El delantero de América de Cali explicó hoy que ya llegó a un acuerdo con su anterior club, el Tiburones de Veracruz, por el que queda totalmente desvinculado de este.
El caso Martínez Borja llega a su fin. El delantero de América de Cali confirmó hoy que él mismo se encargó de resolver personalmente las cuentas pendientes que tenía con su anterior club, Tiburones de Veracruz, y que creaban una incertidumbre legal en la que no quedaba claro a qué equipo pertenecía. América dio esta semana su versión de los hechos en la que reconocía que el conjunto mexicano vulneraba los derechos del jugador al no poder cumplir tácitamente con el contrato. Pero todo ya ha quedado atrás, después de que el jugador y su anterior club llegaran a un acuerdo.
“Esto era un compromiso entre Veracruz y yo y ya se pudo solucionar. Ellos querían que yo cuadrara lo que ellos me debían. Ya arreglé con el presidente de Veracruz, le dije que no me pagara lo que me debían y que me dejaran libre, eso fue lo que hicimos y mi contrato con ellos quedó finiquitado. Fue algo que arreglé personalmente”, excplicaba hoy Martínez Borja.
El delantero del cuadro escarlata también quiso aclarar porque no participó en el encuentro de esta semana contra Tolima, después de recibir la demanda de Rionegro por la primera fecha de la Liga en la que solicitaban alineación indebida. “No jugué contra Tolima por precaución. Había muchos empresarios hablando cosas y la imagen de América es muy importante porque es un club que representa mucho, esto genera que haya personas que quieran aprovecharse de la situación”, comentaba.
Su ausencia la acabó pagando el equipo que cayó en el Murillo Toro sin que una de sus figuras pudieras vestirse de corto. Peor fue la frustración para Martínez Borja, sin poder ayudar al resto de sus compañeros. “Sentí mucha impotencia y rabia por no poder jugar. Pero confío en mis compañeros ya que tenemos un excelente grupo, lastimosamente no ganamos en Ibagué, pero hicimos las cosas bien, es de concretar las opciones”, sentenció.