El cantante británico que falleció este domingo a los 53 años, tuvo una carrera de éxitos por su talento, pero de grandes controversias por sus adicciones. Pasó por varias clínicas de desintoxicación y tuvo hasta problemas penales por el alcohol, la drogas y el sexo. Su escándalo en un baño público es recordado porque lo llevó a revelar su homosexualidad.
Una vida de fama, de lujos, de cientos de millones de discos vendidos, de mujeres, hombres, alcohol y drogas, hundieron los años de vida de George Michael.
En el 2010 estrelló su carro contra una tienda. George venía de festejar el Día del Orgullo Gay bajo los efectos del alcohol y el cannabis, y por esta razón fue encarcelado por un tiempo en una comisaría del norte de Londres y luego puesto en libertad bajo fianza hasta mediados de agosto. Un año más tarde, en el 2011, el cantante fue internado en un hospital por una neumonía que lo tuvo al borde de la muerte.
Pero los escándalos habían comenzado mucho antes. En 1987, con ayuda de Aretha Franklin, se lanzó como solista. “Faith”, fue su primer sencillo, ganó cuatro discos platino. Pero el tema “I want your sex” y su videoclip fueron censurados por su alto contenido sexual. A pesar de eso, sus próximas producciones fueron más duras y ligadas además a su vida privada.
En 1998, fue detenido en California por intentar seducir en un baño público a un policía. Tras el escándalo, el cantante no sólo admitió su afición al sexo anónimo y practicado en lugares públicos, sino también su homosexualidad. Un policía secreto lo detuvo luego de que Michael lo invitara a mantener relaciones sexuales en ese baño. Después de ese momento, confesó públicamente su relación con Kenny Gross, con quien compartió hasta 2009.
Como lo escribió el periodista Johnny Lieu en Mashable, “para muchos niños crecidos en los ’90, él fue una de las primeras personas públicamente gay que conocieron”, en una época en la que los miembros de la comunidad LGBT en muchos casos seguían siendo discriminados.
Provocador frente el escándalo mediático, el británico respondió a la polémica suscitada por el incidente del baño, y tras eso presentó un videoclip que terminaba con dos hombres vestidos con uniforme de policía dándose un apasionado beso.
Más de una vez defendió su debilidad por el cannabis y sus experiencias con el crack diciendo: “No las veo como una debilidad. Simplemente soy así”.
Sus adicciones se fortalecieron por una profunda depresión que sufrió en 1993. Ese año murió su primera pareja, el brasileño Anselmo Fellepa, por una hemorragia cerebral por el sida. Tres años después, falleció su madre por cáncer.
Desde ese momento, empezó una vida llena de problemas en la que tuvo que pagar horas de trabajo social por conducir bajo los efectos de las drogas; la suspensión de su licencia por dos años; detenciones por posesión de sustancias ilegales de clase A como el crack o la cocaína y de clase B, como la marihuana.
El cantante y compositor británico murió este domingo a los 53 años en su residencia de Oxfordshire, sur de Londres. Según la revista Billboard, que cita al representante del cantante, Michael Lippman, la estrella pop murió de un ataque al corazón.
