Durante su presentación de este martes en el Estadio El Campin en Bogotá, Lady Gaga tomó el tiempo suficiente para hablar con sus espectadores y apasionarlos con historias, anécdotas, activismo social, política y muestras de una gentileza poco usual en las grandes estrellas.
Después de una corta y no muy bien recibida intervención de “Lady Starlight” como primera telonera y luego la fantástica presentación de “The Darkness” liderados por los hermanos Justin y Dan Hawkins, se presentó la extravagante Lady Gaga en una noche que los asistentes jamás podrán olvidar.
Bogotá nunca había sido testigo de un concierto tan producido y cuidado en todos sus detalles. El sonido, la iluminación, la fantástica proyección de video con cámaras HD perfectamente coreografiadas, el escenario de más de 25 metros de altura con diseño de castillo medieval realizado por la propia artista, los vestuarios y accesorios, los bailarines y la auténtica propuesta de la neoyorquina de 26 años.
Durante su concierto, Gaga elogió a Bogotá diciendo que al llegar paseó por algunas zonas de la ciudad donde encontró una gran similitud con su familiar Brooklyn. Admitió sentir nervios de venir a cantar a Bogotá por la altura a la que se debía enfrentar y agregó “I was afraid for don´t have oxygen over the stage but you know what… I see your beautiful faces and I´m OK, I can fucking breath, I don´t know why”.
Gaga se mostró en cada momento como una generosa y dulce “madre” con todos sus “pequeños monstruos” bogotanos e incluso con una desbordada humildad que sorprendió a los asistentes del espectáculo. Por ejemplo, se detuvo a ver los diferentes regalos que le enviaron sus fans más cercanos al escenario y elogió los más llamativos, entre ellos unos “bóxers” con cristales en la parte de adelante que ella comentó “used for a diamond cock, I want to see that”. Posteriormente con un gesto de sumisión jamás visto por Bogotá en una artista de talla internacional como Lady Gaga preguntó a dos de sus fans si podían acompañarla al escenario donde les ofrendó partes de su vestuario y les agradeció su amor mientras vestía un poncho colombiano y cantaba “Hair”… en ese momento El Campin se volcó en emoción y aplausos y todos por un momento, soñamos ser alguno de aquellos dos niños a los que Gaga acariciaba y susurraba su canción.
De sus anécdotas contó que durante sus estudios en High School participó en un debate donde representó a Colombia y desde allí se acercó un poco a la política y realidad de nuestro país, “I remember I was a huge nerd (…) and I represented Colombia and I remember I won the fucking first place. It pays to be a nerd sometimes”. Luego cuando cantaba en un populoso bar de New York, una pareja homosexual la invitaba a Colombia y ella sin ser famosa no sabía qué responder, pero sabía que algún día lo haría.
También bromeó un poco con sus fans. Preguntó quién debía trabajar al día siguiente y advirtió que ella trabaja todos los días, 18 horas, sudando, cantando y componiendo porque ama a sus fans más que a cualquier cosa. Pidió que todo el mundo bebiera cerveza, tequila y hasta fumara marihuana, “but don´t forget to share” – advirtió.
Lady Gaga que se ha caracterizado durante los últimos años como una de las personas más influyentes a nivel mundial, tomó su tiempo para mencionar la política de Colombia y también la de su país, diciendo: “Tonight is the election in my country and I want President Obama wins. If he doesn´t win, don´t matter what happens I know we´re gonna be free someday”
El discurso de Gaga acompañado de su extravagancia captó la atención de los 25.000 asistentes e hizo llamamientos de apoyo a la comunidad LGBTI después de salir de una gran vagina gigante y cantar la famosa “Born this way” diciendo: “I couldn’t stop to dreaming about wings and lipstick and eyeliner and mascara. I couldn´t stop imagining a more perfect universe where all people are diverse and all people are equal (…) Many people have an opinion about who you fuck or who you love, if you are gay, straight, bi, transgender, transsexual. Who cares? This is a place of revolution.”
Y acerca de la nueva generación de jóvenes apuntó: “I had the vision that you all would birth in a new race of compassionate young people. You grow up every year and you are on another level, you are so compassionate and so free and I can feel and see all the positivity and makes me happy”.
Por lo menos en el recuerdo de los asistentes, quedará plasmada la imagen de Lady Gaga con un poncho, cantando y agitando la bandera colombiana mientras hacía un activismo poco usual de los talentos pop de esta generación. Se ganó el corazón de sus fans porque supo vincular a la audiencia con su repertorio y tuvo gestos tiernos que la conectaron con el público colombiano, un momento en dónde el artista no es la gran estrella inalcanzable, sino una persona mucho más intima que nadie quiere soltar. Un espectáculo excepcional entre música, producción y la fantasía de la madre monstruo que a los colombianos nos lleno de una extraña motivación y libertad.