Cáncer de próstata, solución a la mano

Si un hombre busca reducir sus posibilidades de padecer cáncer de próstata en su edad adulta, puede encontrar alternativas que tal vez no habría imaginado en otras circunstancias, la masturbación es una de ellas.

Son muchas las hipótesis que se tienen sobre las enfermedades de la próstata. Para un hombre, padecer de cáncer en esta parte del cuerpo tal vez sea uno de sus mayores miedos. Sin embargo, también existen estudios que demuestran que prevenir la enfermedad es posible a través de varias alternativas.

En el año 2003, el científico australiano Graham Giles, descubrió que el onanismo o la eyaculación a través de la masturbación, puede prevenir el desarrollo de la enfermedad. Para esto, el hombre tendría que eyacular más de cinco veces a la semana.

Los que realicen esta práctica entre los 20 y los 50 años tienen menos riesgos de que su cuerpo produzca tumores prostáticos, patología que cobra la vida de cerca de medio millón de personas al año.

Según científicos, esto sucede porque la expulsión de esperma constante, previene la producción de sustancias carcinógenas que se acumulan normalmente en el glande.

Giles realizó este experimento con una muestra de 1079 pacientes con cáncer de próstata y 1259 personas que no padecían de la enfermedad. Los investigadores a cargo del australiano descubrieron que los pacientes que habían eyaculado más de cinco veces por semana, especialmente durante sus 20 años, tenían un tercio de posibilidades de desarrollar una variante agresiva de cáncer en la próstata.

Por otro lado, los científicos sugirieron que el riesgo de sufrir de cáncer de próstata aumentaba con la promiscuidad. El autor de la investigación además aseguró que las infecciones causadas por la actividad sexual no tienen importancia en lo relativo a la práctica masturbatoria.

Cáncer de próstata, enfermedad de mitos y realidades


Científicamente aun no existe un determinante en las causas del cáncer de próstata, sin embargo, algunas estadísticas establecen algunos factores que al parecer favorecen su aparición.

Una dieta rica en grasa, exposición constante a algunas sustancias con bacterias como el hule y el cadmio, cambios hormonales y componentes genéticos serían las razones principales para la aparición de esta variable del cáncer.

Hay otras opciones que son contempladas por los médicos pero aun no existen casos para probar sus hipótesis, tienen relación con una actividad sexual exagerada, (cuanto más son las relaciones y el número de parejas sexuales, mayor es el riesgo haber padecido) y las enfermedades venéreas.

Por otro lado, algunos especialistas discrepan en la hipótesis del exceso de relaciones sexuales, plantean que en ese sentido, los hombres que no pueden tener relaciones sexuales por cualquiera que sea el motivo, también padecerían de la enfermedad.

Un último mito tiene que ver con la práctica de deportes como el ciclismo, la preocupación de los hombres que montan bicicleta y el constante rose con el sillín podría causar la enfermedad, aún así, no ha sido demostrado por especialistas.

Los síntomas


En cáncer de próstata es asintomático, por lo que el diagnóstico en la mayoría de las ocasiones es tardío, haciendo que la enfermedad tenga consecuencias más graves sobre el paciente.

Hay algunas reacciones del cuerpo que podrían generar alarma en los hombres haciendo que los médicos los tengan en cuenta para su detección, por ejemplo, dolor al orinar, color y olor muy fuerte.

Lo importante es la detección oportuna, los exámenes urológicos constantes después de los 40 años, ayudan a prevenir el desarrollo del cáncer.

Este examen debe hacerse una vez al año. En promedio, dos de cada diez hombres que se realizan el examen son diagnosticados con cáncer, cuando es detectado a tiempo los indicies de supervivencia de la enfermedad son mucho más altos que los casos positivos de cáncer.