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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Transición energética

Gobierno y gremios dialogan para una aceleración de transición energética

La Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, se reunió  con algunos de los líderes de los gremios del sector energético colombiano. Una de las principales conclusiones de la reunión fue la decisión de trabajar conjuntamente para lograr una transición energética segura, progresiva, social y exitosa.

“Nuestro principal compromiso es que vamos a mantener un diálogo permanente con el sector privado para revisar asuntos que son cruciales en la transición energética. Este trabajo en conjunto es fundamental para asegurar que Colombia se convierta en una potencia mundial de la vida, con un sector energético responsable, riguroso y efectivo. Este Gobierno le va a dar la cara a la ciudadanía desde conceptos de justicia social y ambiental”, dijo la Ministra.

 

Durante la reunión participaron el presidente de Asociación Nacional de Empresas Generadoras – Andeg, Alejandro Castañeda; el director ejecutivo de Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica – Asocodis, José Camilo Manzur; el director ejecutivo de Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones – Andesco, Camilo Sánchez, y la presidenta de Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica – Acolgen, Natalia Gutiérrez.
La Ministra reiteró que el proceso de transición energética no va a poner en riesgo la seguridad energética del país y destacó el compromiso del sector empresarial hacia una industria energética mucho más sostenible.

Por su parte, la presidenta de Acolgen destacó que los principales beneficiados del trabajo en conjunto entre el Gobierno y el sector privado van a ser todos los colombianos.

“Vamos a trabajar en conjunto por esa transición energética justa y estamos haciéndole la apuesta al país y al sector para llevar beneficios a todos los colombianos”, dijo la presidenta de Acolgen.

De otro lado, el director ejecutivo de Andesco, Camilo Sánchez, habló de la importancia del trabajo conjunto entre empresas públicas, privadas, mixtas, el Gobierno y la región para el beneficio de las comunidades y el fortalecimiento del sector.

Otro aspecto relevante que se trató en la reunión fue el comportamiento de las tarifas de servicios públicos en algunas regiones del país, un tema que fue tratado en el marco de esta reunión y que hace parte de las prioridades a revisar por la Ministra y este Gobierno.

“Desde el Gobierno hemos escuchado las inquietudes de los alcaldes y de la ciudadanía en general por los elevados costos de las tarifas de energía en algunas zonas del país. Estamos analizando los procesos y formas en las que se calculan las tarifas, con el fin de lograr precios justos y asequibles para todos los colombianos Trabajaremos en conjunto con el sector privado y las autoridades locales para dar una solución a esta problemática”, concluyó la Ministra.

«Fuerza Pública defenderá la transición energética»: Mindefensa

El Ministro de Defensa, Diego Molano, advirtió que la Fuerza Pública ya diseñó la estrategia de defensa para la transición energética de Colombia.

«Desde el departamento de La Guajira, las Fuerzas Militares y de Policía ya pusieron en ejecución el Plan de Seguridad y Protección a la transición energética. Se ha diseñado un ejercicio para proteger durante los próximos 30 años los parques eólicos y solares», advirtió el Ministro Diego Molano.

 

Según las autoridades, esta estrategia anunciada por el Gobierno Nacional cuenta con tres frentes de trabajo.

El primero de ellos tiene que ver con la custodia y protección a las vías por dónde se trasladarán los materiales e insumos para la construcción de los parques eólicos y solares que entrarán en operación durante los próximos años.

El segundo frente de trabajo se refiere al trabajo coordinado y articulado para que durante el tiempo de construcción de dichos proyectos de infraestructura crítica, se den las garantías de seguridad tanto para la comunidad cómo para el personal que labora con las compañías encargadas de esta transición energética del país.

Y en tercer lugar, se encuentra el frente de trabajo encargado de la construcción e implementación de nuevas y futuras capacidades de comunicación y vigilancia remota, a fin de realizar un seguimiento de seguridad en toda la extensión de La Guajira y su área fronteriza con el vecino país.

El Mayor General, Gerardo Melo Barrera, Comandante de la Primera División del Ejército Nacional, aseguró que actualmente el área de influencia de las empresas que están construyendo los primeros proyectos para la transición energética del país, ya cuentan con el acompañamiento en seguridad brindado por 3 batallones, los cuales cumplen con tareas relacionadas con él control de frontera, el control extensa de área y la protección de activos estratégicos de la Nación.

