Más de 100.000 migrantes venezolanos se han acogido a un plan voluntario de reubicación puesto en marcha hace cinco años por el Gobierno de Brasil para evitar una concentración excesiva en el estado fronterizo de Roraima, según datos compartidos por las autoridades brasileñas y por Naciones Unidas.
Actualmente, unos 425.000 venezolanos viven en Brasil, por lo que casi una cuarta parte se han beneficiado de un programa que ha llevado a estos migrantes a más de 930 ciudades. De estos beneficiarios, casi ocho de cada diez han sido identificados como mujeres y niños.
El responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Brasil, Davide Torzilli, ha destacado que esta estrategia “garantiza la protección y la inclusión” de los migrantes, que “pueden reiniciar sus vidas con dignidad”. Un estudio de 2021 demostró que quienes habían aceptado la reubicación tenían mayores posibilidades de tener empleo formal, vivienda o educación.
La jefa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Stéphane Rostiaux, ha subrayado que esta inclusión “es clave para quienes han decidido quedarse en Brasil”, con vistas también a una integración a largo plazo que permita no sólo “romper estereotipos” sino contribuir al desarrollo de las comunidades de acogida.
La ONU estima que hay más de 7,2 millones de migrantes venezolanos en todo el mundo, de los cuales 6,1 millones han recalado en países de América Latina y el Caribe.