Ha pasado un mes desde que se llevó a cabo la votación del plebiscito para refrendar los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc, donde el No salió victorioso con 6.431.376 Votos 8 (50,21%). El resultado sorprendió a sus promotores que no estaban preparados para ganar y a los promotores del Sí que nunca contemplaron una derrota en las urnas.
Desde hace un mes el país vive un estado de zozobra tras el sorpresivo resultado del Plebiscito donde la mayoría de las 13.066.047 (de 34.899.945) personas habilitadas para votar, optaron por rechazar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera que lograron el gobierno y las Farc en Cuba, tras casi seis años de negociación.
Al día siguiente de la elección, Humberto de la Calle puso a disposición del presidente Juan Manuel Santos su cargo como jefe del equipo negociador del Gobierno en la Habana. El mandatario no le aceptó la renuncia y lo ratificó en el cargo.
Acto seguido se produjo la primera reunión del Gobierno con los sectores que apoyaron el No, en la que no participó el Uribismo, ese sector se sentaría luego a proponer sus ajustes para los acuerdos.
Durante la primera semana pos plebiscito también se llevaron a cabo diferentes marchas que fueron convocadas por diversos sectores de la sociedad civil que pedían que no se dilatara el intento de paz al que se había llegado.
Además se armó una verdadera tormenta política por las declaraciones del Jefe de la campaña del No promovida por el uribismo. Juan Carlos Vélez le dijo en una entrevista al diario La República que “la estrategia del No se concentró en no explicar los acuerdo y hacer que la gente saliera a votar verraca”. Además de revelar los nombres de las empresas que financiaron la campaña. Esa confesión de Vélez fue rechazada enérgicamente por el Centro Democrático y finalmente terminó renunciando a esa colectividad.
Han pasado 30 días y aún el Gobierno y los defensores del No, especialmente el Uribismo, no han logrado un conceso sobre los ajustes a los acuerdos que proponen los detractores del acuerdo inicial. Aunque ya llevan varios días discutiendo sus diferencias.
Cabe señalar que una vez se logre un acuerdo con los del No, los negociadores del Gobierno deberán discutir los ajustes propuestos con las Farc en La Habana quienes decidirán que aceptan y que no.
Confidencial Colombia consultó al ex vicepresidente Francisco Santos, quien hace varios días manifestó que dentro de su partido “parece haber quienes no quieren que los diálogos entre el Gobierno y los voceros del No en el plebiscito lleguen a un acuerdo”.
“Pacho” Santos parece haber cambiado de opinión, ya que sostiene que ve con optimismo los encuentros que se han producido desde la semana pasada entre sus colegas del Centro Democrático y los representantes del Gobierno. “Vamos por buen camino, hoy soy más optimista que nunca y creo que vamos hacer los cambios al acuerdo de paz que nos incluya a todos.”
El Presidente Juan Manuel Santos que quedó golpeado tras los resultados del 02 de octubre y quien posteriormente se hiciera al Nobel de Paz ha manifestado insistentemente que espera tener un acuerdo con las Farc antes de navidad.
La polémica se centra ahora en el mecanismo de refrendación del nuevo acuerdo que se logre con las Farc. Los escenarios que tiene el Presidente son convocar a un nuevo plebiscito, tramitarlo vía Congreso o a través de Cabildos abiertos.
Lo cierto es que sin un acuerdo real con las Farc, lo pactado antes del 02 de octubre está en el limbo y a la espera de que Gobierno y los del No propongan ajustes viables parau n nuevo acuerdo.