El Barcelona sale vivo de Anoeta. Messi igualó el tanto inicial de William José y sacó un empate de una noche que fue una pesadilla para los culés. Los palos y el árbitro le niegan la victoria a la Real. El colegiado anuló un gol legal de Juanmi por fuera de juego inexistente.
Nadie sabe la razón de la fobia que está sufriendo el Barcelona en Anoeta en los últimos años. Los culés empataron en un campo que se le está convirtiendo en maldito y se distancia a seis puntos del Real Madrid al que se enfrentarán la semana que viene. Desde el principio se vieron desbordados por la presión de los jugadores de La Real, que merecieron por razones un mejor resultado.
El partido fue una pesadilla para los de Luis Enrique. Salieron vivos de una noche que pintaba bastante peor. En todos los sentidos, porque aún tendrán que pasar el parte de bajas por los golpes que recibieron tanto Jordi Alba como Piqué. El central aguantó casi setenta minutos con un tobillo dolorido y ni siquiera su pundonor pudo salvar el tanto de Wiliiam José. Tanto que llegó gracias también a la intervención de Carlos Vela. Ambos fueron un quebradero de cabeza para la zaga del Barcelona.
Incomprensiblemente cuando peor lo pasaba el Barcelona, llegó el tanto de Messi. el argentino aprovechó el único buen servicio de Neymar en el partido para subir las tablas al marcador.
La Real no se quedó conforme con el empate y busco hasta el último minuto el tanto de la victoria. El palo, en dos ocasiones, le negó el premio a Carlos Vela. También el colegiado cuando anuló un gol legal de Juanmi por fuera de juego inexistente. Granero también gozó de tres balones de oro en cinco minutos pero tampoco superar la meta de Ter Stegen.
El Barcelona se escapó vivo de Anoeta en una noche en la que se pudieron ir con un saldo bastante peor. El punto obtenido tampoco supone un gran premio, se distancian a seis puntos del Madrid al que recibirán el próximo sábado. La Liga puede quedar sentenciada antes de navidad.