían sujetas al “estado de opinión.” Someter a los jueces a obtener recursos para la campaña, los expone fácilmente a ser cooptados por intereses económicos, como pasa en EEUU. Peor aún, en un país como Colombia, donde grupos al margen de la ley ejercen control territorial, podrían elegirse jueces que simpaticen con las causas del Clan del Golfo o disidencias de las FARC. Esta es una mala idea, por donde se mire.

El éxito de las democracias no depende exclusivamente de obedecer a la voluntad de las mayorías, sino de garantizar las protecciones para las minorías. Las reglas de juego definidas por consenso en las coyunturas constitucionales permiten encontrar mecanismos de disenso sin tener que acudir a violencia. El equilibrio de poderes que ejerce el sistema judicial es fundamental para proteger la democracia. Tanto el Banco de la República como la Corte Constitucional se eligen de manera gradual, de tal manera que ninguna persona o grupo los controle. En otro momento de nuestra historia, la izquierda colombiana hubiera protestado enérgicamente si en el apogeo del Uribismo los jueces se hubieran elegido por voto popular.

 

En México, los controles al poder mayoritario del partido de gobierno por parte del sistema judicial llevaron al gobierno a imponer la elección popular de jueces. En las elecciones del 2025 se van a elegir 785 plazas de jueces y magistrados de diferentes rangos, otra tanda quedará para 2027. En nuestro hermano país prosperó la tesis que los jueces deben ser parte del cambio y colaborar con sus sentencias. Como estorbaban y no eran incondicionales, los quieren cambiar.

Esta es la explicación amable de democratizar la rama judicial, pero otros observadores más críticos denotan el creciente poder de los carteles del narcotráfico en México. Qué mejor para las bandas criminales que promover jueces con línea jurisprudencial exageradamente exigente en habeas corpus o simplemente que sean de su bolsillo. Si en Colombia, en los 80s y 90s, los jueces hubieran sido elegidos por voto popular, la democracia probablemente no habría sobrevivido.

Lo propuesta del presidente fue rechazada enfáticamente por el grueso de la academia colombiana. Puede que efectivamente sea como muchas veces ocurre, una idea suelta y espontánea sin mucha preparación o estudio, probablemente motivada por la frustración ante las sentencias del Consejo de Estado y Corte Constitucional sobre reformas mal tramitadas en el Congreso. También refleja una desconexión frente al castigo electoral que se vislumbra en las elecciones de 2026 para el gobierno y sus aliados.

Una de las grandes críticas a Netanyahu, el primer ministro de Israel, por parte del mismo presidente colombiano que rechaza tan enfáticamente a otros, es precisamente su reforma judicial, la cual busca limitar los controles judiciales. Para muchos, esta propuesta nace muerta, pero es importante que, sin importar nuestra ideología, nos aseguremos de enterrarla definitivamente.     

Simón Gaviria

Hoteles vs. AirBnb

Acertados homenajes se han hecho a la belleza de Colombia, pero queda pendiente el apoyo del gobierno al turismo. Alojamiento y servicios de comida fue el quinto sector cuyo PIB más cayó en 2023, un descenso de 5.4%, representando 36.4 billones de actividad económica.  Las divisas generadas por transporte de pasajeros y viajes, serían la tercera exportación del país. Si bien no hay regulación reciente que afecte el sector, tampoco se promueve. Ya es hora de formalizar las ofertas de corto plazo de residencias turísticas, incluyendo las de plataformas digitales y redes sociales, creando un tributo único hotelero que disminuya el IVA del 19% al 5%. Es uno de los pocos casos donde bajando el impuesto, es probable que se recaude más. Todos en la cama o todos en el suelo.

En 2009 presenté una ley de espectáculos públicos que recopilaba todos los impuestos del sector, desde los de la guerra con Perú hasta los locales, para crear una única contribución parafiscal. Aunque en su momento tuvo oposición de Min Cultura, la ley logró disminuir el impuesto del 60% de la facturación al 15%. No solo el recaudo aumentó, sino que permitió aumentar la oferta cultural extranjera y nacional. El turismo necesita una nueva apreciación tributaria para enfrentar los nuevos modelos de negocio causados por el cambio tecnológico.

 

Después de atravesar la pandemia, el periodo más difícil en su historia, el sector hotelero, entre 2020-2024, solo aumentó el número de habitaciones en un 7.6%, según el registro nacional turístico (RNT).  Mientras tanto, las residencias turísticas aumentaron en un 479%, según AllTheRooms, en Colombia hay 79.946 de estas disponibles en AirBnB. La carga es asimétrica a favor de las residencias turísticas, en parte, por los tamaños de las inversiones, uso de suelo, capacitaciones, y nómina. Las residencias turísticas, en muchos casos no pagan IVA, sobre tasa energética, ICA, parafiscales, tableros, ni prediales comerciales. No hay manera que los hoteles compitan con el estado actual de las cosas. La nivelación se debe dar en favor de la libertad económica, menos impuestos y reglamentaciones.

