Después de tres años sin operaciones, Wingo -aerolínea de bajo costo que opera en Colombia- decidió retomar la ruta de Bogotá – Caracas a partir de este martes 25 de julio.
«Celebramos esta decisión institucional de ambos gobiernos que permite avanzar en el restablecimiento de la conectividad aérea entre ambos territorios», señaló Wingo en un comunicado.
La aerolínea explicó que obtuvo los permisos de comercialización por parte de la Aeronáutica Civil de Colombia y del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil venezolano.
El costo de los tiquetes desde Bogotá se consiguen desde 146 dólares hasta 266 dólares dependiendo del paquete que compre el usuario. Desde Caracas los tiquetes van desde 156 dólares hasta 275 dólares.
La aerolínea ‘low cost’ colombiana Wingo prevé superar los tres millones de pasajeros en 2023, tras alcanzar los 2,5 millones de viajeros en 2022, al mismo tiempo que confía en incrementar su presencia en los destinos donde ya opera y abrirse a nuevas rutas, con el foco puesto en Venezuela.
Así lo ha manifestado su presidente y consejero delegado, Eduardo Lombana, durante un desayuno informativo, en el que ha explicado que Wingo ha tenido un comienzo de año «muy dinámico» y se ha mostrado confiado en que seguirá aumentando su crecimiento en el país, siempre que así lo demande la población.
De los más de tres millones de pasajeros que esperan para este año, el 50% de estos procederán del mercado doméstico, mientras que la otra mitad serán viajeros internacionales. No obstante, según Lombana, la línea de actuación de Wingo está marcada por la flexibilidad, por lo que permanecerán «atentos» a las necesidades del mercado.
«Allí donde se requiera nuestra capacidad, en la medida que se nos requiera, estaremos y atenderemos las necesidades de la población de Colombia», ha asegurado. Mientras, el objetivo es «profundizar» los destinos en los que ya operan, entre los que se incluyen importantes ciudades de Colombia.
Además, en el segundo semestre, está previsto su aterrizaje en Venezuela, donde ya trabajaban antes de la pandemia. «Estamos concentrados en este mercado. La recuperación de la conectividad aérea es lo único que falta para el restablecimiento de las relaciones comerciales», ha sostenido.
Los permisos para poner en marcha los vuelos entre Bogotá y Caracas están listos, únicamente a la espera de recibir luz verde por parte del Gobierno colombiano. Una vez se obtenga, Wingo esperará a ver cómo evoluciona la demanda y aspira a aumentar las frecuencias semanales entre ambas capitales y unir más ciudades de los dos países.