Petro y los 3 mil soldados

El alcalde Gustavo Petro mostró inconforme con el anuncio del general Gabriel Pinilla Franco, comandante de la Décimo Tercera Brigada del Ejército, que pretendería impedir atentados y garantizar una respuesta oportuna frente a cualquier evento que se presente.

Con el anuncio de la llegada de 3 mil soldados de la Décima Tercera Brigada del Ejército Nacional, para reforzar 120 puntos críticos de Bogotá y prevenir acciones de las Farc. Entre las localidades con mayores índices de inseguridad, donde operarán las unidades militares, se encuentran Suba, Ciudad Bolívar, Santa Fe, Kennedy, Los Mártires y La Candelaria.

Además, el Alcalde Mayor recordó que las cifras de homicidios en la capital son las más bajas de los últimos 35 años, por lo que esa decisión de esa índole es innecesaria.

Petro aseguró que no ha sido consultado por el Gobierno Nacional para el incremento del pie de fuerza militar en la capital y que “parece innecesario, obviamente estamos en un país en guerra pero la guerra se está desarrollando en otros lados. A mí me encantaría que esos soldados estuvieran cuidando las zonas donde efectivamente se desarrolla el conflicto armado y no una ciudad donde su propia fuerza policial puede dar cuenta de la seguridad y avanzar en ella”, dijo Petro.

El mandatario local manifestó que se podrá en contacto con el Gobierno Nacional, para tratar el importante tema y poder llegar a un acuerdo sobre el mismo. “Quiero conocer del Presidente de la República las razones que motivaron esa decisión, porque no las conocemos y sobre esa base tomaremos decisiones”, declaró.

De la misma forma, el Alcalde afirmó que es falsa la información suministrada por la Décimo Tercera Brigada del Ejército, que afirmaba que la decisión de aumentar la presencia militar en la ciudad fue consultada a la Administración Distrital.

El gobernante local dijo que es el único que tiene la potestad, según la Constitución, para pedir un aumento del pie de fuerza en la ciudad.

“Lo problemático es que la Corte Constitucional dice que cuando se trate de militarizaciones de ciudades, no sólo debe ser consultado el Alcalde, sino que es él mismo el que debe pedirlo. Si el Alcalde no toma esa decisión, esa decisión no debe ser tomada, porque rompe el orden constitucional”.

“Nosotros sí hubiéramos querido unas colaboraciones del Ejército en algunas zonas alrededor de Bogotá, pero ¿120 puntos al interior, cuando hoy tenemos la tasa de homicidio más baja en los últimos 35 años por el buen manejo que la Policía Metropolitana? Para un ciudadano el hecho que estén los fusiles dentro de las calles, es una percepción de inseguridad y a mí me parece innecesario”, concluyó el mandatario.