Las alertas de diferentes organizaciones internacionales se han encendido ante la tragedia de los naufragios de barcos llenos de inmigrantes que intentan cruzar este mar huyendo de sus países para salvar sus vidas.
La cifra de personas que transportaba el barco que naufragó el pasado domingo 19 de abril de este año, aún no se ha podido establecer, ciertas organizaciones hablan de 700, mientras medios de comunicación en Europa aseguran que eran 900.
Lo cierto es que cerca del 30% de las víctimas del barco que viajaba de las costas de Libia hacia Europa eran mujeres y niños. La operación para la búsqueda de sobrevivientes aún continúa y hasta el momento han sido reportados tan solo 28 de ellos.
La del domingo ha sido catalogada como la “peor tragedia” del Mediterráneo en años recientes, por el presidente de Francia François Hollande, quien aseguró que de confirmarse el número de sobrevivientes el mundo estaría ante la peor catástrofe en el mar.
Según informaciones oficiales, para responder a ella, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea mantendrían una reunión en la que se tomarían decisiones para enfrentar la tragedia.
Una reunión que seguramente se da bajo una inevitable presión, luego de que en el 2014, los mismos ministros decidieran reducir esfuerzos para la búsqueda y el rescate de cuerpos perdidos en el mar.
La misión de rescate “Mare Nostrum”, fue cancelada el año pasada por las preocupaciones sobre el costo de la misma, y además la UE ahora ejecuta una misión de control de fronteras más limitada, llamada Tritón.
Según la organización internacional Médicos Sin Fronteras, éstas políticas son las que han llevado a que el Mar Mediterráneo se esté convirtiendo en una fosa común.
“Frente a las miles de personas desesperadas que huyen de guerras y crisis, Europa ha cerrado sus fronteras, obligando a las personas que buscan protección a arriesgar sus vidas y morir en el mar. No hay más tiempo para pensar, estas vidas deben ser salvadas ahora. Poner fin a la operación Mare Nostrum fue un grave error” aseguró hoy Loris De Filippi, presidente de MSF.
Asimismo la organización hizo un llamado a los estados miembros para que reinicien de inmediato las operaciones de búsqueda y rescate, incluyendo el patrullaje proactivo lo más cerca posible a las costas de Libia. “Los medios actuales, obviamente, no son suficientes. Esta tragedia apenas comienza, pero puede y debe ser detenida”.
En un informe MSF asegura que en la última semana más de 11.000 personas han arriesgado sus vidas para cruzar el Mediterráneo, y se estima que más de 1.000 han muerto, haciendo de la ruta que lleva del norte de África a Italia, la más mortífera del mundo para los inmigrantes, tal como lo aseguró la Onu.
La huida de migrantes que tratan de escapar de las crisis y guerras que viven hoy naciones como Libia, Siria o Gaza; han llevado a que diferentes sectores llamen la atención ante la terrible tragedia en la que se está convirtiendo cruzar el mar Mediterráneo.
La semana pasada se dio por desaparecidas a otras 400 personas, y en febrero al menos 300 murieron en el canal de Sicilia.
Sólo este año se calcula que han muerto 900 inmigrantes, en 2014 fueron más de 3.000. Todos en búsqueda de una vida mejor en el continente europeo.
“Es inimaginable que un continente como Europa dé la espalda a esta población desesperada que llega de Siria y Eritrea y que tiene el derecho a ser asilado en nuestras ciudades, no sólo Italia sino toda Europa” aseguró el alcalde de la siciliana Catania, Enzo Bianco.
Según informes de la agencia de Naciones Unidas para refugiados, el año pasado unas 219.000 personas, refugiados y migrantes, cruzaron el Mediterráneo, y se estima que unas 3.500 personas murieron.
Un día después de la tragedia de cerca de mil personas, este lunes, la Organización Internacional para la Migración (OIM) recibió una llamada de socorro de un barco con 300 inmigrantes en el Mediterráneo. El portavoz de la OIM informó que unas 20 personas murieron.
También aseguró que la persona que llamó indicó que tres embarcaciones necesitaban ayuda en aguas internacionales. Ante esto, la organización se puso en contacto con los guardacostas para que intenten localizar la embarcación, y estos están tratando de redirigir algunos barcos comerciales a la zona para tratar de ayudar en el posible rescate.
Por su parte, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, informó que su país está coordinando con Malta el rescate de al menos dos botes a la deriva.
También, los guardacostas griegos informaron que tres personas fallecieron después de que un barco que transportaba a decenas de inmigrantes encalló en la isla griega de Rodas. Se estableció que las víctimas eran un hombre, una mujer y un niño.