Los dispositivos y las capacidades con las que cuenta la Fuerza Pública están al servicio de la ruta que emprendió Colombia con el propósito de convertirse en un país carbono-neutral para el año 2050, protegiendo así la biodiversidad y la naturaleza.

Se espera que con la llegada de esta inversión para la generación de energías renovables no convencionales a esta zona del país, a futuro se construyan más bases militares y comandos de policía en la Alta Guajira, a fin de facilitar la protección y seguridad de la infraestructura que mejorará la matriz energética del país.

Los proyectos de generación de energía eólica y solar que se vienen construyendo en La Guajira, son de interés nacional y de carácter estratégico para el Gobierno, porque gracias a ellos se estima la reducción de 9 millones de toneladas de CO2, con una producción posible de 3.131 megavatios, representada en el 12l% de la energía en la matriz de generación nacional.

108 páginas para el debate de la transición energética

En noviembre del año pasado el Presidente Duque asistió a la cumbre climática COP26 en Glasgow y su visita sirvió para dejar un compromiso tremendamente fuerte, diciendo que el país asumiría esfuerzos para reducir en 51% las emisiones de gases de cara al año 2030 y alcanzaría, para 2050, el carbono neutro. Muchos sectores del país se negaron a creer que esto fuera posible y pasaron además a criticar que el mandatario se presentara en dicho evento, teniendo mayores preocupaciones que resolver en el territorio nacional.

Que dicha promesa se cumpla es en sí un inmenso reto, pero hay que reconocer que plantear ese compromiso era el paso a seguir. Esta valiosa declaración ponía al país a pensar en objetivos de avanzada y a entrar en una conversación global, sumándonos al mismo objetivo que se fijaron más de 100 países en dicho evento.

 

Ahora, un poco más de cuatro meses después de este anuncio, el Gobierno nacional aprobó recientemente el CONPES de “Transición Energética,” con el que plantea más de 97 acciones de política pública que deberán ser promovidas por 18 entes estatales y que en un marco de tiempo de 6 años buscarán delimitar el camino para que Colombia pueda continuar consolidando apuestas en nuevas tecnologías como la geotermia, la energía eólica y la producción de hidrógeno para disminuir emisiones.

Este CONPES llega además en un momento de altísima coyuntura nacional, en el que los principales candidatos presidenciales, si en algo coinciden y casi sin darse cuenta, es en que el país debe enriquecer sus esfuerzos en transición energética. Ahora bien, para subir el nivel de los debates y de algunas declaraciones incendiarias que llenan trinos y titulares, resultaría de altísimo valor que los candidatos en vez de estar hablando a diestra y siniestra le den una ojeadita a este documento de 108 páginas, sana lectura para reformular ciertos argumentos, enriquecerse en datos y bajarle a tanto populismo.

El nuevo entendimiento de cómo vemos las energías y su uso, es sin duda el punto focal de toda la discusión. No podemos seguir de espaldas a una realidad que afecta la sostenibilidad del planeta y que no permite más discusiones gaseosas o ambiguas. Como ciudadanos estamos convocados a involucrarnos más en el conocimiento y seguimiento a políticas públicas como las que se proponen en este CONPES, que requieren de nuestro concurso para su desarrollo. Aquí la articulación del gobierno, las empresas y la ciudadanía es vital para cumplir los objetivos planteados.
No faltará el que diga que se requieren más acciones o que esos planes nunca se lograrán en seis años, pero la invitación es para que se haga parte de la solución y no del problema.

Será crítico que el nuevo gobierno tome este documento con la mayor seriedad y que a partir del 8 de agosto de 2022, se comprometa con su ejecución, ya que la implementación de este programa tiene como objetivo cumplirse en los próximos seis años, es decir que para el 2028 tendrían que haberse puesto en marcha las casi 100 acciones mencionadas que además tienen un “valor indicativo de inversiones públicas por 306.378 millones de pesos que dinamizarán inversiones público-privadas que se estima superarán los 283 billones de pesos al año 2030,” cifras entregadas por el Departamento Nacional de Planeación, durante la publicación de dicha política.

La transición energética está sobre la mesa y es sin duda uno de los grandes temas nacionales a los que hay que prestarle más atención. Ya pasamos de declaraciones a política, ahora viene el momento de las acciones.

