Las finalistas olimpicas bajo la sombra del totalitarismo

Las tres candidatas para los Juegos Olímpicos de 2024 pasan por una coyuntura política marcada por la recién llegada de Trump al gobierno de EEUU. Su decreto del veto a los refugiados y sus ideas de cerrar fronteras, totalmente contrarias a los mensajes de inclusión que proclama el COI, marcan la línea de las otras dos ciudades que también puede ser interferidas por la llegada al gobierno de políticas nacionalistas y de aislamiento.

París, Los Ángeles y Budapest entran en la recta final para decidir cuál ciudad será la sede para los Jugos Olímpicos de 2024. En los próximos días comenzarán con la promoción internacional, etapa en la que todo el mundo está pendiente del efecto que podrá generar en las candidatas, la coyuntura política que se está viviendo en estos momentos.

Sobre todo pendientes de una en especial, Los Ángeles. Se espera que la llegada de Trump al gobierno y su idea de cierre de fronteras puede convertirse en el mayor rival de la ‘ciudad de las estrellas’. De ahí que el Comité Olímpico de Estados Unidos -USOC- haya estado trabajando a fondo en las últimas semanas para enviar un mensaje de de diversidad y multiculturalidad para su presentación.

Tras el decreto de Trump el pasado lunes de vetar la entrada a todo aquel que venga proveniente de un país islamista, la USOC lanzó un comunicado en el que afirmaba que “la difícil tarea de velar por la seguridad de una nación” no debe interferir en los conceptos de inclusión, oportunidades y superación del deporte.

“Como responsable del Movimiento Olímpico en los Estados Unidos, abrazamos esos valores. También reconocemos la difícil tarea de velar por la seguridad de una nación. Esperamos sinceramente que la orden ejecutiva tal como se aplique reconozca apropiadamente los valores sobre los que se fundaron nuestra nación y el Movimiento Olímpico”, explicaba el presidente de USOC, Larry Probst.

Sin embargo, el país estadounidense no es el único en el que todos los estamentos están pendientes de la actual situación política. Las otras candidatas viven inmersas en una incertidumbre tremenda. París, también está muy pendiente de las elecciones presidenciales que se celebrarán dentro de tres meses y en las que uno de los candidatos principales es el utraderechista Marine Le Pen. También en Hungría pasan por tiempos convulsos, con la orden se su primer ministro, Viktor Orban, de frenar la entrada de refugiados ante la cantidad de personas que piden asilo.

Las tres tendrán que presentar mañana la tercera y última entrega que comprende el “Desarrollo de los Juegos, experiencia y legado de las instalaciones”. Después de esto, solo quedara esperar a la visita que realizará el Comité de Evaluación a partir del mes de abril.

En este sentido, París ha querido desvincularse de esta idea ‘trumpiana’ que está envolviendo al mundo por estas semanas con un programa de la Federación de Taekwondo que pretende ofrecer ayuda a los refugiados a través del deporte. “Queremos demostrar a la gente que estamos dispuestos a compartir nuestra ciudad con ellos, sean de donde sean”, explicaba el expiragüista Tony Estanguet, copresidente de la candidatura.

Así está la carrera de las candidatas

A favor de París juega que pretenden hacer del centro de la ciudad un gran parque olímpico. El 85 por ciento de las instalaciones ya están finalizadas. El respaldo de la población es muy grande, el 77 por ciento de los franceses lo avalarían.

Budapest, en cambio, se presenta como una “alternativa real”. Según el presidente de su candidatura, Balazs Fürjes, la nueva política del COI puede permitir dar entrada “a una nueva generación de ciudades de tamaño medio, que abrirán nuevas posibilidades al movimiento Olímpico”.

La ventaja de la ciudad del este de Europa radicaría en los cortos desplazamientos a los que tendrían someterse los deportistas, “una media de 12 minutos”, y para la población ya que el 90 por ciento de esta se encontraría a 90 minutos de la sede.

“Proponemos alejarnos del modelo tradicional de una ciudad sede con subsedes satélites y avanzar hacia un modelo colaborativo, en el que la sede esté apoyada por otras ciudades cercanas y accesibles, que por sí solas son destinos populares”, explicaba Fürjes.

Por último, la candidatura de Los Ángeles, afirma que ha eliminado todo riesgo de gastos inesperados al descartar la construcción de nuevas instalaciones públicas relacionadas con los juegos. Tienen un presupuesto total de 5.300 millones de dólares que, según ellos, es “riguroso, realista y equilibrado”.

A partir del 23 de abril comenzarán las rondas de visitas del Comité de Evaluación. Iniciarán ese mismo día por Los Ángeles, seguirán del 10 al 12 de mayo por Budapest y finalizarán con la visita a París del 14 al 16 de ese mes. El informe final después de estos análisis será clave para decidir la sede final de los Juegos el 13 de septiembre, en Lima. Antes deberán pasar por un último encuentro directo con las candidatas en Lausana los 11 y 12 de julio.