El Barcelona se clasificó este miércoles matemáticamente como primero de grupo de cara a los octavos de final de la Liga de Campeones, tras empatar a cero en el Juventus Stadium ante el campeón de la Serie A italiana.
Sabían los de Valverde que les valía el empate para asegurar el primer puesto y comenzaron reservando a algunos de sus jugadores clave. Messi y Jordi Alba fueron suplentes en una de las alineaciones más atípicas del curso.
Comenzó el encuentro sin gran intensidad, con alternativas para uno y otro conjunto, pero carente de verdaderas ocasiones de peligro en las porterías de Buffon y Ter Stegen.
Pronto intentó el equipo culé hacerse con el control a base de posesión del esférico, pero la Vecchia Signora era un rival excesivamente incómodo que no lo permitía por grandes periodos de tiempo.
Así las cosas, el duelo se fue sin novedades al segundo tiempo, y a los 10 minutos de la reanudación Valverde decidió dar entrada a Messi.
Sin embargo, en esta ocasión la presencia del argentino tampoco modificó en exceso el guión, más allá de un par de acciones a balón parado en las que rozó el gol.
El encuentro se aproximó así al final sin tantos y ninguno de los dos equipos forzó para romper la igualada, lo que clasifica directamente al Barcelona como primero de grupo y deja a la Juventus a un paso de meterse como segundo, si bien el triunfo del Sporting de Portugal le obliga a no relajarse en su visita final al Olympiacos griego.