Si internet es un lugar plagado de fotos de gatos, justo después van las fotos de comida. Algo que los ingenieros de Google han decidido aprovechar para su próximo proyecto de inteligencia artificial: un algoritmo, llamado Im2Calories, que es capaz de contar las calorías de un plato de comida utilizando una foto.
La idea es unir dos tendencias: las de las fotografías de comida que están tan de moda (hasta The New York Times publicó un tutorial en vídeo para hacer fotos más apetitosas) y las de las apps que nos ayudan a seguir dietas y bajar de peso a base de consignar lo que vamos comiendo y así hacer un cálculo de nuestra ingesta calórica diaria.
El proyecto fue presentado por Kevin Murphy, científico investigador de Google, durante la conferencia Rework Deep Learning de Boston. Según explicó, aún están trabajando en el algoritmo, que será capaz de analizar una fotografía, determinar qué alimentos han sido retratados, su tamaño a partir de referencias como el plato en el que están colocados y otros objetos y así estimar el número de calorías que estamos a punto de consumir. Además, no necesita fotografías en súper alta definición, es suficiente con las que se suben habitualmente a aplicaciones como Instagram.
Con esto, llevar la cuenta de las calorías sería más sencillo y menos tedioso, ya que no habría que introducir a mano los alimentos en una aplicación ni calcular las cantidades. El sistema lo hará de forma automática, pero permitiendo al usuario introducir correcciones. De hecho, los autores del algoritmo cuentan con ello, ya que a base de ser corregido, éste va aprendiendo y mejora para ofrecer cálculos más acertados: “Si solo funciona bien un 30% de las veces, ya será suficiente para que la gente comience a usarlo. Así iremos recopilando datos e irá mejorando con el tiempo”.
Extraer datos colectivos sobre hábitos alimentarios
Im2Calories combina el análisis visual con el reconocimiento de patrones para determinar qué parece lo que está viendo en una foto, y lo conecta con la enorme cantidad de información sobre las calorías de los alimentos que hay en internet. Además, como decimos, es capaz de aprender de sus errores para mejorar, de forma que se minimiza el tiempo que los usuarios necesitan dedicarle para que funcione de forma cada vez más exacta.
Pero la exactitud absoluta no es por el momento una prioridad, según ha explicado el propio Murphy: “Vale, puede que fallemos en el cálculo en un 20%, pero no importa. Buscaremos la media semanal, o mensual, o anual, y podremos reunir la información de varias personas y empezar a hacer estadísticas poblacionales. Tengo colegas investigadores en epidemiología y salud pública que podrían estar muy interesados en estos datos”. Con el problema de la obesidad al alza en muchos países desarrollados, esta recogida de datos masiva podría ser muy útil para aprender más sobre nuestros hábitos alimenticios.
Google acaba de patentar la tecnología detrás de Im2Calories y ya ha dejado ver que su objetivo final es mucho más amplio que simplemente contar calorías. “Imagina que pudiésemos hacer análisis de escenarios en la calle. No solo decir que hay coches en un cruce, eso es aburrido, sino localizar los coches, contarlos, atribuirles características como hacia dónde están mirando… Entonces podríamos hacer análisis de tráfico y predecir, por ejemplo, dónde es más probable que quede el próximo hueco para aparcar”. Puesto que todo estaría basado en la misma tecnología, solo habría que cambiar los datos y el algoritmo haría el resto.