Las ventajas de “la pola”

Una vez más la cerveza es instrumento para nuevas investigaciones, en esta ocasión, un estudio reveló que tomar una cerveza diaria puede traer beneficios a la salud, consumir en exceso traerá efectos contrarios.

‘Pola’, ‘Rubia’, ‘Chela’ o simplemente cerveza, un vicio para algunos y un gusto ocasional para otros, la verdad es que la cerveza ha sido instrumento de investigaciones en diversas ocasiones para descubrir los efectos malignos o benignos que esta trae sobre la salud.

Hasta hoy, muchos consideraban que la cerveza era la causante de muchos males del cuerpo, pero hoy, el grupo de Cerveceros en España revelo que la ‘rubia’ tiene efectos positivos en la salud y además rompe mitos como: “la cerveza no engorda”.

“En nuestro contexto de dieta mediterránea, la cerveza ejerce una función social, pero en contra de lo que se piensa, en España se bebe mucha menos cerveza que en otros países europeos, y además su consumo se hace de una forma más adecuada”, declara el doctor en Nutrición y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Luis Serra.

El nutricionista sostiene que ésta bebida, combinada con los alimentos clásicos de esta dieta mediterránea (mariscos, pescado, vegetales, aceite de oliva y cereales), logra “grandes beneficios” sobre la salud.

Cerveza, comida y ejercicio: nuevos aliados para la salud

Así lo afirma la especialista en Nutrición y Dieta Dayana “Siempre que sea un consumo moderado y dentro de unos hábitos saludables de alimentación y ejercicio, tiene efectos positivos”.

De igual forma se recomienda que todo tipo de bebida alcohólica sea consumida con responsabilidad y estándares regulados para no afectar el organismo, por supuesto combinarla con comida saludable y dietas recomendadas por nutricionistas.

Efectos sobre la salud

El consumo moderado de cerveza tiene beneficios “principalmente en el sistema cardiovascular”, apuntan los investigadores, ya que contiene polifenoles y antioxidantes naturales que son los responsables de ‘luchar’ contra enfermedades cardiovasculares. También favorece la reducción de los fenómenos oxidativos, responsables del envejecimiento.

El estudio enfatiza que la cerveza es buena para los deportistas por ejemplo, que mantienen un ritmo de vida saludable. Tomar una cerveza, después de hacer ejercicio de más de una hora, es positivo. Eso sí, “siempre que vaya acompañada de una buena alimentación”, reiteran.

Señalan que “la cerveza tiene aproximadamente la misma cantidad de estos compuestos que el vino, la sidra o el cava”.

Otras áreas también se ven beneficiadas con el consumo moderado de cerveza, como el sistema inmunitario y en la salud ósea. “Es fundamental, además para ayudar a hidratarnos”, tal como refleja el último informe de la sociedad Cerveza y Salud; sobre todo en los meses de calor y altas temperaturas. Al estar compuesta en un 92% por agua, ayuda a mantener ‘a tono’ los niveles de hidratación.

¿Y el efecto adverso?

El exceso de cerveza trae efecto al cuerpo que se nota rápidamente. Un consumo de cerveza más elevado del indicado produciría directamente el efecto contrario a los beneficios que se revelaron en esta investigación.

Los nutricionistas autores de la investigación, enumeran las dos principales consecuencias que puede generar: obesidad y un empeoramiento significativo del sistema inmunitario. Además, puede desarrollar un gran número de problemas sociales y laborales. “Sobre todo, accidentes domésticos”.

“No deben tomar cerveza bajo ningún concepto aquellas personas que por tener una condición patológica (enfermedades hepáticas, renales, cardiovasculares, entre otras) su médico le tenga prohibido la ingesta”. Puntualizan los especialistas.

Por supuesto hay que tener cuidados básicos, por ejemplo la malta sin alcohol, puede beneficiar a todo mujeres embarazadas. Hay estudios que indican que favorece la producción de leche materna durante la lactancia.