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Etiqueta: simón gaviria

Psilocibina y Yagé

El santo grial de la psiquiatría es curar la depresión, pero para las farmacéuticas es El Dorado. Acorde con la OMS, hay más de 280 millones personas clínicamente deprimidas, pero miles de millones sufren otros tipos de trauma. Después de años de prohibir la investigación científica por sus vínculos con la cultura hippie, el conocimiento en psicodélicos podría ofrecer un tratamiento para la depresión. El FDA, instituto de aprobación de medicamentos de EEUU, le otorgó a la psilocibina, derivada de hongos, el estatus de “terapia altamente promisoria.” Oregón fue el primer estado de EEUU en legalizar, en camino viene Colorado y nueve ciudades más. Colombia, donde estas prácticas son anteriores a la llegada de los españoles, está en una zona gris que no la deja avanzar.

Una de las secuelas de la guerra de Iraq fue el regreso de miles de soldados con trastorno de estrés post-traumático. Muchos de ellos encontraron en los psicodélicos no solo refugio de sus traumas sino también ayuda con la adicción. Esto dio un impulso para que en los 90s empezara la investigación científica. Ya un panel medico de Oregón, concluyó en estudios fase dos que dos dosis suministradas con separación de tres semanas de psilocibina tiene por lo menos el mismo efecto anti-depresivo que dosis diarias por seis semanas de medicamentos actuales. No sólo es más efectiva, sino que evita llenar al cuerpo de más medicamentos.

 

Si bien hay tradición ancestral de hongos con psilocibina en Huila y Amazonas, lo que es genuinamente colombiano es el Yagé, también conocido como Ayahuasca. Este se crea de la enredadera del árbol ayahuasca con el arbusto chacruna que tiene el ingrediente activo DMT. A pesar de ser una práctica milenaria Amazónica, ingresó a la cultura popular por la correspondencia publicada de Allan Ginsberg y Bill Burroughs en 1963 de sus experiencias en Colombia. En este momento hay varios estudios de fase 2 sobre DMT, pero en EEUU, nada relevante en Colombia.

Con la decisión de EEUU de legalizar un aspirante de Johnson y Johnson basado en Ketamina como anti-depresivo, el sector está viviendo inversión masiva. Ya hay más de 50 empresas listadas en bolsa con pocos ingresos, pero haciendo investigación científica, tres de ellas con valoraciones de más de US$1 mil millones. La proyección de Data Bridge es que el mercado podría llegar a US$10.750 millones en 2027. En Nueva York cobran US$6.000 por la experiencia de psilocibina, cerca de Neiva 150 mil pesos. Triste sería que estas farmacéuticas internacionales capitalizaran el conocimiento ancestral sin que Colombia participara, peor aún sin que se mejorara la calidad de vida de nuestros indígenas.

Hoy de las cosas más populares en San Francisco, especialmente en Silicón Valley, es tomar pequeñas dosis de psilocibina y yagé para trabajar. En Colombia puede no existir consenso para esa conversación, pero como mínimo se debe impulsar el conocimiento científico. La práctica de “pintar” el yagé añadiendo variedades del árbol borrachero mejoraría la actual práctica. Si bien la guerra contra las drogas no hizo ilegal la planta ayahuasca, sí el ingrediente químico DMT, limitando la investigación colombiana.  Aún sin ánimo de lucro, no nos arrepentiremos de saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos.

 

 

Cripto Crisis

Existe un debate sobre si las criptomonedas son una inversión para mantener riqueza como el oro, si es un bien especulativo que ofrece retornos, o un facilitador de la economía digital. Lo que es indiscutible es su explosión en valor, que alcanzó a ser del tamaño de la economía de Francia. Según Coinbase, el monto global alcanzó los US$ 3 billones en noviembre de 2021, aunque su colapso de 57% para mayo de 2022 está creando dudas. Colombia debe regular este fenómeno, un error sería tratar de prohibirlo. Los que están pronosticando la muerte de cripto se quedarán esperando.

La expansión monetaria global durante la pandemia no tiene antecedentes. Solo EEUU pasó de una base monetaria de US$ 15,7 billones a US$ 22,4 billones. Con 43% más dólares, más el estímulo de los demás, todos los activos subieron de precio independiente de su valor intrínseco. Esto explicó por qué los mercados seguían subiendo mientras las cuarentenas conducían a recesiones de dos dígitos. Apenas los bancos centrales empezaron recoger liquidez subiendo intereses, el precio de todos los activos empezaron a bajar, pero el de las criptomonedas aún más. Mientras el índice S&P 500 ha caído 18% en 2022, Bitcoin, la moneda más popular, perdió 61% de su valor y Terra Luna perdió el 99%.

