El país solicita que la ONU se pronuncie

El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha instado este martes al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a pronunciarse sobre el “secuestro” de Alex Saab, considerado el supuesto testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y quien fue extraditado a Estados Unidos acusado de blanqueo de capitales.

Gil, que ha acusado precisamente al Consejo de estar “politizado”, ha señalado que “un ejemplo tangible del desprecio por el Derecho Internacional y la violación de los derechos lo constituye el vil secuestro y extradición del diplomático Alex Saab”.

Así, ha recalcado que ha sido “injustamente detenido en los Estados Unidos en el marco de un proceso ante un tribunal estadounidense que está plagado de graves vicios y aberrantes distorsiones”. “Frente a lo cual este Consejo debería pronunciarse por constituir un caso ignominioso de violación de los Derechos Humanos y la Convención de Viena”, ha expresado, según informaciones de la cadena de televisión VTV.

Durante la 52ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Gil ha subrayado que dos años después del inicio de la pandemia, las secuelas han puesto sobre la mesa las “profundas inequidades, desigualdades y exclusiones, que a su juicio, aún persisten en el mundo”.

“Así lo ha demostrado el desigual acceso a las vacunas y el desigual acceso al derecho a la salud. Venezuela alcanzó el 100% de población de la meta objetivo vacunadas y ha logrado mitigar los efectos de la pandemia a pesar de las grandes dificultades presentadas por la imposición de medidas coercitivas unilaterales, ilegales, criminales y extorsivas contra nuestra economía y el pueblo”, ha afirmado.

En este sentido, ha hecho hincapié en que las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el país caribeño “continúan bloqueando el acceso a las medicinas y equipos médicos” y ha recordado que el país mantiene impuestas 927 medidas coercitivas unilaterales”.

Así, ha alertado que estas sanciones se han utilizado “como armas políticas y económicas contra los pueblos del sur que no comparten las medidas usadas por el Gobierno de Estados Unidos”. “Estas medidas son la continuidad del colonialismo. Ahora son implementadas como armas políticas y económicas por los países hegemónicos a los pueblos del sur y a todo aquel que no comulga con sus perversas intenciones expansionistas acompañadas de vergonzosas campañas mediáticas llenas de falsedades para criminalizar gobiernos, acusar autoridades legítimas y organizar fallidos magnicidios y golpes de Estado”, ha denunciado.

Por último, ha reafirmado el compromiso de Caracas “en materia de Derechos Humanos bajo el respeto a los principios de soberanía” y ha condenado la “politización que pretenden seguir aplicando sectores muy específicos del Consejo”.

Washington acusa a Saab de blanquear 350 millones de dólares (295 millones de euros) para pagar corruptelas de Maduro a través del sistema financiero estadounidense. Saab fue detenido en junio de 2020 cuando realizaba escala de reabastecimiento en una isla caboverdiana, país que aprobó su extradición a Estados Unidos.