El ministro de Defensa , Juan Carlos Pinzón, aseguró que los ingresos netos de las Farc procedentes del narcotráfico oscilan entre los 2.400 y los 3.500 millones de dólares al año y estimó sus miembros en 8.147 guerrilleros.
“Entre las 350 toneladas de cocaína que se producen en Colombia, algo así como 200 están relacionadas con las Farc”, indicó Pinzón.
Según estimaciones del ministro, esa droga representa “unos 6.000 o 7.000 millones de dólares”, lo que supone para esa guerrilla “entre el 40 y el 50 por ciento de ese valor” (de 2.400 a 3.500 millones de dólares).
Pinzón reveló estas cifras en la clausura del Foro Colombia-Estados Unidos que organizó la Cámara de Comercio Colombo Americana y Center for Hemispheric Policy de la Universidad de Miami.
El alto cargo confirmó así las cifras oficiales con las que está trabajando el Gobierno colombiano desde el cierre del primer semestre y señaló, asimismo, que las FARC se encuentran con el número más bajo de hombres y mujeres, 8.147, desde que en el año 2000, alcanzó los 20.000 guerrilleros.
“Es una organización muy diferente” a la de antes, admitió Pinzón, quien valoró que en los últimos seis años, las Farc “han perdido cuatro miembros del secretariado; entre cinco y seis del estado mayor y cerca de cincuenta cabecillas de frentes y columnas móviles”.
Aún así, el ministro insistió en la capacidad de adaptación de las organizaciones armadas y las bandas criminales y advirtió cambios significativos en sus operaciones en momentos clave, como el inicio y fin de los períodos presidenciales.
En este sentido, aseguró que las FARC han mutado sus formas de ataque contra las fuerzas armadas con francotiradores y explosivos, a la vez que han intensificado los actos contra infraestructuras energéticas y han reactivado los contactos con movimientos sociales de base.
“Hoy actúan en núcleos pequeños ubicados en diez áreas específicas del país, empleando prácticas que buscan crear inseguridad más que algún resultado militar”, sentenció.
Desde finales de agosto cuando se anunció el inicio de un proceso de paz, Pinzón afirmó que “han sido abatidos 70 miembros de las FARC, entre ellos 3 cabecillas de frente; treinta se han desmovilizado y veinte se han rendido en combate” y advirtió que se mantendrá la presión.
Una presión que el ministro insistió en señalar, se extiende a otros grupos como el ELN, la segunda guerrilla después de las Farc, que, según el Ministerio de Defensa, cuenta con unos 1.300 hombres que, a diferencia de las FARC, no actúan en campamentos base, sino mezclados entre la población civil.
Un modus operandi que se asemeja al de las seis bandas criminales que el Gobierno calcula que existen en la actualidad, lo que dificulta el trabajo de persecución militar, que excluye el enfrentamiento directo para pasar a trabajos de investigación fiscal y control del territorio.
“Si no entienden que es la última oportunidad que tienen, seguiremos persiguiendo, en todo el territorio nacional, a cualquier criminal que haya violado nuestra Constitución”, aseguró Pinzón.
Para ello el Ejército contará, según él, con un incremento de 25.000 hombres en los próximos dos años, veinte nuevos helicópteros, treinta lanchas, unidades de inteligencia de última generación y una mayor inversión en “el bienestar y la moral de las fuerzas armadas” con mejoras en educación, sanidad y seguridad jurídica.
“Lo único que les va a pasar (a las guerrillas y a las bacrim) es que van a terminar en la irrelevancia”, concluyó.