¿En qué invierte un colombiano 300 millones de pesos?

Julián Hoyos se convirtió en el ganador de La Prueba, el primer concurso de cocina que evidenció la riqueza gastronómica del país, y que le dio la oportunidad a 21 participantes de mostrar su talento culinario.

El representante de “La cocina de Cata” se llevó 300 millones de pesos y el título como el mejor cocinero de Colombia, en una final donde junto a Óscar Del Busto y a Carlos Cañón, pusieron a prueba el tiempo, la creatividad y el sabor, buscando conquistar los paladares de Leonor Espinosa, Juan Manuel Barrientos y Catalina Vélez, quienes como fue costumbre probaron a ciegas para escoger la mejor sazón del programa.

Para Julián, su paso por La Prueba fue una maravillosa experiencia que lo ayudo a crecer como chef y como persona. Ahora seguirá trabajando para dar a conocer su cocina, y a futuro piensa abrir un restaurante.

¿Qué se siente ser el ganador de La Prueba?

Es una responsabilidad, más allá del incentivo económico que puede hacer cumplir muchos sueños y proyectos, ganar el programa genera más credibilidad para mí como chef. ¡Es increíble! Este logro me llena de emoción, quiero disfrutar al máximo este momento.

¿Qué sintió cuando supo que era el ganador de La Prueba?

Sentí descanso, había mucha presión. Quede en shock, me desplomé; lo que más me emocionó fue ver a mi madre tan orgullosa del trabajo que realicé.

¿Qué piensa hacer con los 300 millones de pesos?

Quiero invertir, voy a montar una empresa de Catering en asocio con Óscar, y me gustaría viajar con mi familia. ¡La plata es para compartirla!

¿Por qué cree que los mentores lo escogieron como el mejor cocinero del país?

Para mí cada cocinero tiene su objetivo, cada uno tiene su propia forma de cocinar y es el mejor en su área. De pronto me escogieron porque fui muy atrevido a la hora de escoger los ingredientes y por la credibilidad que tengo en mi cocina; creo que encontraron un sabor único en mí.

¿Qué tiene por decir a los otros finalistas?

Son unos compañeros increíbles, no me resta sino agradecerles por haber aparecido en mi camino. Quiero decirles que pueden contar conmigo, estaré ahí para lo que necesiten. Agradezco a ellos por haberme entregado su conocimiento.

¿Con cuál de los participantes que salieron a lo largo del concurso, le hubiera gustado competir en la final?

Con Óscar, Darío, Dago, Charlie, Jenis y Marce. Pero todos tenían mucho talento.

¿Qué tiene por decirle a Catalina Vélez, su mentora?

Cata fue la energía positiva del grupo, un polo a tierra. Vivir casi dos meses en un ambiente diferente al de uno, madrugando y trasnochando es difícil, pero cata nos trasmitió paz y seguridad.

¿Qué fue lo más difícil de todo este recorrido?

Las madrugadas (Risas). El momento más duro fue sin duda la salida de Jenis.

¿Qué fue lo más bonito de esta experiencia?

Haberle cocinado a los soldados que han pasado por situaciones muy fuertes, fue una experiencia muy gratificante.

¿Cuál fue el reto más emocionante dentro del concurso?

La visita a Perú fue muy enriquecedora para nosotros como chefs, por el glosario gastronómico que allí se maneja.

¿Cuál es su plato preferido?

El ceviche.

Un compañero con el que le gustaría compartir su cocina.

Óscar.

Un plato para el 31 de diciembre

Fritanga (Risas).

Un plato para para conquistar

Cualquiera que tenga los cuatro sabores: Ácido, picante, dulce y salado.

Un ingrediente

La sal.

Dulce o salado

Salado.

Un olor

Lavanda.

El mejor postre de todos…

El postre de las tres leches.

Con información de Caracol TV