Grave error sería incurrir en el camino de la prohibición, fomentando aún más la competencia desleal. Eliminar arriendos de corto plazo en Nueva York, según Harvard, disminuyó los ingresos de los dueños de apartamentos en 6.94%. De otro lado, se estima que 70% de los 22.000 turistas que utilizaban mensualmente AirBnB no hubieran viajando, si esta alternativa no estuviera disponible. Un menor número de turistas sería una mala opción para el país, teniendo en cuenta que, según ANATO, el turista promedio del extranjero gasta por viaje US$1.632, si son turistas de salud casi el doble. 

Si Colombia viviera la experiencia de formalización que vivió Croacia, que bajó los impuestos de servicios de alojamiento del 25% al 13%, y aquí redujéramos el IVA del 19% al 5%, según Cotelco, el país podría pasar de recaudar $500 mil millones a $625 mil millones. Ya en Europa 8 países ajustaron sus tarifas promedio del 25.63% al 9.38% y en América Latina 3 países lo hicieron del 18.67% al 9.33%. La tendencia de ajuste tributario para el sector turístico es internacional, para no hablar de los recursos en formalización disponibles, ojalá el gobierno actúe pronto. 

Simón Gaviria

Mandatarios inversionistas

Usualmente, cuando hay frenos económicos, los gobiernos nacionales crean programas anti-cíclicos, fomentan la inversión en infraestructura o vivienda para lograr crecimiento y empleo. En este momento en Colombia pasa todo lo contrario, la más baja ejecución presupuestal en 15 años contribuyo al colapso del sector vivienda, donde las ventas se desplomaron en un 45% durante 2023. Así, como Enrique Peñalosa, con su masiva ejecución, salvó la economía al final de los 90s, los nuevos mandatarios locales van a tener que hacer lo mismo, pero esta vez sin recursos de la nación. Esto no es una invitación a mandatorios locales para repartir subsidios empresariales, sino para que faciliten permisos y trámites, en la búsqueda de incentivar la inversión privada. La economía necesita algún aliento.

Usualmente hay un ciclo económico que coincide con las fechas electorales de los mandatorios, pero a la inversa, se necesita un tiempo para que nuevo mandatarios formulen su plan de desarrollo y estructurar proyectos. Mientras los gobernantes ejecutan mucho en su cuarto año cuando van de salida, al entrar se demoran para despegar. Lo preocupante es que la economía pierde ese viento de cola, el crecimiento del 0.6% de 2023 se dio cuando todavía había crédito bancario, inversión de hidrocarburos, proyectos del anterior gobierno en infraestructura, y los alcaldes ejecutando a plena marcha.

 

Si bien en el año 2024 los mandatarios locales deben estructurar y viabilizar proyectos, también es prioritario que simplifiquen permisos y licencias para que los privados puedan invertir en sus territorios. Aunque no es visto tradicionalmente como su función, se va a volver necesario atraer la inversión de centros comerciales, barrios residenciales, hospitales o zonas francas, si pueden avanzar en viabilizar proyectos, actividad que el gobierno hace mejor que el sector privado, con permisos ambientales, cambios del uso de suelo, planes parciales o garantizando disponibilidad de agua. Estos avances no solo serían muy bien remunerados por el sector privado, sino que darían un mensaje claro en relación a que los proyectos no van a morir en el laberinto de los mandos medios.

La idea no consiste en regalar subsidios al sector privado ni repetir la trágica historia del estado en sus emprendimientos, pero sí facilitar la inversión privada. La normativa de las Alianzas Público Privadas resultó demasiado onerosa para las entidades territoriales, solo los mega-proyectos pueden asumir los costos asociados. Lo que está dando resultados son las empresas mixtas donde las entidades territoriales aportan lotes o activos existentes para ser dinamizados por inversión privada. Con especial éxito estas modalidades se pueden dar para servicios públicos, telecomunicaciones, salud, o vivienda. La entidad territorial retiene utilidad y mantiene el control en la empresa, pero permite el desarrollo. Es mejor la mitad de algo que 100% de cero.

Si en el marco de estos ejercicios aparecen “vacas”, estas son bienvenidas. En Antioquia y el Eje Cafetero no son nuevas, el aeropuerto de Pereira, por ejemplo, es un ejemplo de este civismo. De la misma manera, las colectas lideradas por los comités de cafeteros construyeron muchas de las vías terciarias de la región. Cualquier ayuda sirve porque ni 2024 ni 2025 pintan bien.

Simón Gaviria