Doce años para pedir perdón

Este jueves las Farc reconocieron su responsabilidad con las víctimas del municipio de Bojayá Chocó, por la masacre perpetrada el 2 mayo de 2002. En su discurso manifestaron que ninguna palabra podría describir correctamente el dolor para los que ese día perdieron a sus seres queridos, por ello reconocieron y expresaron su arrepentimiento por el sufrimiento causado a tantas personas.

En Bellavista el Frente José María Córdoba de las Farc, durante enfrentamientos con paramilitares, perpetraron uno de los hechos más violentos y dolorosos en la historia del conflicto del país; luego de que paramilitares realizaran operaciones para obtener el dominio territorial de la región, utilizando a la población civil como escudo humano.

El jueves 2 de mayo de 2002, gran parte de la comunidad se había refugiado en la iglesia del municipio de Bojayá para protegerse de los enfrentamientos de estos dos actores armados, luego de que los hostigamientos iniciaran el 20 de abril del mismo año. Sin ningún reparo el grupo guerrillero lanzó cuatro cilindros bomba. Uno de ellos cayó en la iglesia causando la muerte 79 personas que se encontraban allí; 38 hombres, 41 mujeres y 48 menores de edad.

Después de 12 años las Farc se reunieron con los representantes de las víctimas de Bojayá y otros municipios que han sufrido el flagelo de la guerra para expresarles que sentían “un profundo pesar” y que les dolía “hondamente el fatal desenlace que para la población significó ese terrible suceso”.

Sin embargo, consideran que la responsabilidad también es del Estado y de grupos paramilitares. En el 2002 “Colombia entraba en la fase de mayor confrontación que hemos conocido, habiendo fracasado el proceso de paz del Caguán y en plena implementación del denominado Plan Colombia. En ese momento, un conjunto de acciones militares ofensivas se desarrollaba en todo el territorio nacional por parte del Estado con asistencia militar extranjera, en un contexto de expansión ilimitada del paramilitarismo”, señala las Farc.

Finalmente, el grupo insurgente consideró que de acuerdo a sus capacidades y obligaciones emitirán unas respuestas “integrales” para saldar la deuda con el municipio de Bojayá, y así acordar “actuaciones reparadoras y transformadoras”.

Esta decisión se da, según las Farc, luego de recibir a cinco delegaciones de víctimas en La Habana en donde se adelanta el proceso de paz con el Gobierno, y haber escuchado las historias de 60 personas afectadas por el conflicto armado.

“Haber experimentado una vez más el dolor que nos ha acompañado y nos acompaña a todos por las tragedias que durante décadas han afectado el alma de Colombia, en el día de ayer anunciamos la decisión de declarar un cese unilateral e indefinido y vigilado de fuegos y hostilidades buscando recoger con ello el inmenso clamor de paz de la nación entera.