Es el dispositivo del momento. Tanto, que se espera que en 2015 supere en ventas a los propios ordenadores. La tableta se ha convertido en uno de los productos con más futuro. Algo de lo que parecen haberse dado cuenta los fabricantes. Los que más están sacando tajada son Apple, Samsung, Asus, Amazon o Lenovo, entre otros. Pero la pregunta que se hacen todos es la misma: ¿cuáles son las características que las hacen más o menos atractivas para los consumidores?
Apple y Samsung, dos de las compañías que más venden, lo tienen claro: rendimiento, pantalla, diseño, grosor y peso. Cualidades por las que han apostado en sus dos últimos dispositivos. El iPad Air y el Tab S.
En Teknautas hemos puesto a prueba ambas tabletas y lo primero que nos ha llamado la atención es lo poco que pesan. Sobre el papel el Air pesa 469 g y el Tab S 465 g. En la práctica ya avanzamos que no se nota la diferencia. Ambos son insultantemente livianos. Sucede lo mismo con su grosor: 7,5 milímetros el Air por los 6,6 milímetros del dispositivo de Samsung. Atributos que colocan a estos dos dispiositivos un escalón por encima del resto de tabletas (si exceptuamos la Sony Xperia Z2).
El iPad Air de Apple y el Tab S de Samsung apuestan por el rendimiento, pantalla, diseño, grosor y peso¿Qué significa esto? Pues que los usuarios que trabajen largas horas con ellas o las lleven consigo bastante tiempo notarán la diferencia y mucho. Algo que se antoja fundamental sobre todo cuando de lo que estamos hablando es de un dispositivo móvil orientado al consumo de contenidos y a ser transportado.
Lo cierto es que Apple es un fabricante que nos tiene acostumbrados a los dispositivos ultrafinos, pero Samsung ha sorprendido con estas medidas en su Tab S. Si buscan una explicación a esto una de las razones la pueden encontrar en su nueva pantalla Super AMOLED.
Pantalla y diseño
Si decíamos que Apple y Samsung han apostado claramente por un dispositivo que, al margen de su tamaño, se pueda utilizar cómodamente y no pese prácticamente nada, también hay que decir que lo han hecho por sus pantallas.
El iPad Air tiene una pantalla retina retroiluminada por LED de 9,7 pulgadas con tecnología IPS. Su resolución es de 2.048 x 1.536 a 264 píxeles por pulgada. Por su parte, el Tab S dispone de una Super Amoled un poco más grande (10,5 pulgadas), con una resolución 2.560 x 1.600 que no necesita retroiluminador. Esto le permite por una parte consumir menos energía que un panel tradicional (lo que se nota en el rendimiento de la batería), y por otra ahorrar espacio para hacer la tableta más fina.
De sobra es conocida la tecnología retina del iPad y su buen rendimiento sobre todo con contenidos en HD. En este dispositivo las fotos y los vídeos reflejan hasta el último detalle con una nitidez asombrosa. Lo que hacía también la anterior versión retina del iPad. Samsung ha incluido una tecnología diferente en su panel pero con unos resultados igual o más sorprendentes.
La pantalla Super Amoled de la surcoreana, a diferencia de la retina, no necesita retroiluminador porque está compuesta por diminutas celdas que generan su propia luz. De manera similar al plasma pero con puntos mucho más pequeños. Esta tecnología genera una imagen increíblemente nítida y brillante debido en parte a su altísima resolución que salta a la vista nada más encenderse el dispositivo.
Es necesario destacar que los colores que muestra son también más vivos y saturados. Hata el punto que a algunos usuarios puede parecerles exagerado. Los verdes por ejemplo son mucho más verdes. Tanto, que a veces no se ajustan a la realidad. Hay gente que lo prefiere. Otra sin embargo, no.
En cuanto a diseño las diferencias están más claras. Samsung sigue apostando por el plástico mientras que Apple por el aluminioEn cuanto a diseño las diferencias están más claras. Samsung sigue apostando por el plástico mientras que Apple por el aluminio. Exactamente igual a como sucede con sus móviles.
El Tab S tiene la misma tapa de plástico con pequeños agujeros, botón principal rectangular con bordes redondeados y marco aparentemente metálico alrededor de la carcasa (que en realidad también es de plástico), que el teléfono más nuevo de Samsung. Unas pobres prestaciones teniendo en cuenta que la marca aspira a posicionarse en el sector premium.
Esto puede decepcionar a los apasionados de los acabados y el diseño. Pero a aquellos que no le den importancia a estos aspectos no tan prácticos probablemente no les importe.
Rendimiento, experiencia de uso y precio
El iPad Air dispone de un chip A7 y una arquitectura de 64 bits que hace que trabaje a velocidades de vértigo. Moverse por su interfaz de usuario, distintas aplicaciones o la multitarea, llevando a cabo todo tipo de actividades como ver un vídeo en HD o consultar una dirección en Maps se convierte en todo una experiencia. Sencillamente la tableta no se estanca y lo peor de todo, hace que el usuario se termine acostumbrando a este excelente rendimiento y se vuelva más exigente con el resto de dispositivos.
El Tab S no se mueve tan rápido como el iPad pero sería injusto decir que no lo hace correctamente. Todo lo contrario. Desde Teknautas lo hemos puesto a prueba llevando a cabo todo tipo de tareas y lo cierto es que se ha comportado perfectamente. Mejor que muchos otros dispositivos de la surcoreana (algo que por otra parte no era muy complicado).
En cuanto a los contenidos hay que destacar que el iPad incluye contadas aplicaciones nativas pero de altísima calidad como iPhoto, iMovie, Pages, Numbers o Keynote. Las que vienen en el dispositivo de Samsung son demasiadas y peores. Aunque hay excepciones.
Una de ellas es la posibilidad de hacer y recibir llamadas transfiriéndolas desde el teléfono al Tab S (siempre que también sea Samsung), o crear distintas cuentas de usuario con su perfil propio optimizado.
Podemos concluir que en lo que se refiere a calidad de imagen, peso y tamaño el iPad Air y el Tab S pueden satisfacer prácticamente por igual las necesidades de cualquier usuario medio. Sin embargo, el hecho de que Samsung utilice peores materiales y acabados, así como que ofrezca un peor rendimiento y aplicaciones nativas podría hacer suponer que su precio es inferior al del dispositivo de Apple. Pero nada más lejos de la realidad.
El iPad Air con wifi y 16 GB de memoria interna cuesta en la Apple Store española 479 euros. El precio recomendado del Tab S de 16 GB y 10,5 pulgadas es de 499 euros. Sin duda, una apuesta arriesgada por parte de Samsung.