 

Así como cuando sube la marea, alza todos los barcos, cuando esta retrocede muchos quedan desnudos. Las “stable coins”, que ofrecen criptomonedas respaldadas por activos, empiezan a perder su brillo. El desplome de Terra afectó el valor de varias criptomonedas, creando dudas sobre cuáles son los activos que las respaldan, la cual en últimas depende de la confianza del mercado sobre su promotor. Considerando que estos activos no tienen regulación prudencial, el riesgo de una corrida es muy alto. Atrás quedó el argumento que las criptomonedas son el “oro digital” que protege contra la inflación.

En abril de 2022 empezó la Resolución 314 que obliga a las plataformas de intercambio de criptoactivos a reportar sus operaciones para darnos claridad sobre lo que ocurre en Colombia. Ya la DIAN dejó claro que los criptoactivos son un dato digital cuya actividad comercial es objeto de renta mas no de IVA. La Superfinanciera habilitó nueve asociaciones de entidades vigiladas con plataformas de criptoactivos. Eso sí, los pilotos no incluyen el uso del ahorro público en el sistema financiero. Casi todo está por regular en el mundo y sobra decir en Colombia.

Si alguien quiere comprar tulipanes está en su derecho, así como si quiere comprar Bitcoin lo puede hacer, lo importante es entender los riesgos y tener claro que “papá gobierno” no va a salir al rescate. En esencia lo revolucionario de las criptomonedas es su uso conjunto con la tecnología “blockchain”, que permite fijar reglas descentralizadas inquebrantables. Esto permite crear confianza entre extraños aun en mercados sin regulación. En contratos digitales permite que se cumplan en milisegundos. Suena útil para un país como Colombia, lleno de informalidad e ilegalidad, para formalizar sectores. Así, aunque no es para que las abuelas tengan su pensión, la transformación, a pesar del tropiezo, todavía está por venir. Después de las caídas de la bolsa sobrevivirán las criptomonedas con las cuales podremos construir la economía digital.

 

Blanco y Negro

Es muy raro que en relaciones internacionales existan temas de blancos y negros. Usualmente la sutileza y contexto ofrecen matices de gris requeridos para entender los problemas. En el caso de la invasión rusa, inequivocablemente Colombia debe apoyar a Ucrania, no hay punto intermedio ni interés estratégico que permita justificar a Rusia. La culpa no es de occidente por la expansión de la OTAN ni Rusia-Ucrania se puede asimilar al conflicto Palestina-Israel. Simplemente esto es un atropello de derechos humanos. Colombia debe alinearse correctamente con los valores democráticos de Occidente, cada centímetro que cedemos de libertad después se vuelve costoso de recuperar.

Las acciones de guerra no son lugares para encontrar la virtud de los países, pero existen reglas cuya violación tiene consecuencias; la Convención de Ginebra construyó protocolos de procedimiento y los juicios Núremberg precedentes sobre sanciones a dirigentes y funcionarios. También se precisaron los crímenes en contra de la paz, donde la conspiración para invadir un país o violar tratados internacionales es censurable. Rusia es culpable como mínimo de tratar de debilitar democracias en su entorno como Georgia o Ucrania.

 

Es en los crímenes de guerra, donde apoyar o justificar la posición rusa cada vez es menos tolerable. En la devastación no requerida por necesidad militar como el bombardeo de colegios y hospitales en Kyiv. En Mariupol se configura la destrucción gratuita de ciudades enteras. Human Rights Watch viene documentando en Chernihiv, Kharkiv, y Kyiv violación sexual recurrente, ejecución extra judicial de prisioneros de guerra y hurto de propiedad privada. Sin duda, una vez termine el cese de hostilidades, vendrán casos judiciales.

En otro momento, se entenderían las ambiciones imperiales de Rusia como un ejercicio de poder, inclusive este era su compás diplomático durante la guerra fría. En el siglo XXI no nos podemos alejar de un sistema internacional basado en reglas a uno donde poder tiene la razón. Los temores de Rusia no son justificación para su invasión no provocada. Tampoco se puede permitir que Rusia conspire con grupos extremistas usando las reglas de las democracias para destruirlas.