@AlfonsoCastrCid

El cambio climático y la transición energética

Muchos celebran las noticias relativas a la transición energética y la palabra descarbonización está de moda en todos los medios de comunicación. No obstante, quiero compartir algunas reflexiones en torno al cambio climático y las estrategias de transición energética:

El cambio climático es consecuencia de la sobreexplotación de recursos, de la deforestación y por supuesto, de las emisiones. Es necesario entender el conjunto para ver con claridad que las acciones de mitigación van mas allá de simplemente instalar paneles solares o sembrar árboles.

 

La energía que se consume se genera con base en la demanda y la demanda a nivel individual y global ha tenido un comportamiento creciente las últimas décadas y con la transformación digital, se proyecta que siga creciendo, lo que obliga a aumentar la generación de energía eléctrica.

Con el objetivo de mitigar el impacto de las energías convencionales se tiene como meta que este crecimiento en la demanda global se supla con energías renovables o limpias lo que también contribuye con las metas de reducción de emisiones establecidas en las COP.

Es común que la gente asocie la energía solar o eólica con el término energías limpias porque sus emisiones no se perciben de manera directa, pero si tienen un impacto considerable: tanto los paneles solares, como las baterías y las turbinas contienen metales y tierras raras. Estos minerales son recursos naturales no renovables, es decir que hay unas reservas limitadas y se obtienen a partir de la controversial minería. Esto significa que agotamos recursos no renovables para producir energías renovables que suplen la demanda energética creciente de una población creciente que aún no sabe hacer uso eficiente de la energía.

Antes de realizar esa transición, deberíamos desplegar múltiples estrategias orientadas a reducir el consumo de energía y obviamente, usar energías más limpias, pero no tiene sentido producir más energía porque no la usamos de manera eficiente. Toda la generación de energía tiene un impacto, entonces no es razonable en términos de recursos naturales producir una gran cantidad de energía que se desperdicia y adoptar únicamente la conversión a energías renovables, sin la adopción de estrategias que reduzcan el consumo. Es necesario que estos esfuerzos se integren.

Otro gran emisor de gases de efecto invernadero es el transporte y en este sector también se busca la descarbonización, como consecuencia de ello, ha cobrado fuerza la movilidad sostenible y los vehículos eléctricos. En este sector también es importante analizar como se mitiga su impacto y su mitigación de emisiones tampoco puede basarse netamente en el uso de vehículos eléctricos. Debemos ir mas allá, y acá juega un papel protagónico la planificación territorial y los sistemas de transporte masivo. No necesitamos que cada hogar tenga un vehículo eléctrico, se necesita una infraestructura de transporte público eficiente y de amplia cobertura, de tal manera que los ciudadanos prefieran usar el transporte público, que sacar su carro y esto si es movilidad limpia. El transporte público de alta calidad es la mejor competencia al vehículo particular. Transportar un pasajero en metro tiene una huella de carbono mas baja que un vehículo eléctrico con un solo ocupante, así como los trenes son una forma limpia y eficiente de transportar un gran número de pasajeros por vehículo.

Respecto a la planificación territorial y mitigar las emisiones del transporte, otro aspecto importante a analizar es el motivo por el cual se desplaza la gente y la respuesta es sencilla: a trabajar, a estudiar, a comprar. Por consiguiente, la planificación territorial debe adoptar modelos en los cuales cada sector y localidad tenga la capacidad de atender las necesidades de la población para disminuir los desplazamientos. Es decir, cuando los colegios, universidades e industrias se localizan en la periferia, incrementan de manera automática en las emisiones del transporte de los individuos que se desplazan diariamente desde sus viviendas. Por el contrario, si se planifican territorios en los cuales haya integración de vivienda, industria y colegios, se reducirán notablemente las emisiones del transporte por menores tiempos y distancias de desplazamiento y ganarán calidad de vida quienes los habiten.

En conclusión, la mitigación y las estrategias de descarbonización deben ser concebidas con una visión integral del territorio, su cultura y sus hábitos para identificar específicamente las acciones que permitan hacer uso eficiente no solo de la energía, sino de los recursos naturales en general. Adicionalmente se requiere fortalecer la cultura ciudadana y los instrumentos que permitan hacer eficiencia energética, de tal manera que el buen entendimiento del contexto, del potencial de reducción y de la integración de estas medidas con la adopción de energías renovables permitan obtener un mayor beneficio económico, social y ambiental.