¿Por qué la virtualidad en las audiencias judiciales llegó para quedarse?

Antes de la pandemia, en Colombia se realizaban alrededor de 50 audiencias judiciales diarias de manera presencial en todo el país, hoy tres años después se programan entre 5 mil y 7 mil audiencias virtuales por día, permitiendo una mayor descongestión de los procesos y el debido cumplimiento de la justicia.

Este procedimiento se implementó en Colombia a partir del Decreto 806 de 2020, implementado en el Gobierno de Iván Duque para implementar las tecnologías de la información y las comunicaciones en las actuaciones judiciales, agilizar los procesos judiciales y flexibilizar la atención a los usuarios del servicio de justicia, en el marco de la pandemia del Covid19.

Antes de la pandemia, los procesos judiciales operaban de manera presencial y/o escritos; las audiencias se realizaban en un tribunal de justicia donde las partes, litigantes y jueces o magistrados establecían un vínculo directo para la resolución de conflictos.

La pandemia del Covid 19 y el aislamiento total, obligaron a repensar la manera de darle continuidad a las actividades diarias de las personas sin afectar la vida de las personas, y es entonces cuando se abre paso la virtualidad en los procesos, en este caso, los judiciales.

Con el Decreto 806 los juicios, audiencias y demás temas que involucran este asunto, pasan a la virtualidad y a partir de este momento se abre paso a las citaciones a través de las pantallas de un computador o por medio de un celular, tableta, etc., sin importar la ubicación geográfica donde se encontraban las partes interesadas.

Según el abogado, Camilo Araque, la virtualidad en los procesos judiciales significó para las partes una especie de “bendición” porque los simplificó, “radicar una demanda se traducía en disponer de todo un día porque era necesario sacar el turno, en los juzgados administrativos o en los juzgados para luego esperar horas enteras para radicar un documento y estar preparado para cualquier trámite que el servidor de turno considerara”.

Araque comenta además que muchas veces se presentaban dificultades para una de las partes, al tener que estar obligado a disponer de recursos económicos para los desplazamientos hasta el juzgado o tribunal.

Por su parte, el abogado, Francisco Bernate, considera que estas llegaron en buen momento porque permitieron que la justicia llegue a todos los rincones del país al no depender de un espacio físico en un juzgado. Lo anterior, teniendo en cuenta que hay municipios que no cuentan con este tipo de escenarios, lo que obligaba a las partes a tener que desplazarse hacia otros territorios, muchas veces lejos de su lugar de origen.

En la actualidad, se tiene una plataforma tecnológica conocida como “livesafe”, que tiene una capacidad para que más de 6.500 funcionarios judiciales en todo el país se puedan conectar sin ningún inconveniente y de manera segura.

Una de las ventajas que se ha desarrollado gracias a la virtualidad, es que las diligencias judiciales quedan grabadas en tiempo real y la conexión desde cualquier dispositivo como celular o computador es relativamente sencilla y se puede hacer no solo desde Colombia, sino desde cualquier lugar del mundo.

Otra de las ventajas que ha traído esta tecnología es que si un testigo protegido requiere declarar lo puede hacer virtualmente sin exponer su vida y su integridad, garantizando simultáneamente su testimonio.

Para el año 2022, las solicitudes de agendamiento, programación y realización de los eventos virtuales ascendieron a la cifra de 1.493.581 entre audiencias virtuales, videoconferencias y streaming.

Y en lo que va del mes de marzo del año 2024, se han programado un total de 36.430 audiencias virtuales. Esto de acuerdo a lo expresado por varios abogados consultados por Confidencial Colombia, han consolidado a las audiencias judiciales de tipo virtual como una herramienta de la justicia eficaz e indispensable para descongestionar la justicia y llevar a cabo los procesos judiciales sin mayores inconvenientes.

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