Sabemos que Rusia es el mayor proveedor de armas de Venezuela y que tropas rusas ofrecen entrenamiento al ejército del país vecino. Alex Saab manejaba el triángulo comercial entre Teherán, Caracas y Moscú. Inclusive PSDVSA cometió el error de ubicar su empresa de comercialización para Europa en Rusia en búsqueda de quedar exenta de sanciones económicas. Durante las semanas del paro, Min Defensa acusó que una parte del movimiento en redes anti-sistema venía geográficamente de Rusia y Venezuela. Es coincidencia tras coincidencia.

EEUU se equivocó cuando toleró el uso de armas químicas de Siria apoyado por Rusia. La aparatosa salida de Afganistán mostró un país errático e inconsistente con sus aliados, Rusia se envalentonó pensando que podía hacer lo que quisiera. Estos errores hacen aún más evidente la necesidad de dejar de mostrar debilidad. Todos los esfuerzos para frenar la violación de derechos humanos de Rusia son importantes. Quién sabe, mañana puede que seamos nosotros quienes necesitemos ayuda.

 

 

Agricultura sin Riesgo

Los ingresos agrícolas son inestables por riesgos como el clima, los insumos agropecuarios, y los precios, entre muchos. La alta volatilidad usualmente quiebra agricultores no solo en Colombia sino en todo el mundo. Las políticas enfocadas solo en subsidios solo funcionan mientras estos existen. Más allá de la entrega de tierra, maquinaria e insumos, debe haber un esfuerzo para reducir estos riesgos estabilizando ingresos. Hay que replicar el modelo de la Federación de Cafeteros de garantía de compra, entendiendo que el esquema nuevo salió mal.

Al tomar más de 75 estudios relacionados con la agricultura por contrato, que consiste en que un comprador garantiza la compra de un monto de producción a un determinado precio por cierto tiempo, la Colaboración Campbell encontró que aumentaron los ingresos de los productores entre el 23-54% en 13 países. El contrato elimina el riesgo de poder vender y la incertidumbre del precio, significa ir a la fija. El reto está en los momentos de bonanza, donde los vendedores, al ver precios de mercado altos, empiezan a incumplir las entregas, prefieren vender directamente al mercado donde les reconocen mejor precio.

 

Min Agricultura cerró exitosamente un piloto de agricultura por contrato por valor de $1.6 billones, con 242 mil productores vinculados. Aunque salió bien maíz y soya en café salió mal: aunque se firmaron $1.1 billones en ventas, hasta 2021, se incumplieron el 77% de las entregas. El café ya estaba comprometido con vendedores internacionales, Fedecafe le toco salir al mercado, pagando caro, a cubrir el faltante. Sobra decir que nadie va a demandar ni embargar a estos caficultores, políticamente es imposible. A la Federación le toca aguantarse el palazo y dar plazo de tres años, no hay esquemas que aguante solo perder.

El éxito de agricultura por contrato está en que la asistencia técnica o subsidios sean tan valiosos que al agricultor no le resulte mejor incumplir el contrato. También los esquemas funcionan mejor con productos no perecederos con fácil almacenamiento. Para productos como la palma o el azúcar, donde los productores son de mayor escala, políticamente es más fácil hacer cumplir los contratos. El contrato debe estar hecho a la medida, no existe solución única para todas las siembras.

Uno de los instrumentos más apreciados por los caficultores es la garantía de compra. Esta otorga “opcionalidad” al agricultor, permitiéndole participar en el precio del mercado, pero teniendo un comprador de última instancia en momentos de bajos precios. Esto se logra por las capacidades de comercialización de la Federación. Si no existen en ciertos productos, los mecanismos de seguros de cosecha pueden ser un buen mecanismo. La agricultura por contrato más sostenible financieramente es una donde el productor retiene la opcionalidad.

El desconocimiento de los órganos de control en el pasado, hacía que las coberturas no usadas se malinterpretaran como detrimento patrimonial; en otras palabras, si se aplicaban servían, si no había que sancionar al funcionario. Afortunadamente ahora hay una visión más ilustrada en la cual es clave entender que, en un mundo de cambio climático, tomar seguros por eventos naturales cada vez será más necesario. Si se niega esta realidad, todo será más difícil.

