Guacamaya, proyecto que usa IA para preservar la Amazonía

Silvia Restrepo, funcionaria

Al menos nueve países en total logra abarcar la Amazonía albergando el que es el bosque tropical más grande del planeta. Son 6,9 millones de kilómetros cuadrados de territorio que se deben conservar, porque allí convive el 10 % de biodiversidad global y para esto nace Guacamaya.

El cuidado de esta zona no es ajeno a los modelos de inteligencia artificial (IA) que están comenzando a ser implementados desde el Instituto Alexander von Humboldt y el Instituto SINCHI, el Centro de Investigación CinfonIA la Universidad de los Andes y el programa AI for Good de Microsoft.

Dichas compañías pusieron en funcionamiento el proyecto Guacamaya con el objetivo general de monitorear y conservar la Amazonía. La idea es que se logre una mayor comprensión del funcionamiento de este ecosistema selvático para identificar y contrarrestar sus principales amenazas con ayuda de la IA,

“La capacidad de analizar cantidades masivas de datos es crítica porque sabemos que es una selva tropical que abarca países y millones de kilómetros cuadrados. Entonces, para tener una visión global de la cuenca del Amazonas, realmente se necesita el poder de la IA y estos nuevos modelos”, dijo Pablo Arbeláez Escalante, profesor Asociado de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes.

La iniciativa también hace un llamado a los líderes de cada país para que trabajen conjuntamente en pro del cuidado de la Amazonía. Guacamaya está diseñado para buscar soluciones en dicha región gracias a los datos que vayan siendo arrojados y analizados por esta tecnología.

¿Cómo se capturan estos datos?

El trabajo principalmente recibirá una recopilación de sonidos, fotos e imágenes satelitales. Para esto es crucial la información bioacústica, ya que con ella se logran grabaciones en bosques tropicales para medir la biodiversidad animal.

Otro elemento importante del proyecto que alimenta esta IA son las cámaras trampa, que se equipan con sensores infrarrojos que son capaces de activarse una vez detectan presencia animal. El tercer ítem importante son las imágenes satélites que son clave para la desaceleración de la deforestación.

Uniendo estos elementos del proyecto Guacamayas, ahora la elaboración de informes que se elaboraba en 18 meses, solamente necesitará el 10 % de ese tiempo para obtener resultados del monitoreo que se haga.

“Estamos impulsando la investigación en biología al siguiente nivel. Esta es una solución pionera en la protección del ecosistema con estos modelos de IA, pero nuestra ambición es que más personas se apropien de esta tecnología, contribuyan al conocimiento y juntos creamos nuevas soluciones a uno de los retos más apremiantes que enfrenta la humanidad”, señaló Juan Lavista, director del Laboratorio de AI for Good de Microsoft.

Guacamayas no solamente apunta al cuidado de la Amazonía, sino que con estos algoritmos puedan servir de alguna manera para el monitoreo riguroso de cualquier ecosistema a nivel global.

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*Foto: uniandes.edu.co

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