A tan sólo una semana de su lanzamiento, la pista ha logrado mantenerse en el segundo nivel de sintonía en el horario Prime Time sin pena ni gloria. Se dice que la puesta en escena del programa no tiene precedentes en la televisión nacional, sin embargo tal vez esta premisa no sea tan cierta, pues lo más adultos pueden recordar producciones similares como El Show de Jimmy, Espectaculares Jes y el eterno Show de las Estrellas.
Al final de la década de los 70 la música disco se hacía cada vez más popular, la ‘tele’ introducía un nuevo concepto de estética, donde el poder de seducción de la voz se trasladaba inmediatamente a los rostros y los programas de entretenimiento que tenían gran acogida en la vida doméstica del país.
En este contexto nacen el Show de Jimmy, El Show De Las Estrellas de Jorge Barón y finalmente, iniciando la década de las 80’s llegó Espectaculares Jes, de Julio E Sánchez Vanegas. Todos, programas musicales por cuyos escenarios pasaron artistas de gran trayectoria tanto nacional como internacional. Así como Baila de Rumba, conducido por Alfonso Lizarazo, que fue vitrina y cuna para muchos bailarines colombianos. Dichas producciones sin duda alguna podrían acarrear el título de “padres” de la Pista, (el “revolucionario” concurso de baile emitido por el Canal Caracol) unos padres que con el pasar de los años se olvidaron.
Ahora, más de 40 años después, el Canal Caracol ha decidido rescatar estos formatos, creando su nuevo concurso de baile que, según el canal, le apuesta a las grandes producciones de Broadway. Sin embargo, la interpretación de lo que significan los montajes de la calle más famosa de Manhattan ha resultado errónea, pues la grandilocuencia de los teatros se ha traducido en planos abiertos donde los bailares se ven tan pequeños que bien podrían ser el símil de “moscas moviéndose en el asfalto”.
De sus “padres”, la Pista podría aprender que una imagen más limpia y menos ruidosa en temas de composición puede hacer que cada elemento adquiera importancia sin la necesidad de saturar los escenarios de luces, artistas y color.
Por ejemplo, en el Show de Jimmy, aunque el escenario era imponente y espectacular para la época, tanto los cantantes como los bailarines tenían protagonismo, sin tener que competir entre sí, en una especie de lucha salvaje por sobresalir y ser visto.
Así que aquí existe otro problema, si en los viejos programas colombianos podía hallarse un equilibrio entre los músicos y los profesionales de la danza, ¿por qué en su versión contemporánea son los cantantes los que siempre se roban el show? Ahora los bailarines son unos comodines para soportar un trabajo que no se defiende por sí solo, pues para nadie es un secreto que muchos de los “artistas musicales” del concurso de baile no cumplen con ciertos estándares de calidad.
De hecho no sería extraño que, pese a las dificultades técnicas, los televidentes decidieran ver los emblemáticos Hombres G en el show de Jimmy, que a Yolanda Rayo y al Puma acaparando las cámaras con el rostro rígido consecuencia de los excesos de botox, mientras que los pocos planos restantes se componen de unos cuerpos en movimiento, maquinas con ritmo, en donde no se reconoce a la persona en sí.
En resumidas cuentas sí, seguramente bailar está de moda y por eso La Pista, “llega a la televisión colombiana la rumba discotequera” grandes espacios, un mar de gente, mucho color, luces, pintas, personas producidas…