Metales verdes

La moda es decir que toda la minería es mala, los opinadores parecen sintonizados con el medio ambiente y en contra del gran capital. Si bien es verdad que el carbón térmico tiene sus días contados, solo la minería verde hace posible la transición energética. Actualmente 70% del PIB mundial tiene alguna meta para ser carbono neutro hacia 2050, pero hoy no hay suficientes metales para lograrlo. Prohibir la minería verde o su exploración sería tremendo error ambiental, esto sin tener en cuenta que más de medio millón de familias viven de la minería, en muchos municipios desde antes que llegaran los españoles.

Estos metales verdes son: Aluminio, cobalto, cobre, litio, níquel, plata y zinc. Según la Agencia Internacional de Energía, la generación solar y eólica, podría pasar del 9% al 70% en 2050. Sólo para el año 2030, la demanda de metales verdes se multiplicará 7 veces para satisfacer la transición energética. Colombia está lleno de cobre y plata, pero hay buenos indicios de níquel, aluminio y zinc. Hay que hacer paneles solares, baterías, y hélices, pero ¿por qué no en Colombia? Habrá que producir 10 veces más vehículos eléctricos y 31 veces más estaciones de carga. Aparte de ser fundamental para la sostenibilidad, es una oportunidad económica.

 

La más reciente bonanza minero-energética duro del 2007-2014. Esta fue menos duradera que la que viene, dado que dependía mayoritariamente del ascenso económico de China. Mientras tanto, este nuevo ciclo de demanda de metales verdes no solo refleja avances tecnológicos, sino que es jalonado por muchas economías que requieren de estos insumos. La producción minera tendrá que incrementar 500% para lograr un futuro sostenible, es decir, requiere una inversión de más de US$35 billones. Para no hablar que los precios de estos minerales, los cuales han aumentado más de 140% en el último año.

Para los metales verdes no existe minería artesanal como en el oro o el carbón. No solo su complejidad de producción es mayor, sino que su envergadura es mucho más grande, un proyecto pequeño de cobre requiere inversiones de US$500 millones. Aun así, es probable que existan comunidades dependientes de la explotación de las mismas reservas.  Los depósitos en Colombia son polimetálicos, en otras palabras, donde hay plata puede que también exista oro, cobre o platino. Vincular comunidades a esta nueva prosperidad será el reto de política pública pendiente, pero porque sea difícil no significa que no se deba hacer.

La transición energética para descarbonizar la economía obliga a rediseñar la política pública. Inclusive China y EEUU están empezando a ver la consecución de minerales verdes no como un tema sostenible sino de seguridad nacional. Entendiendo los retos que genera la minería verde, es mejor administrarlos que negarlos. Ya sabemos lo que ocurre cuando el prohibicionismo se mezcla con altos precios internacionales en el territorio.

Hay que invertir en conocer mejor el subsuelo y diseñar un esquema de regalías que refleje mejor instancias de precios altos. El proceso de explotación debe aplicar los estándares ambientales más altos y alcanzar emisiones netas cero. Colombia tiene que contribuir a detener el calentamiento global. Si en el proceso miles de compatriotas salen de la pobreza, aun mejor.

La nueva Europa

Tras la caída de la Unión Soviética y la emergencia del Euro, el nuevo milenio inició lleno de esperanza europea. La frustración con el marasmo regulatorio de Bruselas y la aparatosa salida del Reino Unido, llevó al bloque económico más grande del mundo a perder relevancia. No fue el viejo continente el que retó la hegemonía americana, más bien fue un gigante asiático que emergió. China fue reemplazando a EEUU como principal socio comercial de Asia, África y partes de América Latina. Pero con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el proyecto europeo está encontrando un nuevo propósito, más asertivo. Así las cosas, los aires de cambio podrían significar una nueva Europa.

Al comienzo de siglo, de las 100 empresas más valiosas por capitalización de mercado, 41 estaban basadas en Europa. Hoy tan solo quedan 15 y solo una está entre la primeras 20. Ninguno de los gigantes tecnológicos como Apple, Facebook o Google emergió de Europa. Los dos más grandes, Skype y Spotify no son ni la veinteava parte de los grandes. Inclusive, solo Apple es más grande que todo el índice DAX de las 30 empresas más grandes de Alemania.

 

Aun antes de la invasión rusa, Europa se estaba sacudiendo. Entre el 2018-2021 el continente aumentó del 10% al 18% el capital de riesgo global para empresas tecnológicas. Según datos de Dealroom, Europa tiene ya 65 ciudades “unicornio” donde se ha fundado por lo menos una empresa de tecnología como mínimo de mil millones de dólares. En el mismo sentido, su gran sistema de educación favorece una nueva actitud: de las 350 empresas emergentes en tecnología evaluadas por Index Ventures, hoy 17% son propiedad de emprendedores frente a tan solo 10% hace 5 años.

