El Congreso de Paraguay despidió hoy al candidato presidencial Lino Oviedo, en una ceremonia en la que su propio hijo Ariel habló de las “luces” y las “sombras” de su padre y pidió que “Dios juzgue” cuáles fueron sus errores.
“Lino Oviedo, con sus sombras pero con sus luces (…) siempre buscó el bien común”, aseveró el diputado Ariel Oviedo, en un discurso emocionado, que mezcló el español con el guaraní, ante los diputados y senadores del Congreso.
Ariel defendió el ejemplo que le dio su padre, quien “arriesgó su vida por la democracia” cuando participó en el golpe contra el dictador Alfredo Stroessner (1989), y prometió que su familia “va a seguir luchando por la causa de Lino Oviedo”.
“Hoy les digo a aquellos agoreros que dicen que la UNACE va a terminar: este apenas es el final del principio. ¡Viva Lino Oviedo!”, proclamó Ariel, con la voz quebrada por el llanto contenido.
El general retirado Oviedo lideraba la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), una escisión del Partido Colorado que convirtió en la tercera fuerza política del país, y al frente de la cual se presentaba como candidato a la Presidencia en las elecciones del próximo 21 de abril.
Hasta 2007, cuando fue absuelto, la Justicia lo persiguió por su presunta participación en el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña (1999) y varios intentos de asonada, por los que pasó periodos de exilio, clandestinidad y cárcel.
Hoy en el Congreso se mencionaron las “sombras” de este líder político, pero en la despedida todos prefirieron destacar su papel protagonista como el coronel que arrestó en 1989 a Stroessner la noche del 2 al 3 de febrero, la misma fecha en el que falleció 24 años después.
Oviedo volvía a casa de un mitin político en Concepción (centro) cuando se estrelló su helicóptero, por causas que un equipo de investigadores, apoyado desde hoy por peritos extranjeros, comienza ahora a investigar.
“Accidentes de este tipo llaman a muchas conjeturas, la gente ya está con una opinión por acá, entonces es necesario transparentar lo que pasó para tener una verdad absoluta”, dijo hoy el director de la Aeronáutica Civil, Carlos Fugarazzo, sobre la petición de ayuda a expertos investigadores de EE.UU.
La gente común que acudió hoy a saludar a la comitiva fúnebre de Oviedo no puede creer que su líder muriera en un accidente que, según los primeros indicios, pudo deberse al mal tiempo en la noche del vuelo y claman que se ha tratado de un atentado. El partido ha dicho que esperará al resultado de la investigación.
Tras pasar la noche en familia, los restos mortales de Oviedo fueron trasladados por la mañana a la parroquia del Comando del Ejército en Asunción para una misa a la que acudieron su familia, altos mandos castrenses, líderes de la UNACE y el presidente paraguayo, Federico Franco, con miembros de su Gobierno.
El Ejecutivo del liberal Franco cuenta con representantes del partido de Oviedo y los analistas daban por descontada una alianza después de los comicios de abril, en caso de vencer el candidato liberal, Efraín Alegre.
Según algunos analistas en Asunción, la muerte del “caudillo” que era Oviedo será el fin para la UNACE, parte de cuyas filas retornarán al Partido Colorado y mejorarán las posibilidades de victoria de su candidato en abril, el empresario Horacio Cartes.
“La democracia paraguaya hoy está de luto, uno de sus grandes actores ha abandonado la lucha”, destacó en el Congreso el colorado Julio César Velázquez, quien recordó “al general Oviedo en su lucha por la democracia, en su lucha dentro de nuestro Partido Colorado” y pidió “a los amigos del UNACE que sigan luchando”.
Desde el Congreso, los restos de Oviedo fueron trasladados en multitudinaria comitiva a la sede de su partido, donde serán velados hasta el entierro de mañana junto a los de su guardaespaldas. El piloto fue enterrado hoy.
Con EFE