También sorprendió a muchos esta nueva actitud europea frente a su rol como defensor de la democracia. Europa se alzó con una sola voz, al nivel que Suiza famosa por su neutralidad tomó partido. Esta nueva actitud de liderazgo también está reorganizando el gasto de seguridad de la región. Hoy todos los países juntos gastan menos de la mitad que EEUU. Alemania por lo menos empezó un ejercicio de renovación de $100 mil millones de Euros. La respuesta unida contra Rusia les hizo recordar que es más lo que tienen en común que lo que los separa.

Europa es un gigante dormido que mostraba fatiga de expansión y profundización, este impulso le permitiría estrechar el proyecto europeo para lograr su potencial. Paradójicamente, aunque todavía hay muchas barreras para lograr un mercado común europeo, es probable que un enemigo externo común permita una mayor integración. En esto tampoco empiezan desde cero: Siemens le ganó GE, Adidas compite con Nike, y LVMH es líder absoluto.

Asumir mayor autonomía en la defensa de su continente puede incluso liberar de parte de esa responsabilidad a EEUU. La guerra de Ucrania borró grises, inclusive en Asia hay nuevas actitudes frente a países no democráticos. Rusia nos muestra que la integración económica no siempre evita las guerras cuando está ausente la democracia. La nueva Europa toma especial relevancia si empieza una nueva guerra fría con EEUU-Europa versus China-Rusia. Este resultado sería trágico, pero sin duda algo bueno está pasando en Europa.

Descarbonizar Colombia

Es el esfuerzo de eliminar la producción de dióxido de carbono en la economía. Con las 237 millones de toneladas que emitimos al año, 0.47% de las emisiones globales de CO2, no somos grandes causantes del cambio climático, pero si seremos victimas. La meta de reducción de 51% de emisiones al 2030 se logra en esencia a través de una gran siembra de arboles, 180 millones para el 2022. La estrategia verde actual se enfoca en sacarla barata, pocos cambios estructurales. Este sendero no solo nos dejará por fuera de los negocios del futuro, sino que nos restará autoridad moral para exigir mas.

La parte difícil de electrificación limpia ya esta hecha, nuestras hidroeléctricas le dan al país la cuarta matriz energética mas limpia del mundo. Aún así, la CREG debe seguir reemplazando carbón y diésel por energías solares y eólicas. Son prioritarios los nuevos pilotos de baterías e impulsar producción de hidrógeno azul y verde. Pero estas iniciativas requieren un nuevo modelo, como las líneas de transmisión de la Guajira que habilitan miles de MW de energía renovable, pero llevan atadas años en consultas previas, condenando a Colombia al pasado de la contaminación ambiental.

 

La demanda también debe ser parte de la descarbonización. Tras tres décadas de mejores regulatorias, en California hoy los edificios consumen 80% menos energía, estas buenas practicas deben ser adoptadas. Min Comercio a través de sus reglamentos técnicos debe elevar estándares técnicos en bombillos, neveras, y aires acondicionados. Inclusive se podría organizar un crédito multilateral subsidiado para reemplazar electrodomésticos en hogares de bajos ingresos. La CREG debe introducir sostenibilidad en la generación permitiendo seleccionar electricidad 100% renovable, aunque el hogar pague mas.

Cuando creamos el impuesto al carbono en 2016 fue un buen primer paso, pero ya es ahora de ponerle un límite a la emisión de CO2 creando un mercado de créditos de carbono. Al parecer, México será el primer país de América Latina en crearlo en el 2022; Colombia no debe esperar hasta el 2024 para empezar. La cooperación internacional es importante para evitar la deforestación, pero será el mercado de carbono el que generará los incentivos económicos para que al proteger los bosques primarios nos otorgue una vida mas decente.

Mucho énfasis se hace en transformar el aparato productivo agropecuario, pero la financiación y experticia técnica sostenible hoy no estan disponibles. También se requiere más, no menos minería, especialmente de minerales de transición como el cobre que facilitan la manufactura de la tecnología requerida para la transición energética. Pero toda minería debe ser C02 neutra y el carbón, como fuente de energía, debe ir cerrando su ciclo de uso. En nuestro esfuerzo para reformar el aparato productivo, las normas arancelarias deberán incorporar la contaminación de los países de origen.

Descarbonizar el país debe ser el eje central de la apuesta económica del próximo gobierno como recientemente hizo la nueva coalición alemana. El esfuerzo nos hará mas eficientes y ahorrará recursos en el largo plazo. Depender solo de la siembra de arboles, aunque es mas barato, no permite crear una nueva economía. No se nos olvide que lo barato sale caro.

No irse del país

No hay antecedentes recientes de un colapso en la entrega de pasaportes en Colombia. A pesar de la capacidad de atender mas de 2.200 entrevistas diarias, en diciembre del 2020 la Cancillería no dió abasto. En una expansión de capacidades sin precedentes, aun al pasar a atender 4.000 personas diarias en enero, no hubo manera de satisfacer los ciudadanos. Tan represada es la demanda que ya se sabe de ventas fraudulentas de citas. Esto, sin contar las anécdotas de listas de espera de más de un año en embajadas para solicitar visas.

Es difícil estimar el éxodo real de colombianos ya que muchos viajan bajo la modalidad de turista y se quedan. La Cancillería estima que puede haber entre 4.7 y 5.0 millones de colombianos en el exterior. Si contáramos segundas generaciones la cifra podría ser el doble. EE. UU, España, y Venezuela concentran el 75% de ellos. Dado que representan cerca del 10% de la población del país, juntos serían la segunda ciudad mas grande de Colombia. La sensación de 90% del país que Colombia va por mal camino, nos debería preocupar. Si los ciudadanos deciden migrar, Colombia debe hacer mejor su tarea con la diáspora.

 

El año pasado enviaron cerca de US$10,000 millones en remesas, el estimulo mas importante de toda la pandemia. Esto sin mencionar el no cuantificado aporte de inversión y turismo inducido por nuestra diáspora. Migración Colombia o alguna entidad dedicada, debería responsabilizarse de atender a los nuestros en el exterior. Mucho hacemos por los que entran, pero no suficiente por los que se van.

Para empezar, digitalizar en lo posible los trámites en consulados permitiría limitar el esfuerzo presencial y reducir costos. Junto a esto, mayor énfasis debe hacerse en convenios que faciliten la convalidación de títulos académicos cuyos trámites pueden tomar años.

México, por ejemplo, creó el IME, una cédula consular que da acceso a servicios, incluyendo salud o envió de remesas, a los migrantes en estados como California. El país debería modernizar su cedula consular para que ofrezca servicios y permita comunicación de doble vía. Nuestros convenios deberían ser por lo menos con la Florida, New York/New Jersey, Madrid, y Barcelona.

Tener un vinculo directo con los colombianos en el exterior debería incluir los de segunda generación. Estos podrían ser el foco de campañas de turismo, apelando a la nostalgia y patriotismo que existe en la comunidad. También son un mercado cautivo para exportaciones que generan suficiente demanda para abrir nuevos mercados. El intercambio cultural y académico se podría nutrir de miles de colombianos que les gustaría aportar, pero no saben cómo. El representante del exterior y la doble nacionalidad fueron pasos inmensos, pero se requieren nuevas iniciativas.

La perdida de cerebros que migran al exterior es una tragedia para el país, que hacemos aún más grave olvidándonos de ese migrante, casos de éxitos hay por docenas de miles. Es natural que haya un grupo que por formación académica o avances de su carrera migren temporal o permanentemente fuera del país. Lo triste es que no creemos oportunidades en Colombia para que muchos de ellos se queden. La diáspora es cenicienta en las votaciones, pero representa una oportunidad económica descomunal. No se debe seguir ignorando.

100 Puntos Básicos, la opinión de Simón Gaviria

La decisión del Banco de la República fue criticada y sorpresiva, un alza de 100 puntos básicos no tiene antecedentes recientes en el país. Es una decisión audaz que no solo ratifica la independencia del Banco y su el compromiso con la inflación, sino que prevé protección frente una posible burbuja financiera en mercados internacionales. A pesar de su impopularidad, es la decisión correcta para evitar que los más pobres sean las principales víctimas de incrementos desmedido de precios. Rectificar más adelante saldría más costoso. Ahora que los candidatos recorren el país quejándose que el salario no alcanza para hacer mercado, no deberían perder de vista este mensaje.

A pesar del incremento de 5,62% en la inflación en 2021, la tesis de la “temporalidad” pos-pandemia dilató la decisión de aumentar las tasas de interés. Se argumentó que las restricciones operacionales por el Covid-19 y la falta de inversión durante la pandemia estaban causando un fenómeno inflacionario “temporal” que se resolvería rápidamente en la nueva normalidad. En ese contexto, se consideró que incrementar la tasa de interés frenaría una insípida recuperación, obstaculizando la recuperación de empresas y el empleo, una medicina peor que la enfermedad.

 

Con el tiempo, la economía se revitalizó rozando el 10% en crecimiento. Record en ventas de motos, televisores y carros fueron evidentes con las ventas minoristas creciendo a más del 20% por varios meses. Pero con ello también se fue acentuando y deteriorando la inflación de alimentos hasta un 17,23%, sin evidencia de mejorar. Los estímulos internacionales fortalecieron la llegada de remesas que sobrepasaron los US$10,000 millones en noviembre, un record histórico. La temporalidad de la inflación que atajaba la decisión de intervención del Banco de la República, se convertía en permanente.

Especialmente grave socialmente es que los hogares pobres y vulnerables experimentaron una inflación de 6,85% mientras que la clase media sufrió un 5,78% y la clase alta 4,39%. A pesar de frenar la economía, bajar la inflación beneficia a los más los necesitados, consolidando avances sociales. Considerando una inflación de 7,0% en EEUU y la certeza de alza de las tasas de interés en mercados internacionales, esta alza es oportuna y hará que en el agregado el incremento sea menor dada su anticipación.

Como con toda enfermedad sabrá amargo el remedio, los críticos hablan de oportunidades perdidas y consecuencias. No hacer nada para que se desborde la inflación, sin duda es peor. Como siempre, debe haber un amigo que se quede con las llaves del carro sin tomar y esté en contra del aguardiente de las 2am. Aunque esté muy divertida la fiesta, se debe pensar en el día siguiente.

Jeremy Grantham, famoso inversionista, asustó a los mercados recientemente al advertir una burbuja financiera y una inflación de “commodities” permanente, por diez años. Otros anticipan una crisis financiera a partir del colapso de alguna de las cryptomonedas que han acumulado más de US$2.2 billones en activos. El Banco de la República es independiente y para poder ser responsable está demostrando la importancia de ejercer su autonomía. Mientras nadie quiere que se acabe la fiesta, ellos ya están pensando en madrugar para salir a trotar.

Pensión Mínima Universal

De los muchos problemas identificados por la Misión de Empleo, lo más dramático es la protección en la vejez. Del total de 6 millones de adultos mayores, solo 1,7 millones (27%) tiene una pensión. No solo es difícil calificar, sino que el sistema vergonzosamente le da el grueso de los subsidios a los ricos. Esperamos que el debate presidencial no prometa más beneficios sin fuente de pago. El resultado de eso no es solo malas pensiones para la mayoría, es no tener ninguna protección, necesitamos una pensión mínima universal.

El actual sistema promete ser generoso, pero fija requisitos de difícil acceso, dado las realidades laborales. De entrada, el 56% del país gana menos de un salario mínimo y, por ende, no participa del sistema formal. Entre 2009 y 2019, un restante 11% de la fuerza laboral sale y entra de la formalidad. En promedio, solo cotizan el 46% de su vida laboral. Lograr pensión con la actual informalidad en el Régimen de Prima Media (RPM) de 1300 semanas requiere 58 años de vida laboral mientras que el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS) con 1150 semanas 52 años. La informalidad hace que el perfil demográfico de Colombia se envejezca. Nos parecemos a Japón en vez de a Latinoamérica.

 

Para atender la crisis social, se crearon programas como Colombia Mayor que permiten ofrecer 80 mil pesos mensuales para 1,2 millones (20%) de adultos mayores del país. De esta manera, se ofrece un beneficio que, aunque es útil, no compensa el derecho pensional ni llega a todos los que lo necesitan. Aquí hay colombianos de primera y segunda categoría.

Un estudio sobre subsidios que realizamos en 2017 en el DNP, detectó que, en Colpensiones, los que ganan más de 10 salarios mínimos reciben 9,3 veces más subsidios que los que ganan entre 1-2 salarios mínimos. En vez de construir una sociedad más equitativa, el sistema de pensiones hace al país más desigual. El quintil más pobre solo recibe el 4,3% de las ayudas, mientras el más rico 50,8%. Con ello, una persona que cotiza 20 millones al mes puede recibir un subsidio de más de 1.000 millones de pesos en su pensión. La progresividad debería ser el principio rector de las pensiones.

Interesante que, en la Ley de Mercado de Valores, el gobierno esté liderando la eliminación del retiro programado y un mercado de pensiones vitalicias para bajos ingresos. Actualmente los ingresos mensuales de los pensionados dependen del comportamiento de los mercados financieros, la renta vitalicia eliminaría la incertidumbre. Eso sí, actualmente 90% de las pensiones usan el mecanismo del retiro programado, la transición debe ser gradual. Es razonable que el gobierno asuma el descalce de cualquier volatilidad.

La misión llega a una conclusión simple pero no menos importante: no se puede hacer una reforma de protección social por pedazos. Salud, pensiones y mercado laboral están intrínsecamente ligados. No podemos continuar con reformas desarticuladas, incompletas y a destiempo. Se requiere una visión integral. Por eso, lo que si es claro es que debe haber un solo sistema de protección a la vejez financiado por contribuciones y presupuesto general para lograr una cobertura, una Pensión Mínima Universal. Eso sí, para que funcione se requiere que los más pobres reciban más.

Navidad costosa

Es la crónica de una muerte anunciada, tras meses de pandemia, sin compartir con seres amados, es comprensible pensar que los hogares colombianos quieran ser generosos en navidad. A pesar de buenos deseos es probable que muchos no lo logren. No solo la crisis mundial de contenedores encarecio fletes, también la falta de semi-conductores limito la disponibilidad de electrodomésticos. El alza de costos energéticos incremento precios, mientras el dólar a 4.000 tampoco facilita las cosas. En Europa, China, y EEUU la inflación de precios y la falta de disponibilidad han hecho del tema logístico una prioridad.

La ultima encuesta logística del DNP mostró que hay mucho por mejorar. De los pedidos del país, solo 88,6% llegan con documento correctos, 94,0% sin danos, 89,8% sin problemas de calidad, solo 77,3% a tiempo y completos. En otras palabras, pedidos perfectos se logran el 57,8% de las oportunidades. Aunque la infraestructura del país, especialmente sus vías terciarias, todavía son precarias, la logística requiere plataformas logísticas urbanas y mejores accesos a ciudades.

 

En la encuesta logística los prestadores de los servicios logísticos piden mejorar la ultima milla. Por ejemplo, 32,3% identificaron la falta de zonas de cargue y descargue como el principal reto, también 10,2% ven la deficiente el costo del bodegaje. Ahora que se tramitan tantos planes de ordenamiento territorial el componente logístico no debe ser olvidado. Habilitar suficiente suelo para funciones logísticas sin imponer normas de transito inhabilitantes es critico. En general 8,5% de los encuestados se quejan de la falta de entendimiento de las normas.

Los problemas logísticos son tan severos que, al contrario de la tendencia internacional de tercerización de pedidos, en Colombia las empresas cada vez mas deciden manejar su propia logística. Mientras 72,4% de las pequeñas empresas manejan su logística, 47,8% de las grandes lo terceriza. Manejar una empresa ya es suficientemente difícil como para volverse experto en neumáticos y mantenimiento, pero la frustración las obliga.

La logística es algo que funciona bien cuando se hace de forma planificada. En los retos de ultima milla de los principales puertos, aeropuertos y zonas de producción se requiere una mesa de logística permanentemente. La coordinación debe ir mas haya del tema de tramites y permisos, debe incluir turnos de entrega y manejo de información. Esto es clave, por lo menos, para la entrega de paqueteo con crecimientos de mas del 200% en época de Covid y comercio electrónico.

La llegada de la navidad se va a sentir en la billetera de los colombianos. El flete de Shanghái a Buenaventura paso de US$2.000 a US$7.000 mil por contenedor, especialmente critico para la compra de regalos que hoy se producen casi todos en China. Pero esto incluye desde carros hasta celulares no hay disponibilidad de transporte hasta el 2022, en muchos casos 2023. Infortunadamente, la logística solo es noticia cuando hay crisis. Si logramos aprovechar esta crisis para implementar reformas estructurales ya diagnosticadas ganaríamos mucho. Entre tanto, los alcaldes y las aduanas con medidas de sentido común, podrían facilitarnos mucho la vida a los colombianos en la carretera durante esta navidad